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Mayo 2011
Este firme interés por la calidad ha arrojado resultados que son la envidia de otros gestores de
fondos. El fondo más antiguo, Bestinfond Fund, lanzado en 1993, ha logrado un rendimiento
acumulativo del 1.757 por ciento (a fecha de 28 de febrero de 2011) en comparación con el
escaso 416 por ciento obtenido por el índice de referencia, lo que significa una tasa de
crecimiento anual compuesta (CAGR) del 17,5% en los últimos 18 años frente a un
rendimiento de referencia del 9,5%, un récord que eclipsaría a muchos gestores de fondos.
El nuevo fondo, Bestinver Internacional, lanzado en 1998 ha conseguido un rendimiento
acumulativo del 278% frente al 16% (acumulativo) de rentabilidad logrado por el índice de
referencia, el MSCI World Index (a 28 de febrero de 2011), lo que supone una tasa de
crecimiento anual compuesta del 10,6% en comparación con el 1,1% obtenido por el índice.
A Francisco García Paramés, cogestor, se le conoce a veces como el Warren Buffett europeo
debido a su predilección por limitarse a empresas excelentes que tienen un precio razonable.
Paramés se incorporó a Acciona en 1991 para trabajar en el área de fusiones y adquisiciones
y en pocos meses decidieron confiarle la gestión de un pequeño fondo de la empresa.
En una conversación espontánea con Mohammad Ekramul Haque, Paramés relata su estrategia de
inversión, la evolución de sus técnicas con el paso del tiempo y cómo su persistente orientación
hacia los valores de alta calidad le han hecho destacar de sus compañeros de profesión. También
nos cuenta por qué ha descrito algunas juntas de accionistas como “fiestas de boda”.
¿Cómo determinan cuáles son las empresas con sólidas ventajas competitivas?
Entendemos por una sólida ventaja competitiva la que seguirá existiendo transcurridos 10 años.
Por ejemplo, observamos las economías de escala y si los nuevos competidores desarrollan esa
escala. Hablamos con clientes, para saber si tienen intención de dejar la empresa o no.
Hablamos con mucha gente (la empresa, los competidores, los proveedores y los clientes) para
determinar la fortaleza de la ventaja competitiva.
¿Cómo se distingue una empresa que tiene una fuerte ventaja competitiva de una que solo tiene una
sólida marca?
Pongamos como ejemplo el caso de Sony. Sony es una buena marca que todo el
mundo conoce, pero no puede cobrar un 20% más que sus competidores. Por otro lado,
pongamos el caso de BMW que todavía puede cobrar más que sus competidores. Así que,
por definición, tienes una buena ventaja competitiva si puedes cobrar precios más elevados y,
gracias a ello, terminas obteniendo beneficios más elevados que la competencia.
Existen muchas empresas con buenas marcas como BMW. Pero a veces parece que el valor de la marca
no se refleja en el balance de situación. ¿Cómo tienen en cuenta las marcas en su valoración?
Las marcas son enormemente importantes para algunas empresas. BMW, por
ejemplo, valdría mucho menos sin la marca per se. Valoramos la marca por su
capacidad de permitir a la empresa obtener mayores beneficios y generar una mayor
cantidad de flujo de caja libre (FCF). En el caso de BMW, la marca le permite obtener
una rentabilidad del 25% sobre el capital invertido. Se trata de una rentabilidad
extremadamente buena porque todas las otras empresas establecidas obtienen
solo un 10% (RoCE).
Entonces, ¿cómo evita esas trampas de valor, empresas que tal vez no crezcan en ingresos o en
beneficios?
Hemos visto bastantes trampas de valor a lo largo de los años, pero últimamente, en
los últimos dos o tres años, nos hemos pasado a empresas excelentes con un alto
rendimiento sobre el capital invertido y un balance de situación muy sólido. Nos
hemos apartado de las empresas medias que están solo infravaloradas.
En el caso de las empresas excelentes, incluso si no crecen, tienden a no ser trampas
de valor, por lo que generan tanto flujo de caja libre que el valor de los títulos crece
con el paso del tiempo.
¿Y existen empresas que ustedes evitan?
Evitamos las empresas que no entendemos o los sectores que cambian demasiado,
como la tecnología. Es el método de Warren Buffett: evitar lo que no podemos prever en los
próximos 10 años.
¿Qué hará cuando se encuentre en una situación en la que las acciones que le gustan estén negociando
a, digamos, 20 veces el FCF?
Bueno, en ese caso ¡me iré de vacaciones!
¿Cuánto está dispuesto a esperar para que una acción de su cartera rinda?
¡Todo el tiempo necesario! En algunos casos llevamos más de 20 años siendo
accionistas de la misma empresa y continuaremos siéndolo siempre que la empresa
crezca en valor cada año y mercado no lo detecte. Por ejemplo, hay una empresa
española de la que somos accionistas desde hace 20 años. Ha pasado de 15 a 400.
Hemos multiplicado nuestra inversión por 25 pero aún seguimos siendo accionistas
porque creemos que vale 600 o incluso 700.
¿Cuándo venden?
Solo vendemos cuando encontramos algo mejor. Cuando una acción sube 20, se
convierte en un 20% menos interesante para nosotros y es posible que estemos
interesados en comprar otra cosa. Pero a veces una acción no se mueve y encontramos
una alternativa más interesante En resumen, vendemos algo que nos gusta por algo
que nos gusta más. Pero es también relativo. Cuando una acción se aproxima a 15
veces el FCF, estamos más dispuestos a vender, aunque depende de las alternativas.
Si la alternativa es dinero en efectivo venderemos más lentamente.
¿Cómo concilian la capacidad de sus inversores de rescatar sus inversiones en cualquier momento con
el hecho de que las posiciones de su cartera estén construidas para mantenerse eternamente?
El primer punto es que recomendamos abiertamente a nuestros clientes que inviertan en
Bestinver (y en términos generales, siempre que inviertan en renta variable)
solo el dinero que no van a necesitar durante al menos cinco o siete años, lo que
reduce mucho la cantidad de dinero que se puede colocar (así evitamos a inversores
a corto plazo o dinero nervioso) y recomendamos repetir este proceso anualmente,
renovando su compromiso de inversión solo con la porción de dinero que tenga esta
paciencia en cada momento. Si los inversores son rigurosos obtendrán beneficios
gradualmente, simplemente manteniendo la porción de su dinero en el horizonte
recomendado de cinco a siete años. Naturalmente no se trata de un compromiso por
escrito, solo es un compromiso moral que sirve como guía. Y la mayoría de nuestros
coinversores siguen nuestras recomendaciones.
Sabemos que es un ávido seguidor de la escuela austriaca de economía. ¿Qué puede aprender un
inversor de la escuela austriaca?
Se pueden aprender muchas cosas. Por ejemplo, si una empresa está generando mucho dinero
habrá otras empresas que entrarán con más capital y el rendimiento disminuirá. Por otro lado,
cuando todo el mundo está perdiendo dinero el capital sale y el rendimiento empieza a mejorar.
Se puede aprender que si se manipulan los tipos de interés se acaba teniendo
problemas. Si se bajan demasiado los tipos de interés, se puede originar un incentivo
para invertir demasiado, que es lo que ha sucedido en los últimos seis a ocho años.
Pongamos otro ejemplo. El crecimiento de una economía debería basarse en los ahorros
y el crecimiento de la productividad. Si observamos el caso de China, veremos una
tasa de ahorro del 30% con un crecimiento de la productividad del seis o siete por
ciento anual. Tenemos la absoluta certeza de que el crecimiento de China es sostenible
y eso es gracias a la escuela austriaca de economía. Sirve para tener un marco que
puede ser de ayuda en la selección de títulos.
Han invertido en Arcelor solo pocos días antes de que Lakshmi Mittal hiciese una oferta por la
empresa. ¿Qué les atrajo de Arcelor?
H e m o s i n v e r t i d o e n A r c e l o r e n e l f o n d o e s p a ñ o l . T u v i mo s a Aceralia,
sociedad española comprada por Arcelor, y luego Mittal compró Arcelor. Era una
empresa de productos básicos y compramos cuando el producto básico estaba aún
bajo y el mercado no lo había detectado. Eso fue hace cinco años. Compramos
algunos y terminamos todo el ciclo.