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Mis queridos descamisados:

Me acerco hoy a esta magnífica y


simpática Santa Fe trayendo un
mensaje afectuoso del general
Perón, ese hombre que, salido de las
filas del pueblo, tomó en días
inciertos la bandera de los
descamisados que es, por qué no
decirlo, la bandera de todos los
trabajadores argentinos.

Traigo a Santa Fe, además del


abrazo afectuoso del general Perón,
el mensaje de una mujer que desde
la Secretaría de Trabajo y Previsión
trabaja a diario para brindar un poco
de felicidad a todos los obreros de
mi Patria y para recordarles el
mensaje del coronel Perón, de que la
Patria ya no está al servicio de la
oligarquía que oprimió la
nacionalidad. La Patria está ahora,
en lo económico, político y social, en
manos de y para el pueblo.

Les traigo además un mensaje cariñoso de ese hombre que desde la Casa de Gobierno trabaja, lucha y sueña con la
felicidad de todos los descamisados y aunque no se encuentre presente en estos momentos, puedo afirmar que el
mismo se encuentra espiritualmente entre nosotros. Él gobierna no sólo para la Capital Federal, sino también para
todos los rincones de la Patria. El general Perón sabe con cuanta devoción lo acompañaron las masas trabajadoras
en los momentos difíciles y sabe con cuánto regocijo festejaron el 24 de febrero, fecha que marca la caída para
siempre de la oligarquía.
Podéis tener la seguridad, mis queridos
descamisados, que en la Casa de Gobierno
hay un hombre que vigila para evitar el
regreso de los que los oprimieron y de que
en la Secretaría de Trabajo y Previsión hay
una mujer que está al lado de los que
sufren y que ha de dar, si ello fuere
necesario, hasta la última gota de su
sangre para evitar el regreso de la
oligarquía capitalista.

El obrero criollo es sentimental por


excelencia, pero no tolera a capitalistas
egoístas que no quieren darles lo que
justamente se merece, para evitar la
disminución de sus colosales dividendos.
Gracias a Dios y a la Patria el sillón de
Rivadavia lo ocupa un patriota, un
descamisado, el general Perón.

Descamisados santafesinos: podéis dormir


tranquilos ya que él está en Buenos Aires
soñando, trabajando y bregando por el
progreso de nuestra Patria, pletórica de
fe, esperanza y realidad. Es un patriota
que trabaja no para cien privilegiados,

sino para los 16 millones de argentinos. No nos


interesa la diatriba de esos señores oligarcas que lo
único que supieron hacer fue robarle al pueblo lo
más sagrado que tenía.

Por eso, yo, una mujer del pueblo que he sentido la


injusticia, que he sentido el sinsabor que sienten
todos los descamisados argentinos, me he puesto a
trabajar en la Secretaría de Trabajo y Previsión con
la esperanza de llevar a todos los descamisados de
mi Patria un poco de felicidad y justicia, para
quienes por tantos años carecieron de cariño.

Me propongo, con estos mensajes de amor y de


esperanza, llegar a todos los rincones del país, para
decirles a todos los argentinos que desde Buenos
Aires estamos trabajando para todos.

No podía yo, como mujer del pueblo, olvidar que


esta magnífica Santa Fe, el 17 de octubre se adhirió
con todo fervor patriota para decir: PRESENTE MI
CORONEL; los obreros santafesinos estamos con
Perón.
Yo que he recorrido los países de Europa y he
visto el hambre y la desolación de cerca,
puedo afirmarles que con la crítica, la
diatriba y la calumnia, esos señores no
podrán volver a ocupar la presidencia de la
República. No puede haber paz mientras que
los obreros de todas las latitudes sean carne
de cañón en la guerra y brazo de trabajo en la
paz.

El trabajo hay que pagarlo que justamente se


merece y el general Perón, que sigue siendo
el mismo coronel de la Secretaría de Trabajo
y Previsión, trabaja noche y día por la
felicidad de todos los descamisados,
tratando de darles lo que justamente
merece.

Quiero decirles finalmente a todos los que


necesitan justicia, que la compañera del
coronel Perón está en la Secretaría con los
brazos abiertos, tratando de proporcionarles
la felicidad y la alegría que merecen. Antes
de retirarme de este magnífico acto quiero
reiterarles el cariño afectuoso que siente por
ustedes el general Perón y afirmarles que
pueden tener la seguridad de que mientras él
se encuentre en la Casa de Gobierno
trabajando, luchando y soñando, la justicia
social se aplicará inexorablemente, cueste lo
que cueste y caiga quien caiga.

*Todas las imágenes son del Banco de Imágenes Florian Pauke, y corresponden a la visita de diciembre de 1947

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