CONCURSO ORDINARIO 208/2006
SECCION 5*.- LIQUIDACION
AL JUZGADO DE LO MERCANTIL N° 6 DE MADRID
D, MIGUEL TORRES ALVAREZ, Procurador en nombre y
representacién de AFINSA BIENES TANGIBLES, S.A. (en lo sucesivo
AFINSA) como tengo acreditado en el Concurso Necesario n° 208/2006, ante e!
Juzgado como mejor en derecho proceda digo:
Que por Providencia del Juzgado de 2 de marzo de 2011, notificada el 28
de marzo de 2011, se tiene por recibido el escrito de fecha 16 de febrero de 2011
de la administracion concursal, aportando adicion y complemento del Plan de
23/06/10, uniéndolo a los autos y dando traslado a esta parte para alegaciones
y observaciones por término de 15 dias.
Y asf se viene a hacer por medio del presente con arreglo a las siguientes,
con las que se responde, correlativamente, a las formuladas por la
administracién concursal, con una de cardcter previo,
ALEGACIONES
PREVIO.- La Providencia del Juzgado de 18 de enero de 2011 requiere a
la administracién concursal para que
“atendiendo 1.- a la doctrina recogida en Sentencia de la Sala 4° -Seccién
4% del Tribunal Supremo de 9.12.2010 y 13.12.2010, a 2.- Ia individualizacion e
identificacién de los bienes afectos a los contratos de compraventa celebrados con
clientes T, a 3.- la ausencia de fuerza de cosa juzgada en ta conformacién del activo
ISTS, Sala 1°, de 28.9.2010; recurso n° 612/07} y 4.- con pleno respeto a la cosa
juzgada sobre el pasivo concursal que resulte del informe definitive y susimpugnaciones, ADICIONE Y COMPLEMENTE el plan de liquidacion de 23.6.2010
con una opcién de liquidacién que recoja Ia hipétesis sefialada”.
La Providencia del Juzgado era clarisima no sélo en su fundamentacion,
sino también en el contenido del requerimiento que no era otro sino el de “la
individualizacién, la identificacién de los bienes afectos a los contratos de compraventa
celebrados con los clientes” y a que “ADICIONE Y COMPLEMENTE el plan de
liquidacién de 23.6.2010 con una opciin de liguidacién que recoja la hipdtesis
serialada”.
La administraci6n concursal, lejos de cumplir con este requerimiento, se
“entreliene” en las raras dificultades que supondria una entrega fisica de la
filatelia, individualizada a cada cliente, cuando no es esto lo que se les pide,
extendiéndose, asimismo, en otras consideraciones que seran objeto de la
adecuada respuesta en la presente.
PRIMERO. SOBRE LA INTERPRETACION QUE HACE LA
ADMINISTRACION CONCURSAL SOBRE LA SENTENCIA DEL
TRIBUNAL SUPREMO DE 9 Y 13 DE DICIEMBRE DE 2010.-
En el correlativo la administracion concursal se extiende en
consideraciones sobre esta Sentencia, resultando sorprendente su atrevimiento
a la hora de valorar las mismas, y el procedimiento por el que la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal Ileg6 a sus resoluciones.
Leyendo el punto primero del informe de la administracién concursal da
la sensacion de que, en su opinién, el trabajo realizado por la Sala del Tribunal
Supremo no fue ni consistente ni que estuviera bien razonado, y que sus
sentencias fueran el resultado de la precipitacion, cuando no falta de capacidad
para entender el fondo del asunto, llegando incluso a sugerir un cierto interés
en el Tribunal por exonerar al Estado de responsabilidad alguna, dudando
practicamente de la capacidad de la Sala para determinar la naturaleza juridicade los contratos de AFINSA, y alcanzando a decir, incluso, que trata el caracter
de la actividad de AFINSA como un tema “meramente tangencial”.
Tal posicion de 1a administracion concursal contraviene lo
imperativamente ordenado en el articulo 1.6 del Cédigo Civil cuando sefala
que “La jurisprudencia complementard el ordenamiento juridico con la doctrina que,
de modo reiterado, establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la Ley, la
costumbre y los principios generales del derecho” y en el articulo 123 de la
Constitucién cuando seftala que “1. El Tribunal Supremo, con jurisdiccién en toda
Espatia, es el drgano jurisdiccional superior en todos los érdenes, salvo lo dispuesto en
materia de garantias constitucionales”.
La jurisprudencia interpretativa y aplicadora de dichos preceptos es
rotunda cuando seftala que “De acuerdo con el articulo 1.6 del Cédigo Civil para que
la jurisprudencia sea tenida en cuenta ha de ser reiterada y procedente de este Tribunal
Supremo, por lo que una sola sentencia no es bastante para fundar vdlidamente un
recurso de casacién, exigiéndose al menos 2 resoluciones conforme a este Tribunal para
que pueda apreciarse infraccién de la doctrina legal ~SS 1 de marzo de 1985 (AR
1985/1002), 23 de enero de 1986 y 10 de marzo de 1986 (ARJ 1986/113 Y 1169) y 12
de diciembre de 1988 (ARJ 1988/9432), entre otras, tal y como seitala Ia Sentencia det
Tribunal Supremo de 23 de junio de 1990 (RJ 1990/4888)”
En la misma doctrina se contienen otras numerosjsimas sentencias de
este Tribunal, como pudieran ser, por citar las mas destacadas, las de
- 30 de noviembre de 1998 (ARJ 1998/8783)
- 3de diciembre de 1997 (ARJ 1997/8700)
+ 24de mayo de 1997 (AR} 1997/4239)
- 31 de enero de 1992 (ARJ 1992/487)