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SANTIAGO (98) 2002

Lourdes Rizo Aguilera

Las construcciones
domésticas en los cafetales
de La Gran Piedra en
Santiago de Cuba. Siglo XIX

Desarrollo

A finales del siglo XVIII y principios del XIX , Santiago de Cuba estaba
muy atrasada económicamente, desvinculada de la capital; su
puerto no tenía ninguna importancia desde el punto de vista
comercial. Es en este período que se produce la Revolución
Haitiana, trayendo consigo significativos beneficios para la región
oriental de Cuba, pues la población francesa que huye de Haití se
refugia en el territorio, buscando nuevos horizontes. La zona rural
que rodea la ciudad no escapa al influjo ejercido por los franceses.
Es aquí donde se forja la riqueza que impactara a la ciudad; fue en
las montañas donde comenzó la revolución económica que contri-
buyó al desarrollo de Santiago de Cuba a principios del siglo XIX con
el fomento de la plantación cafetalera, como principal exponente
de la economía plantacionista.
Con todas las condiciones creadas, se fomentó el cultivo del café
en la cordillera de la Gran Piedra, desarrollándose un sistema de
plantación definido por el conjunto de haciendas cafetaleras, cuya
398 "unidad típica de producción fue la finca de 10 Ca de tierra, con una

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producción media de 1 200 qq de café y una dotación de 40


esclavos". 1 La composición de la hacienda estaba determinada por
tres zonas muy definidas según su funcionamiento: la red de
caminos, los campos de cultivo y el batey cafetalero, que constituía
el núcleo de la plantación conformado por un conjunto de edifica-
ciones con fines productivos y domésticos.
"El batey de un cafetal francés estaba conformado por viviendas
e industrias", 2 es decir, estaba definido por la relación establecida
entre edificaciones de carácter industrial y domésticos, predomi-
nando los elementos destinados al procesamiento del cultivo, entre
los que se destacan el batardó o represa de agua, albercas,
acueducto industrial, tanques de fermentación, casas para el
descerezado del grano, secaderos, molinos o tahonas para el
descascarado y pulido y los almacenes para acopiar el producto
terminado antes de ser trasladado a la zona de embarque.
Sin embargo, no era posible desarrollar la producción del cultivo sin
la presencia de edificaciones de carácter doméstico que comple-
mentaban el desarrollo de las actividades y la vida en general del
batey, entre las que se destacan las viviendas para las distintas
clases sociales y otras dependencias como la cocina, frigorífico,
caballeriza, letrinas, acueducto doméstico, enfermería, corrales,
gallinero y el horno doméstico.
Todo este sistema generó una estratificación social, existiendo
diferentes clases sociales que operaban en la plantación. Estas
diferencias incidieron directamente en la composición y configu-
ración de la arquitectura doméstica, evidenciándose diferencias
entre los distintos tipos de viviendas.
Casa vivienda o Casa almacén: casa donde residía el dueño de
la plantación y su familia. En ocasiones se utilizaba también para
el almacenaje y beneficio del café; con frecuencia servía para

1
Juan Pérez de la Riva, El Barracón y otros ensayos, Editorial Ciencias
Sociales, La Habana, 1975, pág. 397.
2
Fernando Boytel Jambú, "Restauración de un cafetal de los colonos
franceses en la Sierra Maestra", en Revista de Junta Nacional de Arqueología
y Etnología, MCMLXLL. 399

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realizar reuniones y fiestas. Los franceses acostumbraban a


ofrecer su hospitalidad al patriciado santiaguero y a numerosos
viajeros que acudían maravillados a contemplar los cafetales.
Estas edificaciones, a pesar de mantener elementos comunes,
podían diferenciarse entre sí por su ubicación geográfica, su
distribución planimétrica, materiales y técnicas constructivas uti-
lizadas. En todos los casos, estas casas estaban rematadas en su
parte superior por una techumbre de armadura de madera con
cubierta de tejamanil o zinc, cuyo objetivo fundamental era garan-
tizar la protección de sus habitantes y el almacenaje del grano u
otros productos que se cosechaban en la hacienda.
Soluciones de viviendas o casas señoriales en las plantacio-
nes cafetaleras.3

Cafetal Fraternidad

Cafetal San Sebastián


3
Fotos de viviendas de cafetales de la Zona Gran Piedra; tomado del fondo
400 de investigación, elaborado por la autora.

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Cafetal Ti Arriba
Casa del mayoral: era el hombre encargado de controlar el
trabajo de la hacienda. La casa debió ser aislada, su grado de
terminación dependía de los intereses del dueño, construidas con
formas muy simple utilizando las tablas de palma para los cierres
con techumbre de tejamanil o guano.
Hábitat para los esclavos: la presencia del esclavo era indispen-
sable para alcanzar los éxitos productivos. En la plantación surgen
dos formas de hábitat bien definidas para el negro esclavo y los
negros más libres:
Quartier: caserío o conjunto de casas independientes sin orden,
que conformaban un pequeño pueblo en el batey, era "un barracón
distinto, más bien una pequeña ciudad negra, un conjunto de
casitas o un pequeño pueblo para la negrada". 4 Eran chozas de
materiales sencillos: cuje, embarrado o adobe para los cierres
verticales, yaguas y guano o paja para las cubiertas. Aunque
muchos aseguran que en los cafetales no hubo barracones, las
evidencias arqueológicas y los documentos testimoniales reflejan
todo lo contrario; reflejan la existencia de casas, bohío o habitación
para los negros.

4
Fernando Boytel, Fragmentos de una conferencia ofrecida en la Casa del
Caribe.
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Casa para los negros: estas casas brindaban un control más


efectivo de la masa esclava, siempre dispuesta a la fuga. Se puede
definir estas edificaciones como casas o naves rectangulares de
mampuesto, cuje o madera, con cubiertas de tejamanil, paja, yagua
o zinc; eran construcciones sin atractivo formal.
El cafetal francés trazó las pautas para transformar las intrincadas
montañas en paradisíacos lugares "[...] después de los ingenios, los
cafetales fueron los establecimientos más importantes de Cuba,
aventajando los segundos a los primeros en su hermosa apariencia
y cuidada labor". 5
La hacienda cafetalera, como exponente típico de la economía
plantacionista, mantuvo los ideales esclavistas, que eran necesa-
rios para su funcionamiento. Este sistema de plantación se puede
catalogar como una estructura tipificada en cuanto a sus compo-
nentes arquitectónicos, con determinadas regularidades en la
conformación estructural de los conjuntos, garantizando un uso
adecuado de las técnicas constructivas y materiales de construc-
ción, además de aprovechar al máximo los recursos que ofrecía el
medio natural en que se inserta.

Bibliografía

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Arroyo Hermanos, Santiago de Cuba Ayer, Editorial Ciencias Socia-
les, 1987.
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Boytel Jambu, Fernando, Franceses en la Sierra Maestra, Fragmen-
to de Conferencia de la Casa del Caribe.
___________, Restauración de un cafetal de los colonos franceses,
Revista Junta Nacional de Arqueología y Etnología, 1962.

5
Samuel Hazard, Cuba a Pluma y Lápiz, la siempre fiel isla, La Habana, 1928,
pág. 25.
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Ortiz, Fernando, Los negros esclavos, Editorial Ciencias Sociales, La


Habana, 1987, pág. 380.
Pedroso, Ariel y otros, Estudio tipológico de los asentamientos
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Pérez de la Riva, Francisco, El café, historia de su cultivo y explota-
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Sociales, 1952, pág. 99.
Pérez de la Riva, Juan,El barracón y otros ensayos, Editorial Ciencias
Sociales, Habana, 1975, pág. 420.
Portuondo Zúñiga, Olga, Santiago de Cuba, Desde su fundación
hasta la guerra de los 10 años, Santiago de Cuba, Editorial Oriente,
pág. 36.

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