17/04/2011 Suplemento

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Se subastarán 38 mil hectáreas en la zona norte del Perú, en Lambayeque, el 22 de junio:

Perú activa venta de tierras agrícolas y unas 15 firmas chilenas

están entre las potenciales interesadas
Domingo 17 de abril de 2011

EL TÚNEL
TRASANDINO.- 20
kilómetros tiene esta obra
en construcción y que con
fecha de entrega para
2012 transportará agua
desde el río Huancabamba
hasta las tierras de
Olmos.Foto:H2Olmos
Tierras con obras de riego ya hechas, menores costos y sobre todo la posibilidad de extender la temporada agrícola, figuran
entre los atractivos del proyecto. Pero el desenlace de las elecciones presidenciales en el vecino país asoma como un foco de
real preocupación en los empresarios.

Azucena González
Mientras en Perú el tema del momento son las elecciones presidenciales, hay otro proceso en desarrollo -en el ámbito
económico- que también se definirá en junio.
Se trata de una gigantesca venta de tierras estatales en la región de Lambayeque, al norte de Perú: unas 38 mil hectáreas de
aptitud agrícola que por decisión del Estado peruano se entregarán a privados. El proceso ha despertado el interés de unas 15
firmas chilenas que han sondeado en terreno el proyecto.
Cultivos y productos más industriales como la caña de azúcar, algodón, granos. O productos frutícolas y hortalizas -paltas,
arándanos, uva de mesa, mandarinas, espárragos, pimientos, entre otros- figuran entre los potenciales usos de esas tierras hoy
improductivas que, reconvertidas para el agro, pueden llegar a aportar el doble de la producción del Valle de Ica, hasta ahora
una de las fuentes agrícolas más importantes de Perú y donde algunos chilenos han puesto fichas.
"En ocho años de desarrollo podrían ser dos Ica", dice Alfonso Pinillos, gerente comercial de H2Olmos -una filial de la firma de
infraestructura Odebrecht-, y que tiene a su cargo una monumental obra de riego para que todo el paño en venta cuente con
agua presurizada (ver recuadro).
¿Cómo se traspasará a privados la tierra? Una licitación convocada por el gobierno regional de Lambayeque que al menos
alcanzaría los US$ 161 millones -al precio base fijado de US$ 4.250 por hectárea-, que entró en tierra derecha.
Los gestores le pusieron fecha a la subasta: 22 de junio, y el 24 del mismo mes para la adjudicación. Y junto con ello activaron
un calendario de road show internacional que incluso esta semana tenía a algunos de sus partícipes, como el mismo Pinillos,
en Colombia.
Desde Medellín confirma que está contemplado venir también a Chile en las próximas semanas. "Estamos hablando de mayo",
explica el ejecutivo de H2Olmos, firma que es asesorada en todo el proceso por el banco de inversión chileno, IB Partners.
Los interesados
Entre los potenciales interesados ya suman unas 65 empresas -entre peruanas y extranjeras-, cuyo interés se ha manifestado
en visitas en terreno para evaluar. Y aunque los nombres se guardan bajo siete llaves, trascendió que hay chilenos que han
mirado el proyecto.
Subsole, Frusan y Unifrutti figuran entre ellas, aunque trascendió que en esta última el proyecto no despertó interés.
"Fuera de los nacionales, hay extranjeros de todos los sitios del mundo: Estados Unidos, Europa, Chile, Colombia, Ecuador. Sé
que han venido empresarios chilenos", dice Francisco Galloso, gerente general del proyecto Olmos Tinajones, entidad que
depende del gobierno regional de Lambayeque.
El proyecto, coinciden varios chilenos consultados, atrae. Lo más evidente es el complemento en la producción, ya que la
diferencia climática hace que una firma chilena pudiera extender sus temporadas y llegar con productos a los mercados
externos en mayor cantidad de meses. Un botón de muestra: en la uva de mesa, si la cosecha es en diciembre en Copiapó, en
Perú termina entre octubre y noviembre, lo que permitiría a quien produzca en Perú contar con mayor tiempo de oferta

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disponible en los mercados externos.
"Es muy interesante y de alto impacto", dice otro actor chileno que viajó en enero a conocer en terreno la iniciativa, aunque
explicita que aún no define su participación.
Entre las ventajas también apuntan a los costos. En Ica, una hectárea de riego puede valer US$ 18 mil; en Chile, en torno a US$
20 mil. El flete es un tercio menos en Perú -o sea un ahorro de un dólar por caja de fruta exportada, calcula un histórico
agricultor-, aunque por otro lado, acota otro, en Lambayeque el riego habrá que pagarlo.
Como la obra de regadío es una concesión a 23 años de operación entregada a H2Olmos, los dueños de las tierras deberán
pagar el servicio del agua presurizada, con tarifas que ya están establecidas.
"O sea, el costo real por hectárea no son los cuatro mil y tantos dólares de la venta de tierras", dice un exportador chileno.
El factor político
Pero por cierto que uno de los mayores bemoles surgió a partir de esta semana, dados los resultados en primera vuelta de las
elecciones presidenciales en el vecino país, y cuyo desenlace será el 5 de junio, sólo un par de semanas antes del plazo
establecido para el resultado del proceso en Lambayeque.
"Perú ha quedado un poco en stand by con el proceso eleccionario que se observa. Al menos me parece que sería prudente
conocer el real 'estilo' del próximo Presidente", dice un alto ejecutivo ligado al mundo gremial de la Sociedad Nacional de
Agricultura.
Incluso otro actor explica que han dejado entrever a los gestores de la subasta que podrían aplazarla para que el tema
eleccionario esté más decantado como para hacer ofertas.
"Hoy, con las elecciones encima veo poca movilidad como para comprometerse con inversiones, con la incertidumbre de quién
va a ser el nuevo Presidente y qué políticas económicas seguirá", dice un empresario frutícola.
Entre los gestores hay interés por evaluar los plazos.
"El comité de promoción (que lleva la subasta y que integran representantes del gobierno regional, H2Olmos, más un consultor
agrónomo) podría tomar la decisión de postergar un par de semanas, si considera que el mercado y los interesados lo piden
por diversos motivos. Se tendría que ver en su debido momento", dice Pinillos, quien en todo caso no cree que el factor
político melle el interés, dado el boom agrícola y la falta de tierras con agua en el mundo.
En mano de obra, la ventaja de Perú -estiman consultados- es circunstancial y en 10 años será inexistente, dice un chileno. Y
calculan que también habrá que generar infraestructura en la zona, llevar trabajadores, construir escuelas y armar un polo de
población.
Cómo será la subasta de las tierras de Lambayeque
El proceso tiene larga data y arranca cuando el estado peruano entregó una concesión a H2Olmos, una filial de Odebrecht,
para construir, operar y mantener un sistema de irrigación que hoy está en plena construcción, mediante un túnel de 20
kilómetros -hoy faltan sólo 1.850 metros- que cruza la Cordillera de los Andes para llevar agua desde la corriente atlántica a la
pacífica del río Huancabamba.
En total, una inversión de unos US$ 300 millones, financiada con aportes fiscales y bonos. Una segunda etapa son las obras
de riego por otros US$ 250 millones, que se financiarán en parte con los recursos de la subasta y -si hace falta- vía bonos,
explica Alfonso Pinillos.
El objetivo es que al final las 38 mil hectáreas cuenten con riego tecnificado. Los recursos que se obtengan de la subasta irán a
un fideicomiso de tierras, que a su vez desembolsa pagos a la constructora.
Para la subasta --pensada en lotes de 250, 500 y 1.000 hectáreas-, los gestores idearon un mecanismo combinatorio: cada
postor podrá ingresar ofertas múltiples. Y, mediante un sofisticado software , el sistema arroja en forma automática la
adjudicación de todos los paños de las 38 mil hectáreas al mejor precio posible por lote. Para ello, los gestores contrataron la
asesoría de una firma de Palo Alto en California, explica Todd Huckaby, socio de IB Partners.

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