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EJÉRCITO CHILENO EN LA
ORGANIZACIÓN Y
CONFORMACIÓN DEL ESTADO
NACIONAL 1823 – 1829”,
2
ÍNDICE GENERAL
1 Introducción ................................................................................................................................. 4
4 Los Hechos en su lógica: Los movimientos políticos militares 1823 -1830 ................................ 23
4.5 Movimientos federalistas en San Fernando y Colchagua durante 1826 - 1827 ........ 32
4.6 El Motín del 24 de Enero de 1827 dirigido por Enrique Campino ......................... 34
5 La importancia e interpretación del periodo a través del análisis de los hechos. ...................... 54
5.1 Patrones comunes a los movimientos políticos militares entre 1823 -1830. ............ 54
6 Conclusiones ............................................................................................................................... 76
7 Bibliografía................................................................................................................................. 79
3
1 Introducción
En nuestro pasado nacional, hay pocos procesos que no han sido estudiados por
los historiadores. No obstante la aseveración anterior, hay un periodo que muy pocas
veces ha llamado la atención de los historiadores, me refiero al periodo 1823 – 1830, las
obras escritas sobre el mismo pueden ser contadas con las manos (Julio Heise en la
década del 60, Simón Collier en la década del 80 y 90 y Gabriel Salazar en la
actualidad), lo anterior ha conllevado a una visión demasiado parcializada de los
sucesos ocurridos que son analizados por lo general en macro obras de la Historia de
nacional, quedando así lo que aconteció en Chile a una especie de ―entre la espada y la
pared‖ siendo la espada el proceso de independencia y la pared el ascenso del orden
portaliano y la formación del Estado, dicho esto no sorprende que muchas personas
sigan denominando al periodo equívocamente como anarquía.
En este sentido la idea, hipótesis central de este trabajo es que El ejército de Chile,
institución forjada en las guerras de independencia fue tanto a nivel institucional como
humano uno de los grandes y principales actores en la conformación del ideal y
organización de nuestro orden republicano, esto manifestado en líderes de gran valía
moral e intelectual como Freire, Blanco Encalada, Francisco Antonio Pinto que de una
4
u otra forma, legaron a la patria innumerables servicios, obras e ideas que asentaron
las sólidas bases para el proyecto que la elite impulsó a lo largo de todo el siglo XIX,
por tanto los, objetivos, fuentes, narraciones, materiales, etc. irán orientados a descubrir
si la afirmación anterior es cierta o no, y si puede sustentarse en las fuentes y
procedimientos básicos de la ciencia histórica.
5
El primer capítulo se corresponde con el Marco Contextual, es decir se intenta
abordar de una manera sintética, cual era y fue la situación del país en el periodo
estudiado desde el punto de vista general para crear una idea básica desde la cual
abordar los datos y referencias que se realizarán en el transcurso de la investigación,
este capítulo se aborda El marco Geográfico y las Interpretaciones generales del
periodo, así como algunos acontecimientos básicos, esto por la razón de comprender
eficazmente en qué situación desenvolvió el ejército su acción.
6
militarismo el rol de Freire, y como el legado del ejército en la ´peoca de organización
nacional es el apego a la ley y el civismo, así como la moderación, se puede señalar que
entre el capítulo de los hechos insurreccionales y el capítulo de la importancia del
periodo, opera una lógica inductiva por cuanto se pretende primer conocer los hechos
para después desprender de estos las cuestiones claves y así comprender la verdadera
participación del ejército.
7
2 Marco Contextual.
1
Constitución Política del Estado de Chile 1822, Título primero: De la nación Chilena y de los
Chilenos Capítulo primero: De la Nación Chilena, Artículo 3º
8
cordilleras de los Andes hasta el mar Pacífico, con todas las islas adyacentes, incluso el
archipiélago de Chiloé, las de Juan Fernández, Mocha y Santa María.‖ 2 Finalmente, la
constitución de 1828 volvía a reafirmar que Chile se extendía ―de Norte a Sur, desde el
desierto de Atacama hasta el Cabo de Hornos, y de Oriente a Occidente, desde las
Cordilleras de los Andes hasta el mar Pacífico, con las islas de Juan Fernández y demás
adyacentes. Se divide en ocho provincias, que son: Coquimbo, Aconcagua, Santiago,
Colchagua, Maule, Concepción, Valdivia y Chiloé. 3.
2
Constitución Política del Estado de Chile 1823, Título primero: De la nación Chilena y de los
Chilenos, Artículo 4º
3
Constitución Política de la república de Chile 1828, Capítulo Primero: De Nación, Artículo 2º
9
A partir de estos antecedentes, emanados de los principales cuerpos legales que
pretendían ordenar y organizar el territorio y la gestión político-administrativa de
nuestro país, Chile confirmó y definió sus relaciones con los países vecinos para el
periodo comprendido entre 1823 y 1830. Esta definición no sólo era importante desde el
punto de la delimitación de los referentes que habrían de constituir la base sobre la cual
se ordenaría internamente el territorio y su población, sino también la lógica de las
relaciones establecidas entre Chile y sus vecinos, todos estados en consolidación, luego
de configurarse como estados independientes. En esta lógica, el territorio se extendía,
con toda certeza, desde el desierto de Atacama hasta el Cabo de Hornos, no obstante lo
anterior no implicaba necesariamente una ocupación total del espacio ya mencionado.
El desierto de Atacama por ejemplo era conocido como el ―despoblado‖ de Atacama
para señalarlo como un lugar no habitado, la ocupación poblacional en el norte recién se
iniciaba tímidamente en Copiapó y ya en La Serena tomaba ribetes mayores; desde
aquel lugar hasta Concepción por el sur, era la zona la más densamente poblada
(herencia de la Colonia además) y el área más importante desde el punto de vista
político, económico, y social. También Chile poseía soberanía desde Concepción hasta
el Cabo de Hornos pero sólo se encontraba habitada Valdivia en su calidad de fuerte y la
isla de Chiloé. La Araucanía aun era ocupada solamente por los mapuche y lo que hoy
son las regiones de los Ríos y los Lagos eran aun inaccesibles, para que decir Aysén y
Magallanes.
Vale destacar entonces que las acciones político – militares emprendidas por el
ejército chileno para el periodo en estudio, se circunscriben particularmente a las zonas
ya descritas y articuladas a los grandes centros que, desde la época colonial, marcaron la
4
BARROS ARANA, Diego. (2005) Historia General de Chile, Tomo XV, Santiago de Chile:
Editorial Universitaria y Centro de investigaciones Barros Arana de la dirección de bibliotecas,
archivos y museos. p.9
10
lógica de relaciones de dependencia y poder en nuestra sociedad a partir de tres núcleos
esenciales, a saber: Santiago, Valparaíso y Concepción.
Ahora bien desde una perspectiva más global la historia del país entre 1823-
1830, por diversas circunstancias ha sido muy poco estudiada desde el punto de vista de
la historiografía tradicional, hecho al que se suma la falta de un análisis más acabado. A
partir de lo anterior, resulta necesario apreciar, de un modo general, cuáles fueron los
rasgos de este espacio temporal en el cual se desenvolverán cronológicamente los
5
Cifras y estadísticas en PINTO RODRIGUEZ, Jorge y FLORES CHÁVEZ, Jaime. (s.f)
Cuadernillos de Docencia, Nº15 ― Chile en el Siglo XIX, Estadísticas‖ Departamento de
Ciencias Sociales, Facultad de Educación y Humanidades, Universidad de La Frontera
11
sucesos a estudiar, entre estos acontecimientos contamos el fin del gobierno de
O‘Higgins, la creación de los cuerpos constitucionales de 1823 y 1828, la formulación
de la primera regionalización nacional con el fin de mejorar la administración del
naciente estado, y finalmente el enfrentamiento armado entre los grupos políticos en
1829 suceso el cual es la suma de todos los problemas del periodo, es por lo mismo que
a pesar de que el presente trabajo se centre en el ejército chileno, nunca debemos dejar
de lado que sus acciones se desarrollaron en un espacio, un territorio y en una sociedad
con características particulares.
6
ESTELLÉ, Patricio; SILVA, Osvaldo; SILVA, Fernando y VILLALOBOS, Sergio. (2002)
Historia de Chile Santiago de Chile: Editorial Universitaria. p.404
12
público: no cometeré la puerilidad de recordar esos trabajos
completamente inútiles. 7
7
EDWARDS VIVES, Alberto. (1928) La fronda aristocrática en Chile, Santiago de Chile:
Imprenta Nacional. p.37
8
Encontramos en esta línea a Francisco Antonio Encina en su obra Historia de Chile, y a Jaime
Eyzaguirre que hace alusión a este periodo como ―La noche de la anarquía‖ en su libro
―fisonomía histórica de Chile‖.
9
Ibdid.p.37
10
De hecho Lircay se transformó en el nombre de una de las revistas historiográficas de carácter
conservador en Chile, así como estanquero.
13
influencia de patrones extranjeros y locales de la época en como el país se quiso
organizar.
Más que adoptar una línea de interpretación del periodo para desarrollar, lo que
interesa es que muchos relatos, piezas, así como estudios del periodo no han abordado
como motivación central el estudio del ejército chileno, pero si lo han hecho del
contexto, lo que permite insertar claramente en distintas ópticas la participación del
ejército en la organización nacional, esto es lo que versarán los tópicos siguientes.
Analizados los hechos en que se vio envuelto el ejército será posible distinguir si este
jugó un rol negativo como lo planteó Edwards hace 90 años, si no jugó un papel
trascendente, o si fue una institución que así como combatió en los campos de batalla
11
HEISE GONZÁLEZ, Julio. (1978) Años de formación y aprendizaje políticos: 1810 – 1833,
Santiago de Chile: Editorial Universitaria
12
PINTO, Julio y SALAZAR, Gabriel. (1999). Historia Contemporánea de Chile I: ―Estado,
legitimidad, ciudadanía‖. Santiago de Chile: LOM ediciones. p.25 et seq.
14
logró establecer ciertas bases de un proyecto nacional, el cual se desarrolló durante todo
el siglo XIX hasta 1891.
Por otro lado terminadas las guerras de independencia en América hacia 1824,
quedaron los mares libres de peligros e incertidumbres, así Chile pudo comenzar una
incipiente serie de relaciones con las grandes potencias de la época las cuales
expresaron su fe respecto a Chile. La agricultura se encontraba postrada y era necesario
reactivarla, así como la minería. Todo esto provocaba que el erario se resintiese y no
pudiera pagarse a los empleados públicos, entre ellos el ejército.
15
3 Ejército, Política y Elite
Todo lo anterior nos muestra una elite diversa, ya sea en lo político donde
encontramos antiguos partidarios del rey (monárquicos) patriotas (republicanos),
federales, centralistas, personalistas o ―frondistas‖, conservadores y liberales. Esta
heterogeneidad de ideas pero no de composición social hizo que durante este periodo
donde habían de tomarse grandes decisiones, la elite tuviera dentro de ella grandes
conflictos en el campo ideológico, y político donde el ejército como parte de esta clase
16
dirigente no podía abstraerse por diversos motivos que se relatarán más adelante y por
el cual estaba intrínsecamente relacionado con la elite. Pero a pesar de estos conflictos
que ―con tener momentos de extremada violencia no quebraron en profundidad las
relaciones al interior de la elite chilena‖ 13 no hubo ni dictadura, ni militarismo, y
ninguno de los hombres que detentaron el poder ejercieron acciones terroristas y el
ejército tampoco se prestó – y es de suponer que tampoco se hubiera prestado- para
cometer aquello, a esto se sumaba que por diversos motivos la clase dirigente se
encontraba intrínsecamente relacionada entre sí.
En este sentido el ejército chileno creado para los avatares de las guerras de
independencia daría a formación de un nuevo grupo social muy distinto al de la época
colonial; este último que estaba dividido en dos partes, por una el ejército real que venía
desde España con tropas de línea y oficialidad española nombrada desde la metrópoli y
por otro las milicias cuya base social no difería mucho del ejército patriota pero que en
su cuerpo de oficiales de alto grado se encontraban los mismos terratenientes y
comerciantes criollos los cuales eran los únicos candidatos para acceder por la baja
retribución económica del cargo ya que ―por falta de organización y financiamiento, los
militares vivían en una condición precaria, sometidos a la competencia eventual de un
sub oficial, recibían además un sueldo muy modesto, estable desde el siglo XVIII‖14.
17
política y económica de la colonia , o porque tampoco poseía amplias riquezas ni
contactos, o porque su origen no era ―normal‖ (ver el caso del ―huacho‖ O‘Higgins
como le denominaban) ; pero todo esto con la guerra cambió, ya que a través de los
méritos, los sacrificios y el heroísmo desplegado exitosamente como ya sabemos en los
campos de batalla, lograron conformarse en un grupo con una identidad propia,
desplazando en gran parte una vez finalizada la guerra de independencia a la
aristocracia colonial en el ejercicio de manejar los asuntos de estado, más que mal era su
espada la que había liberado a Chile del dominio español. Así hombres como
O‘Higgins, Freire, Prieto, Blanco Encalada, Lastra, Borgoño, de La Cruz, entre otros
creían que era su deber como hombres que habían denotado la mayor preocupación por
la obra independentista proyectarla a futuro , tal como ocurrió con el gobierno de
O‘Higgins , de Freire y de Pinto donde las obras materiales e intelectuales de los
mismos expresan este sentir (bibliotecas, escuelas, sistema educativo, libertad de
vientre, imprenta, el periodismo, salida e inserción de Chile al exterior etc.).
Era por tanto natural que aquellos planes resultantes fueran dirigidos por
muchos de estos oficiales y que a su vez fueran apoyados por gran parte de la
aristocracia (elección de Freire, de Blanco Encalada, de Pinto como primeros
mandatarios y otros tantos militares en ocupaciones parlamentarias y de cargos públicos
electos) ya que de las filas de esta pocos hombres tenían renombre como para
contrarrestar el influjo conquistado tanto por los ideólogos como por los militares en el
proceso de emancipación, es así que la aristocracia como medio de templar el ambiente
(por los conflictos debido a su heterogeneidad económica y territorial) escogió a
hombres neutrales, o si se quiere a árbitros, los cuales por medio del control del estado
lograrían el equilibrio entre los grupos político – económicos, no beneficiando a todos o
a ninguno y manteniendo así el status quo en el interior del país, cuestión que por
ejemplo no ocurrió en otros países, como lo es el caso de Bolivia, donde el poder lo
retuvo la elite agraria mientras la elite minera de mucho mayor poder económico quedo
subsumida a los intereses de esta con toda una serie de problemas de caudillismo y
revueltas en el país altiplánico durante todo el siglo XIX.
Ahora entre los factores que permitirían explicar que la elite haya cedido
pacíficamente las cuotas de poder a los líderes militares como se ha indicado
anteriormente podemos encontrar en primer lugar las guerras de independencia, ya que
18
quienes habían obtenido la ―gloria y el triunfo‖, eran los militares, ya que desde 1810
cuando se decreta la creación de nuevos cuerpos militares hasta 1826 cuando se ocupe
Chiloé integrándose al país, fueron quienes crearon los cuerpos del ejército, les dieron
instrucción, organizaron las expediciones y campañas, siendo los que estaban en la línea
de fuego y morían.
16
VERGARA QUIROZ, Sergio Op. Cit. p.108
17
Pedro Urriola Balbontin (Santiago, 1797-Santiago, 1851).-Se inició en la carrera de las
armas en 1812, en los granaderos de Juan José Carrera. Hizo las campañas de la Patria Vieja,
19
bandos políticos de la época lo que hicieron fue incentivar su descontento y lisonjearlos
para que encabezaran los motines y sublevaciones a favor de aquellos grupos que
actuaban como sus benefactores. El caso de Campino que instigado por diputados de la
república sublevó a algunas tropas en la capital en Enero de 1827 e ingresó al congreso
a caballo desalojándolo y las dos sublevaciones de cuerpos por parte de Urriola entre
1828 y 1829 son los más célebres, estos hombres en realidad actuaban movidos más
que nada por convicciones personales y políticas por sobre las de tipo nacional y a
pesar de ser fallidos sus intentos posteriormente recibirían su paga cuando existiese un
régimen conformado por aquellos hombres que fueron sus benefactores, Pedro de
Urriola por ejemplo fue jefe del batallón voluntario Colchagua en la guerra contra la
confederación Perú - Boliviana, resultando sorprendente esta escalada por cuanto había
sido dado de baja del ejército patriota por su malas conductas, impropia de un oficial.
Un segundo factor para considerar son las relaciones sociales, tanto en la elite
de viejo cuño como la de nueva, se establecieron contactos por medio del parentesco
creando verdaderos grupos familiares, muchos de los cuales databan de la colonia, estas
aceptaciones tácitas de alianzas o apoyos se hacían reales por medio de la institución
matrimonial. Así esto evitó que el ejército iniciara una época de matanzas,
fusilamientos, proscripciones ya que todos en cierta medida constituían una gran
familia, que en algunos casos ocupaban gran parte de la oficialidad de los cuerpos como
fue el caso de la revolución de 1829 donde el ejército del sur estaba comandado por la
familia Prieto – Bulnes lo que hizo más segura la sublevación por lo lazos existentes
entre estos hombres formados en los bravos campos de batalla de la frontera.
hasta el sitio de Rancagua. Por ser carrerino y amigo de Manuel Rodríguez, el gobierno de
O'Higgins lo mantuvo alejado del ejército. Bajo los pipiolos volvió a las filas y tomó parte en
diversos movimientos revolucionarios. Participó en las campañas contra la Confederación Perú·
boliviana y se batió en Yungay. Finalmente, encabezó el motín del 20 de abril de 1851, en el
cual encontró la muerte. FRIAS VALENZUELA, Francisco. (1982) Manual de Historia de
Chile, Santiago de Chile: Editorial Nascimiento. p.309
20
de estos casos fue el del oficial francés Benjamín Viel Gometz 18 que se casó con Luisa
Toro miembro de una vasta familia liberal y justamente nieta del Conde de la conquista
creándose lazos entre una familia local de extirpe y los herederos de los gloriosos
ejércitos de la revolución francesa. Por lo mismo esto demuestra la capacidad de las
elites para atacarse entre sí con extrema dureza y llegar hasta el conflicto armado, pero
no exterminarse, esto porque las relaciones enfriaron el ambiente que a la luz de los
sucesos debiera haber sido mucho más agresivo y violento, pero el ejército que
controlaba la situación siempre se mostró moderado y conciliador, así nuestro país
jamás tuvo que presenciar crímenes perpetrados contra sus mismos connacionales
evitándose así la anarquía y el militarismo.
18
Benjamín Viel Gomets (Francia, 1787-Santiago, 1868).-Militar francés que después de
combatir en las campañas napoleónicas de Alemania (Austerlitz, Jena, Eylau), de España, de
Rusia y de Bélgica (Waterloo), pasó a Buenos Aires y luego a Chile (1817). En nuestro país se
distinguió por su valor y su capacidad en la campaña de 1818, en la guerra a muerte y en la
expedición contra los Pincheira. De profundas convicciones liberales, intervino en la guerra
civil de 1829 a 1830 distinguiéndose en la batalla de Lircay. Llegó a general de brigada Viel
casó con María Luisa Toro Guzmán, nieta del conde de la Conquista. FRIAS VALENZUELA,
Francisco Op.Cit. p.263
21
Un tercer punto lo constituye la heterogeneidad de la elite en el apartado
económico y como esto se relaciona con la asunción del ejército al poder. Hemos dicho
que en Chile existían tres grandes grupos productivos, los terratenientes que
geográficamente estaban en el sur del país y requerían un estado que les ayudara a crear
nuevos mercados para la exportación, y un ejército que defendiera los núcleos
productivos de bandoleros y bandas armadas como los Pincheira, estaban los mineros
que se ubicaban en el norte chico y requerían políticos que favorecieran la exportación
de los minerales e importación de maquinaria útil y finalmente estaba el grupo mercantil
que requería orden interno para generar confianza internacional en nuestra economía y a
su vez requería centralismo para tratar de controlar el mercado interior.
Entre todos los grupos convergían en la libertad del comercio exterior, pero
con esto poseían intereses de grupo que se oponían entre si, en el caso chileno nos
indica que estos grupos lograron ponerse de acuerdo para crear una institucionalidad
duradera que se logró con la asunción de Portales, pero antes de aquello, que es el
periodo que nos interesa lograron ponerse de acuerdo de manera pacífica a sus
problemas, así es el caso de cuando surge el movimiento en 1822 que derrocó a
O‘Higgins y movilizó al ejército del sur, Concepción ( Agrícola), Coquimbo (minería) y
Santiago (Mercantil) se pusieron de acuerdo para que Freire por el prestigio y honra que
poseía dirigiera el estado, confiaron en que el ejército sería capaz de temperar y
administrar correcta y equitativamente las disputas que pudieran surgir entre estos
grupos, todo esto porque el ejército no poseía un marcado rol productivo y sus hombres
estaban por encima de estas peleas, el ejército así fue concebido como un justo y recto
arbitro de las posiciones económicas y evitó a Chile lo males de otros país como el de
Bolivia donde los agricultores tenían el poder político mientras los mineros poseían el
económico y crearon sublevaciones, motines, alzamientos para derrocarse y debilitarse
los unos a los otros. Esta es la causa de que en Chile entre 1823 a 1851 se haya
confiado el gobierno a célebres hombres militares en su gran mayoría.
22
4 Los Hechos en su lógica: Los movimientos políticos
militares 1823 -1830
19
Discurso en ENCINA, Francisco. Y CASTEDO, Leopoldo. (1964) Historia de Chile Vol. III,
Santiago de Chile: Ed. Zigzag, Anexo analítico p.2192
23
movimiento medular de esta trama se desarrolló en Concepción, la cual estaba en armas
desde diciembre de 1822 contra O‘Higgins, al momento de la abdicación de este, habían
negociaciones para socorrer militarmente el sur, pero con la caída de Director Supremo
quedaron cortadas las negociaciones, la asamblea provincial de Concepción decidió no
reconocerla y otro tanto hizo Coquimbo, el ejército del sur dirigido por el general
Ramón Freire y Serrano se embarcó hacia Valparaíso donde llegó el 6 de febrero, esos
días se le unieron tropas de Colchagua y Coquimbo, y otras milicias locales que no
reconocían a la junta de Santiago como junta de gobierno de todo el país, este parecer es
el expresado en el sentido de que una junta capitalina significaba el control de la clase
mercantil capitalina por sobre la agrícola de Concepción y la minera de Coquimbo
subyugando sus intereses y por tanto los de las elites locales, en el fondo lo que
buscaban estas provincias era la defensa del status quo que ya ha sido mencionado
anteriormente mediante la asunción al poder de un individuo que fuera un árbitro justo,
para Coquimbo y Concepción este personaje era Freire por el carácter de hombre
moderado que le rodeaba. El día 15 de febrero Freire llegaba a Santiago con las tropas
exigiendo el pago de sueldos atrasados y la ayuda prometida al sur contra la guerra que
aún se desarrollaba allá. Inmediatamente se iniciaron negociaciones entre Santiago y los
representantes provinciales entre los días 17 y 21 de febrero, este último día se acordó
que se crearían un congreso de plenipotenciarios compuesto por un integrante de cada
provincia, a su vez se creaba un acta de unión de las provincias en la cual se decía que
Chile era un estado unitario y otras reglas administrativas que no es tema aquí tratarlas,
este congreso acordaba el 31 de marzo elegir al general Don Ramón Freire como
Director Supremo del Estado, el 4 de abril este juraba ante los plenipotenciarios y el día
6 se elegía un senado conservador, se restablecía el orden sin necesidad de disparar un
tiro.
Este hecho, importante por la trascendencia que tendría después de 1823, así
como la resolución tomada por O‘Higgins de evitar una guerra civil y también por la
protección que Freire hacia de las provincias, inició un periodo de efervescencia en la
cual participó el ejército por todos los factores ya descritos. Por lo mismo, claramente
no puedo sustraerse, esta participación en acontecimientos de sedición y violencia, pero
así también mayoritariamente en el restablecimiento del orden legal y constitucional,
llevó a muchos historiadores tradicionales (basándose sólo en la sedición y no en su
contraparte) a denominar al periodo como anarquía, sin evaluar en su justa causa cada
24
acontecimiento como se pretende realizar a continuación. Cada uno de estos hechos
posee motivaciones propias y de su estudio podrán desprenderse algunos patrones
necesarios para el entendimiento del rol del ejército en su conjunto dentro del periodo y
la participación en la organización nacional y del estado, cuestiones que se analizaran a
continuación de describir los sucesos en que se vio envuelta la sociedad chilena a raíz
de la renuncia de O‘Higgins. A continuación en una serie de puntos se abordará cada
uno de los hechos insurreccionales donde el ejército tuvo alguna participación.
25
a Freire pidiéndole que disolviera los manifestantes, la respuesta no se hizo esperar ―El
General que suscribe, decía Freire, ha sabido también que en las casas consistoriales se
reúnen los ciudadanos de esta capital. Ha prevenido en la orden del día a los cuerpos
militares que se mantengan en sus cuarteles, prohibiéndoles mezclarse en las
deliberaciones populares. Con este conocimiento, el Senado podrá tomar las medidas
que crea convenientes‖20 Freire daba la primera muestra del respeto a la legalidad que
poseía el ejército ante hechos de índole social, la represión no sería su bandera, ni
tampoco la de permanecer él en poder amparado en las bayonetas, así como aprovechar
un suceso para la solicitud de poderes especiales y erigirse en dictador. Finalmente en
una debate desarrollado en el senado donde participaron senadores y ministros, se
adoptó suspender algunas partes inaplicables del cuerpo legal de 1823 llamándose a
elecciones, nuevamente se llegaba a una solución sin sangre, evitado esto como se ha
señalado por el ejército. Santiago sólo estuvo paralizado cinco días.
26
abril de 1825 al senado, esta corporación comenzó una campaña contra dichos
oficiales, pero la presión de estos fue tal que el senado no pudiendo hacer nada para
ayudar decidió auto disolverse, para dar paso a una nueva legislatura.
Sin duda puede aducirse que esta acción es caudillistas por parte de los
hombres de armas, pero también es necesario entender que un ejército sin sueldos y sin
comida difícilmente podría ser efectivo y cumplir su función dentro de la consolidación
del estado, pero a esto se sumaba que los cuerpos políticos deliberantes negaban toda
solución o se resistían a solucionar los problemas al ejército, la acción de Rondizzoni,
Beaucheff, Viel y Borgoño se enmarca solo en un movimiento peticionista.
27
generales Viel, Rondizzoni, Beaucheff y Sánchez al senado, esto era ilegal por cuanto
las tropas dependían del director supremo según la constitución, era la cúpula
santiaguina que quería dominar el aparato político quien desencadenaba aquellos
sucesos para desestabilizar a Freire y hacerlo caer.
Freire dándose cuenta que el senado quería destituirlo a toda costa, escapó de
Santiago el 6 en la noche rumbo al sur, donde las provincias se negaban tajantemente a
la obra de aquel cuerpo legislativo, el senado el 7 al notar su ausencia lo destituyó y
nombró director supremo provisorio al Coronel Santiago Sánchez. Ese mismo día en los
cuerpos que habían prestado juramento se inició una operación contra aquel por cuanto
la tropa y oficialidad estaban descontentos por como el senado hacía las cosas es decir
se movía nuevamente por el restablecimiento de la juridicidad y el respeto de la ley más
que por infringirla, todos los cuerpos excepto el de Sánchez comenzaron a salir de la
capital para unirse a Freire el día 8, ese mismo día Freire entró a Santiago se reunió con
el coronel Sánchez el cual se dio cuenta de su error y se rindió nuevamente sin tiros ni
sangre, en este sentido quedan patentes que es como un sector de la elite política la que
de toda forma quiere aprovechar su influencia para controlar el Estado y librarse así de
sus enemigos, Freire que rectamente había guiado los asuntos públicos se veía
entrampado en su obra por aquellos sucesos, estos eran los que no le dejaban actuar,
pero así como aquello constituye el aspecto negativo es innegable que el ejército en
estos casos no fue sedicioso, sino que al contrario pretendió siempre servir a la
constitución que había jurado cumplir e intentó mantenerse al margen de lo posible de
estos asuntos, pero nuevamente era imposible que la institución se sustrajera a esto en
tiempos apremiantes, más que mal estos traspiés hacían detener la operación de
desalojar a los españoles de Chiloé, la última gran empresa de las guerras de
independencia.
28
4.4 Sublevación de O’Higginista de Chiloé.
La campaña como el mismo relata será corta, pues los sublevados tenían baja
moral, pocas comunicaciones y el movimiento no tuvo mayores adeptos así es que las
operaciones fueron cortas y sin derramamiento de sangre tal cual como lo menciona el
citado Teniente Coronel
22
Guillermo Tupper. Diario de Campaña. 1823- 1828 en:
http://www.historia.uchile.cl/CDA/fh_complex/0,1393,SCID%253D16489%2526ISID%253D4
05%2526JNID%253D12,00.html
29
―Llegó una carta insolentísima de los oficiales del Nº 4, ofreciendo
entregarse sin resistencia si se les confirmaban sus empleos. Fuentes nos
envió otra proponiendo entregar la ciudad de San Carlos con tal que se le
perdonase la vida. A ambas comunicaciones se dio una respuesta similar:
que no se entraba en tratados y que se exigía una rendición a
discreción.(…) En la mañana del 20 me trasladé con la columna de
granaderos desde Agüi hacia San Carlos. Se vieron flotar en las
inmediaciones varias banderas blancas. El capitán Silva, de la Artillería,
fue enviado adelante a recibir las armas y municiones del Nº 4; todo se
entregó sin resistencia. La columna de granaderos desembarcó sin
oposición. El caudillo Fuentes y los oficiales del batallón Nº 4 fueron
hechos prisioneros, concluyendo así felizmente la campaña.”23
23
Ibid (s.p)
30
depuraciones sucesivas del cuerpo político y militar siguiendo una lógica pendular por
cuanto habría iniciado un periodo de violencia que sin duda hubiera atrasado el progreso
general del país en todas sus dimensiones. Sin duda los movimientos anteriores son más
bien puntuales si los comparamos con los que se sucedieron después de 1926.
31
4.5 Movimientos federalistas en San Fernando y Colchagua durante 1826 - 1827
Una de las innovaciones que promovían dichas leyes es que los intendentes
serían electos localmente, pero esta disposición fue derogada a inicios de 1827. El
primer intendente enviado por el gobierno central en estas condiciones, en la provincia
de Colchagua, fue el Coronel Don Francisco Gana el día 3 de agosto de 1827.
Todos estos movimientos de la zona central del país, y por tanto del núcleo
productivo y de población, fueron realizados por pequeñas unidades del ejércitos
(Batallones) y apoyado en gran parte por milicias, estas últimas de tan poco poder
combativo que era dispersadas a los primeros enfrentamientos y de las cuales muy poco
se podía confiar en el tipo de guerra convencional que se libraba en la primera mitad del
siglo XIX.
Por otro lado llama la atención que el paupérrimo estado de las finanzas
públicas hacían daño a la moral, los hombres impagos hace meses debían para sustentar
a sus familias aceptar los pagos que se les hiciesen. Pronto el bando instigador
conservador se daría cuenta que con los movimientos de tropas milicianas reunidas
apresuradamente no llegaría muy lejos, de hecho muy poco había logrado realizar, salvo
detener la acción gubernativa por uno o dos días, por lo que iniciaría las manera de
atraerse algunos oficiales del ejército profesional, cuando aquello estuvo consumado,
los errores de liberales y conservadores de iniciar maniobras dudosas en las elecciones
de parlamentarios y presidenciales prenderían la chispa de la revolución de 1829, pero
para eso serían necesarios dos años en que nuevamente se pusiera en duda el orden
establecido, siendo nuevamente este asegurado y defendido por el ejército el cual no
mostró fisuras al respecto.
26
BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.171
33
4.6 El Motín del 24 de Enero de 1827 dirigido por Enrique Campino
Para enero de 1827 el descrédito del sistema federal era tal que desde el
congreso nacional se habían aprobado varios proyectos tendientes a debilitar aquel
sistema estatal. Esto no significaba que aún no hubieran adeptos a este sistema en el
parlamento, de hecho habían y se encontraban muy descontentos por la situación e
intentaron inclinar la balanza a su favor instigando una motín que cambiara los
dirigentes del poder ejecutivo por otros más adeptos a su causa.
Así, que teniendo en cuenta esta situación, los diputados federalistas Santiago
Muñoz Bezanilla, Juan Fariñas, Ignacio Molina, Francisco Fernández y José María
Novoa acudieron a otro diputado, también federalista, que había sido coronel durante la
guerra de independencia pero que en aquellos tiempos, por su mala conducta había sido
apartado del ejército y que, por lo mismo, no tenía mando activo. Este hombre era
Enrique Campino y aún poseía amigos en el ejército lo suficientemente revoltosos como
para apoyarlo como el Coronel Diego Guzmán, Sargentos mayores Francisco Latapiat,
Tadeo Quezada y José María Manterola
34
En tanto Campino ocupó algunos edificios públicos, emitió una proclama en la
que ―declaraba ·del modo más solemne resolución de conservar el orden y la
tranquilidad pública y de evitar toda violencia, ella no podía calmar la inquietud del
pueblo en presencia de un motín sin objetivo definido y capitaneado por hombres que
no podían inspirar confianza sobre la elevación y rectitud de propósitos‖27 y se
autodenominó Capital general de la provincia de Santiago. Pero sus bravatas en ningún
momento lograron amilanar a la opinión pública que no lo secundó y tampoco el
congreso dejó de sesionar, hasta que Campino con una compañía de fusileros entra a
caballo al edificio del congreso y detuvo la sesión que se desarrollaba en la mañana del
25. Pero esto no fue impedimento para que en la tarde de ese día el congreso
estableciera lo siguiente:
35
exacerbar los ánimos el 12 de Febrero se decretó un indulto general, volvía a
tranquilizarse la situación a costa de indultos que a pesar de su magnanimidad sólo
hacían que los mismos instigadores tuvieran nuevas oportunidades de complotar, este es
uno de los aspectos de por qué se explicaría también la revolución de 1829 y la
constitución de 1833. Problema no achacable al ejército sino a la buena creencia de
muchos liberales. (Freire, Pinto, etc.)
La moderación que hicieron gala los jefes militares permitió por un parte que
volvieran a agitarse las aguas, por más que mostrasen el apego a la ley y un espíritu de
unidad el país se resentía de aquello, muchos comenzaron a darse cuenta – influidos o
no por estos hechos- que requerían un régimen mucho más duro que diera una verdadera
seguridad interna, este fue el origen de la mayoría de las ideas de Diego Portales y del
grupo denominado estanquero. Estos unidos a los O‘higginistas, y al grupo más
conservador iniciaron labores de insurgencia dentro de algunos cuerpos de milicias que
más que subordinados del ejército dependían de los grandes hacendados y
terratenientes, el ejército y el cuerpo de oficiales no poseían poder de mando ni
ascendiente sobre dicha tropa que servía ante todo a sus patrones los cuales la utilizaron
para su beneficio personal, en este caso las insurrecciones de la zona central por
ejemplo tenía como fin desestabilizar al gobierno, hacerlo caer y conformar un régimen
cercano a sus intereses.
36
Urriola utilizando los medios que tenía a su disposición convenció a Vidaurre
de sublevar a un impago batallón Nº6, cuyos soldados arrestaron al intendente Castro y
al comandante de las milicias Francisco Ibáñez.
30
Freire renunciaba al mando político del país en una sesión del congreso donde declaró que ―El
presidente de la República, tiene el honor de dirigirse por segunda vez al congreso nacional
suplicándole le permita volver a su retiro, dejando el espinoso cargo que ejerce a otro ciudadano
a quien las tareas del gobierno le sean más soportables. Después de algunos años de experiencia
en la administración pública, el presidente qué suscribe deja el supremo mando por haber
reconocido que su carácter no era el más aparente para hacer la organización del país en
circunstancias tan complicadas" en BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.citp.114
31
Guillermo de Vic Tupper Brock (Inglaterra, I800- Lircay, I830).- Nació en la isla de
Guernesey. Estudió en París, ejerció el comercio en Barcelona y pasó después a Chile, donde
Viel lo incorporó al ejército con el grado de capitán. Tupper actuó en la conquista de Chiloé
(1826) Y participó en la guerra civil de 1830; pero cayó prisionero en la "batalla de I.ircay y fue
asesinado a sablazos. Tupper casó en Santiago con Isidora Zegers Montenegro nacida en
Madrid. FRIAS VALENZUELA, Francisco Op.Cit. p.263
37
llevar a don José Miguel Infante a la Presidencia de la República. La desenfrenada
ambición de este hombre no permite titubear que él aprovecharía de un motín militar
para colocarse en la cima del Gobierno, aunque para llegar allí tuviera que rasar por
encima de los cadáveres de la mitad de sus conciudadanos.‖32 El cuerpo de Borgoño
tuvo la inmediata misión de avanzar hacia el sur para detener a los rebeldes que
avanzaban sobre Santiago. El 15 de julio Borgoño ocupaba San Fernando y Urriola que
había preferido evitar contacto establecía su campamento en Pelequén. Dándose cuenta
por informantes que Santiago se encontraba sin guarnición se decidió a avanzar sobre
Santiago aprovechando la ventaja de un día de marcha que poseía sobre las tropas de
Borgoño. El 16 cruzó en la mañana el Cachapoal y el 17 se encontraba a las puertas de
Santiago mientras Borgoño les perseguía a una jornada de viaje.
32
Guillermo Tupper. Diario de Campaña. 1823- 1828 en:
http://www.historia.uchile.cl/CDA/fh_complex/0,1393,SCID%253D16489%2526ISID%253D4
05%2526JNID%253D12,00.html
38
Aquí nos informaron que la fuerza del Gobierno había sido derrotada; que el
comandante de Coraceros había muerto; que no se sabía del paradero del Presidente
Pinto; que Fontecilla o Infante habían usurpado la autoridad suprema; que la fuerza de
los sublevados estaba en la Maestranza; y, en fin, que la autoridad legítima del país ya
no residía en la capital.‖33 Por aquellas cuestiones Borgoño detuvo la marcha y comenzó
a reunir tropas en la hacienda de lo Espejo, mientras Urriola no viendo más
plegamiento a su causa aparte de las tropas que le seguían se decidió a tomar la plaza
de armas y dar a conocer una proclama en la cual se señalaba que:
33
Ibid (s.p)
34
Proclama en BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.188
39
las sublevaciones en Chile. Y por este motivo hay una cada año, ya sea puramente
militar como ésta o suscitada por medio de pobladas de facciosos, acompañados de los
votos de la capital.‖35
35
Guillermo Tupper. Diario de Campaña. 1823- 1828 en:
http://www.historia.uchile.cl/CDA/fh_complex/0,1393,SCID%253D16489%2526ISID%253D4
05%2526JNID%253D12,00.html
40
41
42
4.8 Motín del 6 de Junio de 1829 ó de los inválidos.
Pinto llamó a los generales Zenteno y Lastra y a varios otros oficiales leales
para que reunieran cuanto antes tropas en la plaza de armas, formaron así 800 hombres
de infantería, caballería y artillería, además se les unió el escuadrón del orden una
especie de milicia urbana formada por comerciantes. A las 11:00 am se inició el ataque
al cuartel de San Pablo, a los primeros disparos los coraceros escaparon dirección a
Huechuraba capitulando al día siguiente, mientras los inválidos se rendían en masa.
Muchos soldados y oficiales fueron arrestados pero sólo se fusilaron el 13 de Julio en
castigo: tres coraceros, un sargento y un cabo de los inválidos.
43
La chispa de la guerra civil se encendía, en aquel momento. Pues ―La
circunstancia de que Urriola y La Rosa que no tenían recursos propios de ninguna clase,
hubieran podido disponer de fondos para gratificar a los soldados en la mañana del
motín, y el hecho de haberse anunciado a la tropa sublevada que aquel movimiento era
dirigido por el general Freire así como por algunos hombres respetables y de que sería
apoyado por otros cuerpos de la guarnición, entre éstos por el escuadrón del orden no
constituía antecedente para proceder contra nadie. La acusación y el proceso de ciertas
personas de alguna importancia no podían fundarse sino sobre datos más positivos, tales
como las declaraciones de los cabecillas del motín. Mientras tanto, Urriola se había
puesto en salvo; y todas las diligencias hechas para descubrir su paradero habían sido
infructuosas‖36 este problema iniciaría una batalla periodística y sembraría en el futuro
la guerra civil ya que ambos bandos se decidieron a enfrentarse, en todo caso el país con
la sofocación de este motín había salido bien parado como señala el mismo Rondizzoni
que participó en estos hechos ―Si ese atrevido golpe, conocido con el nombre de
revolución de los inválidos, hubiera tenido éxito que con el que se propusieron sus
promotores, ó realizándolo siquiera en parte, acaso el prudente y humano general Pinto,
que entonces estaba como Vicepresidente a la cabeza del gobierno, habría sido una de
las primeras víctimas, envolviendo al país con esta desgracia en nuevos desórdenes,
funestos siempre a su desarrollo y progreso, y manchando la historia de la República
con feo tizne‖37
36
BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit .254
37
ANÓNIMA, Biografía del general de Brigada Don José Rondizzoni (1914) Imprenta
Universitaria: Santiago de Chile. En Estudios Críticos y Bibliográficos sobre la independencia
de Chile compilados por Guillermo Feliú Cruz, Fondo Histórico bibliográfico José Toribio
Medina, (1965) Editorial Universitaria S.A: Santiago de Chile p.167
44
45
4.9 La Guerra Civil o Revolución de 1829 -1830.
El sistema era de voto doble, cada elector votaba por dos personas y al conteo
final quien obtuviese mayoría de votos era elegido presidente de la república, quien le
siguiese en cantidad de votos vicepresidente, en caso de no alcanzar esas mayorías era
el congreso el encargado de elegir. En el caso de esta elección hubo 201 electores,
Pinto obtuvo 122 votos y fue proclamado presidente de la república en el acto (pues
había obtenido más de 100 votos es decir mayoría absoluta). Ruíz-Tagle obtuvo 100
votos, Prieto 61, Vicuña 48 y Gregorio Argomedo 33, el congreso debía decidir entre
aquellos a quien nombrar vicepresidente de la república. El 16 de septiembre se reunía
el congreso eligiendo a Joaquín Vicuña por 29 votos contra 24 de Ruíz Tagle y 2 de
Prieto. Esta elección fue declarada prontamente ilegitima por los conservadoras que
interpretaban la constitución en el sentido que el congreso debía elegir entre las dos
mayoría absolutas. Los estanqueros, Pelucones (conservadores) y O‘higginistas se
aliaron para derrotar a los grupos liberales por que le se vieron en la necesidad de contar
con fuerzas armadas e implantar un nuevo régimen mucho más duro y autoritario, para
eso Rodríguez Aldea, Portales, Rengifo así como otros hombres importantes y
prominentes de la época iniciaron maniobras políticas para sustraerse a Prieto y otros
hombres a sus filas.
38
Joaquín Prieto Vial (Concepción, 1786-Santiago, 1854).-Era hijo de José María Prieto
Sotomayor y de María del Carmen Vial Santelices. Casó con Manuela Warnes Garda de Zúñiga,
de nacionalidad argentina, con numerosa sucesión. Se incorporó muy joven al ejército (1805).
46
reunía la asamblea del Maule en Cauquenes y optaba por la misma idea de Concepción:
Desconocer las elecciones y aceptaba unirse a esta para defender el orden que para ellas
era el legal. En un inicio los rebeldes sólo pudieron contar con el batallón Nº3
Carampangue y con los granaderos a caballos, esta última unidad dirigida por Bulnes, y
que era uno, sino el mejor escuadrón de caballería existente en el país, entre estos dos
cuerpos sólo se logró reunir 600 hombres. Pinto para evitar efusión de sangre renunció
al cargo y Joaquín Vicuña que era el vicepresidente hizo lo mismo, el país
momentáneamente quedaba sin gobierno, pero el 26 de octubre cuando se cursaba la
renuncia de Vicuña, asumía el cargo el presidente provisional de la república, el
presidente del senado Francisco Ramón Vicuña hermano del renunciado vicepresidente.
47
1.400 hombres para restablecer el orden y a Vicuña. Se reunían así los oficiales de este
cuerpo en la mañana del 13 y proclamaban en general en jefe a Freire, y a su vez
señalaban en junta de guerra que:
40
Mensaje en BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.301
48
Prieto viendo que llevaba la peor parte decidió parlamentar con Lastra a las 7 de la
mañana, se terminaba una fase y se iniciaba otra en la guerra civil. En el intertanto
Santiago ―había quedado desguarnecida. La escasa fuerza de policía con que contaba,
había acudido a la Alameda para evitar los altercados y pendencias en los numerosos
grupos de curiosos que se dirigían al campo del combate o que volvían de él con gran
animación y con inquietante vocería. En algunos de los barrios apartados, turbas de
populacho cometían desde la mañana vergonzosos desórdenes asaltos a las ventas de
artículos alimenticios y, aun a algunas casas particularmente a las que eran habitadas
por extranjeros manifestando contra éstos una indignación verdadera o fingida por la
participación que en la contienda civil tomaban algunos de ellos‖41, esto sólo sería una
pincelada de lo que ocurriría después de Lircay. Terminada la batalla los jefes
decidieron parlamentar en la Hacienda de Ochagavía donde ―Llegados allí los
revolucionarios, que tenían cercadas las casas de Ochagavía manifestaron en toda su
desnudez el plan poco honroso que habían concebido para hacer cambiar la suerte de las
armas. Encerrados los oficiales y jefes del ejército vencedor, los vencidos los
declararon prisioneros y les hicieron entregar sus espadas contrastando con la acción de
Lastra, que poco antes había hecho devolver las suyas a los oficiales vencidos en leal
pelea‖4243 se cree que quien instigó este golpe de mano era el ex ministro de O‘Higgins,
Rodríguez Aldea.
49
A inicios de enero comenzó un movimiento contrarrevolucionario en
Concepción, Prieto ahora subordinado a comandante en jefe Freire, ejecutaba
movimientos de tropas para detener la sublevación ocultándoselos a Freire ya que éste
no era de la idea de enfrentarse sino de llegar a un avenimiento y para aquello aceptó al
intendente que la contrarrevolución había logrado colocar en Concepción que era el
general De la Rivera (su primo) que a su vez ya había sido intendente entre 1827 -1829.
Freire al enterarse de las disposiciones dadas por Prieto, ordenó a las tropas que se
dirigían al sur al mando del capitán Don Santiago Vargas de detenerse pero no
aceptaron la orden de Freire y ya el 28 de Enero de 1830 tenían restablecidas las
antiguas autoridades. En este sentido el tratado de Ochagavía no había sido cumplido y
Freire no estaba aceptando de buena gana los influjos del grupo conservador y menos la
elusión que Prieto hacía de sus ordenes. Ya el 17 de enero ocurría la más grave
violación de mismo, Prieto entraba con sus tropas a Santiago y atacaba un cuerpo de
artillería que había estado en el antiguo ejército constitucionalista, Freire en el intertanto
se escondía y escapaba a Valparaíso donde reunía los batallones antiguamente adeptos a
la constitución. Y se embarcó a Coquimbo para liberar aquella ciudad y buscar
refuerzos.
Ahora esto ocurría cuando Ruíz Tagle era elegido presidente por un congreso
de plenipotenciarios los cuales reunidos exigieron un compromiso de lealtad a los
oficiales con más prestigio– no podían a la constitución que estaba suspendida
temporalmente- entre aquellos encontramos a los generales Borgoño, Las Heras, Lastra,
Pinto, Calderón, los coroneles Cáceres, Urquizo, y Picarte entre otros tantos. Estos se
negaron por que no podían prestar obediencia a los hombres sino a la constitución –
suspendida- que era la que daba legitimidad al estado y a la nación, por tanto todos
excepto Pinto que se salvo por tener amistad con Ruíz Tagle y por su carácter
moderado, fueron destituidos y obligados a dejar sus cargos. El senado declaró que ―Los
catorce militares que se han negado o excusado a reconocer y obedecer por escrito el
congreso nacional de plenipotenciarios, comparezcan a verificarlo personalmente a su
sala de sesiones a las doce de día del 4 del presente‖ 44 y como los generales no se
presentaran señalaba que ―El poder ejecutivo, en vista de estos documento, procederá a
44
Nota del congreso en BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.425
50
tomar antes de veinticuatro horas la más enérgicas providencias en reparación del
insulto que ha hecho a la nación y en seguridad de la tranquilidad pública‖45.
El 2 de Marzo de 1830 Freire que había logrado obtener una pequeña flota en
Coquimbo desembarcaba en la boca del Maule (Constitución); al saber esta noticia
Prieto iniciaba su marcha hacia el sur para unirse con algunas tropas de Chillán y
derrotar definitivamente al ejército de Freire ya el 26 se encontraba en las cercanías de
Talca. Prieto logró reunir unos 1.800 hombres y Freire unos 1.700. El 15 de Abril antes
del amanecer Freire ocupaba Talca y era vitoreado por el pueblo, el 16 Prieto reunía su
ejército e iniciaba el avance sobre Talca, hubo algunas escaramuzas en el mismo lugar
donde los realistas habían sorprendido a los patriotas durante la independencia en el
combate conocido como Cancha Rayada. Freire viendo que el enemigo no lo atacaba y
dispuesto a terminar la guerra ese día, decidió moverse a la conjunción del Lircay con el
Maule, abandonando Talca, posición que le daba la ventaja defensiva sobre su
oponente, Prieto que ocupaba posiciones al este de esta ciudad al ver que Freire la
abandonaba la tomó.
45
Ibíd. p.425
51
este número.‖46 El Coronel Tupper fue asesinado ya habiéndose rendido por un grupo de
los cazadores a caballo de Baquedano.
46
BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.403
47
SOTOMAYOR VALDES, Ramón (1900) Historia de Chile bajo el gobierno del Jeneral Don
Joaquín Prieto Tomo I. Santiago de Chile: Imprenta Esmeralda. Segunda Edición. p.15
52
53
5 La importancia e interpretación del periodo a través del
análisis de los hechos.
5.1 Patrones comunes a los movimientos políticos militares entre 1823 -1830.
48
Estos hechos son La Caída de O‘Higgins y la junta gubernativa, Perturbaciones en Santiago,
Movimientos por miseria de la tropa, Junta gubernativa, consejo directoral, golpistas y Chiloé.,
Sublevación de O‘Higginista de Chiloé, El Motín del 24 de Enero dirigido por Enrique
Campino, Rebeldía del Cabildo de Talca, Movimientos pro federalistas en San Fernando y
Colchagua, Sublevación en San Fernando, Motín del 6 de Junio de 1829 ó de los inválidos, La
Guerra Civil o Revolución de 1829 -1830 analizados en el capítulo anterior.
54
Dentro de estos, un primer patrón que se pudo observar es que el tipo de
instigador puede ser de dos tipos: militar ó político, o también en su defecto ambos
juntos como sucedió en la mayoría de los casos. La importancia de esto radica en una
cuestión esencial ¿fue el ejército el que se movilizó para derrocar el régimen legal? O
mejor dicho ¿quién motivó las insurrecciones? ¿Cuál es su verdadero origen?, lo que
nos permitirá entender si el ejército – a nivel institucional no individual- de mottu
propio apoyó las insurrecciones, o si muchos de sus jefes fueron ―obligados” a hacerlo
por motivos familiares, financieros, políticos, etc. Lo anterior siempre de acuerdo a las
motivaciones y objetivos institucionales del ejército y si los hombres eran
verdaderamente militares, pues de lo contrario no representaría la opinión del cuerpo
militar, sólo representaría una pequeña escisión pues de no seguir dichos lineamientos
sería imposible decir que es el ejército el que se sublevó sino más bien un jefe X, lo que
indicaría que el periodo no podría ser calificado como militarista, caudillista y
anárquico, o más bien, y siguiendo el mismo razonamiento, si el ejército se mantuvo
leal al orden legítimo de las cosas implicaría la desestimación de lo negativo del
periodo.
Por otra parte los instigadores de tipo político son de gran experiencia en
manejos de situaciones de este tipo por la práctica acumulada durante los años
anteriores, ejmeplo por desde cuando era ministro de O‘Higgins a Rodríguez Aldea se
le reconocía dicha capacidad de manipulación , y así se manifestó en el tratado de
Ochagavía con una pérfida estratagema, Portales en cambio presentaba a sus auditores
un espíritu de realismo político de salvaguardar el orden a toda costa – a pesar que el
55
desorden lo generase su propio bando—lo cual concitaba adhesión entre el grupo
conservador.
56
agitador de desórdenes en 'las poblaciones, y de montoneras en los campos para
combatir el poder de Marcó del Pont; y en 1818 se había enrolado como capitán en el
escuadrón de húsares de la muerte, que, según se recordará, no llegó a entrar en
combate. Separado del servicio activo y consagrado a negocios industriales en que no le
había soplado buena fortuna, Urriola vivía en la Requínoa, en la hacienda de su suegro
don Francisco Valdivieso, que era uno de los más acaudalados propietarios de la
comarca‖ 49
Se entiende así el carácter de muchos facciosos, su poder no radicaba en el
hecho de poseer un status militar, sino social y utilizaban los diversos lazos que poseían
con el ejército tales como amistades o el poder del soborno para la sublevación, de
hecho es tan poco el ascendiente que tiene sobre el ejército que las dos veces que se
involucró en movimientos sediciosos su única opción fue huir, no siendo protegido por
ninguna fuerza militar.
Existe así en todos los movimientos un juego de poder que involucra a las
relaciones sociales por un lado en cuanto motivar dichos sucesos y por otro el grado
militar vinculado al ejército como institución que permite el ascenso social, la fama de
ser un húsar de la muerte o un coronel podían significar el apoyo de otros oficiales
amigos u obtener la venia de un hacendado con sus respectivas milicias, cuestiones con
las cuales iniciar procesos de desestabilización contra el régimen constituido generando
un espíritu de cansancio tanto en la sociedad como en el mismo ejército, el cual tenía
que estar constantemente en alerta de acciones de soborno, subversión , movilizaciones,
guerrillas, bandolerismo por un exiguo sueldo.
49
BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.180
57
Si prestamos atención a los testimonios contemporáneo de los sucesos, como
por ejemplo los periódicos, señalaba uno de estos que ―y en efecto ¿Qué importa que
un coronel tenga el tratamiento de V.S de V, cuando su verdadero mérito consiste en los
talentos, la valentía y virtud que puede tener? ¿Su verdadera distinción no está en que
mande a un número de hombres, y en que es útil al país?‖ 50 Esta edición del Amigo de
la Verdad, -un diario que podría definirse de moderado- estampa algo muy relevante
para todo el periodo y que es muestra de un sentir general: los méritos están por sobre el
mando de tropas, y en este sentido los personajes que muchas veces instigaron contra la
legalidad no caben dentro de aquella categoría de meritorios, virtuosos, etc. Por otra
parte el ejército, se había transformado en la institución que permitía la igualdad al
permitir el ascenso social, en el país no había otra institución similar para la época,
ocurría lo mismo que con el ejército Napoleónico, donde el mismísimo emperador había
ascendido desde simple soldado corso a emperador de los franceses. Esta idea o
principio permitió en Chile la aparición de O‘Higgins y Freire por nombrar algunos – el
uno hijo ilegitimo reconocido post mortem, el segundo un simple comerciante -, así
como de un joven Bulnes que se convertiría en presidente de Chile, no por nada
antiguos oficiales extranjeros que lucharon en el ejército francés se quedaron en Chile
(Viel, Rondizzoni, Beauchef, D‘Albe), el ejército se convirtió entonces en una
vanguardia social que permitió al mantener un cierto grado de estabilidad en todo el
país, la formación de algunas instituciones que Chile ocuparía durante todo el siglo
XIX, de hecho bajo el General Pinto se configura la constitución de 1828 que es la base
de la de 1833, se crean los primeros reglamentos militares chilenos, se registran las
deudas exteriores, se abren las primeras escuelas, se llama a extranjeros para apoyarnos
en materias científicas, etc.51
50
El Amigo de la verdad, (Nº4, 14 de Junio de 1823) en Colección de Antiguos Periódicos
Chilenos publicados por la Biblioteca Nacional, Santiago, 1954-1966 (en adelante CAPCh).
p.101
51
Julio Heise en la obra ya citada en la primera parte, señala que las cinco áreas en que se obró
en el periodo de esta época son cinco: una labor educacional, una labor social (abolición
esclavitud), una labor administrativa (cuerpos legales, la justicia) Realizaciones económicas y
las relaciones internacionales. (ver p.224-279)
58
airadamente y en un lenguaje que para la época es claramente efervescente señalaba
que:
52
Amigo de los militares (Nº1, 12 de Abril de 1823) en CAPCh. p.108
59
militarismo: son movimientos cívicos, en cuanto no buscan acrecentar el poder de una
autoridad central todopoderosa.
53
POEPPIG, Edwards. (1960). Un testigo de la alborada de Chile, (1826 – 1829). Santiago de Chile:
Zigzag. p.208 -209
60
Este relato es decidor en cuanto señala como los movimientos más graves se
desarrollaban en Santiago, y que además eran poco importantes para los mismos
santiaguinos y de paso similar debiera haber sido para las provincias las cuales se
enteraban de los sucesos con un mes o más de retraso, cuando ya todo había sido
solucionado y no había amenazas, por tanto la idea de un ejército provocador de
anarquismo es más bien carente de base cuando la analizamos a nivel nacional, tampoco
Poeppig menciona al ejército como culpable de las mismas asonadas sino a que: ―Fue
imposible evitar que se generara el partidismo, donde se lesionaron intereses
particulares por el cambio radical de las condiciones existentes hace tres siglos y que
eran una consecuencia de la política realizada por los españoles en sus colonias‖54 Los
movimientos entonces a la luz de los antecedentes son generados en lo principal por el
partidismo del cual – señalando nuevamente- el ejército no pudo mantenerse aparte por
ser parte del mismo de grupo rector de la sociedad.
Finalmente se puede decir que son los cuerpos de milicias locales, dirigidos por
oficiales – hacendados, los que inician las principales sublevaciones de tropa, esto se
logra vislumbrar en los sendos movimientos de carácter localista y provincial como son
las montoneras, las asambleas provinciales, el cabildo de Talca y otros movimientos de
corte secesionista y federalista, a pesar de aquello las tropas milicianas, carentes de
armamento, de instrucción y reticentes a alejarse de su residencia se desbandaban ó
54
Ibid.. p.209
61
rendían casi al encontrarse con las tropas profesionales enviadas por el gobierno
elegido, lo que destruye la milicia ordenada o capaz de ejercer algún cambio político, la
milicia fueron cuerpos más que nada tumultuosos, sin capacidad operativa como para
ejercer militarismo y combatir a un ejército profesional.
55
SALAZAR, Gabriel. (2005) Construcción de Estado en Chile (1800-1837) Santiago: SUR
ediciones.
56
Ramón Freire y Serrano contaba a la sazón 35 años de edad. Después de iniciarse en el
comercio, abandonó esa actividad, para abrazar la carrera de las armas en 1811. En ella avanzó
rápidamente por su valor sereno, la seriedad de su carácter y su adhesión a O'Higgins. Por
razones personales alimentó después un profundo odio a aquél. Freire fue un mandatario
honrado, falto de preparación política y que siempre se dejó llevar por los hombres de opuestas
tendencias que le rodeaban (Mariano Egaña, Benavente, Infante), Sin embargo, desempeñó un
papel considerable de 1823 a 1830 debido a que, en razón de su propio· carácter, tanto la
aristocracia castellano-vasca como los elementos Liberales y "pipiolos", siempre creyeron
posible atraérselo a sus filas. Su falta de ideas políticas definidas contribuía también a ello. En
el gobierno demostró desapego al poder y tolerancia hacia toda clase de ideologías, lo que le
creó un prestigio superior a los bandos políticos y por encima de ellos. FRÍAS. Op.Cit
62
ejército por una parte, no es tan fuerte como para imponer sus propósitos y, por otra la
elite santiaguina, aunque participa del poder no logra controlar la disciplina y
subordinación del cuerpo militar‖ 57 quien escribe cree por una parte que se confunde
el término militarismo o que más bien se aplica una categoría en lo esencial dominada
por hechos más actuales a sucesos de 200 años y por otra cree que se acierta cuando se
señala que la elite no logra controlar la disciplina, pero también debemos recordar que
es parte de la elite la que ―desordena‖ y relaja la disciplina.
57
VERGARA QUIROZ, Sergio op.cit p.99
58
HEISE GONZÁLEZ, Julio op.cit p.17
59
Ibíd. p.18
60
Amigo de los militares (Nº1, 12 de Abril de 1823) en CAPCh. p.108
63
Ahora bien entendido así el concepto de militarismo se puede nuevamente
comenzar a establecer relaciones entre hechos y conceptos. Como se ha visto el
militarismo al interior de un país es un problema esencialmente de índole política.
Desde ese prisma podrá analizarse la participación del ejército en el proceso de
aseguramiento de la independencia,
Un primer factor para considerar que no hubo militarismo es que las tropas
estaban impagas, sin ir más lejos ese era uno de los móviles de por qué el ejército del
sur se movilizaba en 1823: requería fondos para mantener la ―guerra a muerte‖, siendo
esencialmente negativo esto para los soldados y suboficiales de los cuales dependían sus
familias, era lógico que exigiesen que se les pagase sus sueldos pensando que habían
sido combatientes durante las guerras de independencia y máxime cuando aún lo
seguían haciendo contra las bandas de salteadores en el centro - sur del país, y esto fue
algo que se repitió durante todo el periodo, buscando variadas soluciones para el pago
de los sueldos atrasados pero los políticos nacionales junto con reconocer la situación
precaria de nuestra fuerzas armadas no se daban soluciones, de hecho eran categóricos
como la sesión del congreso del 7 de Julio de 1823 donde los congresistas señalaban al
general Freire que:
“Excmo. Señor:
Como las facultades del senado en cuanto al uso del empréstito de Londres
no se estiendan (sic) a franquearlo para otras inversiones que el objeto
esclusivo (sic) de los gastos pertenecientes a la espedición (sic) del Perú, no
puede convenir la sala según acuerdo de la fecha, en que se heche(sic)
mano de él para el pago de los sueldos atrasados de la tropa”61
Esta gravedad de tener poca consideración con los asuntos militares también se
extendía no sólo a un ámbito social como los sueldos sino a uno profesional ¿cómo
nuestras fuerzas armadas defenderían el país y mantendrían el orden sin armas? No
había donde conseguir dinero señalaba nuestro honorable congreso nacional en 1823:
61
Sesión del Senado Conservador del 7 de Julio. En SCL Vol. VII p.264
64
“1º que siendo urgentísima la necesidad que hay de que el Estado
se provea de armamento preciso para su defensa se compren por el
ejecutivo los 3.000 fusiles que se le proponen de venta
Dentro de aquellos marcos no era extraño que se optara por destruir una de las
ramas de que se componía el ejército: la marina, esta fue liquidada en 1828: ―Suprímase
las comisarías i demás oficinas de marina innecesarias, para cuyo efecto podrá el
ejecutivo con la posible brevedad presentar un proyecto el más económico de reforma o
62
Actas del Senado conservador, Sesión del 8 de junio de 1823 en CAPCh. p.439
63
Redactor de las sesiones, Libro I, Nº14 22 de Octubre de 1823 en CAPCh. p.p210-211
65
si es dable, que la marina sea servida por asiento o contratas particulares a estilo de
otras naciones‖64 el ejército se había salvado por poco, pero igualmente se aplicó una
política reformista, en la cual se limitaba el número de oficiales y de tropa, así como se
mejoraba el sistema de pensiones.
Todas las discusiones anteriores fueron realizadas en un poder del estado que
se mantenía independiente en sus resoluciones del director supremo, quienes para
algunos sería en este caso sindicado como el caudillo militar que a su vez daría al
periodo la connotación de militarista, siendo todas sus resoluciones ajustadas a derecho,
y en ningún momento de corte militarista sino por el contrario son totalmente anti
militaristas, nuestras fuerzas armadas para el periodo se encuentran en condiciones
paupérrimas y con una escasa potencia combativa y poder de fuego y para que exista un
militarismo, es necesario un ejército fuerte, y que se tiene por fuerte entre la población
además.
A todo lo anterior se sumaba que ―el estado militar de Chile no era más
halagüeño. Por la prolongación de la guerra contra las bandas de malhechores que
ejercían sus depredaciones en las provincias del sur, y con el propósito de, mantener el
orden interno, el gobierno se creía en la· precisión de conservar un ejército superior a
las verdaderas necesidades y a los recursos del país, que el erario no podía pagar y que
comenzaba a ser objeto de las más tormentosas inquietudes, los oficiales inscritos en ese
ejército excedían con mucho al que correspondía al número de soldados; y muchos de
ellos casi no tenían más que el título de tales pues nunca habían prestado servicios
efectivos, si bien gozaban de sueldos y de prominencias‖65 y por lo mismo el gobierno
del General Don Francisco Antonio Pinto inició una reforma militar que buscaba
solventar aquellas cuestiones, pero que se llevaría a la práctica esencialmente en el
gobierno de Prieto.
Ahora bien, si quisiéramos buscar el carácter del militarismo, sólo lo podía dar
un personaje (para el periodo) y este es Freire. Es cierto, Freire basó su ascenso al
poder por ser militar pero nunca abusó de las tropas bajo su mando ni de las cuales
64
Sesiones de la cámara de Diputados en SCL. Tomo XVII p.30
65
BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.132
66
podía disponer como jefe de estado y gobierno cuando ocupó el cargo de director
Supremo o de Presidente de la República, se ha dicho que fue la sublevación de
Concepción a cargo del ejército del sur la que desembocó en la caída de O‘Higgins para
que Freire llegará al poder, pero todos olvidan que este golpe fue eminentemente
santiaguino y fue cívico – militar, Freire para el 28 de Enero que es cuando se lleva a
cabo este movimiento se hallaba fuera de Santiago.
67
inmediatamente la república a su anterior indivisibilidad bajo un gobierno
supremo y fuerte …”66
66
Sesión del congreso de plenipotenciarios del 29 de Marzo de 1823, en LETELIER, Valentín.
(1887). Sesiones de los cuerpos legislativos compiladas por 1811 -1845, 27 volúmenes,
Santiago de Chile: Imprenta Cervantes Vol. VII (en adelante SCL) p.29
67
El Correo Araucano (30 de enero de 1824) en CAPCh. p. 12 - 13
68
en Austria, Federico Guillermo III en Prusia y Alejandro I en Rusia, los cuales han
―otorgado‖ constituciones de manera autoritaria, en este sentido – según el dialogo- en
Chile a pesar de haber un jefe de estado cuyo origen es militar este no se amparó en las
bayonetas para crear dicha constitución, o sea Chile se encontraba a la par de los países
democráticos del mundo que en aquella época eran Inglaterra y Estados Unidos,
alejándonos de nuestro pasado colonial como era el caso de España el cual se
encontraba aún anclado al despotismo borbónico de Fernando VII.
68
El decreto señalaba que “Declarada la insubsistencia de la constitución de año 1823 es
necesario este vacío, para que los pueblos no se encuentren sin las LL necesarias,
principalmente en el orden judicial; pero no pudiéndose esta subrogación la obra de momento,
el congreso ha acordado y decreta: entre tanto se dictan las LL que sirvan de base; organicen
la república y su administración, obsérvese el orden actualmente existente” Freire. F.A Pinto.
En (s.p) Leyes promulgadas en chile 1810-1901, Ricardo Anguita y Valerio Quesnay, Imprenta
Nacional Santiago de Chile 1902.
69
El Correo Araucano (Número 20, 23 de Julio de 1824) en CAPCh p.135
69
También consta que Freire no realizó maniobras contra individuos ni medios
adversos a su administración, al contrario era parte de la elite la que quería alejarlo,
como ejemplo claro está el golpe de estado del Coronel Don Santiago Sánchez, del cual
ya hemos relatado las causas y consecuencias de dichos sucesos.
Y eso no es todo Freire al ya haber ejercido su cargo por tres años decidió dejar
su cargo a disposición del congreso y retirarse pues consideraba que la patria:
70
BARROS ARANA, Diego. Vol. XV Op.cit p.28
70
expresión de su voluntad; también les advierte que U.S es encargado de
invitarlos a su reconocimiento por orden suprema lo comunico a U.S.”71
Pero el retiro de Freire no fue largo. En 1827 con motivo del motín del Coronel
Enrique Campino el congreso le llamó nuevamente por la autoridad moral que poseía y
por su espada para salvar el Estado que se veía amenazado, sofocado este movimiento
aceptó el cargo que sólo lo mantuvo por un par de meses hasta que nuevamente
renunció.
71
sino Prieto, y más que Prieto quienes los secundaban en las sombras como Rodríguez
Aldea, Rengifo, Portales, entre otros.
En este sentido si Freire ocupó por más tiempo la imagen de caudillo político,
cívico y militar ya sea para conservadores o liberales, pues gobernó con ambos y no le
otorgó al periodo la acepción de militarista, entonces ¿Qué es lo que le puede dar la
connotación de militarista al periodo? La respuesta sería en aquellos 11 movimientos
políticos militares que pusieron en peligro el tan anhelado orden interno, pero si
revisamos y analizamos cada uno de aquellos de manera general y particular como se ya
ha hecho, ninguno nos daría por respuesta la existencia del militarismo, ya que en este
sentido durante el periodo fracasaron los que querían el militarismo. Esto porque la élite
mediante los vínculos socio afectivos estaba en gran parte aliada y conformada por los
militares: de haber existido militarismo este se hubiera dirigido contra la misma elite lo
que hubiera equivalido a realizar ejecuciones de líderes, arrestos, allanamientos,
embargos, etc. de los grupos vencidos cuestión que no ocurrió en el periodo de estudio,
estos casos se dieron sólo después en el periodo de reacción civil contra el ejército
dirigido por Portales, con el fin de transformar a la institución en un órgano netamente
militar, lo cual a pesar de lo negativo – es decir las degradaciones- permitió la victoria
contra Perú y Bolivia entre 1836 – 1839 y la guerra del Pacífico. Además muchos y casi
todos los hombres fueron rehabilitados: ellos también habían luchado por organizar la
patria. Además hubo una tendencia contraria a todo militarismo, sueldos bajos e
impagos, no envió de expediciones al Perú y el cese de funciones de muchos militares
con los nuevos reglamentos y ordenanzas de 1827.
Los hombres del periodo actuaron en su mayoría guiados por un fuerte espíritu
patrio y cívico, por eso un aspecto que debe llamarnos la atención es la moderación que
nos da muestras el ejército. En ningún momento el ejército en su conjunto pareció
72
salirse de los cánones de la legalidad, salvo algunos casos en situaciones muy extremas
como 1829.
Debemos recordar el hecho de que quienes poseían el mando militar eran parte
de la elite y como tales poseían relaciones sociales amplias, esto permitió que el ejército
chileno basara su participación en el periodo de manera no agresiva.
Esto habría permitido afianzar lazos con la sociedad civil pero también esto
poseía un punto negativo para la época, nos hizo parecer que Chile vivía un caos del
cual jamás se recuperaría, la revolución de 1829 representa el agotamiento de la política
de moderación dirigida por hombres de armas particularmente la cual terminó
dividiendo al país por no hacer valer penas para moros y cristianos, y por muy fuerte
que hayan parecido estos hechos políticos, la sangre vertida de las fuerzas
contendientes fueron pequeñas si las comparamos con hechos anteriores 73 y la
recuperación del país iniciada realmente bajo la presidencia del General don Francisco
Antonio Pinto74 en 1828 e interrumpida por la revolución fue llevada a cabo sin
problemas bajo la mano dura de Diego Portales y de ministros como Rengifo y
Tocornal. Lo que dio estabilidad al país no fue la separación de los mandos
posiblemente liberales en 1830 sino el agotamiento general en que nos encontrábamos,
el gobierno fuerte (amparado en la legalidad al igual que el régimen moderado anterior)
73
Los 2.000 Hombres de ambos bandos en Lircay contrastan completamente con los 8.000
hombres aproximadamente de ambos bandos en la batalla de Maipú
74
A Francisco Antonio Pinto le debemos los inicios de nuestro sistema educativo así como el
registro de las deudas del país, hecho este último que generalmente se lo atribuimos
erróneamente al gobierno del general Prieto,
73
era una cuestión necesaria y este proyecto pudo llevarse a cabo sin grandes sobresaltos
por la experiencia que el país había obtenido entre 1823 y 1830 bajo los gobiernos
dirigidos por militares y que se extendió hasta 1851 también dirigido por militares ( J.J
Prieto y Manuel Bulnes).
75
ANONIMO p.163
74
ardorosidad a las tropas y Tupper murió luchando por algo que consideraba justo, todos
estos hombres más tantos otros que se nos quedan en el tintero (Viel, Rondizzoni,
Lozier, etc.) en su gran mayoría poseían una carrera militar como la siguiente: ―Hizo la
campaña del Perú el año 1823, la de Chiloé el año 1824 y se halló en la acción de
Mocopulli el 1º de Abril del mismo año. Hizo la campaña de Chiloé de 1825 – 1826 y
se halló en la acción de Bellavista el 14 de enero de 1826. Hizo la campaña de San
Fernando y se halló en el tiroteo de la plaza de Santiago en Junio de 1829 contra el
escuadrón de coraceros sublevados, cuyo movimiento revolucionario fue sofocado por
la fuerza de su mando con la toma de cuartel de Santiago‖ 76 y eso sin contar las
campañas militares de las épocas Napoleónicas. Todos estos hombres sentían a Chile
como su verdadera patria, sino cómo podríamos explicar el por qué seguían al servicio
del país con la cantidad de sueldo que se les adeudaba, y la confusa situación interior.
76
Ibid.p.163
77
SOTOMAYOR VALDES, Ramón (1900) Op.Cit p.23
75
6 Conclusiones
76
de 1823,1828 y la libertad de esclavos son ejemplos notorios de lo anterior, estas
cuestiones son la principal herencia de la participación del ejército chileno en la
organización y conformación del estado nacional 1823 – 1829, nos legó un orden
respetuoso de las libertades, así como nos dio un ejemplo de respeto a las decisiones
democráticas así como una serie de instituciones.
77
libertad más que de la opresión o de militarismo, cuyo concepto está lejos de calzar con
lo ocurrido en el país, y menos aun con el hombre clave para entender el periodo como
el general Freire cuya vida pública es algo de digno de enorgullecernos como chilenos,
pero que nunca o escasamente lo recordamos.
78
7 Bibliografía
BARROS ARANA, Diego. Historia General de Chile, Tomos XIV y XV, Santiago de Chile,
2005, Editorial Universitaria y Centro de investigaciones Barros Arana de la dirección de
bibliotecas, archivos y museos
ENCINA, Francisco. Y CASTEDO, Leopoldo. Historia de Chile Vol. III, Santiago de Chile,
1964, Ed. Zigzag, Anexo analítico
79
FRIAS VALENZUELA, Francisco. Manual de Historia de Chile, Santiago de Chile, 1982,
Editorial Nascimiento.
SOTOMAYOR VALDES, Ramón Historia de Chile bajo el gobierno del Jeneral Don
Joaquín Prieto Tomo I. Santiago de Chile: Imprenta Esmeralda. Segunda Edición. 1900
VERGARA QUIROZ, Sergio. Historia Social del ejército de Chile, Vol. I. Santiago de
Chile, 1993, Universidad de Chile ediciones.
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