CICLOS DE LA MITOLOGÍA GRIEGA

6 - MITOS CORINTIOS, SÍSIFO

Sísifo, hijo de Eolo, es el fundador de Corinto y era el más

astuto y menos escrupuloso de los mortales.
Sísifo sedujo a Anticlea y la joven concibió un hijo, Ulises.
Una de las versiones nos dice que cuando Zeus raptó a
Egina fue visto por Sísifo y se lo contó al padre de la joven,
Asopo. Este hecho le valió la cólera de Zeus quien le
fulminó y precipitó a los Infiernos, condenándole a empujar
eternamente una roca enorme hasta lo alto de una
pendiente. Cuando llegaba a la cumbre volvía a caer y
Sísifo tenía que empezar de nuevo. (pág. 151)
Con el tiempo el castigo eterno se asoció al padecido por
Prometeo y Ticio.

Recordemos que la diosa Hera, celosa del amor de Zeus y

Leto, madre de los gemelos Apolo y Artemisa,
desencadenó en Ticio, gigante hijo de Zeus, el deseo de
violar a Leto. Pero Ticio fue fulminado por su padre, Zeus,
y precipitado a los Infiernos. Allí dos serpientes o dos
águilas, según las versiones, devoran su hígado que vuelve
a renacer con las fases de la luna.

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El padecimiento de Ticio fue tratado por diversos pintores.

En el Museo del Prado hay una pintura de Tiziano y otra de

Ribera que plasman el momento en el que el águila le
devora el hígado al gigante.
Glauco, hijo de Sísifo, tuvo una horrible muerte ya que al
romperse su carro en una carrera le devoraron sus propias
yeguas, a las que alimentaba con carne humana como
Diomedes, en el octavo trabajo de Heracles.
Belerofonte, hijo de Glauco y nieto de Sísifo, consiguió
matar a la Quimera, monstruo que por la parte anterior era
león y por la posterior dragón, y con cabeza de cabra que
desprendía llamas.
Belerofonte montó sobre el caballo alado Pegaso y se
elevó por los aires matando a Quimera de un solo golpe.
Entonces se dieron cuenta que el héroe corintio tenía
origen divino y que su padre era realmente Posidón.
El tema de Belerofonte matando a Quimera se representó
en la cerámica griega, las monedas y los sarcófagos
romanos. En el cristianismo se asimiló con la iconografía de
San Jorge luchando con el dragón.

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7- MITOS CRETENSES, MINOS Y EL MINOTAURO

Zeus vio a Europa cuando estaba jugando con sus

compañeras en la playa fenicia de Sidón o de Tiro donde
reinaba su padre.
Zeus se enamoró de la bella princesa y se metamorfoseó
en un espléndido toro blanco. Europa acarició al animal y
se sentó sobre él.
En seguida, el toro se levantó y se dirigió hacia el mar
hasta llegar a Creta, mientras Europa se aferraba a sus
cuernos para no caerse.
El rapto de Europa fue pintado por Tiziano, actualmente en
Boston, pero Rubens le copió durante su estancia en
Madrid, en la corte de Felipe IV. (pág. 153)
Zeus tuvo con Europa tres hijos: Sarpedón, Radamantis y
Minos.
Minos decía que los dioses le destinaban a él el reino de
Creta. Por este motivo rogó a Posidón que hiciese salir un
toro del mar y en correspondencia prometió sacrificarle el
animal. El dios envió el toro y esto hizo que Minos tuviera el
poder sin discusión sobre sus hermanos.
Pero Minos no sacrificó el animal y Posidón se vengó de él.
Posidón inspiró a su esposa Pasifae una irresistible pasión
por un toro, que pudo satisfacer cuando Dédalo le fabricó
una ternera tan perfecta que engañó al animal.

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Pasifae se ocultó en el interior de la ternera y de su unión
nació el Minotauro, que es un monstruo que tenía cabeza
de hombre y cuerpo de toro.
Este mito evoca el culto al toro de la civilización minoica.
Minos, asustado y avergonzado de los amores contra
natura de su esposa, mandó construir a Dédalo un inmenso
palacio (El Laberinto), formado por tal cantidad de salas y
corredores que sólo Dédalo era capaz de salir de él.
Atenas tenía que rendir vasallaje a Creta enviando todos
los años 7 muchachos y 7 doncellas para el Minotauro.
Teseo se integró voluntariamente en el grupo de estos
jóvenes y cuando llegó a Creta Ariadna se enamoró de él.
Para permitirle encontrar el camino en el Laberinto, Ariadna
le entregó un ovillo, cuyo hilo fue devanando y esto le
permitió regresar tras matar al monstruo. (pág. 134)

Dédalo es el prototipo de artista universal, a la vez

arquitecto, escultor e inventor.
Ariadna le pidió consejo a Dédalo para poder ayudar a
Teseo y el genio le inspiró la astucia de entregarle un ovillo
de hilo que el héroe utilizó para salir del Laberinto.
Cuando Teseo mató al Minotauro, Minos encerró en el
Laberinto a Dédalo y a su hijo. Pero Dédalo fabricó para su
hijo Ícaro y para sí mismo unas alas y las fijó con cera en
sus hombros y ambos emprendieron el vuelo.

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Dédalo había recomendado a Ícaro que no se elevase
mucho. Pero el joven no atendió los consejos de su padre y
se acercó tanto al sol que la cera se derritió y su
imprudencia le precipitó al mar, que desde entonces se
llamaría mar de Icaria, el que rodea la isla de Samos.
Dédalo, que voló con prudencia, se salvó.
En el Barroco el tema de Ícaro representó la vanidad del
hombre, que con su orgullo e imprudencia quebranta las
leyes naturales.
Van Dyck representó a Dédalo aleccionando a su hijo sobre
los peligros del vuelo. (pág. 154)
Picasso pintó el mural con el tema de la caída de Ícaro para
la UNESCO, ampliando su significado a la lucha entre el
Bien y el Mal.

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 8 – MITOS ESPARTANOS, LOS DIÓSCUROS

Zeus se enamoró de Leda, esposa del rey Tindáreo. La

noche que Zeus se unió a ella en forma de cisne, Leda se
unió también a su marido. Los dos pares de gemelos que
nacieron son atribuidos del siguiente modo: Pólux y Helena
a Zeus y Cástor y Clitemnestra a Tindáreo.
En otras versiones los Dióscuros y Helena son hijos de
Zeus y sólo Clitemnestra es hija de Tindáreo.
Para acabar con el jabalí de Calidón, el príncipe Meleagro
organizó una cacería con grandes personalidades como
Cástor y Pólux de Esparta.
Los Dióscuros también participaron en la expedición de los
Argonautas, pero no en la guerra de Troya porque ya
habían sido divinizados.
Cástor y Pólux son los héroes espartanos por excelencia.
Se les representa como jinetes o guiando carros de
caballos junto a Meleagro o Jasón.
Cástor y Pólux raptaron a las hijas de su tío Leucipo, como
plasma Rubens en una pintura cargada de fuerza y
dinamismo. (pág. 155)
Roma les confirió gran prestigio como protectores de la
caballería, tema que se representó frecuentemente en los
sarcófagos.

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