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Asociación Cultural para la Conservación y Difusión

del Patrimonio Histórico


“La Volaera”
http://patrimoniohistoriconerja.blogspot.com/

ALEGACIONES AL PLAN GENERAL


DE ORDENACIÓN URBANA
DE NERJA
Abril - 2011
Introducción

El Plan General de Ordenación Urbana de Nerja actualmente en tramitación trata el


patrimonio histórico del municipio de Nerja en varios de los tomos en que se divide. Así,
el Tomo II, Memoria de ordenación y gestión, dedica el capítulo 7 al patrimonio histórico
del municipio de Nerja, mientras que el Tomo III, Normativa urbanística, se refiere a las
medidas de protección del patrimonio histórico en su capítulo 9.

El artículo 3.46 del último capítulo y tomo mencionados establece que

“En el termino municipal existen una serie de edificaciones y elementos que, por su valor arquitec-
tónico e histórico merecen ser adecuadamente valoradas con el objetivo de adoptar, por una parte,
medidas de protección que eviten su desaparición y, por otra, medidas que potencien su reutiliza-
ción sin alterar sus elementos tipológicos característicos.
Los objetivos de esta protección son, en primer lugar, el de preservar los valores tipológicos y
arquitectónicos relevantes de las propias edificaciones y sus elementos singulares, así como los
elementos de maquinaria agrícola e instalaciones que pudieran poseer algunas de ellas. En segundo
lugar, se considera necesario garantizar la conservación de estas edificaciones, pretender que se
constituyen en importantes protagonistas de las señas de identidad histórica y cultural del munici-
pio que deben ser preservadas.”

Asimismo, incluye un listado de elementos y edificaciones protegidos que, si bien se


advierte que no es exhaustivo, por una parte, presenta alguna inexactitud y, por otra, de-
biera incluir elementos y edificaciones de gran valor patrimonial ausentes de él, algunos
de los cuales se proponen en las siguientes alegaciones.
ALEGACIÓN Primera

La obtención de azúcar a partir de la caña dulce ha sido durante los últimos cuatro siglos la principal ac-
tividad económica de Nerja y Maro, donde, desde 1585, fecha en que se construyó el primer ingenio, hasta
1968, en que se cerró la última fábrica, han funcionado en distintas épocas hasta nueve establecimientos
dedicados a esta actividad: el ingenio de Maro, el ingenio de Nerja, también denominado “San Antonio
Abad”, el ingenio de San Miguel, la fábrica “Nuestra Señora de las Angustias” (tratada en la alegación
cuarta), la fábrica “San José”, la fábrica “La Independencia”, también llamada “San Clemente” o, popu-
larmente, “Los Cangrejos”, la fábrica “San Joaquín”, la fábrica “El Progreso” de Francisco Cantarero, y
el ingenio o maquinilla de RIFOL. Excepto de las fábricas “Los Cangrejos” y “El Progreso”, de todas las
demás se conservan edificios o restos industriales en mejor o peor estado de conservación.

La introducción del cultivo de la caña de azúcar en las vegas de Nerja y Maro tuvo lugar en las décadas
de los ochenta y noventa del siglo XVI, auspiciada por la ciudad de Vélez Málaga, bajo cuya jurisdicción
se encontraban estos territorios de la frontera marítima, peligrosos, inseguros y durante mucho tiempo casi
despoblados; sus promotores fueron Felipe de Armengol, en el caso de Maro, y Juan de Briones, en el de
Nerja.

La historia de la producción del azúcar de caña se divide en dos fases o épocas: la preindustrial y la indus-
trial. La primera se caracteriza por el uso de la energía hidráulica o la de sangre para proporcionar el mo-
vimiento a los molinos que trituraban la caña y todo el proceso productivo tenía lugar en establecimientos
denominados ingenios, mientras que en la segunda se emplea maquinaria a vapor en fábricas azucareras
provistas de modernos avances tecnológicos en las que el trabajo y la producción se organizan de manera
diferente.

Nerja y Maro disponen de edificios o restos de las dos épocas que forman parte del patrimonio histórico,
aún no reconocido, que son objeto de estudio por parte de la arqueología industrial y a cuya inclusión en el
listado de elementos protegidos del municipio se insta a través de esta alegación.

A) Ingenios

1. Ingenio de Maro.

Edificado en 1585 por Felipe de Armengol, vecino de Granada y abogado de la Real Audiencia, estaba en
funcionamiento un año más tarde. Pasó por distintos propietarios hasta que en el siglo XIX la familia Pérez
del Pulgar se hizo con él y con las tierras y
pueblo de Maro. Uno de sus miembros po-
líticos, Rafael Chaves y Manso vendió todo
ello a Larios en 1930.

Este ingenio formaba parte del núcleo urba-


no de Maro en la época moderna, junto al cual
se encontraban la primitiva iglesia y el case-
río la puebla de Maro, todo ello en el solar en
que actualmente se halla la denominada Casa
de la Marquesa. Además de ser la única cons-
trucción originaria del siglo XVI que existe
en la localidad, este ingenio fue un auténti-
co motor económico para Maro hasta 1870 y
uno de los pocos ingenios preindustriales que
quedan en pie en la costa mediterránea.
2. Ingenio de Nerja o ingenio “San Antonio Abad”

El ingenio de fabricar azúcares de la pue-


bla de Nerja, también conocido con el nom-
bre de “San Antonio Abad”, fue construido
por Juan de Briones, vecino de Málaga, en
la orilla derecha del río Chíllar, donde en-
tonces se ubicaba Nerja, entre 1591 y 1595,
año este último en que estaba en funciona-
miento. Tras pertenecer a los Tapia sevilla-
nos durante el siglo XVII, fue adquirido en
1699 por Luis López de Alcántara, cuyos
descendientes lo poseyeron a lo largo del
siglo XVIII. Esta familia era propietaria del
ingenio y de muchas tierras en Nerja, así
como del patronato de la ermita de Nues-
tra Señora de las Angustias, fundada por
ellos y mantenida de las rentas del ingenio.
En 1804 se vendió a unos comerciantes de
Málaga y unos años después lo adquirieron los vecinos de Frigiliana Blas y Miguel Herrero y José Navas,
para, finalmente, pasar a manos de los Larios en 1872.

Al igual que el ingenio de Maro, este de Nerja constituyó el motor económico de la localidad hasta que
dejó de funcionar y fue reemplazado por las fábricas azucareras que se instalaron en la parte de la orilla
izquierda del río Chíllar. Siguen en pie algunos de sus muros, parte de las dependencias y de la cerca que
lo rodeaba, alberca, canal y muro de la Voladera o rueda hidráulica, muchos de ellos pertenecientes a la
primitiva construcción del siglo XVI. Además, quedan restos edificados en 1715 y en 1734 e interesantes
inscripciones con flores de cardo, cruces con peana, barcos y motivos marinos.

3. Ingenio de San Miguel

Construido por Miguel González Sánchez


hacia 1860, en lo que era un molino harine-
ro, pasó a manos de los Larios en 1869, en-
contrándose en estado ruinoso en 1880. A
pesar de haberse introducido ya el sistema
industrial en algunas fábricas de la costa,
este sigue siendo un ingenio preindustrial
con voladera movida por agua, con alguna
innovación.

Restos de muros y arcos se conservan al


final de la Cuesta del Ingenio, cerca del
Puente Viejo de Nerja.
B) Fábricas azucareras

1. Fábrica “San José”

Construida en 1870 en el Pago de El Cha-


paril por Vicente Martínez Manescau, su
hermano Antonio y Gabriel Rodríguez Na-
vas, fue comprada por Larios dos años más
tarde, quienes la poseyeron hasta 1968, año
en que cerró y dejó de funcionar. En 1976,
el Ayuntamiento de Nerja compró parte de
la fábrica para dedicarla a centros de ense-
ñanza. La mayor parte de los restos indus-
triales que se conservan forman parte del
IES “El Chaparil”, aunque restos del muro
perimetral del recinto fabril pertenecen al
CEIP “Joaquín Herrera”.

La fábrica “San José” era un complejo de


edificios con diferentes tipologías y estilos
originalmente situados en dos plataformas
rectangulares situadas a distinta altura y rodeadas de una cerca con varias puertas de entrada. Constaba de
plaza de cañas, palacio, nave de molinos, cocina, nave de calderas, edificio de pisos destinado a secadero,
nave de melazas y almacén cargadero del azúcar. Además, disponía de laboratorio de química, casa noble
con jardín destinada a vivienda de los administradores de la fábrica y oficinas, carpintería, espartería, alma-
cenes y cuarto de carabineros, entre otras dependencias.

Se conservan, formando parte del citado instituto, la chimenea, la casa noble o Casa Arce, todo el exterior
y un 30%, aproximadamente, del interior del edificio de pisos destinado a secadero, la nave de melazas,
convertida en salón de actos, el almacén cargadero del azúcar, destinado a gimnasio, algunas dependencias
secundarias, como la portería sur, y los lados sur, oeste y norte de la cerca. Aún habiendo desaparecido
parte de sus primitivos edificios, los que permanecen reúnen las dos tipologías que introduce la arquitectura
industrial decimonónica: la fábrica de pisos (edificio de secaderos) y la nave industrial (nave de la melaza
y almacén cargadero del azúcar), con armaduras de hierro forjado y cubiertas de madera.

2. Fábrica “San Joaquín”

Construida por Joaquín Pérez del Pulgar


en 1879 como alternativa al ingenio de
Maro, que era de su propiedad. Joaquín
Pérez del Pulgar estableció una colonia
agrícola en sus tierras de Maro, denomina-
da Colonia Agrícola Las Mercedes y Maro,
dividida en dos partes por el Barranco de
Maro, salvado por medio del acueducto
del Águila por el que fluyen las aguas para
proporcionar riego a la parte occidental de
la misma. En esta última zona de la colo-
nia se levantó la citada fábrica azucarera
junto a una destilería de alcoholes. En 1893, la colonia pasó a manos de Rafael Chaves y Manso, yerno
del fundador de la misma, y en 1930 fue adquirida por Larios, a cuya Sociedad Azucarera pertenece en la
actualidad.

Al igual que “San José”, la fábrica “San Joaquín” era un conjunto de naves industriales, destilería, alberca
y demás dependencias fabriles, que también disponía de casa noble con jardín, y 24 viviendas para operarios
y maestros de la fábrica en torno a una gran plaza de cañas. Todo el recinto estaba rodeado por una cerca.
Actualmente se conserva prácticamente íntegro, si bien algunos de sus edificios están en estado ruinoso.

3. Ingenio o maquinilla de RIFOL

Construida en 1940 sobre un molino hari-


nero, funcionó durante casi treinta años; en
ella se producía miel de caña comercializa-
da bajo el nombre de RIFOL (Rico, Fossi y
Luque). Quedan en pie varios de sus edifi-
cios en la orilla izquierda del río Chíllar.

ALEGACIÓN SEGUNDA

Molino de Papel

Uno de los edificios más singulares de


época preindustrial que se conservan en el
término municipal de Nerja es el molino
de papel de río de la Miel. A través de esta
alegación, se insta a la inclusión del mismo
en el listado de elementos protegidos del
municipio.

El molino de papel de río de la Miel fue


establecido en la orilla derecha de dicho río
y muy próximo a su desembocadura por el
nerjeño Manuel Centurión Guerrero de To-
rres, militar y hombre de ideas ilustradas que
había desempeñado el cargo de gobernador
de la Guayana entre 1766 y 1776, tras regresar de América y establecerse en Nerja, compró una finca en la
zona, en octubre de 1779, destinada a construir en ella un molino para fabricar papel blanco, regentado por
su hijo Luis Centurión y Sevilla entre 1800 y 1806, que funcionó durante casi un siglo. En la elección del
lugar no solo debió influir la abundancia de agua, sino también la cercanía de la playa donde se desembar-
caban las materias primas y se embarcaba el papel ya fabricado, bien protegida por la torre artillada que la
defendía.

El molino molía aprovechando la energía de un salto de agua de una acequia procedente del mismo río que
se precipitaba sobre sus tres voladeras o ruedas hidráulicas que movían los mazos trituradores de trapos con
los que se fabricaba el papel. Produjo un papel de calidad utilizado en escribanías de Málaga y sus pueblos.
En el papel fabricado por Centurión figuran las filigranas que reproducen una rosa, emblema que figuraba
en su escudo de armas situado sobre la puerta principal del molino (hoy no se encuentra en dicho lugar), tal
como prescribían las ordenanzas de los fabricantes de papel en el siglo XVIII.

En 1822 lo compraron los papeleros catalanes Boloix, Elías y por el comerciante, naviero y banquero es-
tablecido en Málaga, Pablo Parladé, poseyéndolo este último hasta 1861. Tanto el molino como las tierras
de río de la Miel que tenía anexas fueron compradas por los Pérez del Pulgar, y, en 1930, por los Larios que
lo usaron con distintas finalidades agrícolas y ganaderas.

El molino lo constituye un conjunto de edificaciones que eran, a la vez, fábrica y vivienda en la que mora-
ban el arrendador del mismo y los trabajadores con sus familias. Se conservan, más o menos transformadas,
prácticamente todas las dependencias en que tenían lugar las distintas fases de la fabricación del papel: el
pudridero con cubiertas abovedadas, las distintas salas para la tina, las pilas, y otras. En la parte superior, se
encuentran, ventilados con gran número de ventanas, los miradores o estancias donde se secaba el papel.

ALEGACIÓN TERCERA

Casa de Recreo

Situada en el Pago de las Mercedes, entre


la Cañada del Badén y el Barranco de Maro,
formaba parte del conjunto de propiedades
que poseían los Pérez del Pulgar en Maro;
se halla recogida en la documentación tes-
tamentaria de Joaquín Pérez del Pulgar.
De planta cuadrada, esta casa de recreo de
claro aire decimonónico, construida hacia
mediados del siglo XIX de mampostería y
ladrillo, con sillares en las esquinas y pro-
fusión de arcos de medio punto, debió ser
edificada por la citada familia como alter-
nativa al cercano cortijo de aire más rural
que también poseían. Junto con la llamada
Casa de la Marquesa en la población de
Maro y la casa con jardín para uso de los
dueños que años más tarde levantaron en el recinto interior de la fábrica “San Joaquín”, conforma el grupo
de inmuebles de que disponían los Pérez del Pulgar en tierras mareñas para vivienda y disfrute.
ALEGACIÓN CUARTA

Con el número 8 del listado de elementos


y edificaciones protegidos (Tomo III, ca-
pítulo 9, artículo 3.46) figura el ingenio de
San Rafael, que debe corresponderse con la
edificación situada en el plano PB-1-01 en
la calle San Isidro. El nombre que se le da
es erróneo, puesto que no ha existido nunca
en Nerja ningún ingenio o fábrica azucarera
así denominado (sí hubo en la vecina locali-
dad de Torrox un Ingenio Bajo, llamado de
San Rafael desde 1725). Aunque existió en
Nerja un ingenio de San Miguel, no de San
Rafael, al que ya hemos hecho referencia en
este dosier y cuyos restos se ubican cerca
del Puente Viejo, este número 8 del listado
debe referirse, sin duda, a la fábrica azuca-
rera “Nuestra Señora de las Angustias”,
cuya existencia y localización están acreditadas a través de la documentación de archivo, de antiguas foto-
grafías conservadas y de los recuerdos conservados en su memoria por algunos vecinos de la localidad.

Esta fábrica, parte de cuyos edificios se conservan, estuvo en la actual calle San Isidro, junto a la ermita
de Nuestra Señora de las Angustias. Fue construida entre 1861 y 1864 por José Navas Herrero, vecino de
Frigiliana, quien la vendió a los Larios en 1872. Se trata de la primera fábrica azucarera propiamente dicha
que se construyó en Nerja, dotada con moderna maquinaria de vapor. Están perdidas algunas de sus depen-
dencias y la chimenea, que fue demolida, aunque se conservan parte de ellas como testigos del que fuera el
decano de los establecimientos nerjeños en la introducción del sistema de producción fabril.

Por todo lo expuesto anteriormente, la Asociación Cultural “La Volaera” solicita:

1.- Incluir en el PGOU como elementos protegidos las edificaciones de gran valor patrimonial ausentes
de él, y que indicamos en las alegaciones 1, 2 y 3:

1. Ingenio de Maro
2. Ingenio de Nerja o ingenio “San Antonio Abad”
3. Ingenio de San Miguel
4. Fábrica “San José”
5. Fábrica “San Joaquín”
6. Ingenio o maquinilla de RIFOL
7. Molino de Papel
8. Casa de Recreo

2.- Corregir la denominación de Ingenio de San Rafael por la de fábrica azucarera “Nuestra Señora de
las Angustias” tal y como indicamos en la alegación 4.

Asociación Cultural para la Conservación y Difusión del Patrimonio Histórico “La Volaera”
Nerja, 7 Abril 2011

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