Está en la página 1de 2
ARQUITECTURA DIAGRAMA Toro ro ‘Kazuyo Sejima es un nuevo tipo de arguitecto. ¥ nes damos cuenta de oun original es qui tua dilere totalmente dol de arqutectoa anteriores. En Ia forma en la que ella concibe la arquitectura no hay ningun sentido dla contindad histricn. Sin embargo, con ello no quiero eugetir a exstencia de ura prodisposicion intencionada hacia el movimiento ‘moderne. Su expreain es pire, simple y geométriea, a veces toma prestados elementos del vocabularo arquitectonieo moderne como ‘en el caso de lo plots. A pesar de: ‘van der Rohe © Le Corbusier ¥ tampoce hacia los conceptos eeatives que pueden £61 aribuldas al ‘deconstructivismo..La mejor manera de describir ol ospiitu do sus estructurss sera hablar de uns ‘arguitectura dlagrama’. En otras palabras, segin ella un edF- fico es en el fondo ol equivalente al dagrama del espacio que se usa para describr de forma abstracta las uctividades cotdianas, que se presuponen en el edificlo, Al menos, st objetivo parece encontrarse en la consecucién de estas condiciones. ‘Lamayora d los arqutectos encuentran que éste es un complicado proceso: la conversion en un edifclo conereto de un diagrama, ‘aquél ue describe cémo una multipicidad de condiciones dol programa deben sor ldas en términos espaciales. Un esquera espa- ial se transforma en simbolos arquitactanicos por el método tadilanal do proyectar, y desde el proyecto se produce el cambio = las tres dimensiones, camblo quo depende de la propia expresién invidual En cuanto a este proceso se refiere, depende mucht- smo de la. carga psiologion de ideas preconcebidae inberentes al instituei6n social conocida como ‘araultectr de la arquiloctura, més canacides como arquetipos, jueyan un papel importante al proyectar. Ademés, antes de trasladar a teins ‘espaciales lo que 8 tod las ofects os un dlagrama objetivo a visién personal, resultado del deseo tan arbitrario dela persona por ‘comunicar, también introduce distorsianes importantes on el diagrams eetablecido. Por tanto, situar el lugar dela arquitectura en ‘nuestra sociodad seria, por una parte, describirio come un propéslteartfatice individual basad en la expreston personal y por otra, ai situarlo dentro dela estructura do orden pablice que reconcoamos como sistema social, ha de basarse en meros habites comu- hes que #2 han converte en arquetipos establecidos. Cuando uno ¢e para a pensarlo, el hocho de que casi toda la argultactura haya surpido desde los confines de estos dos polos antagdnicas, completamente opuestos, es préctlcamente incomprensible. E= casi increible ponsae que a mayoria de los arquitectos no Uonen serlas das cuando se enfrentan con la contradiecin que la propia aru ‘tectura ha alimentado, ‘La troscura de la arultectura de Kazuyo Sejima radica en of hecho de que estos procesos tan contradictorios como complejos ‘son tratados con la mayor brevedad. Ela ondena lae condiciones funcionales que ha de evar el ediclo en un diagrams ttimo del ‘espacio, e inmedistamente convierte este eaquema en realidad. Razin por la que al procoto habitualmente conocido como proyec- tar es on su mayor parte inexistente on eu trabajo. En $v €280, la convencién arquitecténica ala que nosotros llamamas proyectar solo es aplcable al diagrama dol espacio, Incluse los detalles de eificio son poco mas que una adaptaciénutllzada como parte del color. La dsposicion de los materiales Yel color pormanecen, desde el principio, como moros simbolos ullizados en la composicién superficial y lineal del iagrama. Las ‘expresiones elementales de material y color que #2 maniiestan en los croquis originales oan se maquetas, nose modifican en abso~ ‘ato al nacerse reetad como muros y pilares del edifcio ya construido. Por tant la sonsacion de relaciontistoa con ol espacio que uno obtene al ver los dbujos de sus edificios, no ela misma rela- in fsica oxperimentada hasta ahora porlo que podriamos lamar ‘arqutoctura anterior, sino algo que pura y simplemente raica ‘en las formas y modelos abstractos espaciales. Cuando nos encontramos en un espacie que ella ha creado, llegamos a sentir una relacion totalmente nueva entre expacto y el euerpo. Estamos casi abligados @ sentir xactamente el mismo tipo de experiencia ‘espacial quo experimentar‘amas si pudiéramos andar dentro de as cudades y ediicios de un juego de ordenatr. Un espacio de este tipo no tiene texturani oor, feo y, a misma tiempo, #8 im plano abstracto. No podemos sino sentir que nuestros cuerpos son came los de androides en un espacio donde al el calor humano, ni el sudor nel olor existen. ‘Ya antes de Kazuyo Sena a habido arqitects que se han mareado come objetivo el espacio abstracto, por ejemplo Kazuo Shingara, ‘ave uliiza formas geométricas come soporte para crear espacios fries © inorgénices. Sin embargo, a través del espacio abstracto resultante que 6 produce, todavia posible vislumbrar sus referencias y reconocerlas como pertenecientes al cosmos conocido ‘come arquitecturs. © an cualquier caso, el deseo de disolver este cosmos, que ha legade # ser visto como un hecho consumado, 86 cvidencia con fuerza. La arquitoctura se ha eangelad, y antonces surge el deseo de desartcularla; una vez disuelta emengerd de manera inevitable aquello qué reconaeemas como inherent ala ‘arguitectura’. Per tant, on el caso de Shinomare, a ‘arquitectura! ‘exlote come un objato al que entrontarse, ya sea para crearlo o para destrutl, orque su coneapto dea arquitec- lo, nunca va tan lejos come para insinuar una precileccion hacia las formas da hacer de Mies Las convenciones propio diagrams. Lo mismo acurre cuando lega el momento de a seleccién del material 0 = El espacio abetracto de Kazuyo Sejima sin embargo, Independientemente de cémo sea desartculado, no tiene como resultante 28 tipo de ‘arquitectura’.Probablemente se podria decir que les concoptos clisioos de una arquitectura como objeto que ha de des- articularse, una aguitectura con un nécleo esencial 0 una aruitectur ‘8 Sejima, Este concepto de Ia ‘arquitectura’ como algo lo que enfrentarse —a arquitectura no séo de Shinohara sino de muchos de los arqutectos mas sensbles en todo el mundo—sancllamente no 60 sostione en el caso de Sajia, yes ahi donde reside su ort- inalided, £1 punto més importante ae ol hecho de que lot espacios que ella crea los que parecen ser tan insustanciales como un ‘dagrame, son aceptadoe en la sociedad de nuestros elas. Quzas no es aproplado utilizar la expresion acoptades. Porque, mientras ‘que por un lado nuestra sociedad es tremendamente conservadora y se basa en diversos sistemas clasfieatoris, per ore nuestra forma de vida os modificada de forma constante pilares el conservacurismo de oe sistemas sociales la renovacién que reculta dela vida urbana. Por ejemplo, nos encontramos en la dicotomia que se da entre la iamutabilidad que nos viene del que comprenda un cosmes entero, es algo por complete ajone inconsciente a través de los nuevos medios de comunicacion. Viimos entre dos ftema familiar y la realidad de vvi como indviduos. En este caso, {Come es posible crear una viviends, cuando ne hay eleccién sino la que supone enfrentarse con esta dieotomia? ‘Cuando se encuentra oa 2 cara con esta contadiccién, Selma olige atendor a la nueva forma de vida del presente. quizé podria decir que es la primera arquitacta que crea sus edificios » partirde solo este punto de vista. Los molestos sistemas sociales, con ‘su carga de conservadurismo afiadids, no son parte de su realidad. Otros arquitactos, consclentes de esta dicotomia ent los sis- temas sociales ya realidad, pueden didar ante la ruptura. Pero no Selma. Entonces, .aié son sus dlagramas exactamente?. Sin tienen que ver con las instituciones, estén basados por entero en su pro: la vision personal dela sociedad?. Seria lo mas apropiado. Obviamenta lo que vemos proviene do su propia viel Intultiva do Ia ‘sociedad, Con facilidad y algo de extravagancia ella sigue su propio estilo, detarminando la realidad de ostlos modernos de vids urba- ‘os traducindalos a sus proysctos. Parace como a su faclidad y extravagancia, ausentes de los limites existentes en la socie- ‘dad, le permitieran ponetrar la realidad social. Por tanto, a diferencia de otros arguitectos que deben apoyarse en intenciones ideo- \ogicas extraides de su imaginacin la forma en la que ella orea aus prayectas emergen do su deseo personal de crear y de ou gor fice stuado en la retidad eon liberta. La suya ea una critica que no es realmente ertca, aunaque deiendo eeto sé que invite a un malentendido. Con todo, en una socio dad donde fa ideologia se ha convertide en alge nuloy vecio, el deseo de proyectar dirsctamente sin rodeos, ain ms, con pro- calidad, det Han pasado aproximadamente doz afos desde que Kazuyo Selina abrio su proplo estudio, naturaimonte la idea del diagrama spacial igualindose a a arquitectura nose le ocurré desde el principio. A pesar de que et intent radical de destmirla cosmologia ea vvienda ora ya muy evidente desde el principio con los trabajos de Platform | (1986) y Platform I (1980), ninguno de los spec tas morfoligioas se derrocharon en este fin. Mis bien fue un intento de disolver la arquitectura mediante a axpresién de a manera de los deconstructvistas. Fue durante el proceso de diseno del Dormitorie de Mujeres Saishunkan terminado en 1991, cuando el descubrimlento de su pro- pic estilo personal supene un vuelco en su trabajo Quizss se debié al particular programa que tena este edificio, que susci infin de problomas earacteristicos de nuestra sociedad moderna. Las condiciones eran inicas, ya que en este edificio se queria que conviviesen mujeres j6venee durante les primeros uno © dos afios de précticas en esta compaia farmaceitica. Esta pretension podria recordaros, de alain modo, alos dormitorios delos colegios mayores. Pero, alferencia de éstos, estas mujores son emple: ‘das de una emoresa con una fuerte presencia pdbiea, y por esta viviendo juntas durante lo que esencialmente es su perlodo de précticas antes de entrar en la empress, van alevar unas vidas mareadas por un alto nivel tara, a8 les exige evar una vida uniforme desde que se levantan hasta que se acuestan. Durante ol dla estan en I ‘ecificio vocino, sentadas en sus puestos de trabajo, alineadas eas, yvestidas con uniformes exactamentiguales. Nose les con- cede ni la dignidad ni ta bertad propia del incividua, Uno se puede imaginar as figuras de estas mujeres, viviendo una vida que aul _2s oe podria comparar con el personaje de Chaplin siendo manipulade por Ia mquina, aunque esta ver la escena tonga lugar en la 19 dol ordena’ ‘Aunque a visi de las vidas controladas de estas *mujeres modernas’ nos pueda pareoer algo exagerads, en el fondo no ereamos ‘que e5 tan dlstinta dela Vida que soportan los ejecutivos que trabajan para grandes empresas, Podriamos decir quo ol estilo codi- ‘cade de vida de estas mujeres i #8 sino un mapa abeiracto y imbélice de nuestra propia forma de vida moderna. Por tanto, cuando ‘2 Sejima se le pis el proyects de este edict, de repente sole dio la oportunidad de plasmar de forma simbélica nuestra soctedad moderna, olo que ee més, levara cabo un diagrama de Ia sociedad dal futur, Ls dieposiciones de los dormitoros son totalmente unitormes y pertectamente aineadas. Sin embargo, al abrir una simple puerta ‘espacio se transforma en algo similar ala atmésfera que so persite on una calle de cualauior ciudad. El ambiente se aparta com- pletamente de eea jerarqua que se da en general on lot espacios pertenecientes a edifcios reskdenciales 0 a vviendas en coopera tiva, Su espacio es olaro y abstracto, un espacio que no Invoca ninguna sensacion de espesor o do limtes. En este eepacio ella con- sigue representarnos de forma esquematica nuestra forma de vida moderna, y lo que es mas, la del futuro de In sociedad. La mayorla de os arquitectoshuberan atormentado cus cerebros o hubjerantorcido el gesto si es hublera tocado enfrentarse con ‘yeotoe que encarnan y representan la ‘ser on s{ mismo una postura cargada de extiea forma locipina. Como si de soldados se tre- oficinas de un tun espacio de eate tip, tan pave jeréravico y imitado. Podemos imaginernos su reaccién como la de quienes ven algo que no quis- ron vor, ola de quienes abron la tapa de una eaja que no deberian haber abierto, ‘Apotar de todo, 2on la misma velocidad con la quo la tecnologia de los ordenador: rrumpe de forma tan pia en nuestra sociedad, también acelerademente cambian nuestros senfidos 0 sensaciones fisieas en relacién con el espacio. Las casas que antes nos parecian confertables, ome a calidez de a madera oe peso dela peda, ahora e nos han convert en algo casi desagradable, porque nues- tras mentes yauesttos cusrpos han quedado mediatizades por los nuevos sistemas de producelén, Pese a todo una gran eantdad de arquitectos todavia recuren alos modelos y a la sticn del pasado en un vano intento de encerrarse on los castles de fantasia del ayor. Ms quo come arquitect, Kazuyo Salim trabaja como alguen que vive an la época moderna, quizés el primer ‘arquitecto* que de ver- dad tiene un mensaje para los otros arquitectos. Un mensaje quo, como en el de El traje nuevo del Emperador’ es recto y versz. w

También podría gustarte