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eau are Cristianismo y Revolucion | Director: JUAN GARCIA ELORRIO Registro Propiedad Intelectual N° 910.110 Correspondencia: Casilla Correo Central 3119 Buenos Aires - Argentina. Directores: Miguel Mascialino y Lucia Balmaceda CURSOS QUE SE DICTAN ACTUALMENTE INTRODUCCION AL PENSAMIENTO DE TEILHARD DE CHARDIN Profesor Miguel Mascialino HISTORIA ARGENTINA (enfoque integral, hasta peronismo) sdbados de 17 a 19 hs. Profesores Nuneio Aversa y Jorge Gil Sola INTRODUCCION A LA TEORIA MARXISTA : lunes de 20 a 22 hs. Profesor Oscar Terén CURSILLOS PARA OCTUBRE-NOVIEMBRE ECONOMIA PARA NO ECONOMISTAS miércoles de 20 a 21.30 hs. Profesor Horacio Feinstein IMPERIALISMO Y BURGUESIA NACIONAL . El actual proceso de transferencia de empresas viernes de 19.30 2 21.30 hs. Profesor Eduardo Jorge ° ‘HISTORIA INTEGRAL ARGENTINA jueves de 20 a 22 hs, * ‘ ofesor Juan Carlos Garavaglia G CICLOS DE CHARLAS Pe ’ 4a ae 2, ° “EL PERONISMO: Historia y Perspectivas viernes 20 y 27 de setiembre y 4 de octubre de 21.30 a 23 hs. a cargo de Gustavo Lafleur INTRODUCCION AL PENSAMIENTO DE TEILHARD DE CHARDIN viernes 11, 18 y 25 de octubre de 21.30 u 23 hs. @ cargo del Profesor Miguel Mascialino OBSTACULOS AL DESARROLLO LATINOAMERICANO (noviembre) viernes de 21.30 a 23 hs, a cargo del Profesor Pablo Franco ACTIVIDADES VARIAS: yudos por la noche: conferencias, entrevistas, mesas redondas. has e informes Boletin del Centro Clases grabadas INFORMES E INSCRIPCIONUS: Paraguay 2528, 2° piso — Tel. 82-1358 — Lunes a viernes de 19 a 22 hs. y sabados de 16 a 22 hs. OCTUBRE Este 17 de octubre, fecha peronista, fiesta popular, una de las claves del calendario politico nacional, se constituye este afio en un 17 com- bativo, que adquiere especial significasin al conmemorarse en este mes el primer aniversario de la muerte del Che y por la presencia de mili- tantes peronistas revolucionarios que en Tucuman se disponfan a levan- tarse en armas. Estos trece afios del peronismo en lucha han resultado Jo bastante cargados de experiencias, de fracasos y derrotas, de heroismo y ejemplos revolucionarios, como para obligar a un scrio replanteo de los métodos de lucha, de las exigencias organizativas y del ejercicio de una poli eon vocacién y estrategia de poder. ‘Todos los caminos recorridos por el peronismo vienen a terminar en la afirmacién de una sola salida: la revolucién popular; de una sola vi la lucha armada; de una sola respuesta: la violencia revolucionaria. Las experiencias y frustraciones organizativas del peronismo nos plan- tean también una necesidad fundamental: organizacion revolucionaria; una _exigencia apremiante: el rechazo de los mezquinos intereses de faccién que vienen impidiendo la coordinacién nacional en los distintos niveles y la unidad en la accién de todos los militantes revolucionarios. La impotencia que ha caracterizado estos ultimos afios nos enfrenta también a esta realidad impostergable: romper, mediante Ja lucha, me- diante la accién, mediante los hechos revolucionarios, el esquema del regimen que nos ubica entre los sectores “‘comprensivos” del sistema 0 entre los grupos “irresponsables” del aventurerismo. Tenemos desde 1945, y especialmente desde 1955, toda una tradicién de lucha peronista que va marcando las etapas de la resistencia popular hasta nuestros dias. Tenemos toda esa conciencia de lucha peronista que va exigiendo a nuestra militancia el compromiso cotidiano y perma- nente con el pueblo, Por todo esto, la afirmacién de la tendencia del peronismo revolucionario, del peronismo en lucha, del peronismo en guerra, en definitiva, de todos los peronistas y de todo cl peronismo, es la tarea fundamental de esta hora para integrar la vanguardia. Si alguna responsabilidad acepta esta generacién del peronismo que vivié la rabia de la caida; si alguna responsabilidad tienen los que en 1955 fueron, sin saberlo o sin quererlo, aliados de los fusiladores, es la de consolidar Ja tendencia del peronismo revolucionario. La van- guardia que sea expresién real de las necesidades y aspiraciones del pueblo, la punta de lanza que encabece las luchas de liberacién nacional. En esta tarea de ir formando la vanguardia revolucionaria se integra el significado més alto y trascendente que el Che tiene para todos los militantes: su ejemplo, la consecuencia con sus ideas, su coraje, la grandeza de su lucha, su entrega, la presencia constante de su vida, su muerte, ‘Tenemos que incorporar y asumir totalmente lo que el Che significa para un pueblo que durante muchos anos lo sintié lejano y hasta extraiio, pero que fue viviendo, dia a dia, su presencia en Bolivia y fue haciéndolo suyo, cercano, hasta llegar a vivirlo en su muerte. Este es el Che que entoné el canto del hombre nuevo con la auténtica voz del pueblo. Por eso el pueblo se reconocié en su grito de guerra, en la valentia de su gesto, en su renunciamiento al poder y a la gloria para retomar las armas y la lucha. Este no es el Che de las sectas ni de las banderias, ni de Jas izquierdas cipayas. No es cl Che mistificado, canonizado, comercializado. No es ¢) Che cuyo nombre se levanta como mito de aventurero roméntico 0 como excusa de homenajes con los cuales se pretende reemplazar la exigencia de su mensa; No hay dos o tres Che, inventados por los best-sellers de la burguesia. Hay uno solo, El que nuestro pueblo resueita en cada lucha, en cada rebeldia, El que nuestro pueblo recrea cada vez que siente, en su carne y en su sangre, las injusticias, las prepotencias, las explotaciones, Ese Che se identifica en el pueblo con la lucha del peronismo revolucionario y es una sola bandera y un solo grito, Ni el terrorismo ideologico, ni la confusion organizada desde los servi represivos, ni la burda acusacién de los burderatas y traidores del movi- miento nacional, pueden ya negar, desdibujar o ensuciar al Che que el pueblo reconoce como un compaiiero, como a uno que se jugé la vida por os pobres y que sefalé con su muerte el camino de la victor El C ica para el pueblo, unido al recuerdo de Eva Perén, el sim- bolo de una lucha de liberacién que cada dia se esta librando contra los enemigos de adentro y de afuera. En las visperas del aniversario del Che, un grupo de compafieros pero- nistas fue sorprendido mientras se preparaba para iniciar acciones de enfrentamiento armado. En Tucumén, en In misma provincia que el go- bierno desarrollé su plan de miseria y que recientemente habia clegido para “estrenar” su pacifico tiempo social, los compafieros detenidos intentaron cumplir con su deber de peronistas, de revolucionarios, El hecho de la detencién y el hecho de que las armas empuiiadas por los compaiieros no hayan sido disparadas contra los enemigos del pueblo, significa una derrota que no invalida ni la actitud decidida de los com- pafieros ni el camino elegido para librar esta batalla. A pesar de estas dificultades, a pesar de todos los errores y limitaciones, la intencién revolucionaria demostrada por los compaiieros en este epi- sodio comprometen decididamente nuestra solidaridad y nos ratifican en la decisién de continuar la lucha, con Ja clara conciencia de que “EN UNA REVOLUCION SE TRIUNFA 0 SE MUERE SI ES VERDADERA” (Che) Juan Garcia Elorrio 2 * CRISTIANISMO Y REVOLUCION MENSAJE DEL GENERAL PRON 1, Dg las informaciones diversas de que dispongo, he podto conformar un panorama max o menox claro del estado de fuerzas del Movimiento Peronista: una masa desanimada e incierta por carencia de una con- duceiim y falta de encuadramiento apropiado, como consecuenicia de que ha perdido la confianza en sus dirigentes, especialmente en la Rama Sindical del Mo- vimiento. En la Rama Politica, la masa que se confun- de con la sindical, mantiene un estado de animo seme- jante, La clase media eada dia se muestra més com- prensiva y favorable al Justicialismo aunque carece, «n general de una concieneia social, Esta masa popular, sin direccién real, mantiene un sentimiento peronista gue, en cierla medida, se neutraliza con la falta de actividad efectiva, tanto en lo sindieal como en lo politico. Se nota una inguictud generalizada en todos los estamentos partidarios, especialmente en determina dos grupos que no logran vencer Ia atonia dominante en el conjunto popular entre desitusionado y apitico. 2, En cuanto a los dirigentes sindicales y politicos © estiin en componendas soctorales 0 de grupo, 0 per- manecen inaetivos como consecuencia de que, politiea- ‘mente, no hay nada a la vista y sindicalmente ee tra- ban cn una lucha interna entre los que atraidos por Jas prevendas que la corrupeién en sus distintas for- mas tolerada puede acarrearles, con los que se anan- Gionen firmes en el cumplimiento de su mision. A todo ello, se suma Ia accién que la dietadura decazrolla en beneficio directo de sus inciertos designios que inciden directamente en el sector sindical al que ha dirigido ya sus preforencias, 8. Frente a este panorama, Ia conduceién estra- tégica viene preocupindose por organizar y preparar al Movimiento Peronista con Ia inteneién ‘de poderlo conducir como mejor convenga a las necesidades de conjunto, teniendo en cuenta que el deterioro de Ia dictadura puede ofrecer en el futuro inmediato acon- tecimientos que, con poco que xe haga, pueden ofrecer condiciones mas @ menos favorables, Frente a} cnos en que ha eaido el sector sindical, con la finalidad de manejar algo, se trata de day prefereneia en In orga- nizacién futura al sector politico a través del cual se podri incidir Ivego también en el sindical, junto con Ia posibilidad de seguir manteniendo vimultineamente conectadas las agrupaciones sindieales que se manten- gan ficlos al Justicialismo, 4, Puera de lo anterior, existen diversas agrupa- ciones, organizadas y conducidas por dirigentes que actuando por su cuenta, han reclutado pequeiias fuer- zas peronistas de activistas, por considerar que en una lucha sin violencia no se podré conseguir nada, Estan en consecuencia decididos a luchar en la forma que puedan, aunque reconocen que en una masa de- cepcionada y en la incertidumbre, no cuentan, sino con escazas posibilidades en hombres y medios, Hs natural que ulgunas de las agrupaciones han sido instramento de d'’rigentes de diversas tendeneias, que loa han pa- gado, pero hay otras que mantienen los ideales y lu- chan’ correctamente, 5, A todo ésto, se suma Ia existencia de dirigentes sindieales y politicos que ostin en “otra cosa”. Tanto unos como otros estin ligados en “trenzas”, euyo ori gen esti en la famosa “Declaraciin de Avellaneda”, que dio nacimiento efeetive al “neoperonismo” que ha degenerado Ixego hacia el “colaboracionismo” propug- nado 0 no, que caracteriza a la C.G.T. de Vandor como los “gremios independientes”, encabezados en Ia realidad por Luz y Fuerza y 10s sindicatos que obe- decen a otra trenza mancjada especialmente por March ¥ compaiia, Es asi como el sindicatismo nacional ha CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 3 ido cediendo a la descomposicion impuesta por el “‘go- bierno” y algunos divigentes “peronistas” proclives a In traieiin de la Clase Trabajadora, 6, Entre tanto los dirigentes neoperonistas, sin per- dor su conexién con los dirigentes sindicales antes me cionados (“colaboracionistas”) se preparan para ac- tuar en la misma posicién, haciendo posible a In dicta- dura su manfobra de captacién hacia Ia formaciin de tuna fuerza politica a base de los que ya apoyan a la dictadura y de los “recortes” que se pueden obtener de lay diversas fuerza politics disueltas, especialmente del Peronismo. 7 Fuera de lo anterior, aparceen a menudo los “trancotiradores” que a sa propio estilo mantienen una ‘accién permanente propicia para “pescar en rio revucl- to” en cualquier oportunidad que se les pueda presen- tar, sea para un lado como para otro. Para ellos, aun- que es indiferente el bando en que han de alinearse al final, se mantienen con Ia “camiseta Peronista” tanto para’ impresionar a In dictadura con Ia que se entien- Gen como para no perder la oportunidad de “colocarse” en el poronismo, si esa oportunidad Mea, Esta clase de reptiles de 1a politica ni son originales ni son mue- vos, los ha habido en todos los tiempos y en todas las circunstancias: es esa clase de “hombres importantes” que a Ia usanza de Ia bosta de paloma no tienen ni bueno ni mal olor. 8, No haco mucho tiempo ha aparecido una 0.G.T. Jos Argentinos, opositora a ultranza, es decir que s¢ ‘al colaboracionismo y no obedece a las consabi- “trenzas”. Ha iniciado eu accién por una lucha abjerta y decidida contra In dietaduia militar, Se ‘oponen a ella, disimuladamente, ademés de todo lo Influenciado por Ia dietadura, 18 C.G:T. de Vandor y ‘Alonso con Ix cooperacién de los dirigentes comprados © influenciados por ose sector. Entyetanto, los “inde. pendientes”, simulan trabajar para la unificacién del Movimiento’ Obrero, pero en realidad de verdad, obe- deciendo x presién’ de la dictadura y sus agentes 0 influenciados por <1 imperialismo yanqui con el que estén en conexién, 9. Tas demfis fuerzas politicas dimueltas por Is dictadura, donde permanecen los residuos politicos go- ila en distintos grados de virulencia o se alientan oluciones a base de 1a proseripelén del peronismo, co- mo Gnica manera de anular su_mayoria, simulan dis- ponerse a formar un “Frente Civil” y “eabildean” s0- bre las posibilidades a base de simulacién muy mal disi- mulada. Algunos peronistas de buena fe creen en ellos y se prestan al juego, aunque Ja experiencia hasta hoy Teeogida no dé pura hacerse ilusiones de este género. Lor viejos “camanduleros” de la politica criolla pior- en el pelo pero no las mafas, en cambio el scctor Juvenit ‘de esas fuerzas politicas es proclive una coordinacién con el peronismo a fin de abatir a Ia dictadura, Este mismo fendmeno oeurrié en 1943 y muchas fuerzaa de In juventud de los partidos politicos se incorporaron de buena fe al peronismo naciente de ‘entonces. Frente a esta lamentable situacién, lo miis acon- ‘cuparse de mantener Ia musa, encuadrén- 4 * CRISTIANISMO Y REVOLUCION dola con dirigentes politicos que responden « los fines del Movimiento, tratando de hacer lo miamo en la Rama Sindical con Is finalidad especifica dentro de 1a mi sign que nos hemos impuesto, Para ello geré menester ireacindir de, ldo To aue esié funsionando a1 margen je nuestros objetivos ¥ funciones, para atimilar a todo Jo que ebederca a una conduccién congruente de con- junto. La ineorporaeién de hombres y organizaciones hha de hacerse indiscriminadamente en tanto pueda con- siderdrselos como agentes directos y exclusivos del Peronismo, sin otros aditamentos. Si se logra alean- zat esta organizacién y so la mantione Timpia de in- filteaciones contrarias, sera posible impedir ta diso~ ciacién que nos amenaza, LL. Pero, es preciso pensar que si lx masa popular est desganada, no se 1a podra preparar para la lucha de otra manera que luchando. Ello aconseja que a las organizaciones activas que, evidentemente, han comen- zado a moverse en csa lucha, no se Ins desahucie por consideraeiones de orden secundario y si, en cambio, se lus asimile al Movimiento a través del Comando ‘Tietico. Cuando lax montafias no vengan a nosotros, es conveniente que nosotros vayamos hacia 1a montafia, sobre todo en momentos en los que se deciden pocos a la lucha. Con una masa sin dirigentes, desorganizada y dominada por la mayor apatia, no estamos en condi- clones de despreciar el aporte que representan los qu ‘Aunque sea en pequefios nicleos, extin dispue: empefiarse en una lucha seria y que debe iniciarse para la que Ia musa no esté preparada ni decidi sobre todo, cuando existen otras tendencias en ln mis ma masa dirigida por individaos que, precisamente, Jo que no quieren es Tuchar, por razonos que obedecen a sus intereses personales o a los de los dirigentes influen- clados por nuestros propios enemigos. 12. Ex claro que se debe diferenciar bien claramente, por lo menos durante el periodo de la organizaciin y proparacién del Movimiento, lo que es la lucha de Yo Que es la organizacion y funcion bdsica de nuestro Movimiento, Al principio, como sucede en toda lucha, ha de ser un tanto irregular y fraccionada, lo que ‘aconseja que se haga por cuerda separada de Ia fun- ‘cién politica del Peronismo, i bien con el apoyo efec- tivo de éste, aunque no aparezca inicialmente, Luego sera imprescindible logerar que todo peronista, en todo lugar y en todo momento realice In lucha en la medida de sus propias posibilidades, con amplia iniciativa decision y efectividad, dentro de la linea fijada por fa accion goneral, Bn esta forma y paulatinamente puede llegarse a un empefiamiento, dentro del cual #¢ Aiferenciarin dos acciones claramente establecidas: una por los organismos y otra individual. La primera que Obedecera a ucciones de conjunto planeadas y realiza- ‘dus por el Movimiento y las sexundas que ve realizerdn Tocalmente por grupos o personas decididas que, por inieiativa, realizan acciones efectivas, siempre dentro de Ia linea fijada para el conjunto, 18. Cuando no se esté en fuerza para librar una batalla es preciso desgastar al enemigo mediante una lu- cha, que muchos creen que es nueva, os de Ia mas re- forma de lucha, que muchos ereen que es nueva, es Ia d Ia mds remota antigtiedad y se la puede encontrar en la: Juchas de todos los tiempos conocidos, Ex la dnfea manera de lucharle al fuerte hasta desgastarlo suficientemente como para tumbarlo luego. En los conflictos entre. Ix Tuorea y la opinién, como sucede en el caso argentino actual In fueran tiene ventajas inmediatas y por To tanto las aprovecha con rapider y energia, desplegan- do Ia mayor fuerza posible en procura do'la deeisién. En cambio Ia opinion tiene ventajas en lo mediato y a veces a largo plazo: debe en consecuencia utilizar la perseveraneia, Los planes de aceién deben estar di- rigidos este objeto: no sc trata de ear a una ba- frontal donde Tlevamos las de perder, pero nada que en ver de jugar Ia suerte en ‘una batalla decisiva, Io hagamos en miles de combates en los que todos 10s dias tengamos 1a posibilidad de inferir una derrota parcial al enemigo, acciones que sumadas en el tiempo ¥ en el espacio, representan un gran aporte para la decisin final, 14, Por exo es aconsejable un empenamiento suce- sivo, quizé un poco inorganico en us eomienzos, como tun combate de yanguardia, para luego ir desplegando el grueso de las fuerzas y lus acciones respetando siempre In forma establecida para osta clase de Tucha con las ar- ‘mas que dispone el Pueblo, Em la lucha politica hay ar- masmejores que los fusiles y Ins ametralladoras, pegando donde duele y cuando duele; donde esta Ia fuerza: nada; ‘dénde no esté Ix fuerza: todo. Hay que legar a una “Guerra Fantarma” que no de tregua al enemigo y que no exponga inGtilmente 4 nuestras fucrzas. La desobediencia civil, firmemente dirigida por Gandhi en Ia Tndia, con sus euatrocientos millones de habitantes, posibilitd en todo tiempo Ia liberacién de los inyleses que Ia debferon abandenar con su medio millén de soldados. 15, Hasta ahora, durante estos trece afios, hemos sido yunque, jamAs martillo. Hay que proceder poco a poco a ganar Ia iniciativa y conquistar nuestra pro- pin libertad de secién para lograrlo, Tampoco seria conveniente a los fines que persezuimos, anular el es- pirita de Iucha por aleanzar una organizacién perfec- ta, Hay que aceptar, que, en In politica, ni le orga nizacién ni el orden 'logran imponerse en forma muy ‘ajustada: el que en a politiea espera manejar el orden se vera defraudado, En esta dificil y comploja acti. vidad, nunea existe orden perfecto, 10 que impone al conductor 1a necesidud de acostumbrarse a manejar también el desorden. 16, Asi como “el _apetito ritu combativo solo puede despertarse combatiendo, Ex claro que esto ha hacerse “todo en su medida y armo- niosamente” como solian decir los griegos. Fs preciso eipezar con poco y Tentamente, aprovechando las cir- cunstanciag y_posibilidades, para ir gradualmente au- ‘mentando el ritmo ¥ la continuidad de acuerdo con las cizeunstancias, Se esti frente a un “gobierno” irregu- lar y esta clase de gobiernos suelen dar muchas opor- tanidades, que no deben desaprovecharse, pues el “fieer0 ha de machacarse en caliente”, Es indudable que nada de cuanto venimos ha- blando puede hucerse eon un pueblo apiitico y sin mis- tica, como el que parece que tenemos en In aetualidad, Pero ni la decisign ni la mistica sueten producirse por- ‘que si: es preciso despertarlas. Para ello 9¢ necesitan miles de predieadores espareides por todo el pais. Estos predicadores, en lo posible, han de pertenecer a los propios estamentos que se desea despertar, en forma de llegar a cada uno por su conducto. Cuando por una préiica intensa y eficaz se logre despertar Ia tmisien y Ya detain, 1 mited del trabajo estaré reali- 18, En enanto al proceso orgéinice me ha parecido prudente ¢ inteligente hacer abstraccién total de toda Consideracién personal: el Movimiento Peronista es de todos y todos tienen el mismo derecho de actuar en él, como tampoco podemos nogar a ninguno el derecho de abandonarlo si asi lo reeuelve, pero el Movimiento mismo, a través de sus autoridades que lo represen- ten, puede obligur a todos los peronistas a una conduc- ta comin y separar a los que violen sus ideales y_prin- cipios. Dentro de este coneepto, la formacién de los cuadros de conduccién y encuadramiento, reclutados en fel peronismo sin exeepeiones, son los encargados de mantener y desarrollar In propia organizacién, como do mantener Ia doctrina y vigilar la marcha hacia los objetivos fijados por Ia conduccién, Para el que condu- ec 0 encuadra el conjunto, las pequefias divisiones in- ternas no cuentan, Todo el que sea peronista puede actuar en el Comando Téctico como en cualquiera de Sus organismos, pero como Peronista, no como faccioso fen tronzas 0 combinaciones parciales. Para lograrlo, na- da mejor que el que organice comience por desconocer la cxistencia de tales formas opuestas a Tx cohesién y solidaridad que debe existir en el Movimiento, * 49. Ta conduceién de conjunte tiene sus exigencias originales. Jamas 1a conduccién puede ser direrecional, obedece a la misién y, en consecuencia, todo cuanto se hhugn, soré para servir directamente ‘esa misién. No debe’ ser ni la pasién ni el gasto del conductor Jo que inspire sus decisiones, sino el deber que el cargo im- pone en si importante misién. Frente a las div Seasionadas por Ia existencia de eaudillitos o aspirantes f@ la “horencia vacanto”, la conducta a soguit por et que conduce es timple: no negar el derecho de todos = Qepirar siempre quc sea a base de servir al _movi- infento y, cuando tales divisiones 0 trenzas so enfrenten, ¥ eoncutran al conductor para derimir su problema, ts preciso que eneuentren Ia mayor ecuanimidad pero no para derimir sa problema sino para disponer la mnejor forma de servir al movimiento rin desconocer & nadie que o pueda hacer. A menudo algunos aducirén fa que ‘tiene razén” y sus oponentes no, en tales cis0% abr que decirles que la mision del conductor no es la de juezy por lo tanto su mision no ex Ia de administrar justicia sino Ta de Tievar & todos hacia los objetivos i fijados, 20, El més grave error que puede cometer Ia con- duccién de conjunto ee tomar partido en los pleitos entre fracciones, porque de esa manera pierde su auto- ridad en In feaceién contrarin, Por otra parte, aim en estos casos, Ta ecuanimidad, la prudencia y aun la prescindencia, Tegan a superar el problema en bene- Helo de su micion y la conduceién general del Movi- miento, Ello no implica que la conduceién debe to- Terar a los que se portan mal mi a los que defeccionan, pero hay formas de neutralizarlos sin “hacer escom- bros”. Es la eonduecién misma la que hace gravitar la destruyendo lo malo o imponiendo lo iy que aprender a “desplumar Ie gallina sin que grit CRISTIANISMO Y REVOLUCION * 5

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