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LA COLUMNA.
EL ARTÍCULO DE OPINIÓN.
DEFINICIÓN. CARACTERÍSTICAS
El ARTÍCULO DE OPINIÓN es un texto COMUNES.
periodístico firmado por un autor que no
pertenece al periódico, pero que suele ser una
persona de relevancia intelectual a la que se
deja un espacio para que plasme su opinión • Publicación en presa.
sobre un tema de relevancia de manera libre. • Firmado.
Los estudiosos consideran que es un tipo de • Libertad estilística.
ensayo breve publicado en el ámbito
• Autor perteneciente al mundo intelectual.
periodístico.
• Tema importante y actual.
• Espacio determinado.
La COLUMNA es un subgénero del
artículo de opinión caracterizado por la • Finalidad persuasiva.
brevedad y por ser publicado con periodicidad. • Función referencial, apelativa y estética,
Lo que permite un encuentro entre lectores y principalmente.
columnista. Éste escribe de manera muy • Forma discursiva argumentativa.
personal. Estilo que conocen sus lectores • Puede incluir otras formas elocutivas.
habituales.
ANTONIO MUÑOZ MOLINA
PRENSA COMO MÉTODO DE
PERSUASIÓN
HASTA 1991: DESDE 1991.
• Largos enunciados. • Mayor contención.
• Profusión de adverbios. • Escritura más escueta y directa.
• Subjuntivos. • Riqueza en el uso de adjetivos.
• Condicionales. • Enumeraciones imposibles.
• Metáforas • uso llamativo de la intertextualidad.
• Comparaciones.
• Oraciones con gran complejidad lingüística.
• Recursos retóricos: sinestesia.
• Greguería.
TEMÁTICA.
• Reflexión sobre la vida cotidiana y la sociedad desde una perspectiva melancólica (recuerdos intimistas de
infancia andaluza).
• Encuentra en la historia de España la solución para el futuro (pensamiento relacionado con la época anterior a la
Guerra Civil).
•Tono político de sus mensajes al apostar por un republicanismo defensor de la libertad, la igualdad y la fraternidad,
la primacía de la razón frente a la fuerza, la instrucción pública, el laicismo, la izquierda ilustrada y laica, el
racionalismo.
ESTRUCTURAS DISCURSIVAS
DE ANTONIO MUÑOZ MOLINA
ESTILO
• Tendencia a la glosa, amplificatio, ablativo absoluto primera
persona.
• Tropos y figura, en especial de dicción: la anáfora, los
sarcasmos y la paronimia.
• Su modo de proceder es la glosa.
• Hiperboliza descripciones y conductas, esperpentiza figuras
hasta revertirlas en antonomasia de un rasgo.
• Gran esplendor verbal.
• El retrato de personajes semihumanos.
• Tratamiento del epíteto.
• la casi inexistencia de sustantivos puros, sólidos, sin
matización, de visiones genuinas sin filtrar. Simultáneamente:
1) la mixtura de los estilos, alto, medio y bajo, con toda una
colección de vocablos favoritos; 2) la devoción sensorial en
sus descripciones, que plasman la impresión de la luz, el
color, el sonido, el sabor, el tacto; 3) el tono jeremíaco o
lamentatorio por un mundo ya concluido; 4) la red eclesial y
sagrada que nutren buena parte de sus metáforas.
JUAN JOSÉ MILLAS
Puede definirse el articuento como un subgénero periodístico resultado de la hibridación
entre el microrrelato y la columna de opinión. Tal término fue acuñado en 1993 por el periodista y
escritor J. J. Millás, para referirse a un tipo de artículos [1] más próximos a los textos de ficción,
a la fábula o al microrrelato fantástico, que a las columnas de opinión al uso. Como es obvio, la
presencia de la literatura de ficción en el periodismo no se inicia con la prosa de Millás. Las
huellas de lo literario pueden rastrearse en el periodismo desde sus orígenes. Así, muchos de
los cuentos de C. Dickens o de E. A. Poe fueron dados a conocer primero en las páginas de los
periódicos. No obstante, por las características que ahora veremos, los articuentos de J. J. Millás
podrían encuadrarse dentro de una corriente surgida hacia 1970, con el nombre de Nuevo
Periodismo.
FORMA.
• Empleo del pronombre yo y otras formas de
primera persona, con lo que consigue apariencia
de sincera confesión.
• Apelación al lector, al que siempre trata de usted o
a un ficticio interlocutor (como hacía Larra).
• Escasez de adjetivos.
• Escasez de sustantivos abstractos.
• Prefiere lo concreto y lo inmediato.
• Pocos adverbios.
• Marca estilística que indica el cuidado al dosificar el
empleo de adjetivos y adverbios.
• Muletillas de enlace de párrafos: y es que, ahora
bien, parece mentira, pues bien.
• Ejemplo de hechos reales o de creación.
• Preguntas al lector.
• Testimonios en los que se apoya.
• Analogías.
• Parábolas.
• Fábulas.
• No es una analista. Es un relator.
ROSA MONTERO
La presencia del otro en la
columna, de un interlocutor textual con
el que el yo establece un diálogo
interno para confirmar, discutir y
debatir sus opiniones e ideas y otorgar
finalmente mayor fuerza retórica a la
columna. En definitiva, una nueva
perspectiva para el estudio de la
columna como texto dialógico.
Rosa MONTERO, al escribir su
columna y recoger esas otras voces
marginales de la sociedad, está
plagando sus columnas de manera
consciente o inconsciente de
heterofonía y consecuentemente de
diálogo. El discurso propio de
MONTERO está teñido por los
discursos de los otros y todas las
palabras que utiliza en sus columnas
no sólo representan la voz del yo
opinante de la escritora, sino de otras
voces dentro de la sociedad.
CARACTERÍSTICAS
• Tú, usted, mi querido lector son formas para acercarse al lector y establecer una relación más
íntima. Es una manera de hacer partícipe al lector de la opinión de la autora.
• Preguntas directas para hacer partícipe al lector en sus ideas, animándolo a plantearse las
mismas dudas.
• Negaciones directas dirigiendo el pensamiento del lector.
• Justificaciones y petición de perdón por opinar, suponiendo que el lector está harto de escuchar
el mismo tema.
• Referencias al lector (sexo, profesión, edad o estado civil) que dan a entender el lector ideal que
está en la mente de Rosa Montero a la hora de escribir.
• Empleo de nosotros y nuestro para implicar al lector en su posición y punto de vista. Autora y
lector están juntos frente al resto del mundo que tiene la opinión contraria. Así estrecha la
intimidad.
• Preguntas indirectas y retóricas invitando al diálogo al entrar el lector.
• Sobrexplicaciones al tomar su postura en varias ocasiones y explicarla una y otra vez con
nuevos ejemplos para que no existan dudas de su punto de vista.
• Comparaciones y analogías.
• El empleo de cultismos y jergas sirven para determinar el público al que va dirigido y que
comparte los mismos valores o está por debajo de ellos.