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IFGT

Formación en Terapia Gestalt

David Picó Vila

Informe del segundo ciclo de la formación


2
Índice general

Introducción I

0. El campo 1

I. La excitación 5

II. Tiempo y proceso 7

III. La creatividad 11

IV. La autorregulación organísmica 13

V. El cuerpo 15

VI. La función Ello 17

VII. La función Yo 19

VIII. La función Personalidad 21

IX. La soledad 23

X. El precontacto 25

XI. La toma de contacto 27

XII. La neurosis 31

XIII. Agresividad y destrucción 33

XIV. El ajuste creativo 37

XV. Las interrupciones del contacto 41

XVI. El egotismo 45

XVII. El contacto final 47

XVIII.La confluencia 49

XIX. El awareness 51

XX. El postcontacto 53

XXI. La espontaneidad 55

3
4 ÍNDICE GENERAL
Introducción

Cuando empecé a escribir esta memoria para un problema determinado. Es paradóji-


quise encontrar una idea que unificara lo que co: no demostramos una solución al proble-
quería transmitir y no fue difícil. Tengo una ma, sino la imposibilidad de encontrarle so-
sensación clara de qué me ha producido más lución. El aspecto fenomenológico de la teo-
excitación durante estos dos años de forma- ría del Self me resulta también algo paradóji-
ción: si algo me ha mantenido en vilo duran- co: hablamos de la experiencia sin entrar en
te todo este tiempo ha sido el sentimiento de la experiencia. La teoría no trata de “destri-
encontrarme ante mucha belleza. He encon- parnos” de qué está hecha la experiencia, o
trado belleza: a) en la teoría del Self, b) en qué tipos existen, sino que nos prepara para
la praxis de la terapia y el hacer creativo de que, cuando la experiencia se presente, la po-
los diferentes terapeutas que hemos conoci- damos vivir. La terapia Gestalt no nos habla
do y de mi terapeuta personal y, sobre todo, de la experiencia en sí, pues cada experiencia
c) en el arrojo de mis compañeros y su dispo- es única, sino de cómo prepararnos para que
sición a entrar en procesos dolorosos con tal sea posible.
de aprender cómo vivir mejor y cómo ayudar Me impresiona lo revolucionario de la
a los demás a vivir mejor. teoría, el cambio de perspectiva que propone.
Así, pues, en esta memoria quisiera trans- El salto a la perspectiva de campo es un cam-
mitir cómo me ha impactado esa belleza en bio fundamental de concepción respecto al
esos tres aspectos: teoría, terapia y experien- paradigma individualista en que estamos in-
cia personal. mersos. Solo acierto a vislumbrar de lejos las
¿En qué me parece bella la teoría del Self? repercusiones que esto tiene en mi compren-
Para empezar le encuentro una belleza pare- sión del ser humano. Esta misma visión leja-
cida a la de la buena Arquitectura. Está bien na me despierta una gran curiosidad. Ver có-
construida. Los conceptos están tejidos de mo hay personas involucradas en seguir in-
una manera que es al mismo tiempo sencilla vestigando sobre esto y dispuestas a ir más
y compleja. Me fascina comprobar cómo, se- allá me infunde entusiasmo para seguir en mi
gún voy entendiendo la teoría, su horizonte propio camino de comprensión. Los descu-
se expande: cuantas más cosas sé, más cosas brimientos e hipótesis que se van planteando
veo que me quedan por saber. Los conceptos como fundamentación de la teoría de cam-
básicos aparecen y reaparecen, se transfor- po (los temas de las neuronas espejo o de los
man, se desglosan y se combinan entre ellos. campos morfogenéticos, por ejemplo) me in-
Ningún concepto está aislado del resto y to- teresan y me hacen aún más patente que mi
dos se relacionan entre sí. estudio de todas estas cosas no ha hecho sino
Por otro lado, me impresiona que sea una empezar.
teoría que pretenda “teorizar lo inteorizable”. Respecto a la praxis de la terapia, me pare-
Es un intento de aportar luz a la experien- ce muy importante el esfuerzo de fundamen-
cia sin pervertirla, sin tocarla, en cierto modo. tar teóricamente lo que pasa entre el terapeu-
Me recuerda vagamente al impacto que me ta y el paciente, y aún más importante hacer-
produjo estudiar en la Universidad demos- lo de manera que la teoría sirva para dar flexi-
traciones matemáticas de “imposibilidad de bilidad y recursos al terapeuta, no para rigidi-
construir algo”, en las que se demostraba que ficarlo. En este sentido, son muy de agradecer
nadie, jamás, podría encontrar una solución los esfuerzos de los formadores y de los tera-

I
II INTRODUCCIÓN

peutas que han dedicado su tiempo a expli- portantes de la terapia Gestalt. La ordenación
car su asimilación de la teoría de una manera es un tanto extraña y, aunque luego explicaré
comprensible. Mi experiencia como terapeu- qué critero he seguido, es importante desta-
ta me irá brindando, espero, mi propia com- car que la idea no es que se lean de principio
prensión junto con mi propio estilo y manera a fin. Al final de cada capítulo hay un cuadro
de hacer. Aún así, la experiencia y las reflexio- con el encabezamiento “para seguir leyendo”
nes de otros que llevan años en este trabajo en el que destaco algunas frases del mismo
son extremadamente valiosas. capítulo en los que se usan otros conceptos
La belleza de mi experiencia personal y e incluyo las referencias de los capítulos que
de la experiencia de haber compartido mo- los desarrollan.
mentos vitales importantes con mis compa- Por otro lado, era necesario dar una orde-
ñeros y terapeutas me resulta más impactan- nación consecutiva a los capítulos. Respec-
te aún que todo lo anterior y también más di- to a esto recordé una experiencia interesante
fícil de describir. Sentir que el cambio es posi- que tuvo lugar en el último taller de la forma-
ble, que el sufrimiento puede transformarse, ción. La organización del trabajo estaba he-
que la soledad no es insalvable y que los otros cha ya cuando llegamos: Jean Marie nos ha-
están ahí y yo con ellos, es sentir la belleza bía colocado en una lista numerada y todos
de la vida misma. El disfrute intelectual me trabajábamos rotativamente con otros com-
gusta, pero no deja de ser una experiencia en pañeros según el orden establecido por la
gran medida solipsista. Poder compartir con lista. Durante los cuatro días estuvimos es-
los demás una idea, un sentimiento, un abra- peculando sobre las razones de la ordena-
zo o un beso, eso sí que no tiene precio. ción. Para la mayoría era obvio que no está-
bamos colocados al azar: había personas muy
próximas que no trabajaban juntas y perso-
Cómo se estructura esta memo- nas aparentemente “incompatibles” que sí.
ria Aquello no podía ser casual. En la última se-
sión de trabajo, Jean Marie nos preguntó por
He querido ser algo creativo en la mane- nuestras teorías sobre el “orden oculto” de
ra de estructurar la memoria. Como he dicho la lista, confirmándonos previamente que, en
arriba, me fascina la “arquitectura” de la teo- efecto, no estábamos colocados al azar. No
ría del Self: cómo los conceptos tienen enti- quiero decir cuál era el criterio de ordenación
dad por sí mismos y, al mismo tiempo, están que Jean Marie finalmente nos desveló. Lo in-
en relación unos con otros. El mismo PHG1 teresantes es que no tenía nada que ver, ni
tiene una lectura difícil por la manera en la de lejos, con las teorías que habíamos urdido.
que se interconectan las ideas. Hay muchos Fue un ejemplo gráfico y evidente de cómo,
conceptos que se definen varias veces a lo lar- ante la incertidumbre y el desorden, el ser hu-
go del libro con diferentes matices. Aunque mano necesita poner orden y lanza sus infe-
el texto tiene una secuencia lineal, no nece- rencias y proyecciones para procurarse una
sariamente hay que leerlo de arriba a abajo. explicación que lo deje tranquilo, aunque sea
Mi lectura ha sido más bien fragmentada: me falsa.
he saltado partes, he vuelto después a ellas, Este fenómeno siempre me ha llamado
he tenido que revisar en qué términos se ha- mucho la atención, la compulsión a cerrar
bla de un tema en otro capítulo, etc. Para esta significados. Es desde este punto de vista que
memoria, y de cara a la posibilidad de apro- hace tiempo me atraen las cartas del Tarot
vechar el trabajo para el proyecto de sitio web y sus interpretaciones. Sin ser ningún exper-
que tenemos Carmen y yo, he pensado que to, tengo cierta familiaridad con ellas y algún
una estructura interesante puede ser la de la que otro libro. El uso que les doy es preci-
“narrativa no lineal”. Los capítulos que vie- samente el proyectivo. No me interesan co-
nen a continuación tratan 22 conceptos im- mo una presunta forma de predecir el futuro,
1
Me refiero al libro Terapia Gestalt. Excitación y crecimiento en la personalidad humana, de Perls, Hefferline y
Goodman, obra fundadora de la terapia Gestalt.
III

sino como una herramienta para reflexionar con un cero) representa “el viaje del héroe”2
sobre el presente. Una tirada de cartas nece- desde el nacimiento, las primeras experien-
sita, en primer lugar, la formulación de una cias, la soledad, la “noche oscura del alma”
pregunta lo más precisa posible. Esto en sí y la sanación e integración. Pero otras orde-
mismo es un ejercicio que te confronta con naciones pueden tener también su sentido: la
tu problema. secuencia de los números impares representa
Las cartas que aparecen en la tirada te en- las “energías masculinas”, la de los números
frentan a la incertidumbre, por sus múltiples pares las “energías femeninas”, los empareja-
significados y por el propio azar de la dispo- mientos de cartas cuyas cifras suman lo mis-
sición. El juego consiste en interpretarlas de mo son conceptos polares, etc.
manera que respondan tu pregunta. No pretendo aquí hacer un paralelismo
No creo que las cartas respondan por sí que vaya más allá del mero juego, pero ya
mismas. Creo más bien que el consultante que las cartas hablan de conceptos básicos
construye el significado que les quiere dar. y la teoría del Self también me ha pareci-
En mi experiencia esto es un juego bastan- do divertido jugar a “cuadrarlos”. No es más
te divertido que no sólo proporciona entre- que eso. En la memoria no entro a expli-
tenimiento, sino que te obliga a reinterpretar car cada carta del Tarot porque no viene al
tu situación para que “cuadre” con las cartas caso y porque los emparejamientos arcano-
que han quedado sobre el tapete. Este ejerci- concepto que he hecho son algo forzados y
cio me ha servido a menudo para que emer- no tienen mayor interés. Sí que indico cuál es
gieran puntos de vista que no había consi- la carta que ocupa cada lugar como nota a pie
derado: ¿estaré siendo demasiado descuida- de página número cero, por si quien lea esto
do con los demás?, ¿me estaré atascando con tiene curiosidad.
este problema por mi propio orgullo?, ¿me Me parece graciosa la idea de un Tarot-
siento preparado para “lanzarme a la pisci- gestalt. Aunque para ciertas sensibilidades
na”? Otras veces solo me ha servido para, con esto huela a New Age y esoterismo de forma
el juego, mantener la atención sobre el pro- insoportable, o quizá debido a eso, la imagen
blema que me preocupaba y ayudarme a la de un juego de cartas donde los arcanos sean
reflexión. Otras veces, cuando la tirada la he “la frontera-contacto” o “la autorregulación
hecho con más personas, nos ha proporcio- organísmica” me da un cierto placer morbo-
nado cabos e ideas para discutir el problema so. Igual me echo algún dia alguna tirada... En
entre nosotros. Otras veces no ha servido pa- cualquier caso, lo que quiero trasmitir con es-
ra nada. Ahí está la gracia del azar y de la in- ta boutade es, al igual que las cartas del Tarot,
certidumbre: no sabes qué va a salir y todo, o los conceptos de la teoría del Self son básicos
nada, es posible. respecto a la experiencia humana, se pueden
Se me ha ocurrido, pues, un juego para se- leer de muchas formas, en muchos órdenes
leccionar y ordenar los conceptos de la tera- distintos, y conforme uno los mira comprue-
pia Gestalt para esta memoria. He hecho un ba que se abren sin parar en significados di-
paralelismo con los arcanos mayores del Ta- versos abiertos a la interpretación.
rot. Los 22 arcanos mayores representan con- Finalmente, como he dicho al principio
ceptos básicos de la experiencia humana: la de esta introducción, de la terapia Gestalt
creatividad, la justicia, el miedo, la estructura, me interesan la teoría, la praxis terapéutica y
la crisis, ... Todos ellos conceptos fundamen- la experiencia personal. Cada capítulo inclu-
tales, y por ello muy amplios e interpretables. ye tres secciones para cada uno de estos te-
Además, están ordenados de una forma que mas. Esto permite también otro tipo de lectu-
hace posible muchísimas lecturas distintas. ra transversal: se pueden leer sólo las partes
Las interpretaciones psicológicas que he po- teórica y sobre terapia, por ejemplo, o sólo la
dido leer son en su mayor parte psicoanalíti- experiencial. En esta última he hablado sobre
cas, en particular junguianas. La secuencia de todo de mis propias experiencias. No he in-
0 a XXI (el primer arcano, El Loco, se numera cluído las de otros compañeros en las que he
2
Hajo Banzhaf, El Tarot y el viaje del héroe, Ed. Edaf (2001).
IV INTRODUCCIÓN

estado presente y me han impactado. Algu- individuales de los talleres.


nas de ellas están relatadas en las memorias

Siglas que he utilizado:

PHG. Libro fundador de la terapia Gestalt, de Perls, Hefferline y Goodman: Terapia


Gestalt. Excitación y crecimiento en la personalidad humana. En todas las citas me
refiero únicamente al volumen II, escrito por Goodman. Así, la referencia PHG, 3, 5
apunta al capítulo 3, sección 5 del volumen II.

TG. Terapia Gestalt.


“La experiencia se da en la frontera entre el organismo y
su entorno.”
PHG, 1, 1

“Al principio, Dios creó el cielo y la tierra.”


Génesis, 1, 1

El campo
0
Palabras clave: campo, organismo/entorno, fenomenología, tiempo, proceso de contacto

La frase que he citado arriba es la primera mi experiencia con mi entorno físico exploro
del segundo volumen del PHG. Es una frase mi entorno para buscar comida, por ejemplo.
intrigantemente parecida a otra muy conoci- En mi experiencia con mi entorno social ex-
da: “Al principio, Dios creó el cielo y la tierra.”,
ploro mi entorno para buscar aceptación, o
que es como empieza el Génesis. Tenemos afecto, o conocimiento.
pues a Dios y a la experiencia, a la tierra y al La idea de que la experiencia tiene lugar
organismo, al cielo y al entorno. Los paralelis-en la frontera–contacto es radicalmente dis-
mos no sé si van mucho más allá. En realidad, tinta del concepto de experiencia intrapsí-
la frase completa del PHG dice “La experien- quica que tenemos asumido desde el para-
cia se da en la frontera entre el organismo y sudigma individualista Es un paso del “yo soy
entorno, principalmente en la superficie de la así” al “yo soy así ante ti”. La experiencia tie-
piel y en los otros órganos de respuesta sen- ne lugar en la frontera, no en el interior del
sorial y motora.” El aspecto físico de la expe- organismo, y esa frontera se sitúa en un “cam-
riencia es bastante evidente. Aún así, “la re- po” donde hay otros organismos. Lo que ex-
lación entre organismo/entorno humano es, perimento depende de qué pasa en mi fron-
por supuesto, no solo física sino también so- tera, una frontera porosa que deja pasar in-
cial 1 ”. Aquí la frontera se me desdibuja y me fluencias de un lado al otro. Stern habla de
cuesta más entender de qué estamos hablan- una “matriz intersubjetiva”, en la que no exis-
do. ¿Cuál es la “piel” en la relación de un or- te “mi” subjetividad y “tu” subjetividad.2 Mi
ganismo con su entorno social? El PHG no se subjetividad incorpora partes de la tuya, que
arredra ante mis dificultades: “En este libro yo vivo como propias, y viceversa. Las neuro-
nuestro enfoque es “unitario”, en el sentido nas espejo pueden ser un mecanismo neuro-
de que intentamos considerar, de un modo lógico que contribuya a esto: parece ser que,
detallado, cada problema como teniendo lu- literalmente, el sistema nervioso contiene cir-
gar en un campo social-animal-físico.”1 cuitos neuronales que “resuenan” con los de
Mis problemas para entender el los demás.
“paradigma de campo”, empiezan con el sal- El paradigma de campo se lleva muy bien
to de “frontera física” a “frontera social”. En con la fenomenología. El observador es par-
0
El Loco
1
PHG, 1, 2. La cursiva es mia.
2
Daniel N. Stern y el Boston Change Process Study Group, La cara oculta de la Luna: la importancia del conoci-
miento implícito para la terapia Gestalt, artículo del libro Creative Process.

1
2 CAPÍTULO 0. EL CAMPO

te del campo e influye en él. Esto se explica que las influencias tienen lugar en el campo
en Física, pero en psicoterapia es particular- presente. Un terapeuta se debe fijar en el aquí
mente importante. El terapeuta no es un ob- y ahora, porque es ahí donde está el campo
servador, es parte del campo. El enfoque fe- en el que él está inmerso y es lo único sobre
nomenológico nos invita a observar lo que lo que puede influir.
ocurre no como si fuésemos observadores ex- El “principio de singularidad” dice que ca-
ternos e imparciales: nos propone que nos fi- da situación es única. Creer esto hace mirar
jemos en el fenómeno, que miremos de cerca, con recelo las generalizaciones y las catego-
que “pongamos entre paréntesis” las ideas, rizaciones. Una persona puede estar en un
interpretaciones y preconceptos que nos lle- momento dado, en un contexto dado, intro-
van hacia lo que suponemos que pasa y nos yectando algo, por ejemplo. Pero esa perso-
desenfoca la visión de lo que pasa realmente. na no es introyectora. Los conocimientos del
terapeuta le pueden ayudar a entender el fe-
nómeno singular ante el cual se halla, pero
En terapia no deben nublar la vista ante el fenómeno. La
tentación de confirmar la propia teoría sobre
Una terapia que se fundamenta sobre una algo o alguien nos puede llevar fácilmente a
visión de campo en vez de sobre una visión descartar la información que no nos cuadra,
individualista desarrolla unas características que puede ser muy relevante.
particulares que le aporta esta visión.3 En pri- El “principio de proceso cambiante” dice
mer lugar, el campo está vinculado a un cier- que en el campo no hay nada fijo. Esto cen-
to elemento que lo produce, elemento que es tra la visión del terapeuta en el proceso en
al mismo tiempo creador y receptor: el cam- curso, en la temporalidad. ¿Qué está pasan-
po magnético, al imán, el eléctrico a la car- do ahora? ¿En qué momento de qué proceso
ga eléctrica. El elemento contribuye a la crea- estamos?
ción del campo y a la vez es influído por él.
La implicación de esto en terapia es que tan-
to paciente como terapeuta están creando el En mi experiencia
campo de la situación y son también influí-
dos por él, como si fuesen imanes. No pode- Me impresiona cómo todo es parte del
mos ver al paciente como pasivo y al terapeu- campo. En la vida en grupo esto me resulta
ta como activo, ni al revés; el fenómeno tiene particularmente llamativo: cómo se instaura
que ver con los dos. un estado de ánimo grupal, o hay temas que
Además, la definición de campo lleva con- aparecen como relevantes una y otra vez du-
sigo unos principios que también son rele- rante un tiempo, o cómo hay sentimientos
vantes para la terapia. que “aparecen en el campo” y parecen im-
El “principio de organización” dice para pregnar a todos (la vergüenza, por ejemplo).
entender el campo hay que considerar to- Mi experiencia del campo no es sólo la pro-
dos los elementos que coexisten en él. Un te- pia de una interrelación entre personas, don-
rapeuta, asimismo, debe tener cuidado a la de hay una serie de intercambios e impactos
hora de descartar elementos como “no per- mutuos, como pelotas pasando entre jugado-
tinentes”. Esta visión invita a la atención a res de tenis. Es tambien un entrelazamiento
los detalles, los gestos, las palabras dejadas en el que a menudo es difícil distinguir qué
caer... ya que todo es en potencia un indica- es mio y qué es de los otros. ¿Por qué adopto
dor descubrir algo. un cierto rol? ¿Por qué me siento así con una
El “principio de contemporaneidad” dice persona?

3
Jean Marie Robine, El econicho (Cap. 10 de Contacto y relación en psicoterapia).
3

Para seguir leyendo:

“Un terapeuta se debe fijar en el aquí y ahora”: II El tiempo

“La experiencia se da [...] principalmente en la frontera de la piel...”: V El cuerpo

“La relación entre organismo/entorno humano es, por supuesto, no solo física sino
también social”: IX La soledad
4 CAPÍTULO 0. EL CAMPO
“La excitación es la experiencia de la realidad.”
PHG, 1, 9

La excitación
I
Palabras clave: , excitación, ansiedad, angustia, confluencia, proceso de contacto

El crecimiento se produce a través del La excitación y la confluencia bailan la


contacto con el entorno: lo que comemos y una con la otra: la confluencia es la indiferen-
lo que aprendemos lo tomamos de fuera de ciación, la falta de excitación; cuando emerge
una forma u otra. Cada contacto pasa por una figura la excitación sube y la confluencia
la formación de una figura de interés que se baja; cuando se destruye la figura y comien-
destaca contra el fondo del campo organis- za la asimilación, la excitación baja y la con-
mo/entorno1 . El proceso del contacto es un fluencia sube.
movimiento de la excitación. La aparición Cuando el proceso de contacto se inte-
de la figura necesita excitación. Cuando algo rrumpe la excitación se ha de inhibir o blo-
capta nuestro interés, cuando una figura se quear y se convierte en ansiedad. Si la an-
empieza a formar, movilizamos energías pa- siedad es mucha aparece la angustia. La per-
ra acercarnos a ello, para manipularlo, para cepción de falta de apoyo en el proceso de
agredirlo y contactarlo. Después del contacto contacto es angustiosa: bien porque nos fal-
la excitación decae; la asimilación es fisioló- ta el soporte del entorno para pasar a otra
gica, pasiva para el self. etapa, bien porque se produce una interrup-
ción patológica del contacto. En ambos ca-
Esta excitación creciente está llena de
sos, no conseguimos los recursos para conti-
sentimiento y de implicación; y al revés, lo
nuar y sobreviene la angustia.3
que no me implica, presente en uno mismo,
no es psicológicamente real2 . Sin excitación,
implicación y sentimiento, no hay contacto, En terapia
y sin él, no podemos conocer la realidad que
nos circunda. La visión “científica” tan exten- El terapeuta debe apoyar no tanto a la
dida que considera que la realidad es neutra persona, como a la construcción de la ges-
no es cierta. No podemos saber de ninguna talt. El contexto de la sesión de terapia permi-
realidad si no es a través de nuestra excita- te establecer unas condiciones para provocar
ción, y por tanto ninguna realidad nos puede un “estado de urgencia segura”4 : el terapeu-
ser indiferente o neutra. ta apoya la formación de una figura de in-
0
El Mago
1
PHG, 1, 6.
2
PHG, 1, 9
3
Jean Marie Robine, Ansiedad y construcción de las gestalts. Cap. 7 de Contacto y relación en psicoterapia.
4
PHG, 4, 12

5
6 CAPÍTULO I. LA EXCITACIÓN

terés para el paciente, intentando ir más allá algo que me “remueve”, se me produzce una
del punto donde éste inhibe la excitación. El mezcla de excitación y angustia, de expecta-
apoyo debe permitir que el paciente “dé un tiva deseosa y de rechazo por la novedad. Co-
paso más” sin que el suelo se caiga bajo sus mo terapeuta también es así. El aumento de
pies. Dependiendo de dónde esté el paciente la excitación que se produce en el contacto
el apoyo será uno u otro. también me produce miedo. Aunque el “pro-
La percepción del proceso con todos sus tagonista” sea el paciente, el terapeuta tam-
detalles es esencial para poder proporcionar bién está totalmente implicado en lo que pa-
el apoyo. La excitación se instaura en el cam- sa, también le aumenta la excitación, tam-
po y no sólo la percibe el paciente. El terapeu- bién le puede sobrevenir la angustia y tam-
ta debe estar aware de sus propias emocio- bién puede llegar a un contacto, o no. Todo
nes, de su propia excitación, para saber qué esto también lo vivo con miedo: miedo al fra-
está pasando, cómo moverse. La activación caso, miedo a lo desconocido, miedo a pro-
que produce la excitación, así como la angus- ducir angustia en el otro, miedo a mi propia
tia de la interrupción, se sienten en el cuerpo: angustia.
cambios en la respiración, en la circulación
Por otro lado, si en algo noto mi fascina-
sanguínea, en tensiones musculares o sensa-
ción por la terapia y si en algo se sustenta mi
ciones internas. Todas ellas indican que la ex-
deseo de ser terapeuta, es en la excitación que
citación está en marcha.
me produce el trabajo terapéutico, la curiosi-
dad, la implicación, la emoción de compartir,
En mi experiencia de entender, de contactar. Como dice el bole-
ro: “No me cansaría de decirte siempre, pero
El miedo a la excitación hace su aparición siempre, siempre, que eres en mi vida ansie-
a la que menos me lo espero. Como paciente dad, angustia, desesperación. Toda una vida
es bastante evidente: conforme entramos en me estaría contigo.”

Para seguir leyendo:

“La excitación y la confluencia bailan la una con la otra”: XVIII La confluencia

“Dependiendo de dónde esté el paciente el apoyo será uno u otro.”: II Tiempo y


proceso, XI La toma de contacto

“La activación [...] se siente en el cuerpo.”: V El cuerpo


Estar: Permanecer o hallarse con cierta estabilidad en un
lugar, situación, condición, etc.
Diccionario de la RAE

Tiempo y proceso
II
Palabras clave: tiempo, proceso de contacto, aquí y ahora

El tiempo jo. Hablamos de ser introvertido o ser extro-


vertido, del mundo interior, o de ser profun-
Creo que la distinción entre ser y estar do o superficial. Esta visión del “estar” inclu-
puede resultar útil para hablar de la tempora- ye el tiempo y lo ve todo como parte de un
lidad en psicoterapia. Las teorías psicológicas proceso. Ahora estoy así, pero no sé cómo es-
más extendidas son teorías del “ser”: preten- taré mañana. Hay un énfasis sobre las “fun-
den describir cómo somos, qué estructuras ciones” en vez de sobre las “estructuras”. Las
nos caracterizan, de qué pasta estamos he- estructuras siempre son cambiantes y la TG
chos. El lenguaje popular también es así: la lo que más le interesa es ver cómo se produce
mayoría de las personas nos intentamos ha- ese cambio.
cer una idea de como “son” los otros, qué los El tiempo se entiende en TG desde el pre-
define, qué características se mantienen esta- sente. El pasado que interesa es el que emer-
bles en ellos a lo largo del tiempo. ge en el presente. ¿Cómo aquello que pasó si-
Sin embargo, la terapia Gestalt es más gue afectándome ahora? El futuro que intere-
bien una psicología del “estar”. No busca ca- sa es el que aparece en este momento: cómo
racterísticas intrínsicamente estables de las me proyecto ahora en mi futuro; cómo me si-
personas, ya que su objetivo es el cambio, la túo ahora en relación al next, a lo siguiente, a
variedad, la creación de formas nuevas. Esta las posibilidades que se me abren para seguir.
la idea del cambio en el tiempo está implíci-
ta en el paradigma de campo. La TG pone el
El proceso
énfasis en que las personas “están”, no en que
“son”. Le interesa más “cómo estamos” que “El proceso de contacto–retirada del con-
“cómo somos”. tacto es el viaje que define al self, que lo lleva
Este cambio de verbo lleva a utilizar un a la frontera de contacto con el entorno y que,
conjunto de metáforas distinto para explicar después de la plenitud del encuentro, lo hace
la experiencia. Una visión del ser, de cómo retirar del mismo.”1 El concepto de proceso
son las cosas, tiende a buscar un mapa, tien- introduce la dimensión temporal de la expe-
de a buscar imágenes topológicas en las que riencia. Éste es uno de los aspectos de la teo-
las cosas están dentro o fuera, arriba o aba- ría del self que más me fascinan. La atención
0
La Suma Sacerdotisa
1
Margherita Spagnuolo Lobb, La teoría del Self en psicoterapia de la Gestalt, cap. 5 de Psicoterapia de la Gestalt.
Hermenéutica y clínica, p. 118.

7
8 CAPÍTULO II. TIEMPO Y PROCESO

no está puesta sobre los contenidos de la ex- bos realizan una danza para lograr contactar.
periencia ni sobre presuntos tipos de persona ¿Qué lo hace posible, qué no? Ahí ha de estar
(o de persona patológica), ni siquiera sobre la la atención del terapeuta. En el precontacto
estructura de la mente. El foco está sobre có- hay que “rastrillar” el ello de la situación para
mo hacemos, cómo nos movemos en el dis- hacer visible la necesidad del momento, apo-
currir del tiempo y en el flujo de la vida. Cada yar la formación de la figura. En la toma de
instante es diferente, cada persona y cada si- contacto hay que estar atento a las interrup-
tuación son diferentes, así que nos hemos de ciones. ¿Tienen sentido? ¿Qué sentido tienen?
fijar en cómo estamos haciendo ahora ya que En el contacto final, el terapeuta ha de estar
no tenemos acceso a ninguna otra experien- ahí, dispuesto a recibir la experiencia, ya que
cia, más que a la presente. No tiene sentido no es sólo el paciente el que contacta. Son
categorizar los procesos porque cada uno es ambos. El proceso tiene lugar en el campo y
único. La teoria del self ofrece tan solo una ambos, cada uno desde su polo, son parte de
guia simplificada de un proceso ideal y sus él.
posibilidades de éxito o interrupción, advir-
tiéndonos de no existe tal proceso ideal y que
la complejidad de la experiencia solo se pue- En mi experiencia
de desentrañar in situ, al margen de las abs-
tracciones aunque ayudados por ellas. Mi comprensión del tiempo necesario
para los procesos ha crecido tanto en la vi-
vencia del grupo de formación como en mi
En terapia terapia personal. Me ha quedado claro que
hay cosas que no pueden pasar sin tiempo
La visión de proceso es fundamental. En de por medio. Hace falta tiempo (aunque no
cada momento el terapeuta se tiene que es- sólo tiempo) para construir la confianza. Se-
tar preguntando ¿qué está pasando ahora? Y gún se va construyendo la confianza se va ha-
no sólo eso, sino también ¿en qué momen- ciendo posible que emerjan asuntos que no
to estamos? En qué momento de la relación podrían ser abordados antes. Nuestro grupo
terapéutica, por ejemplo. No tiene el mismo necesitó bastante tiempo para poder permi-
significado un acontecimiento que se da en tir que afloraran conflictos, en especial los de
las primeras sesiones que después de meses pertenencia y normas. Según se ha ido acer-
o años. “No existe una relación atemporal o cando el final del ciclo de formación, o sea,
abstracta.”2 Toda relación es una “relación-a- el fin del grupo tal y como ha existido du-
hacerse”. ¿En qué momento de la sesión es- rante estos dos años, se han ido poniendo
tamos? No se puede entender igual una reve- en marcha estrategias para prepararse para la
lación de algo íntimo hecha a principio de la separación, bien buscando una continuidad
sesión, nada más llegar, que al final, a punto (y “conjurando la muerte”), bien anticipando
de irse. Más aún, los principios de las sesio- la despedida (y manteniéndola así “bajo con-
nes podrían estar cargados de significado al trol”).
principio de la relación, cuando se está ela- Con mi terapeuta he necesitado también
borando dónde estamos el uno con respecto mucho tiempo para poder ser crítico de for-
al otro, o los finales de las sesiones al final de ma explícita, enfadarme con él y expresar mi
la relación, cuando se está elaborando la se- desacuerdo. Nuestra manera de estar juntos
paración. ahora es muy distinta a la del principio de la
El proceso es el meollo del asunto en la te- relación. Las sesiones se estructuran de otra
rapia Gestalt. La mayoría de conceptos, en es- forma, los temas se abordan de otra manera.
pecial los de uso clínico, giran entorno al pro- Al principio yo llegaba a la sesión con un aba-
ceso. La sesión de terapia es en sí misma un nico de temas atractivos para tratar. Yo mis-
proceso de contacto, en el que el terapeuta mo preparaba cada inicio de sesión con un
es el entorno del paciente y viceversa y am- “menú degustación” de problemas persona-
2
Giovanni Saloni. Tiempo y relación. La intencionalidad relacional como horizonte hermenéutivo de la psicote-
rapia. Cap. 4 de Psicoterapia de la Gestalt. Hermenéutica y clínica.
9

les que hiciera las delicias de mi terapeuta. lo que la otra persona me cuenta no me deja
Hoy en dia ya no siento la relación así. Los te- suficiente atención libre para captar los deta-
mas van surgiendo a lo largo de la sesión sin lles de qué está pasando: ¿Para qué me cuen-
tanta anticipación por mi parte, y hablamos ta esto el paciente? ¿Qué hace mientras me
más de nuestra propia relación y qué curso lo cuenta? ¿Cómo me siento yo mientras lo
puede tomar más adelante. El tiempo ha he- hace? ¿Cómo respondo yo al proceso? Espero
cho su efecto. que la práctica me vaya enseñando cómo ha-
Por otro lado, como terapeuta me fascina cer esto. Sospecho que aquí radica gran parte
y me resulta muy difícil centrarme en el pro- de la belleza y del arte de la terapia.
ceso y no en el contenido. Intentar entender

Para seguir leyendo:

“El proceso de contacto es un viaje”: X El precontacto, XI La toma de contacto, XVII


El contacto final, XX El postcontacto

El Self: XIV El ajuste creativo

“El paradigma de campo lleva implícita la idea del cambio en el tiempo.”: 0 El cam-
po
10 CAPÍTULO II. TIEMPO Y PROCESO
“La capacidad de pasar vergüenza se adquiere a base de
práctica en quedar en ridículo.”
Gerg Binnig

III
La creatividad

Palabras clave: creatividad, vergüenza, ajuste creativo, vacío fértil, juego

He empezado este capítulo con una cita “El self no conoce por anticipado lo que va a
sobre la vergüenza por mi propia experien- inventar, ya que el conocimiento es la forma
cia de la creatividad vivida con vergüenza. de lo que ya se ha producido”2 . La creativi-
“Fenomenológicamente, sentir vergüenza es dad, por tanto, nos aboca a la incertidumbre,
sentirse visto de un modo dolorosamente dis- y ésta al miedo. Es una pintora ante un lienzo
minuido”1 . Sentirte creativo, mostrar a los de-en blanco o un orador ante un público desco-
más el resultado de tu creatividad, te pone en nocido. Hay que asumir riesgos, hace falta fe
una situación de ser visto, de desnudez. La para explorar nuevos caminos.
parte de “ajuste” que tiene el “ajuste creati- El entorno privilegiado de la creatividad
vo” se hace necesaria desde las primeras ex- es el juego. Es un espacio y un tiempo reser-
periencias infantiles en las que nuestra crea- vado para ella, con su propio orden y sus pro-
tividad no es aceptada por los demás. Son las pias reglas, donde el jugador se puede dejar
primeras experiencias de vergüenza y humi- absorber por una realidad separada del mun-
llación. do habitual y crear con libertad.3 Muchos as-
La neurosis es en esencia una disfunción pectos de la vida se pueden entender como
de la creatividad. “La creatividad es la inven- un juego: las relaciones laborales, las de pare-
ción de una nueva solución.”2 Cuando esa in- ja, la creación artística o, también, la terapia.
vención falla y seguimos recurriendo a solu-
ciones antiguas nos anquilosamos y nuestras En terapia
posibilidades vitales se limitan. Para la tera-
pia Gestalt, la persona solamente se descubre Uno de los objetivos de la terapia es ayu-
a sí misma cuando se muestra creadora3 . dar a la creatividad del paciente. Las interrup-
El “miedo social a la creatividad”4 surge ciones del contacto no son sino dificultades
del miedo a la incertidumbre. Sin embargo, para encontrar nuevas soluciones. Es nece-
la incertidumbre es intrínseca a la creativi- sario destruir formas antiguas para construir
dad. Lo creativo surge del “vacío fértil”, de la formas nuevas. El terapeuta ha de ayudar a la
pausa confluyente entre contacto y contacto. persona a actualizarse, a ver qué soluciones
0
La Emperatriz
1
Gershen Kaufman, Psicología de la vergüenza, Cap.1, p.37
2
PHG, 9,9.
3
Ximo Tàrrega, Creatividad y juego
4
PHG, 11, 5.

11
12 CAPÍTULO III. LA CREATIVIDAD

siguen siendo válidas y cuáles no. En mi experiencia


Si he dado tanto protagonismo en los pá-
rrafos anteriores a las dificultades de la crea-
tividad es en gran medida por mi experiencia
Una de las dificultades más grandes del de la vergüenza y los bloqueos corporales a
terapeuta para hacer esto son ¡sus propios la hora de hacer música. Siempre me ha im-
bloqueos creativos! Zinker y Nevis5 listan una presionado cómo soy capaz de tocar una pie-
larga serie de bloqueos creativos y cómo es- za de piano difícil, por ejemplo una sonata de
tos pueden afectar al terapueuta: el miedo a Beethoven, ¡pensando en otra cosa! El nivel
fracasar, la renuencia a jugar, el exceso de cer- de automatización y desimplicación al que se
teza y muchos otros obstáculos que protegen puede llegar es sorprendente. Sin embargo, si
al terapeuta contra la incertidumbre e impi- toco así sueno como una pianola, mecánico,
den que emerja la novedad en la terapia. Xi- sin sentimiento. Poco a poco me he ido pu-
mo 3 propone el uso de juegos en terapia con diendo implicar cada vez más, siendo creati-
diferentes propósitos (exploratorio, descrip- vo y expresivo con la música delante de otros
tivo, elaborativo, etc.), que pueden ayudar no sin experimentar tanta vergüenza, y según es-
sólo al paciente, sino al terapeuta, a soltar su to va siendo cada vez más posible, el disfru-
propia creatividad y dejar que emerja la no- te al que llego y que puedo compartir es cada
vedad. vez mayor.

Para seguir leyendo:

“Es necesario destruir formas antiguas para construir formas nuevas.”: XIII La des-
trucción

“La neurosis es en esencia una disfunción de la creatividad. “: XII La neurosis

“El self no conoce por anticipado lo que va a inventar”: XIV El ajuste creativo

5
J. Zinker y S. Nevis, Obstáculos a la creatividad, o cómo el psicoterapeuta bloquea su propio desarrollo, así como
el de las personas con las cuales trabaja.
Vida (del latín vita): en Biología, estructura molecular
capaz de establecer un soporte material de transferen-
cia energética homeostática, cuando es estimulada por
el medio en condiciones favorables.
Wikipedia

La autorregulación organísmica
IV
Palabras clave: autorregulación organísmica, dominancia, espontaneidad

Todos los organismos vivos se autorregu- ra no puede trepar para alcanzarlos. Sin em-
lan. Es lo que define la vida. La mayoría de bargo espera pacientemente. Sabe que, con
nuestras acciones autorreguladoras son fisio- la excitación del miedo y el griterío, algún
lógicas y tienen lugar en el interior del cuer- mono, siempre, acaba cayendo árbol abajo.
po sin que nos demos cuenta. Sin embar-
go, cuando necesitamos tomar del entorno lo
que nuestro organismo necesita la autorre-
gulación adopta una forma psicológica. Las
necesidades y tensiones tienden a reorgani- A veces es más seguro no seguir la do-
zar el awareness y la conducta. Llamamos minancia más fuerte. Sin embargo, en la in-
“dominancia” a la fuerza de esta reorganiza- mensa mayoría de nuestras situaciones vita-
ción. La necesidad más dominante se con- les el peligro de seguir el propio impulso no es
vierte en figura y hace que el organismo se tal. “La acción autorreguladora es más fuer-
oriente hacia su satisfacción, mientras las ne- te, más viva y más capaz. Cualquier otra lí-
cesidades menos dominantes pasan tempo- nea de acción que sea presumiblemente “me-
ralmente a un segundo plano. Aquí es donde jor” actuaría con un poder menor, una mo-
la autorregulación del organismo pasa de fi- tivación menos acentuada y una consciencia
siológica a psicológica: cuando, espontánea- inmediata más confusa; y debería igualmen-
mente, la necesidad dominante se hace cons- te dedicar una cierta cantidad de energía y
ciente.1 distraer un poco su atención para combatir
La necesidad dominante acapara toda la al self espontáneo que busca expresarse en
atención, hasta el punto de que la autorre- la autorregulación.”1 ¿Hemos de vivir así, con
gulación puede fallar. Un ejemplo me lo ha menos motivación, menos consciencia y me-
ofrecido hoy una amiga que ha estado hace nos energía? Perls y Goodman opinan que no:
poco en Senegal. Allí hay colonias de monos “Las personas pueden estar mucho más vi-
que viven en los árboles. Cuando algún mono vas y más energetizadas de lo que están y, por
avista una pantera, todos los monos de la co- lo tanto, ser también más capaces. Nos auto-
lonia se ponen a chillar presas del pánico, avi- infligimos una buena parte de las perturba-
sándose unos a otros del peligro. La pante- ciones que vivimos.”2
0
El Emperador
1
PHG, 4, 1.
2
PHG, 4, 2.

13
14 CAPÍTULO IV. LA AUTORREGULACIÓN ORGANÍSMICA

En terapia En mi experiencia
Una idea muy importante de cara a la te-
rapia es que la neurosis es creativa, es tam- El tema de la autorregulación lo conec-
bién producto de una autorregulación orga- to con una compresión que ha sido para mí
nísmica. En terapia Gestalt, la visión de que de gran alivio en momentos de mi terapia.
el paciente “se equivoca” con su comporta- Pienso en dferentes momentos en que se me
miento neurótico no ha lugar. El neurótico ha hecho patente cómo alguna conducta que
se autorregula teniendo en consideración sus ha tenido sentido en algún periodo de mi in-
situaciones inacabadas, que se perpetúan, y fancia es innecesaria hoy en dia. “No es ne-
para reducir su propia espontaneidad, que cesario que siga haciendo esto, porque aun-
percibe como peligrosa. La terapia permite que en una época lo fue, ya no lo es.” En
usar la energía del terapeuta y del paciente esos momentos, poder ver mis propios sín-
para completar las situaciones y poder así re- tomas como un mecanismo de autorregula-
cuperar la espontaneidad “sacrificada”. ción, incluso como una proeza creativa por
El terapeuta gestalt, por tanto, ha de con- mi parte (de aquella época), ha ido acompa-
fiar en la capacidad autorreguladora del pa- ñado de un sentimiento de valoración pro-
ciente, y en la suya propia. Ver a la persona pia y gran dignidad, como si me pudiera de-
como frágil o enferma puede ser una tenden- cir a mí mismo: “No estoy mal hecho. No soy
cia sobreprotectora que no haría sino dificul- erróneo. Aquello que hice fue un ajuste apro-
tar que sus energías y capacidades se movili- piado; ahora ya no es necesario. Puedo dejar-
cen. lo y continuar con mi vida.”

Para seguir leyendo:

“Las necesidades y tensiones tienden a reorganizar el awareness”: XIX El awareness

“La neurosis es creativa”: III La creatividad, XII La neurosis

“Recuperar la espontaneidad sacrificada”: XXI La espontaneidad


“’Cuerpo’ y ’Mente’: Esta división paralizante, inevitable
y casi endémica, ha despojado a nuestra cultura de cual-
quier alegría y de cualquier gracia.”
PHG, 2, 5.

V
El cuerpo

Palabras clave: cuerpo, organismo/entorno, función Ello, fisiología primaria y secundaria

Resulta algo contradictorio estar de afectando a la salud.


acuerdo con la cita de arriba y titular este La separación entre mente y cuerpo de
capítulo “El cuerpo”. Aún así, me ha pareci- la neurosis tiene una implicación: cuando se
do interesante recopilar algunas de las ideas empieza a recuperar algo de espontaneidad,
que el PHG dedica al cuerpo y sus síntomas. cuando la función Ello empieza a expresar-
Todo el capítulo 3, por ejemplo, se dedica a se, las “propiocepciones usurpan el campo”3 ,
desfacer el entuerto entre “mente”, “cuerpo” fluyen hacia la consciencia y la persona sien-
y “mundo exterior”. La mente, dice, es una te su cuerpo. Recuperar la espontaneidad, al
abstracción inevitable a la que se asimilan los principio, es doloroso.
sentidos, el inicio del movimiento y los sen-
timientos cuando estamos en una “situación
de urgencia crónica de baja intensidad”1 . Di- En terapia
cho de otro modo, la mente que ve a mi cuer-
po como diferente de “mí” es un producto de El acceso a la función Ello se puede hacer
mi propia neurosis. sobre todo a través del cuerpo: sensaciones
Las tensiones musculares y las enferme- corporales, posturas, movimientos, tics, in-
dades psicosomáticas son una formación de cluso enfermedades, pueden estar informan-
la fisiología secundaria. La fisiología prima- do de qué necesidad puja. Llevar la atención
ria es autorregulada y “sana”; la del organis- de la persona sobre su cuerpo puede ser una
mo que es capaz de establecer ajustes creati- fuente de gran ansiedad, pero también de
vos y contactos plenos con el entorno. En una grandes descubrimientos. El precontacto es-
situación de urgencia crónica de baja intensi- tá hecho en gran parte de esto, de la explora-
dad, en la que hay peligro y frustración, per- ción del cuerpo y la excitación que esto pro-
sisten “actitudes sensoriales y motoras cuan- voca.
do la situación no las justifica”2 que interfie- Otra manera de aumentar la excitación en
ren en la autorregulación y progresivamen- la terapia es pedir a la persona que movilice
te se cronifican pasando a formar parte de su cuerpo para alguna propuesta. La impli-
la fisiología secundaria y, en su mayor parte, cación que esto requiere suele ser mayor que
0
El Sumo Sacerdote
1
PHG, 3, 10.
2
PHG, 14, 2.
3
PHG, 14, 7.

15
16 CAPÍTULO V. EL CUERPO

la de la interacción verbal y presumiblemente muy interesante pero lo desconozco casi por


también la excitación que moviliza. El uso del completo. Tampoco sé muy bien de qué ma-
espacio también tiene mucho que ver. No es nera se integra en terapia Gestalt.
lo mismo pedir “piensa en alquien del grupo”,
que “señala a alguien del grupo”, que “leván-
tate y toca a alguien del grupo”. A la hora de En mi experiencia
proponer experimentos o juegos al paciente
hay que buscar un nivel de ansiedad que ha- El piano me ha proporcionado siempre
ga el trabajo interesante pero que la persona un ejemplo de cómo mis vivencias emocio-
pueda soportar; en esta graduación el pará- nales afectaban a mi cuerpo. La rigidez de
metro de la implicación corporal es impor- brazos y manos iba en proporción directa a
tante. mis problemas emocionales. Solamente por
dejarme el conservatorio empecé a tocar al-
Un tercer “uso” del cuerpo en terapia es go mejor. Más adelante el Tai Chi, el Reiki,
el que hacen muchas terapias corporales, los chakras y, finalmente, la terapia, han ido
como la bioenergética o el EMDR, ya que consiguiendo que mi cuerpo se relaje y, con
a través de ciertos movimientos del cuer- mucho menos esfuerzo, tenga más precisión,
po se pueden desatar procesos emocionales más fuerza, más agilidad y, sobretodo, mayor
importantes. Este tipo de trabajo me parece sensilidad y capacidad expresiva.

Para seguir leyendo:

“El acceso a la función Ello se puede hacer sobre todo a través del cuerpo”: VI La
función Ello

“actitudes que interfieren en la autorregulación”: IV La autorregulación organísmi-


ca

“proponer experimentos o juegos al paciente”: III La creatividad


“No hay nada que no tenga que ver
con la función Ello.”
Pierre-Yves Goriaux
(en el taller de la formación)

VI
La función Ello

Palabras clave: función Ello, deseo, necesidad, cuerpo, precontacto

La función Ello es el fondo del que surgen que indagar para encontrar cuál es la necesi-
las necesidades. Incluye los contactos que dad que tiene sentido en cada momento. Res-
“damos por sentado” y que no necesitamos pecto a esto, quiero citar un pasaje del PHG
explorar (por ejemplo, el contacto con la si- que me parece muy bello y revelador: “Sabe-
lla), y las necesidades fisiológicas que senti- mos que debajo de las “defensas” característi-
mos en el cuerpo: apetitos, deseos, pulsiones, cas, realmente en las defensas características
situaciones inacabadas. en sí mismas, existe siempre un sentimiento
La función Ello, a diferencia de la función infantil de afirmación muy hermoso: la in-
Personalidad, no se percibe como responsa- dignación en la desconfianza, la admiración
ble. Si me entra hambre, me entra hambre. leal en el aferrarse, la soledad en el aislamien-
No soy responsable de que me haya entrado to, la agresividad en la hostilidad, la creativi-
hambre, aunque sí lo soy de lo que hago para dad en la confusión. Y esa parte no es del todo
saciarla. irrelevante en la situación presente. Ya que,
Como parte del self, la función Ello es una incluso ahora y aquí, hay muchas cosas de
función del campo organismo/entorno. No las que indignarse, algunas cosas a las que ser
es sólo una función del organismo. Es la com- leal y admirar, y un maestro al que destruir y
binación de organismo y entorno la que hace asimilar, y una oscuridad en la que solamen-
que emerjan unas necesidades u otras. Ha- te el espíritu creador puede percibir un atis-
blar del “ello de la situación” es una forma bo de luz.”1 Bajo mi punto de vista, el amor al
de nombrar esta interacción. En cualquier re- prójimo y la comprensión del otro consiste en
lación (incluyendo la relación terapéutica) la gran medida en mirar más allá de lo que ha-
necesidad de una persona no es algo que sur- ce la persona para ver al niño necesitado que
ge “de su organismo” exclusivamente, sino lucha por vivir.
que surge de la propia situación. Una situa-
ción distinta produciría un “ello de la situa-
ción” distinto, aún con las mismas personas. En terapia
En el precontacto es precisamente este
“ello de la situación” el que hay que rastri- El terapeuta puede ayudar a expresarse a
llar (y no sólo el “ello del paciente”). Todo es la función Ello del paciente. Para eso hacen
potencialmente parte de ese ello, aunque hay falta dos cosas. En primer lugar, hay que se-
0
Los Amantes
1
PHG, 4, 10.

17
18 CAPÍTULO VI. LA FUNCIÓN ELLO

guir al paciente, dejarse llevar a donde éste En mi experiencia


quiera ir. La curiosidad del terapeuta por sa-
ber de qué está hecha la figura, cuál es la ne- La implicación en el “ello de la situación”
cesidad que emerge, puede animar al pacien- es también del terapeuta. Yo siento dificul-
te a “desplegarse”. En segundo lugar, el tera- tades como terapeuta a la hora de interve-
peuta ha de realizar una cierta función ma- nir con mis propias aportaciones y creo que
ternal, de contención y apoyo, para que la es una de la cosa que más me debo trabajar.
persona pueda explorar la función Ello con “¿Cúal es la realidad de una entrevista en la
la suficiente seguridad, con excitación y no que uno de los participantes, el terapeuta, in-
con angustia. El terapeuta no sólo se ha de hibiera lo mejor de su poder, lo que sabe y
preguntar de qué está hecha la figura, sino lo que este saber le permite evaluar?”2 Dice
también cuáles son las condiciones que ha- Jean Marie, “la fenomenología [...] nos aparta
cen posible que emerja. radicalmente de la creencia en una neutrali-
dad del terapeuta [...]; yo reivindico mi “estar
afectado” como útil para la comprensión del
otro”3 .

Para seguir leyendo:

“La función Ello es una función del campo organismo/entorno”: 0 El campo

“En el precontacto hay que rastrillar el “ello de la situación””: X El precontacto

“Las necesidades fisiológicas que sentimos en el cuerpo”: V El cuerpo

2
PHG, 4, 11.
3
Jean Marie Robine, La intencionalidad, en carne y hueso, cap. 6 de Manifestarse gracias al otro.
“¿Qué es más noble? ¿Soportar el alma
los duros tiros de la adversa suerte,
o armarse contra un mar de desventuras,
hacerles frente, y acabar con ellas?”
Hamlet

VIILa función Yo

Palabras clave: función Yo, ajuste creativo, toma de contacto, apoyo, decisión

“La función Yo es la identificación con y la Sin embargo, esta misma posibilidad de


alienación progresiva de las posibilidades, la alienar ciertos aspectos de la experiencia pa-
limitación o el acrecentamiento del contacto ra volcarse en otros de mayor interés, puede
en curso, incluyendo el comportamiento mo- utilizarse también para impedir el contacto.
tor, la agresión, la orientación y la manipula- La selección de posibilidades implica nece-
ción.”1 Es una función que está a caballo de sariamente decir que no a algunas, ser agre-
las otras dos. Por un lado, la función Ello con- sivo y enfrentarse al conflicto. Esto, aunque
tiene todo aquello que empuja al organismo a sea en aras de un contacto final pleno y vivo,
contactar con el entorno; si un interés se hace lleva consigo pérdida y sufrimiento. La pro-
dominante comienza una movilización para pia excitación produce miedo, y la posibili-
la toma de contacto, un proceso deliberado dad del cambio dispara también el miedo a
de búsqueda en el entorno que lleva a cabo la rechazar o ser rechazado. Si esto pasa en al-
función Yo usando, entre otras cosas, la infor- gún momento y el entorno no apoya el pro-
mación que le proporciona la función Perso- ceso suficientemente, la capacidad de aliena-
nalidad; si el contacto tiene lugar, la novedad ción de la función Yo se puede utilizar para
asimilada pasa a formar parte de la función eliminar la novedad y aferrarse a lo ya cono-
Personalidad. cido. “Aferrándose al statu quo, a los ajustes
Esta “búsqueda” en el entorno se realiza realizados en el pasado, se vive una sensación
a través de identificaciones y alienaciones, de ’seguridad’ que la nueva excitación ame-
de considerar y descartar posibilidades. Su- naza con romper y hacer pedazos”.3 Según en
pone una “restricción consciente de algunos qué momento de la toma de contacto se en-
intereses, percepciones y movimientos, para tra en una modalidad alienante, tenemos un
concentrarse en otra parte”2 y proporciona tipo de interrupción u otro. Estas interrupcio-
una sensación de estar activo, de hacer algo. nes son una elección creativa que puede re-
En una situación “sana” (e ideal) el organismo sultar adecuada ante un entorno hostil; resul-
llega finalmente al contacto, la actitud delibe- tan disfuncionales cuando se convierten en
rada se relaja y se obtiene una satisfacción es- automatismos
pontánea.
0
El Carro
1
PHG, 10, 5.
2
PHG, 10, 6.
3
PHG, 12, 9.

19
20 CAPÍTULO VII. LA FUNCIÓN YO

En terapia a hacer.”

La terapia consiste en gran medida en re- En mi experiencia


cuperar las funciones Yo perdidas, o, dicho
de otra forma, en deshacer los automatismos Creo que tengo más dificutades con la
por los que la persona no considera o aliena alienación que con la identificación. Me
parte de su experiencia. Se trata de ayudar a cuesta más decir que no que decir que sí. Con
la persona a recuperar su capacidad de elec- el tiempo y la ayuda he ido viendo que mi ten-
ción, a aumentar sus posibilidades. La viven- dencia a dejar todas las opciones abiertas es
cia del apoyo que puede proporcionar una si- un problema más que una solución: tras una
tuación de terapia permite a la persona expe- falsa apariencia de “poder” se esconde una
rimentar con posibilidades que tenía descar- manera de dispersar mis esfuerzos y no con-
tadas. La integración de la novedad tras un seguir involucrarme verdaderamente en na-
contacto permite redefinir la función Perso- da. Me sigue resultando difícil renunciar a co-
nalidad: “yo soy una persona que ha podido sas, pero ahora entiendo que es un sacrificio
hacer eso con el apoyo adecuado; ahora sé necesario para poder vivir otras, las que elijo
que si encuentro ese apoyo, lo podré volver vivir, con plenitud e intensidad.

Para seguir leyendo:

“La selección de posibilidades implica ser agresivo.”: XIII Agresividad y destrucción

“Según en qué momento de la toma de contacto se entra en una modalidad alie-


nante, tenemos un tipo de interrupción u otro.”: XI La toma de contacto, XV Las
interrupciones del contacto, XVIII La confluencia, XVI El egotismo
“Siempre fuisteis enigmático
y epigramático y ático
y gramático y simbólico,
y aunque os escucho flemático,
sabed que a mí lo hiperbólico,
no me resulta simpático.”
Don Mendo

VIII
La función Personalidad

Palabras clave: función Personalidad, responsabilidad, actitudes, lenguaje, lealtades, mora-


lidad, actitudes retóricas

“La función Personalidad (FP) expresa la La FP es la que otorga identidades y la


capacidad del organismo de contactar con el que puede atribuir responsabilidades a las
entorno sobre la base de la definición que da acciones. Según el PHG: “la Personalidad es
de sí mismo.”1 Nos permite responder a la responsable y puede tenerse a sí misma co-
pregunta “¿quién soy yo?”, y usar la respuesta mo responsable, mientras que el self creati-
para orientarnos en el mundo, en especial en vo no lo es.”1 La responsabilidad es el cum-
el mundo social: ¿Qué se puede hacer y qué plimiento de un acuerdo con el otro; necesita
no? ¿A quién he de ser leal? ¿Cómo me debo que podamos ver al otro. Sin FP no podemos
comportar? ¿Cómo puedo conseguir cosas de ser sensibles a los valores humanos del próji-
los demás? “La Personalidad es el sistema de mo ni experimentar sentimientos.
actitudes asumido en las relaciones interper-
sonales”2 . Es el resultado del contacto social
creativo y se construye en la relación con los En terapia
demás.
Según el PHG, la personalidad la forman
Al mismo tiempo, la Personalidad es, las lealtades3 , la moralidad4 y las actitudes re-
esencialmente, “una réplica verbal del self”1 . tóricas5 . Las lealtades nos hacen plantearnos
Tiene que ver con el lenguaje y la palabra, como terapeutas, en especial cuando una ac-
con la conciencia reflexiva (conciousness). titud patológica se perpetúa, a quién se está
Siempre que hablamos, lo hacemos median- protegiendo, a quién se está siendo leal. La
te, o a través de, la FP. Esto incluye lo que los moralidad nos invita a fijarnos en los intro-
otros perciben de mí (la personalidad apa- yectos sobre qué es “bueno” y qué es “malo”,
rente), lo que yo considero ser (mi autocon- así como en las lealtades de grupo. La actitud
cepto), o lo que digo ser (la personalidad retórica es la manera que tiene uno de mani-
enunciada). pular las relaciones interpersonales, actitud
0
La Justicia
1
Margherita Spagnuolo Lobb, La teoría del self en psicoterapia de la Gestalt, sec. 2.2. Cap. 5 de Psicoterapia de
la Gestalt. Hermenéutica y clínica.
2
PHG, 10, 8
3
PHG, 13, 6.
4
PHG, 13, 7.
5
PHG, 13, 8.

21
22 CAPÍTULO VIII. LA FUNCIÓN PERSONALIDAD

que a menudo opera de forma no consciente permitidas en el campo; 2) lleva a cabo la


intentando expresar una necesidad inacaba- asimilación del postcontacto. Después de un
da importante4 . La lectura (en el sentido de contacto pleno salimos transformados, y esa
la hermenéutica) de los signos que nos da el transformación incluye un cambio en las re-
paciente y de su retórica nos puede permitir presentaciones. Como mínimo, paso a ser “al-
acceder a necesidades no explicitadas. guien que ha tenido esta experiencia de con-
Las perturbaciones de la FP son, sobre tacto”. En la terapia hay que tener en cuenta
todo, el exceso y el defecto. El exceso de per- que esta asimilación puede llevar su tiempo.
sonalidad es sinónimo de rigidez. La autosu- Las reorganizaciones de la FP no son inme-
ficiencia de las “personalidades fuertes” es- diatas.
conde una gran decepción ante la dependen-
cia del otro y un deseo de esa dependencia. La
interdependencia te iguala con el otro: am- En mi experiencia
bos nos necesitamos, somos importantes el
uno para el otro. Salirse del discurso “de cabeza”, verbo-
Por otro lado, cuando hay demasiado po- rreico, de la pura personalidad es bastante di-
ca personalidad el ello toma todo el campo y fícil. Es pegajoso, para uno mismo y para los
me muevo por impulsos, por deseos, sin un demás. Como paciente puedo hablar y hablar
coordinador que evalúe la adecuación de la y no decir nada nuevo, y como terapeuta, me
expresión de estos deseos al contexto. Otras resulta muy complicado impedir que la se-
dos perturbaciones de la FP son mantener un sión se convierta en un puro parloteo.
rol inapropiado a la situación y mantener una Por otro lado, he sentido a menudo bas-
representación de mí mismo que no corres- tante dificultad para “actualizar” los cambios
ponde a quién soy. de mi autoconcepto. Las nuevas compren-
En el proceso de contacto, la FP entra siones de aspectos de mi vida han necesitado
en juego en dos momentos principalmente: tiempo para convertirse en nuevas formas de
1) informa a la función Yo durante la toma comportarme. Han hecho falta experimen-
de contacto de cuáles son las posibilidades tos, tanteos y prospecciones precavidas.

Para seguir leyendo:

“La informa a la función Yo durante la toma de contacto”: XI La toma de contacto,


VII La función Yo

“Las reorganizaciones de la FP no son inmediatas.”: XX El postcontacto

“La autosuficiencia esconde una decepción”: IX La soledad


“Si quieres ser feliz enteramente,
jamás lo conseguirás solo.”
Demóstenes

IX
La soledad

Palabras clave: soledad, vergüenza, aislamiento, interdependencia, autosuficiencia

En inglés hay por lo menos tres térmi- de que el entorno no nos apoya y que no po-
nos para referir lo que en castellano llama- demos hacer con el otro. Esta soledad es muy
mos “soledad”: loneliness es la falta de com- distinta de la soledad existencial. En ésta uno
pañía, a menudo experimentada con triste- se enfrenta a los límites de la vida misma. En
za; lonesomeness lleva consigo un desánimo la otra te das con unos límites que no sabes
más intenso, por ejemplo ante la ausencia de si realmente tendrían que estar ahí, no sabes
alguien querido; solitude es el hecho de es- hasta qué punto los pones tú.
tar solo, separado del contacto humano, sin Todas las interrupciones del contacto son,
más connotación. Uno puede estar rodeado de una u otra forma, maneras de negar al
de personas en la gran ciudad y sentir loneli- otro y, por tanto, quedarse solo. Las experien-
ness, pero no estará en solitude. Hay una sole- cias de vergüenza son también experiencias
dad dichosa que en inglés es solitude, pero no de soledad. En la vergüenza quiero que me
loneliness o lonesomeness. El PHG, por ejem- trague la tierra, desaparecer de la mirada del
plo, habla del hermoso sentimiento de solitu- otro.
de que subyace al de loneliness 1 .
Hay una soledad existencial, básica, que
es consustancial a la vida e inevitable. “Nadie En terapia
puede morir la propia muerte con alguien o
por alguien.”2 Sin embargo, hay una soledad La soledad es recurrente en terapia. El pa-
que nosotros mismos nos producimos. La au- ciente viene en gran medida para aliviar su
tosuficiencia es una puerta abierta a la sole- soledad, su imposibilidad de contactar. Por
dad más insulsa y gratuíta. Cuando interrum- tanto, muchas de las preguntas clave de la te-
pimos el contacto con los demás para “ha- rapia giran en torno al tema del “dejar solo”.
cer solos” podemos sentir una cierta sensa- Yo, como terapeuta, ¿de qué manera estoy de-
ción de seguridad. Nos ahorramos el riesgo jando sólo al paciente? ¿De qué manera no
de la relación, huímos de agredir, de ir hacia soy capaz de proporcionarle el apoyo que ne-
el otro. Sin embargo, el precio de esa seguri- cesita? Tú, como paciente, ¿cómo haces pa-
dad es perpetuar un sentimiento de soledad, ra quedarte solo en la relación? ¿Cómo haces
0
El Ermitaño
1
“[...] there is always a beautiful affirmative childlike feeling: indignation in the defiance, loyal admiration in
the clinging, solitude in the loneliness [...]”, PHG, 4, 10.
2
Irvin Yalom, Psicoterapia existencial y terapia de grupo, p. 268.

23
24 CAPÍTULO IX. LA SOLEDAD

para no solicitar el apoyo que necesitas? contacto de las de relación. Para ser exactos,
me cuesta encontrar ejemplos de experien-
cias de contacto significativas que no hayan
En mi experiencia sido contacto en la relación. Para mí, los mo-
mentos de contacto en la relación con otras
Algunos de los momentos más intensos personas han venido acompañados de sen-
de mi propia terapia han venido cuando me timientos de intimidad y de no estar solo.
he sentido visto en mi soledad. Mejor dicho, La sensación de soledad que, de forma más
han venido cuando me he sentido visto, sin o menos consciente, siempre me acompaña,
más, en mi tristeza, en mi miedo, en mis mi- se reduce con el contacto. Sentir que hay al-
serias, y me he sentido acompañado. A me- guien ahí, y sentirlo con la intimidad que le da
nudo, al ser visto me he dejado de sentir solo. realidad al contacto, me hace sentirme me-
Una de las motivaciones más fuertes que nos solo. En otras palabras, podría decir que
tengo para trabajar como terapeuta surge es un “efecto colateral”: el contacto no sólo
precisamente de mi sentimiento de soledad. me sirve para satisfacer necesidades especí-
El contacto, la relación, los momentos de en- ficas de la relación, sino que el mero hecho
cuentro consolidan mi fe en que “hay alguien de contactar me hace tener una experiencia
ahí”. Ayudar a los demás a conjurar su sole- de la vida más rica y esperanzadora: no estoy
dad me ayuda a conjurar la mia propia. sólo en el mundo, estar aquí vale la pena.
Me cuesta distinguir mis experiencias de

Para seguir leyendo:

“La autosuficiencia es una puerta abierta a la soledad”: VIII La función Personali-


dad

“interrumpimos el contacto con los demás para “hacer solos””: XV Las interrupcio-
nes del contacto

“huímos de agredir, de ir hacia el otro”: XIII Agresividad y destrucción


“La princesa está triste. ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa.”
Rubén Darío

El precontacto
X
Palabras clave: precontacto, excitación, necesidad, contacto

Siempre estamos estableciendo contac- periódica: el hambre, la sed, el deseo sexual,


tos. La descripción del proceso de contacto etc. Podemos tener algún tipo de necesidad
que proporciona la teoría del Self no es más puntual, como un dolor en el cuerpo por una
que una abstracción, una simplificación que herida, o necesidades de readaptación a cam-
intenta explicar qué tipo de fenómenos pesan bios en el entorno, como por ejemplo un luto
más en un momento u otro. No hay un mo- o una frustración afectiva.1
mento de puro precontacto, ni de puro post- Además, tenemos todo un fondo de situa-
contacto, ni de ninguna otra fase, más aún ciones inacabadas, de necesidades frustra-
teniendo en cuenta que nuestra experiencia das que están fuera de la conciencia y pueden
es mayoritariamente neurótica y no solemos hacer su aparición en un momento en que el
ser capaces de involucrarnos en un contacto entorno sea propicio y algún estímulo las ac-
pleno. Siempre hay varios procesos a la vez, tive. Estar ante una persona dispuesta a escu-
en los que nos implicamos de forma más o char, por ejemplo, puede despertar una nece-
menos parcial. sidad de ser escuchado que haya estado frus-
Aún así, cuando el entorno nos apoya y trada en alguna ocasión anterior y haya que-
podemos recorrer el camino de la satisfac- dado como situación inacabada.
ción de una necesidad de forma intensa, o al Esta necesidad emergente se manifiesta
menos más intensa de lo habitual, resulta útil como un principio de excitación, que a me-
distinguir las fases en las que esto se puede nudo se percibe como un malestar corpo-
llevar a cabo. ral. “La persona sana siente sus emociones,
El precontacto, en este esquema, es la pri- el neurótico siente el cuerpo”2 . En una per-
mera fase, lo primero que pasa. ¿Qué es lo pri- sona sana (o en una persona cualquiera an-
mero que pasa? Que notamos “algo”. Pasamos te un estímulo que no considere “peligroso”)
de no notar nada a notar algo. Dicho técni- la excitación produce rápidamente una emo-
camente, aparece una excitación y empieza ción que le lleva a buscar una satisfacción. En
a cobrar forma una figura. Hay diferentes ra- la neurosis esta emoción espontánea está in-
zones que pueden hacer emerger una figura. hibida, y las zonas del cuerpo que participan
Por ejemplo, hay una serie de necesidades del en la inhibición se “quejan” cuando la exci-
organismo que llaman su atención de forma tación emerge. Antes de la emoción hay sen-
0
La Rueda de la Fortuna
1
Margherita Spagnuolo Lobb, Psicoterapia de la Gestalt, p. 118.
2
PHG, 12, 2

25
26 CAPÍTULO X. EL PRECONTACTO

saciones. Por ejemplo, ante una persona dis- el “rastrillar el ello” de Jean Marie Robine, o
puesta a escucharme puedo sentir que se me el “batir el ello” de Carmen Vázquez, consis-
hace un nudo en la garganta. te en apoyar la emergencia de la necesidad.
En cualquier caso la necesidad empieza Qué nota la persona en el cuerpo, cómo se
siendo vaga a menos que sea extrema. Va presenta cuando entra en la sesión, qué co-
cobrando forma según vamos encontrando mentarios hace sobre el terapeuta o su con-
algún objeto que, potencialmente, la pueda sulta, qué asunto dice traer en mente, ¿ha so-
satisfacer. A veces sentimos hambre cuando ñado algo?... Todo ello son pistas para ir, en-
olemos comida o sentimos que necesitamos tre los dos, dando energía a una figura, una
afecto cuando alguien nos lo ofrece. necesidad que pueda proseguir hacia, quizá,
una satisfacción en un contacto final. El tra-
bajo de la terapia será averiguar qué pasa en
En terapia ese camino. El precontacto es el arranque del
viaje.
La terapia es esencialmente un encuentro
interpersonal. El paciente se encuentra con
una persona, el terapeuta, dispuesta a invo- En mi experiencia
lucrarse en una relación en la que el contac-
to sea posible. Ese encuentro entre dos perso- Gracias a mi terapia personal he podido
nas en el que hay una intención de contacto entender la importancia del precontacto. En
(apremiada por el “contrato terapéutico”; no mi caso puedo decir que siempre ha habido
estamos aquí para que no pase nada), con- alguna necesidad que quería satisfacer, pe-
figura un campo particular donde se juntan ro raras veces he sido consciente de cuál era
muchas cosas: el fondo de necesidades inter- hasta que ha ido cogiendo forma a lo largo
personales insatisfechas del paciente, las ca- de la sesión. He visto muchas veces en mis
racterísticas personales del terapeuta, la per- propias carnes lo importante que es dedicar
cepción que tiene el paciente del terapeu- tiempo a averiguar qué es lo que empuja con
ta, los acontecimientos recientes en la vida más fuerza; explorar el primer tema que apa-
de ambos, el entorno físico en el que están, rece o lo que el paciente trae preparado de
el tiempo que llevan de relación... Todo es- antemano puede ser estéril si no responde a
to y más que está presente configura el “ello una necesidad real. He visto a menudo co-
de la situación”. ¿Qué necesidad del pacien- mo yo mismo aportaba temas aparentemen-
te emerge como prioritaria en una sesión de- te importantes sin darme cuenta de que en
terminada? Depende de todos estos factores realidad servían para esconder una necesi-
y habitualmente no se va a dejar ver con faci- dad más apremiante que no me atrevía a ex-
lidad. El trabajo terapéutico del precontacto, poner.

Para seguir leyendo:

Después del precontacto: XI La toma de contacto

“El encuentro entre dos personas configura un campo particular.”: 0 El campo

El “ello de la situación”, “rastrillar el ello”: VI La función Ello


“Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivo-
caciones.”
Oscar Wilde

La toma de contacto
XI
Palabras clave: toma de contacto, contacto, conflicto, seguridad, función Yo

El contacto en terapia Gestalt designa al- samente la de orientación y manipulación.


go más fundamental que la relación y creo Después del precontacto, hay una necesidad
que es importante hacer la distinción. El con- que pide ser satisfecha y en la toma de con-
tacto es “un esquema sensoriomotor, modos tacto movilizamos las energías para acceder
de sentir y moverse, de un ”’ir hacia y coger”, al entorno y lograr la satisfacción. Si tengo
o, para decirlo con otras palabras gestaltistas, hambre, busco y preparo comida; si necesi-
un proceso de orientación y manipulación”1 . to una caricia, busco a quien me la pueda dar
Es decir, el contacto es “la realidad más bá- y lo “preparo” para ello (por ejemplo, pidién-
sica”. La relación objetal o la relación Yo-Tú doselo). En la orientación buscamos y en la
son nociones más complejas: están construi- manipulación “preparamos” el entorno para
das a partir de contactos básicos. En una me- que posibilite el contacto final.
táfora informática el contacto serían las fun-
ciones de nivel más bajo, que ponen los da-
tos del ordenador en el nivel físico, en los ca- En terapia
bles, y la relación serían los protocolos de co-
Durante la toma de contacto, el Self utiliza
municación entre ordenadores que permiten
la función Yo para poder identificar y alienar,
el intercambio de datos. En la operación “re-
para “decir que sí” a unas cosas y “decir que
lación” nos movemos en un eje Yo–Prójimo,
no” a otras. Puede darse el caso de que dife-
mientras que en la operación “contacto” el eje
rentes figuras entren en conflicto. Hay varias
es Yo–No-yo2 .
opciones y no sabemos por cuál decidirnos.
El contacto siempre tiene lugar en el pre- La solución “fácil” a esto puede ser hacer una
sente. “Solo podemos experimentar lo que elección rápida por la opción aparentemente
estamos haciendo ahora, y lo que estamos menos problemática. Esto, sin embargo, pue-
haciendo ahora es siempre un contacto.”3 de producir la formación de una gestalt débil;
El contacto es orientación y manipulación, en otras palabras, podemos acabar ponien-
awareness y respuesta motriz. do en marcha una solución que realmente no
La fase de “toma de contacto” es preci- nos moviliza, aunque sea más cómoda.
0
La Fuerza
1
Jean Marie Robine, El Contacto, experiencia primera, Cap. 4 de Contacto y relación en psicoterapia, p. 42.
2
Jean Marie Robine, Teorizar lo que nunca llegará a entenderse, Cap. 11 de Contacto y relación en psicoterapia,
p. 202.
3
Margherita Spagnuolo Lobb, Studies in Gestalt therapy, n.1, p. 77.

27
28 CAPÍTULO XI. LA TOMA DE CONTACTO

La forma de conseguir una implicación En mi experiencia


fuerte es centrarnos en el propio conflicto.4
Ahí es de donde el Self puede extraer la ener- El PHG cita otra fuente de dificultad pa-
gía necesaria para el cambio. Como terapeu- ra el contacto: la falsa seguridad. “La timidez
tas nos interesa el cambio y, por tanto, nos in- para ser creativo tiene dos fuentes: el dolor de
teresa más el conflicto de fondo que las elec- la excitación creciente en sí mismo y el mie-
ciones en sí. Incluso cuando una persona nos do a rechazar o a ser rechazado, a destruir,
presenta un conflicto entre diferentes opcio- a hacer cambios; estas dos fuentes se refuer-
nes muy en primer plano, en terapia no con- zan mutuamente y en el fondo son lo mismo.
viene discutir la bondad o maldad de las op- Aferrándose al statu quo, a los ajustes realiza-
ciones, pues puede dar lugar a una racionali- dos en el pasado, se vive, por el contrario, una
zación infinita, sino indagar qué función es- sensación de “seguridad” que la nueva excita-
tá cumpliendo el propio conflicto. Una de sus ción amenaza con romper y hacer pedazos.”5
funciones puede ser ocultar otro conflicto de
Reconozco en mí este apego a la “segu-
fondo diferente, que constituye la fuente real
ridad”. El miedo a la excitación es un factor
del problema, al que queremos acceder.4
muy poderoso. He tenido momentos de gran
creatividad muy excitantes, en los que un cor-
Quiero añadir un comentario respecto a te externo, o incluso el mero hecho de acabar
la repercusión que tiene centrarse en el con- lo que estaba haciendo me ha producido una
tacto y no (solo) en la relación. El contacto gran ansiedad. Es fácil acabar viviendo la pro-
que se da en terapia es fundamentalmente un pia excitación con miedo: ¿Hacia dónde va a
contacto relacional, pero no exclusivamente. ir esa excitación? ¿Qué me va a pasar? Los mo-
Un ejemplo de Jean Marie respecto a esto era mentos, tanto en terapia como fuera de ella,
el siguiente: una persona que se deja impor- en los que la excitación ha subido los he vi-
tunar por los demás puede también no ser ca- vido como peligrosos. El ejemplo más obvio
paz de cambiar de posición en el sillón si un que tengo es el del miedo escénico que vivo
rayo de luz le da en la cara. Eso también es cuando canto o toco el piano ante alguien.
su forma de contactar, es una muestra de la La rigidez que me aparece en los brazos o
modalidad de contacto que la persona pone en la garganta es una forma de impedir que
en marcha, y puede ser puesto en evidencia aumente la excitación. Curiosamente, cuan-
en la sesión de terapia para ganar conciencia to mayor es la rigidez, más mecanica es mi
sobre su forma de hacer. forma de tocar y ¡menos nervioso me pongo!
Lamentablemente, también expreso menos y
escucharme resulta mucho más aburrido.
El “rastrillar el campo” del precontacto El miedo a rechazar o ser rechazado tam-
sirve para hacer emerger necesidades y movi- bién juega un gran papel. Recuerdo, como
lizar los recursos. En el proceso de lograr que ejemplo, un ejercicio que hicimos en uno de
emerja una figura fuerte y que se pueda lle- los talleres. Había que hacer un círculo en-
gar al contacto, es decir, en la toma de con- tre todos nosotros cogiéndonos de las manos,
tacto, se puede producir una interrupción. De cerrar los ojos y fijarnos en qué sentíamos.
hecho, es lo habitual. Por eso vamos las per- Era un ejercicio de awareness. Durante un ra-
sonas a terapia, porque hay interrupciones y to tuve sensaciones corporales muy agrada-
el contacto no llega así como así. El trabajo bles e imágenes de sentirme unido al grupo.
consiste en abrir más posibilidades para que Era excitante. Cuando nos soltamos las ma-
el proceso no se detenga en la interrupción y nos, empecé a sentir miedo de mi propia ex-
pueda ir hacia un contacto más pleno y más citación y el miedo tomó la forma de una fan-
nutritivo. Las interrupciones del contacto son tasía: todos mis compañeros estaban con la
muy importantes en terapia y están tratadas formadora delante de mí, que tenía aún los
en otros capítulos: XV, XVI y XVIII. ojos cerrados, riéndose y apuntándome con
4
PHG, 12, 8.
5
PHG, 12, 9.
29

el dedo. Esta imagen duró solo un instante y ral y me “armara” de nuevo: volví a mi postura
no le dí carta de realidad. Sabía que eso no es- más rígida y las sensaciones agradables desa-
taba pasando. Aún así, fue suficiente para que parecieron.
me cambiara totalmente la sensación corpo-

Para seguir leyendo:

“En la toma de contacto se puede producir una interrupción”: XV Las interrupcio-


nes del contacto

“el Self utiliza la función Yo para poder identificar y alienar”: VII La función Yo

El miedo a destruir: XIII La destrucción

Tras la toma de contacto: XVII El contacto final


30 CAPÍTULO XI. LA TOMA DE CONTACTO
El león y el cordero yacerán juntos,
pero el cordero no dormirá muy bien.
Woody Allen

XII La neurosis

Palabras clave: neurosis, ansiedad, represión, inhibición

El comportamiento neurótico es un hábi- citación que lo causó. En el ejemplo del niño,


to aprendido1 , como conducir un coche o es- el impulso de llorar sigue estando ahí, no des-
cribir a máquina. La diferencia entre la neu- aparece. Cuando llega una nueva situación la
rosis y otros hábitos es que su propósito no es supresión del llanto permanece en el fondo.
permitirnos hacer cosas, sino impedírnoslo. El self necesita dedicar energías a mantener
Cuando estamos en un proceso de con- a raya la excitación que pueda producir llan-
tacto, sintiendo la excitación y movilizándo- to y no se puede implicar totalmente en la no-
nos, y éste se interrumpe a causa de un peli- vedad. Dicho de otro modo, el esfuerzo con-
gro o de una frustración provenientes del en- tinuo que hace la persona para conseguir no
torno, la excitación se convierte en ansiedad. llorar nunca lo rigidifica y resta vitalidad pa-
La ansiedad es muy desagradable y somos ca- ra otros asuntos. El tema del llanto es sólo un
paces de poner en marcha mecanismos para ejemplo. La excitación inhibida puede ser de
evitarla. En primer lugar, ya que la excitación muchos otros tipos: entusiasmo, rabia, nece-
nos puede llevar a una situación frustrante sidad de afecto, saciedad, deseo sexual, deseo
o peligrosa, podemos hacer un esfuerzo de- de ser visto, etc.
liberado para evitar que se exprese, median-
te una contracción corporal. Por ejemplo, un
niño que siente ganas de llorar pero que es ri- En terapia
diculizado por hacerlo, en un momento da-
do aprenderá que apretando los dientes y la El hábito de inhibición aprendido se con-
lengua consigue inhibir el llanto. Es doloroso, vierte en una “segunda naturaleza”. Se inte-
pero funciona. gra hasta el punto de que un intento de cam-
Si esto nos ocurre muy a menudo, llega un biarlo se vive como un ataque hacia el cuerpo.
momento en que olvidamos que la tensión Por ejemplo, a una persona con una postu-
era deliberada. El patrón motor se automa- ra corporal “viciada”, la postura correcta (por
tiza y ya no podemos relajar la contracción ejemplo, con la columna erguida, o con toda
del cuerpo. Pasa a formar parte de la fisiología la planta del pie apoyada en el suelo) le resul-
secundaria. En esto consiste la represión. Sin ta incómoda a pesar de ser más sana y natu-
embargo, aunque podemos olvidar cómo ad- ral. Si por alguna razón, como en una situa-
quirimos el hábito, no podemos borrar la ex- ción terapéutica, la tensión se relaja, la exci-
0
El Colgado
1
PHG, 14, 1.

31
32 CAPÍTULO XII. LA NEUROSIS

tación inhibida puede empezar a expresarse En mi experiencia


a través del cuerpo. Y lo hace a menudo de
forma dolorosa: palpitaciones, mareos, sen-
saciones desagradables que hacen al self in- He podido observar a menudo mi pro-
terpretar que el cuerpo está en riesgo. Por eso pia resistencia al cambio. Las sensaciones
es difícil deshacer un patrón neurótico. El pa- corporales de “estar llegando al meollo de
ciente por un lado quiere recuperar la vitali- la cuestión” son habitualmente muy claras.
dad perdida, pero por otro lado no quiere pa- La diferencia entre un tema que “me toca” y
sar por el dolor y la sensación de descontrol uno que no se hace evidente. Puedo notar có-
que puede venir en el proceso. mo “me toca”: me aumentan la palpitaciones,
El objetivo de la terapia es ofrecer un en- modifico la respiración, cierro la postura, y si
torno de apoyo en el que sea posible re-crear la cosa se pone más chunga, me retuerzo en
soluciones nuevas ante las situaciones que la silla, miro para otro lado y no consigo fijar
antes fueron solucionadas con la represión. la mirada en la persona que tengo delante. Es
La experimentación que se da en la terapia muy desagradable y una parte de mí grita por
tiene que estar graduada para que la ansiedad dentro “¡huir!”. Me puedo resistir como gato
que produce el “abrir” los temas reprimidos panza arriba. Otra parte de mí pide entrar en
puede ser soportable. Si esto se consigue, la ello. El hecho de que hablar de algún tema de
persona puede concluir: “Soy yo quien evito mi vida me produzca una reacción tan fuerte
deliberadamente esta excitación y genero es- me suele resultar sospechoso. He comproba-
ta agresión.”2 A partir de ahí se puede buscar do que sólo entrando en esos temas consigo
un nuevo ajuste creativo. un cambio.

Para seguir leyendo:

“La excitación se convierte en ansiedad.”: I La excitación

“No podemos relajar la contracción del cuerpo”: V El cuerpo

“Podemos hacer un esfuerzo deliberado para evitar que se exprese la excitación”:


VII La función Yo

2
PHG, 14, 2.
Apoptosis: conjunto de reacciones bioquímicas que ocurren
en las células de un organismo pluricelular, encaminadas a
producir la muerte de la célula de manera controlada.
Wikipedia

XIII
Agresividad y destrucción

Palabras clave: agresividad, destrucción, aniquilación, conflicto, asimilación, creatividad

Tal y como dice la cita de arriba, el orga- partes más pequeñas que se puedan asimilar:
nismo dispone de mecanismos para produ- ¿Qué te hace sentir mal respecto de mí? ¿Qué
cir la muerte de células y tejidos. Paradójica- me quieres decir con esto? ¿Qué te reprocho?
mente, este mecanismo es fundamental pa- ¿De qué me culpas? ¿Qué necesitamos el uno
ra la propia vida. Por ejemplo, la formación del otro?
del sistema nervioso utiliza la muerte neu- Así, la agresividad y la destrucción son
ronal como mecanismo de estructuración. El necesarias para la creatividad. “La creativi-
feto y el bebé recién nacido tienen una sobre- dad que no está continuamente destruyendo
abundancia de neuronas, muchas más que y asimilando un entorno dado por la percep-
las que tiene un sistema nervioso maduro. Se- ción y resistiendo la manipulación, es inútil
gún el sistema va creciendo, las neuronas que para el organismo y permanece como algo
no son necesarias mueren espontáneamente superficial y falto de energía; no se convier-
y dejan el sitio, por decirlo así, a las conexio- te en algo profundamente excitante y pronto
nes de las neuronas que sí son activas. Son las languidece.”1 En la escritura de esta memo-
conexiones, y no la sobreabundancia de neu- ria, por ejemplo, he tardado tiempo en deci-
ronas, las que dan sus propiedades al sistema dir qué temas consitutirían los diferentes ca-
nervioso. pítulos y en qué orden los colocaría. Ese pro-
La agresividad y la destrucción son tam- ceso creativo ha necesitado mucha destruc-
bién necesarias para la vida del organismo ción. Si la solución no me satisfacía, un obs-
en niveles más complejos que el de la célu- táculo para encontrar una solución nueva es
la. Para comer necesitamos agredir el alimen- el “enganche” a la vieja. Ha sido preciso bo-
to, es decir, ir hacia él, y destruirlo median- rrar lo hecho, fundir temas o separarlos, o
te la masticación para que pueda ser traga- prescindir de una cierta ordenación, para po-
do. El sistema digestivo se encarga de conti- der elaborar una solución realmente nueva
nuar troceándolo en partículas cada vez más que no adoleciera de los defectos de la anti-
pequeñas hasta llegar a las moléculas que las gua.
células del cuerpo pueden utilizar. Para resol- La aniquilación y la destrucción son dife-
ver un conflicto entre amigos o de pareja, es rentes. La destrucción implica “morder” y se-
necesario agredir el conflicto, ir hacia él sin parar en trozos más pequeños el objeto con
evitarlo, y destruirlo, es decir, trocearlos en el fin de asimilarlo. La aniquilación, sin em-
0
La Muerte
1
PHG, 12, 5.

33
34 CAPÍTULO XIII. AGRESIVIDAD Y DESTRUCCIÓN

bargo, “consiste en reducir a la nada, en re- ciente llevar a cabo experiencias nuevas que
chazar el objeto y borrarlo de la existencia”2 . necesiten destruir la visión de sí mismo que
Por ejemplo, huir de un peligro es una forma tuviera: una persona que se considere inca-
de aniquilación ya que consigue que la ame- paz de agredir puede ser solicitada para em-
naza desaparezca del entorno. Ante una pro- pujar al terapeuta o golpear un cojín.
blema con una persona, por ejemplo, puedo Las dificulades para la agresión y la des-
desinteresarme por la relación y distanciar- trucción, para afrontar el conflicto, suelen ser
me. La relación deja de ser un problema pe- muy grandes. Parte de la labor del terapeu-
ro yo no consigo ningún crecimiento. Cuando ta consiste en educar en una visión dignifi-
no se puede huir o eliminar el objeto, el orga- cadora del conflicto. A menudo, confundi-
nismo recurre a disminuir su propia sensibi- mos destrucción con aniquilación. La agre-
lidad, apretando los dientes o mirando para sión produce mucho miedo al rechazo y al
otro lado. Esto pasa, por ejemplo, en relacio- abandono. En terapia se pueden explorar las
nes de pareja en las que los miembros no es- diferencias y los límites de todo esto, y el pa-
tán a gusto pero al mismo tiempo no se sien- ciente puede llegar a vivir su agresividad co-
ten capaces de dejar la relación ni de abrir mo algo necesario y positivo.
un conflicto real que la pueda reformular. En
esos casos, a menudo las personas se desen-
sibilizan y adoptan un actitud de resignación En mi experiencia
desvitalizante.
Otra diferencia entre la destrucción y la
El trabajo en el grupo de la formación me
aniquilación es que la destrucción es, de al-
ha brindado ejemplos una y otra vez de lo
guna manera, “caliente” y la aniquilación es
necesario que es abordar el conflicto en las
“fría”. En la destrucción no perdemos el con-
relaciones. El grupo ha vivido varios proce-
tacto con la figura; es más, la destrucción po-
sos de conflictos más o menos latentes que
sibilita el contacto final con la figura. Hay un
iban enrareciendo el ambiente y dificultando
placer en destruir, en “hincar el diente”, una
el trabajo progresivamene. Sólo cuando esos
calidez en el acercamiento hacia la asimila-
conflictos pudieron salir a la luz y hubo una
ción de la novedad. La aniquilación, por con-
confrontación se ha podido aclarar las co-
tra, es “fría” ya que, una vez el objeto ha sido
sas y seguir adelante, normalmente con una
aniquilado, una vez ha desaparecido del cam-
cohesión reforzada y un mayor entusiasmo.
po, nos quedamos igual que estábamos. No
El conflicto ha necesitado agresividad y des-
ha habido ninguna asimilación de novedad,
trucción, no aniquilación. La agresividad es
ningún crecimiento, ningún placer.2
atreverse a ir hacia el otro y hablar del asunto.
La destrucción es confrontar las opiniones y
En terapia estar dispuesto a reconocer los propios erro-
res. La aniquilación sería zanjar el tema con
La destrucción de gestalts fijas es necesa- un “vete a la mierda, no quiero saber más de
ria para la asimilación, para poder llegar a ti”.
soluciones creativas de problemas antiguos También he tenido conflictos con miem-
y “pasar a otra cosa”. En terapia ésta es una bros del grupo, con mi terapeuta, con mi pa-
parte bastante importante. El terapeuta pue- reja, con mi familia y mis amigos. Me sue-
de colaborar a esta destrucción de varias for- le dar bastante miedo el conflicto y tiendo a
mas. Por ejemplo, puede cuestionar introyec- huir de él. Sin embargo, he ido comprobando
tos o lealtades: ¿Quién te ha dicho que eso tie- cómo a veces es la única via para lograr una
ne que ser de esa forma? ¿Tiene sentido se- transformación. Si se llega a un contacto real
guir haciéndolo ahora? ¿Para qué sigues sien- entre las personas, surgen nuevas formas de
do leal a esa persona? Puede proponer al pa- relacionarse.

2
PHG, 8, 5.
35

Para seguir leyendo:

La destrucción es necesaria para la creatividad: III La creatividad

La agresividad y la destrucción permiten la asimilación de la novedad: XVII El con-


tacto final
36 CAPÍTULO XIII. AGRESIVIDAD Y DESTRUCCIÓN
“He decidido hacer lo que me gusta porque es bueno pa-
ra la salud.”
Voltaire

XIV
El ajuste creativo

Palabras clave: ajuste creativo, creatividad, destrucción, Self

La idea del ajuste creativo es nuclear en terapia Gestalt enfatiza la importancia de la


la terapia Gestalt. Difiere sustancialmente de agresividad y la destrucción para que la asi-
una visión proveniente del Psicoanálisis que milación sea posible. El individuo es capaz
está muy extendida, según cual la persona de, hasta cierto punto, modificar su entorno,
tiene un Ello que contiene sus pulsiones más agredirlo, para que el contacto sean posible.
básicas, en gran medida incompatibles con la El entorno social no se contempla como una
vida social. Según esto, la interiorización de realidad inmutable a la que el individuo se ha
las normas sociales produce una represión de de someter si no quiere ser rechazado, sino
los instintos, que han de quedar reprimidos o como parte de un campo cambiante que pue-
manifestarse a través de la sublimación. El ar- de ser modificado.
tista, por ejemplo, sublima sus instintos más El Self es definido como “el sistema de
básicos a través del arte, dándoles una forma ajustes creativos”1 . Expresa, por tanto, “una
socialmente aceptable. Ésta es, pues, una vi- capacidad, la del organismo animal humano
sión en la que el individuo está en contínua que, concentrándose sobre un acontecimien-
lucha “consigo mismo” para conseguir man- to presente y dejando interactuar libremente
tener a raya los impulsos que no son viables sus facultades, no llega al caos (como la men-
socialmente. talidad dicotómica sobre la relación indivi-
La terapia Gestalt, en cambio, propone el duo/entorno hace pensar), sino a una Gestalt
concepto del ajuste creativo. Por un lado, la que de hecho resuelve un problema real.”2 El
función Ello activa las necesidades del orga- Self es, así, el “órgano del contacto”, la ma-
nismo y, por otro, la función Yo busca solucio- nera que tenemos para acceder al entorno y
nes viables para satisfacer la necesidad con la satisfacer en él nuestras necesidades. Esto se
información que proporciona la función Per- hace mediante ajustes creativos.
sonalidad. El aspecto creativo consiste en en-
contrar diferentes posibilidades de solución.
El aspecto de ajuste implica que las solucio- En terapia
nes buscadas han de ser compatibles con el
entorno para que se pueda llegar a un contac- El énfasis en el ajuste creativo tiene gran-
to real. Tienen que ser soluciones viables. La des implicaciones en la terapia. En primer lu-
0
La Templanza
1
PHG, 2, 11.
2
Margherita Spagnuolo Lobb, Psicoterapia de la Gestalt, p. 107.

37
38 CAPÍTULO XIV. EL AJUSTE CREATIVO

gar, invita a confiar en los recursos del pa- En mi experiencia


ciente, en que la persona es capaz de autorre-
gularse y ajustarse creativamente para lograr Un ejemplo de ajuste creativo que he po-
nuevas soluciones. No se considera, por tan- dido hacer ha sido pedir una reducción de
to, que la persona está “enferma” (al menos jornada en mi trabajo en la Universidad. Lle-
en el caso de la neurosis; no entro en el caso vaba tiempo con una sensación cada vez más
de una psicosis grave o una lesión cerebral), agobiante de no querer seguir trabajando allí
sino que sus energías están puestas en man- de la misma manera. El trabajo de profesor
tener unos ajustes conservadores proceden- cada vez me estaba interesando menos, por
tes de asuntos inconclusos que ya no son so- ser funcionario tenía incompatibilidades con
luciones adecuadas en el momento actual. La otros trabajos que me apetecían más y, sobre
terapia no pretende “curar al enfermo” sino todo, me pareció que necesitaba una cierta
ayudar a la persona a encontrar nuevas solu- “caída en vacío” para atreverme a hacer otras
ciones para sus problemas. Es una visión me- cosas, por ejemplo a dedicar más tiempo a
nos patologizante que la de otros enfoques. mi trabajo como terapeuta. Sin embargo, la
Por otro lado, el componente de ajuste del única opción que conocía era pedir una ex-
“ajuste creativo” invita contínuamente a po- cedencia, que además de significar pasar de
ner la atención en la relación de la persona golpe a no tener ningún ingreso, en mi caso
con su entorno, alejándonos de una perspec- implicaba una imposibilidad casi segura de
tiva intrapsíquica (los problemas están “den- volver a mi puesto de profesor si lo necesita-
tro de la cabeza”), y acercándonos a una pers- ra.
pectiva de campo y relacional (los problemas Estaba convencido de que ésta era la úni-
están “con el otro”). ca opción. Fue en un intento “a la desespe-
Las “resistencias” del paciente no se ven rada”, tiempo después (me fui a preguntar
como una barrera a destruir, sino como un por las posibilidades de montar una empre-
ajuste conservador. Si están ahí, es por al- sa apoyado por la Universidad, cosa que en
go, y la terapia Gestalt propone apoyar las realidad tampoco quería hacer), que una per-
resistencias para que pueda aflorar qué fun- sona me aseguró que la reducción de jornada
ción estan cumpliendo y actualizarlas, en vez era posible. Al final ésta ha sido la solución:
de “derribarlas”. El discurso gestáltico suena puedo dedicarme a otras cosas sin incompa-
más a “para qué te sirve eso”, “cómo es que tilidades, daré solo la asignatura que más me
eso te resulta útil”, o “lo que haces tiene este interesa, tendré unos ciertos ingresos men-
impacto sobre mí”, que a “no deberías hacer suales y si lo necesito puedo solicitar la vuelta
eso” o “eso que haces es incorrecto”. a jornada completa en cualquier momento.
Finalmente, el ajuste creativo pone el én- Lo interesante de esto, al margen de la
fasis en la experimentación. La terapia no anécdota, es el proceso que tuve que hacer
busca que el paciente “entienda” lo que le para gestionar mi propia ansiedad ante la au-
“pasa por la cabeza”, sino que pueda llevar a sencia de soluciones satisfactorias, y cómo
cabo nuevos ajustes y experimente con nue- me movilizó para seguir buscando opciones
vas soluciones que pueda luego trasladar a su hasta que he encontrado una que, de mo-
vida cotidiana. El enfoque es experiencial y mento, me sirve. Creo que ha sido un buen
no analítico. ajuste creativo.
39

Para seguir leyendo:

“El Self es definido como el sistema de ajustes creativos”: 0 El campo

“La persona es capaz de autorregularse”: IV La autorregulación organísmica

“El aspecto creativo consiste en encontrar soluciones...”: III La creatividad

“La terapia Gestalt enfatiza la importancia de la agresividad y la destrucción”: XIII


Agresividad y destrucción
40 CAPÍTULO XIV. EL AJUSTE CREATIVO
“La regla es: jamón ayer y jamón mañana, pero
nunca jamón hoy.”
La Reina Blanca en A través del espejo

Las interrupciones del contacto


XV
Palabras clave: interrupciones del contacto, toma de contacto, introyección, proyección, re-
troflexión

Las interrupciones del contacto de las explorar un entorno que podría satisfacer la
que hablaré en este capítulo se producen en necesidad con un ajuste creativo adecuado.
la fase de toma de contacto. Son la introyec- La diferencia fundamental entre la interrup-
ción, la proyección y la retroflexión. Hay dos ción sana y la patológica es el awareness que
fenómenos más que se consideran interrup- tiene la persona, lo consciente que es de estar
ciones del contacto: la confluencia y el egotis- interrumpiendo el contacto.
mo. La primera tiene lugar en el precontacto y Un ejemplo simple y rápido de las inte-
la segunda justo antes del contacto final. Los rrupciones sería el siguiente: estoy en una
capítulos XVIII y XVI, respectivamente, están fiesta y quiero bailar con una chica. ¿Cómo
dedicados a ellas. sería el proceso? Si me interrumpo en el mo-
Las interrupciones del contacto son “la mento de la confluencia, ni siquiera llegaría
elección (creativa) del Yo de evitar el desarro- a sentir que tengo ganas de bailar. Ahí acaba
llo de la excitación durante las distintas fases la cosa. Sin embargo, si empiezo a notarme
del ciclo de la experiencia de contacto con las ganas de bailar en el cuerpo y me asusto,
el entorno, con la finalidad de evitar la ex- podría interrumpirlas con un introyecto: “yo
periencia que provoca la falta de apoyo pa- nunca bailo”. Si finalmente admito que tengo
ra aquella excitación.”1 Se llaman “pérdidas” ganas y que lo debería probar, puedo enton-
o “perturbaciones” de la función Yo porque ces mirar a la chica pero no atreverme ni si-
en ellas la función Yo pierde su capacidad de quiera hablar con ella, proyectando que “ella
llevar adelante el proceso de contacto. Como no quiere bailar conmigo”. Si considero que
elección creativa, todas ellas tienen un fun- quizá ella sí quiera bailar conmigo, a la hora
cionamiento sano que se hace evidente cuan- de acercarme a preguntarle me puedo cortar:
do la retirada del contacto es una buena solu- me coloco en un rincón, de manera que me
ción para el organismo, por ejemplo en caso vea, y empiezo a bailar conmigo mismo con
de un peligro real, y un funcionamiento pa- la esperanza de que ella venga a pedírmelo
tológico, en el que la interrupción del contac- a mí. Se esto no funciona, al final me lanzo,
to responde a un intento frustrado de resolver me dirijo a ella y le pregunto si quiere bailar
situaciones inacabadas. Lo patológico de es- conmigo. Aún estoy a tiempo de interrumpir
to es que la interrupción del contacto impide la experiencia: si me dice que sí, puedo bailar
0
El Diablo
1
Margherita Spagnuolo Lobb, Psicoterapia de la Gestalt, p. 116.

41
42 CAPÍTULO XV. LAS INTERRUPCIONES DEL CONTACTO

sin implicarme al cien por cien, mantienién- mo ha de vivir su vida el hijo pueden ser
dome tenso y alerta por si acaso; si me dice introyectados por él y acabar siendo experi-
que no, puedo hacer como que me da igual mentados como propios, sin realmente hacer
y buscar otra actividad rápidamente para evi- el trabajo de desmenuzarlos y quedarse sólo
tar sentir el disgusto que me he llevado. Vivir con lo que realmente desea para sí; las nor-
el contacto sería diferente: o bailar con ella mas respecto a qué y qué no se debe hacer
metiéndome de lleno en el baile, o meterme en un contexto social se pueden introyectar
de lleno en el disgusto hasta que se me pase, y la persona puede acabar viviendo en térmi-
con sufrimiento pero con dignidad. En am- nos de “debo/no debo” en vez de “quiero/no
bos casos tendría una experiencia plena que quiero”; incluso las percepciones corporales
me produciría crecimiento. Con las interrup- se pueden distorsionar a través de los intro-
ciones anteriores me quedo a medio camino. yectos: yo a veces siento necesidad de co-
mer porque son las dos e interpreto que ten-
La introyección go hambre, pero esa hambre no es real: es un
efecto de mi introyecto “se come a las dos”.
La introyección aparece cuando la pro-
pia necesidad comienza a hacerse presente y
a aflorar en la consciencia. Si el entorno no La proyección
apoya el desarrollo del deseo, el Self se apro-
pia del deseo de otro. La persona sustituye Una vez la excitación se ha puesto en mar-
su propia necesidad por la necesidad de otro. cha, y si no se ha interrumpido mediante una
Este mecanismo se llama “introyección”; el introyección, el organismo se tiene que con-
elemento ajeno que se vive como propio es frontar con el entorno, tiene que mirar fuera.
un “introyecto”. La información que proporciona el entorno
La introyección es necesaria a veces pa- es incompleta y se hace necesario “comple-
ra incorporar elementos del entorno. Por tarla” mediante la información previa de que
ejemplo, las normas de un juego necesitan se dispone. A esto se le llama “proyección”.
ser introyectadas, memorizadas “en crudo” La proyección es necesaria para vivir.
hasta que con la experiencia se van asimilan- Nuestra capacidad de inferir nos permite
do y el jugador no necesita pensar ellas de- predecir qué puede pasar en el entorno. Pa-
liberadamente para jugar. Están integradas. ra conducir un coche, por ejemplo, necesi-
Lo mismo pasa con el aprendizaje de una tamos ser capaces de predecir qué harán los
segunda lengua. Al principio, y durante mu- otros conductores a partir de muy poca infor-
cho tiempo, hay que introyectar sus reglas, mación. Una pequeña sacudida en el vehícu-
su fonética y su vocabulario. Sólo con mucha lo de delante, por ejemplo, nos puede alertar
práctica puede uno dominarlo y considerarse de un peligro inminente y advertirnos de que
bilingüe. En estos ejemplos, la función Yo in- debemos frenar. En las relaciones con los de-
troyecta elementos externos como paso pre- más necesitamos grandes dosis de “presupo-
vio a la asimilación. De alguna manera, la in- sición” respecto a qué van a hacer y qué no,
troyección viene a hacer una función pareci- para no tener que estar obsesivamente pen-
da al buche de algunos animales: una cavidad dientes de cada mínimo movimiento.
donde se puede almacenar comida e irla re- Sin embargo, la proyección se hace pato-
blandeciendo hasta que la digestión sea posi- lógica cuando nos hace incapaces de ver más
ble. opciones en el entorno que las proyectadas.
La introyección patológica se da cuando Esto ocurre cuando hemos vivido en un en-
el elemento introyectado no puede ser traí- torno que no fuera capaz de acoger nuestra
do de nuevo a la consciencia para ser agredi- excitación. Si, por ejemplo, nuestro entorno
do, cuestionado. Me lo he “tragado” entero y ha sido en algún momento incapaz de conte-
ya no sale. Permanece en el cuerpo como un ner nuestra ira permitiéndole que se exprese,
cuerpo extraño. una manera de evitar asumir esa ira es pro-
Hay muchos ejemplos de posibles intro- yectarla en los demás: son los otros los agre-
yectos: los proyectos paternos respecto a có- sivos, no yo.
43

La retroflexión forma de autoagresión del cuerpo y pueden


originarse en una retroflexión de la agresión.
Cuando se ha localizado qué hay en el en-
En terapia intentamos ayudar a la persona
torno que nos puede satisfacer la necesidad,
a completar sus procesos de contacto. En el
es necesario “ir hacia”: agredirlo y destruirlo
ejemplo del chico que quiere bailar que puse
para que la asimilación sea posible. Si consi-
al principio, los terapeutas querríamos ayu-
deramos, erróneamente o no, que el entorno
darle a llegar al final de la experiencia, quiera
no puede proporcionarnos lo que necesita-
finalmente bailar la chica o no. En la sesión de
mos, podemos poner en marcha el mecanis-
terapia el terapeuta es el entorno del pacien-
mo de la retroflexión y ejecutar la acción so-
te y como tal ha de procurar el apoyo necesa-
bre nosotros mismos. En otras palabras, el or-
rio en cada momento para que el proceso de
ganismo se toma a sí mismo como entorno al
contacto se pueda desarrollar. El artículo de
que agredir.
Marghertia Spagnuolo Lobb Un apoyo espe-
La retroflexión puede ser una interrup-
cífico para cada interrupción del contacto es
ción sana. Por ejemplo, puede ser necesaria
extremadamente clarificador a este respecto.
cuando el entorno realmente no puede sa-
tisfacer mi necesidad. Si me entran ganas de
acariciar a mi pareja o que ella me acaricie, En mi experiencia
pero ella no está, puedo retroflectar la caricia
y acariciarme a mí mismo mientras me acuer- El proceso que he seguido durante los dos
do de ella. Si tengo que decirle algo a alguien, últimos años, para el cual ha sido muy impor-
puedo prepararme para ello, como si fuese un tante la formación y la terapia personal, ha te-
ensayo, diciéndomelo a mí mismo y escenifi- nido que ver con la destrucción de mis intro-
cando el diálogo en mi cabeza. En general, las yectos. En particular, en este tiempo he teni-
formas sanas de la retroflexión son una pre- do que revisar mis conflictos con mi orienta-
paración para la acción. ción profesional. Hace unos años estaba su-
Sin embargo, una experiencia continuada dando tinta para acabar una tesis doctoral so-
de un entorno no nutritivo puede fijar la re- bre traducción por ordenador, con la que pa-
troflexión y convertirla en patológica. La per- se las de Caín. Cada vez era más evidente que
sona ya no va hacia el entorno, sino que hace yo no quería hacer aquello. ¿Y por qué estaba
de entorno de sí misma, queda autoconteni- allí? Poco a poco fueron revelándose toda una
da: se agrede en vez de agredir a los demás, serie de introyectos relativos a cómo debía ser
se masturba en vez de buscar un contacto se- yo, o mejor dicho, cómo creía que debía ser:
xual, se enzarza en pensamientos obsesivos profesor de universidad, ingeniero, investiga-
en vez de hablar con quien necesita hablar, dor brillante, reconocido, etc. Para poder aca-
canturrea para sus adentros pero es incapaz bar la tesis, por ejemplo, tuve que pasar por
de cantarle a alguien, etc. una fuerte crisis en la que llegué a confrontar
la posibilidad de no acabarla, que hasta en-
En terapia tonces había sido inimaginable. Después de
eso necesité un año para hablar con mi direc-
Las interrupciones patológicas del con- tor de tesis y decirle que ya no quería seguir
tacto acaban teniendo una repercusión en el investigando. Y necesité otro año más para
cuerpo. Para mantenerlas hacen falta unos decidirme a pedir una reducción de jornada
patrones de tensión corporal que acaban en la Universidad y hacer así los primeros pa-
convirtiéndose en la fisiología secundaria. En sos para, eventualmente, dejarla. Cada uno
la introyección, por ejemplo, puede haber di- de estos pasos ha necesitado una crisis para
ficultades con la náusea. La proyección que romper la imagen que tenía de mí mismo y
ve al entorno como agresivo cronifica una rehacerla a mi gusto. Me sigue interesando la
postura defensiva: hombros tensos, mirada Informática y la investigación pero ya no son
de alerta. En la retroflexión el cuerpo se pue- algo a lo que debo dedicarme. Ahora son re-
de ver afectado de muchas formas. Las en- cursos que tengo disponibles para usar a mi
fermedades somáticas, por ejemplo, son una conveniencia cuando necesite.
44 CAPÍTULO XV. LAS INTERRUPCIONES DEL CONTACTO

Para seguir leyendo:

Otras interrupciones del contacto: XVIII La confluencia, XVI El egotismo

“La diferencia fundamental entre la interrupción sana y la patológica es el aware-


ness.”: XIX El awareness
“Oh, muchacha, vuelve a lanzarte otra vez al agua, para
que yo tenga una segunda oportunidad de salvarnos a
los dos.”
Albert Camus, La caída

XVI El egotismo

Palabras clave: egotismo, función Yo, actitud deliberada, control, seguridad

La función Yo se encarga de tomar las de- se mantienen de forma rígida y aunque pa-
cisiones en la toma de contacto y se caracte- rezca que el contacto tiene lugar, no hay un
riza por ser deliberada (ver cap. VII). Es la que abandono. El amante que retrasa indefinida-
nos proporciona la sensación de voluntad, de mente el orgasmo, el bailarín que controla ca-
actuar deliberadamente. Por ello, es también da movimiento y no se deja llevar realmente
la que nos proporciona la sensación de con- por la música, el escritor que racionaliza los
trol. Mediante la función Yo decido si quiero sentimientos y, aunque lo “sabe” todo sobre
seguir en el proceso de contacto o no, si lo in- ellos, no los llega a experimentar.
terrumpo o lo dejo avanzar, si busco una so- Estas personas posiblemente se enfren-
lución u otra. tan con la percepción de que sus vidas es-
Sin embargo, cuando llegamos al contac- tán llenas de eventos interesantes, pero que
to final la función Yo se tiene que suspender. en realidad nada les “cala”. Porque el egotis-
La actitud deliberada cesa y tiene lugar un mo impide la asimilación de la experiencia
movimiento espontáneo que nos lleva. Se di- vivida. La vida no te nutre. No llega a haber
suelven las fronteras y ya no controlamos qué un sentimiento profundo que transforme a la
pasa. Es un “dejarse caer” en el momento fi- persona. El anhelo de ese sentimiento con-
nal para fundirse con el otro. vierte la vida en una sucesión de experiencias
El egotismo es un fenómeno que tiene lu- aparentemente significativas pero en el fon-
gar en este punto1 . En su versión sana es una do insatisfactorias. La persona se siente vacía,
manera de segurizarnos, de comprobar que sin deseo ni interés.
la situación es suficientemente segura antes
de ceder el control en el contacto final.
En su versión patológica, el egotismo se En terapia
convierte en una imposibilidad de ceder el
control ante la experiencia de fusión del con- En la terapia las personas que interrum-
tacto final. En la interrupción egótica no se pen el contacto mediante el egotismo son
permite el paso a la incertidumbre, al no sa- personas que todo lo saben. No les pue-
ber, a la caída al vacío que supone el contacto. des sorprender con nada. Puede haber expe-
Se evita todo riesgo de sorpresa. Las fronteras riencias de contacto aparentemente intensas
0
La Torre
1
Al menos, según Jean Marie Robine. Hay otros autores que ven el egotismo como una perturbación del post-
contacto en la que falla la asimilación.

45
46 CAPÍTULO XVI. EL EGOTISMO

que, tiempo después, no parecen haber he- ya que en el encuentro nos influímos el uno
cho gran mella. Según Margherita Spagnuolo al otro. No se puede hablar de “tú” y “yo” co-
el apoyo específico para el egotismo está re- mo si fuéramos entidades aisladas que no tie-
lacionado con los finales de los procesos: un nen nada que ver. La dificultad de formular el
momento de ansiedad particular puede ser el “nosotros” es una interrupción egótica.
final de la sesión, la despedida. “El terapeuta
debe hacer tomar conciencia al paciente de la
manera precoz en la que cierra el contacto.”2 En mi experiencia
Por otro lado, el término egotismo desig-
na también otra cosa: un efecto de la psico- A menudo he dado la impresión de ser
terapia. En Psicoanálisis se utiliza la neuro- una persona bastante lanzada. Sin embargo,
sis de transferencia. Algunos terapeutas Ges- un pensamiento bastante recurrente en mí
talt dicen que el método de la terapia Gestalt ha sido: “Sí, lo he hecho. Pero ¿qué me ha
es crear una “neurosis egótica”. Es decir, am- quedado?” Conozco bien la sensación de ha-
plificar la atención sobre el yo: ¿Qué sientes? ber hecho algo llamativo, recibiendo incluso
¿Qué piensas? ¡Háblame de tu ombligo! Esto el reconocimiento de otras personas, y que-
pasa bastante en todas las terapias. Hay que ir darme sin embargo una sensación de vacío,
suficientemente lejos en la terapia para disol- como si la experiencia en realidad me hubie-
ver ese egotismo que nos ha servido para es- ra resbalado y no hubiese hecho mella en mí.
tructurarnos y segurizarnos. Si lo mantienes Como si estuviese poniendo cruces en una
en la vida cotidiana puedes convertirte en hi- lista de experiencias a vivir.
pocondríaco, con una neurosis de awareness. En mi terapia personal, sin ir más lejos, he
La oración de Perls en gran medida es la ora- sido a menudo un paciente que lo sabe todo,
ción del egotismo. El “yo no estoy aquí para que tiene respuesta para todo, que todo lo ha
cumplir tus expectativas” resta importancia a pensado, y que, debido a eso, no deja que pa-
la dimensión interpersonal. Fomenta el que se nada interesante. Mis relaciones con mis
uno haga las cosas fijándose únicamente en amigos y con mi familia han sido a veces difí-
si son buenas para sí mismo, sin considerar ciles para ellos por mi autosuficiencia, y difí-
el entorno. Según Jean Marie, trabajar desde ciles para mí por mi aislamiento. Mi miedo a
la perspectiva de campo reduce el riesgo de la intimidad era solo comparable a mi deseo
esto. Por lo que yo entiendo, desde la pers- de intimidad.
pectiva de campo el “yo soy yo, tú eres tú” de Poco a poco he podido aprender que sin
la oración de Perls no se puede formular así, la intimidad ¿qué me queda? Me quedo solo.

Para seguir leyendo:

“La función Yo es deliberada”: VII La función Yo

“El egotismo impide la asimilación de la experiencia vivida”: XX El postcontacto

“Las fronteras se mantienen de forma rígida”: XXI La espontaneidad

2
Margherita Spagnuolo Lobb, Un apoyo específico para cada interrupción del contacto.
“A partir de cierto punto en adelante no hay regreso. Es
el punto que hay que alcanzar.”
Franz Kafka

XVII El contacto final

Palabras clave: contacto final, contacto, creatividad, frontera–contacto, límites

“El contacto final es la meta de la toma de cosas “simplemente pasan”. El cuerpo pare-
contacto (pero no es su “fin” funcional, que ce que se mueva solo, sin que hagamos nin-
consiste en la asimilación y el crecimiento).”1 gún esfuerzo deliberado por controlarlo. En
En la toma de contacto hemos buscado qué el orgasmo los músculos se contraen solos, en
necesitamos y hemos manipulado el entorno una descarga emocional el diafragma mueve
para conseguirlo. Hay una “figura que el Self el llanto y los ojos producen lágrimas, dibu-
ha descubierto-e-inventado”. En el contacto jando, el lápiz es llevado por la mano y el di-
final el Self se compromete completamente bujo “aparece”.
con esta figura. Son los momentos de fusión En el contacto final las fronteras se di-
con lo que estamos haciendo, la implicación suelven. Se pierde la noción de Tú y Yo. Esta-
total. Todo lo demás pasa al fondo y la figura mos tan concentrados en el asunto que per-
elegida captura todo el interés. demos la noción de dónde estamos, de quié-
El PHG da varios ejemplos de contacto fi- nes somos y qué nos rodea. La sensación
nal en los que las alternativas desaparecen1 : de desprotección y vulnerabilidad puede ser
en la comprensión del insight de repente “to- muy grande. Puede ser como verse ante un
do cuadra” y las otras explicaciones pierden abismo.2
el sentido; cuando se ama, no hay alternativa:
el ser amado al completo es digno de amor
y no cabe mirar hacia otro lado; cuando se En terapia
vive una pérdida de un ser querido, el vacío
se hace figura y ocupa todo el espacio: es ho- Aunque toda la explicación del proceso de
rrible, pero se hace necesario vivirlo. Muchos contacto que estoy haciendo habla del pro-
artistas, científicos y deportistas han descri- ceso del paciente, el terapeuta también tie-
to sentimientos de fusión con la obra de ar- ne su propio proceso a lo largo de la sesión.
te, con el descubrimiento o con la prueba de- Carmen Vázquez, de hecho, describe la “cur-
portiva. Son momentos en que el Self está va del contacto” no como una curva de cam-
en “voz media”, es decir, que es activo y pa- pana que representa la excitación de una sola
sivo a la vez. Haces y te dejas hacer. Mucha persona, sino como dos hilos que represen-
gente ha descrito que en esos momentos las tan a las dos personas, que se entrelazan pro-
0
La Estrella
1
PHG, 13, 1.
2
PHG, 13, 2

47
48 CAPÍTULO XVII. EL CONTACTO FINAL

gresivamente y se separan al final habiendo hacia una relación más profunda.


tomado algo del color del otro. El terapeuta
desea explorar con la persona y para ello ha
de poner en marcha continuamente sus pro- En mi experiencia
pios ajustes creativos para proponer cosas,
hacer preguntas, expresar opiniones, etc. El Mi experiencia como paciente ha sido a
terapeuta puede también interrumpir el pro- veces mágica. No quiero decir con esto que
ceso por sus propios mecanismos. Un intro- haya sido nada sobrenatural. Ha sido mági-
yecto que diga “esto no se hace”, o una pro- ca por estar más allá de mis posibilidades de
yección de “el paciente me dejará”, o una ten- comprensión racional. He tenido experien-
dencia confluyente a no propone nada dema- cias de contacto vividas con emoción y senti-
siado excitante, hay miles de formas en que el miento que, a pesar de dejarme una profunda
terapeuta puede bloquear su creatividad. Por huella, se han resistido durante mucho tiem-
eso es necesaria la supervisión. po a la racionalización. Para mí fueron impor-
El contacto final también lo es para el te- tantes, no me cabe duda, y aún hoy no sabría
rapeuta. No se trata aquí de que en el contac- explicar muy bien qué paso, qué me cambió.
to final terapeuta y paciente se fundan en un Hay una diferencia muy grande entre enten-
abrazo. Se trata de que, así como el paciente der las cosas y vivirlas. Por mucho que uno
contacta con una novedad externa gracias al llegue a una comprensión muy grande de qué
terapeuta, el terapeuta contacta con una no- le pasa, de cuál es su entorno, su historia vi-
vedad externa gracias al paciente. El terapeu- tal, sus dificultades, etc., nada puede sustituir
ta también se entrega a un contacto final si la propia vivencia. Mi convencimiento de que
su propuesta “entra”: también le sube la ex- esto es así me ha hecho decantarme como te-
citación, también se centra su atención en la rapeuta por la terapia Gestalt, por su énfasis
figura emergente, etc. También asimilará no- en la vivencia más que en la comprensión o el
vedad en el postcontacto posterior: nuevos análisis que, aunque son útiles y necesarios,
recursos, nuevas comprensiones y un avance no la pueden suplir.

Para seguir leyendo:

Tras el contacto final: XX El postcontacto

En el contacto final la conducta no es deliberada: XXI La espontaneidad

La dificultad de entrar en el contacto final: XVI El egotismo


“Confluencia: En hidrología, reunión en uno solo de dos
o más cursos de agua, glaciares, o corrientes marinas, así
como el punto donde esto ocurre.”
Wikipedia

XVIII La confluencia

Palabras clave: confluencia, excitación, awareness, fondo–figura, proceso de contacto

La confluencia es uno de los concep- gura, nos “fundimos” con aquello con lo que
tos que aparecen más a menudo en la teo- contactamos. La asimilación del postcontac-
ría del Self. El PHG la define como “la con- to es una vuelta a la confluencia: baja la exci-
dición de no–contacto (no hay frontera del tación y lo asimilado pasa a ser parte de no-
self ).”1 En la confluencia no hay awareness de sotros, de manera que confluímos con ello.
aquello con lo que se confluye. Es un concep- Es decir, que la confluencia es el hecho
to tan importante porque todos necesitamos de que haya gran parte de la experiencia en
continuamente enormes dosis de confluen- el fondo, en segundo plano, y por tanto es
cia para poder funcionar. No podríamos ir un mecanismo que está en marcha contínua-
por la vida conscientes absolutamente de to- mente. Es como el mar de donde salen las fi-
do lo que pasa: todo lo que vemos, todo lo guras y a donde van a morir. En palabras de
que oímos, la sensación de nuestra piel ro- Jean Marie, la confluencia es la “argamasa
zando con la ropa, los latidos del corazón, la de la experiencia”, el pegamento que todo lo
salivación, los pensamientos flotantes, el pi- une.
cor en el cuero cabelludo... No podemos ser En la confluencia sana uno puede hacer
conscientes, estar aware, de todo esto al mis- figura lo que está en el fondo. Hay flexibili-
mo tiempo. Normalmente casi todo está en el dad. Por ejemplo, estoy en confluencia con
fondo: estamos “en confluencia” con ello. Es- mi lengua materna de manera que hablo sin
tá, pero en el fondo. pensar en sus características. Hablo sin más.
La confluencia es en gran medida lo con- Sin embargo, puedo hacerla figura y fijarme
trario de la excitación. En el proceso de con- en ella: los verbos, las construcciones, los sig-
tacto comenzamos estando en confluencia: nificados. Puedo jugar con ella y distorsionar-
todo está en el fondo, aún no ha surgido una la.
figura. Según va apareciendo una necesidad Sin embargo, la confluencia también pue-
que se va haciendo figura, la excitación au- de ser una modalidad de interrupción del
menta y la confluencia disminuye. O mejor contacto (ver cap. XV). En la confluencia pa-
dicho, la figura pasa a primer plano por la tológica perdemos la posibilidad de hacer fi-
excitación y todo lo demás pasa a segundo gura lo que está en el fondo. La excitación
plano mediante confluencia. Cuando llega- no sube, la figura no se forma, el deseo no
mos al contacto final, confluímos con la fi- se siente. La persona en confluencia respon-
0
La Luna
1
PHG, 15, 4.

49
50 CAPÍTULO XVIII. LA CONFLUENCIA

de “no sé”. ¿Qué sientes? No sé. ¿Qué deseas? todo está bien, aquí no pasa nada. Según
No sé. ¿Cómo estás? Bien, normal. Hay como Margherita Spagnuolo la confuencia neuró-
una nube que lo envuelve todo, un adormila- tica está relacionada con una “fobia a la au-
miento que impide distinguir nada con clari- tonomía”. La define como “la falta de dife-
dad, una pérdida de fronteras, incluso las del renciación del organismo -o de partes del
propio cuerpo. organismo- respecto de su entorno.”2 El apo-
Es la primera posible interrupción del yo que propone es fomentar la diferenciación
contacto: ni siquiera llego a sentir el deseo. de la persona y permitirle experimentar la ex-
Esto es diferente a que el deseo no exista. En citación de la transgresión, de la ruptura de la
la confluencia patológica el deseo está en el simbiosis.
fondo pero no aflora a la consciencia. Se ma- El miedo a la excitación y al cambio ha-
nifiesta a través de un embotamiento, produ- ce que el paciente muy a menudo haga una
cido por el esfuerzo del Self para mantener la “demanda de confluencia” al terapeuta. Esta
excitación a raya e impedir que suba. demanda puede tener una u otra forma, pero
La confluencia, en tanto que “argamasa viene a decir: “Señor terapeuta, por favor, no
de la experiencia”, está también presente en me haga consciente de nada, no me haga ver
otras interrupciones: estamos en confluen- nada que yo no quiera ver.”
cia con nuestros introyectos y con nuestras
proyecciones. Los damos por hecho. Mien-
tras confluímos con ellos no hacen figura, es- En mi experiencia
tán en el fondo y no podemos revisarlos, des-
truirlos y transformarlos. El awareness apare- Jean Marie Robine comentó brevemente
ce cuando se reduce la confluencia con ellos en un taller que romper la confluencia puede
y permite reelaborarlos para encontrar otras ir acompañado de vergüenza. Desde mi ex-
soluciones. “Yo daba por supuesto que las co- periencia, esto lo entiendo como que romper
sas tenían que ser así [confluencia con un in- una confluencia aumenta la sensación de ser
troyecto]. Cuando me dí cuenta de que esto visto, de que has sido visto en partes de tí que
lo había estado dando por sentado [salida de tú mismo no querías ver, que pueden ser vivi-
la confluencia] vi que no tenía por qué ser así das como “vergüenzas”. A veces lo he vivido
[destrucción de la figura] y que en realidad yo como si de repente se encendiera una luz y
prefería hacer las cosas de otra manera [ajus- me pillaran en pelotas. Esto ha sido así, por
te creativo].” ejemplo, cuando me he dado cuenta de que
alguna actitud mia respondía en realidad a
una necesidad infantil. O a una necesidad no
En terapia confesada. O cuando se me ha hecho ver que
en mi manera de relacionarme estaba sien-
La confluencia está omnipresente en la do manipulador. Mentir y que te pillen pue-
terapia. Puede ser un tema difícil de traba- de ser desagradable, pero no darte cuenta de
jar precisamente por la ausencia de tema: no que estás mintiendo, y que te pillen, ¡es bo-
hay nada de que hablar, no hay excitación, chornoso!

Para seguir leyendo:


“La confluencia es en cierta forma lo contrario de la excitación”: I La excitación
La confluencia como falta de awareness: XIXEl awareness
Al principio del proceso de contacto estamos en confluencia: X El precontacto
La confluencia puede ser una interrupción del contacto: XV Las interrupciones del
contacto

2
Margherita Spagnuolo Lobb, Un apoyo específico para cada interrupción del contacto.
“El awareness es el conocimiento inmediato e implícito
del campo.”
Jean Marie Robine

XIX El awareness

Palabras clave: awareness, conciousness, campo, espontaneidad

El concepto de awareness resulta compli- forma no explícita: tiene lugar antes de que
cado de explicar, entre otras cosas porque la lo pueda formular con palabras. Para formu-
palabra inglesa tiene un matiz que no existe lar ese conocimiento con palabras sería nece-
en la que sería su traducción directa al cas- sario un tiempo (aunque sea breve) de refle-
tellano: consciencia. Según la definición de xión, de selección de las palabras, con lo que
Jean Marie Robine, “el awareness es el cono- estaríamos ya en el terreno de la conscious-
cimiento inmediato e implícito del campo”.1 ness. El awareness emerge de la situación y es-
Esto es diferente de la consciencia reflexiva tá mucho más cerca de lo perceptivo que de
o consciousness. En castellano, “consciencia” lo verbal.
hace referencia a ambos conceptos indistin- La definición habla de conocimiento del
tamente. Intentaré explicar la diferencia. campo porque en el awareness tomamos
El conocimiento inmediato se refiere a consciencia de elementos de la situación ac-
que el awareness tiene lugar en el presente. Es tual, no de información que refiera a otros
decir, yo puedo estar aware de lo que está pa- contextos. La situación es el campo organis-
sando en este mismo instante. Ahora mismo mo/entorno, no sólo el entorno, ni sólo el or-
estoy aware de la pantalla del ordenador, de ganismo. En el awareness siempre está pre-
las ideas que tengo en la cabeza para escribir sente el campo en su totalidad.
esto (más o menos), de la hora que es (porque
es muy tarde) y de mi sensación de cansan-
cio. No estoy aware de... no sé. En realidad, En terapia
para pensar en ejemplos me tengo que hacer
aware de ellos. Hasta hace un momento no El trabajo terapéutico consiste en gran
estaba aware de las sensaciones de mis pies medida en aumentar la capacidad de awa-
(aunque ahora mismo sí), de los ruidos de la reness del paciente, y también en hacer un
calle, de que tengo ganas de comprarme un trabajo de elaboración de esa consciencia in-
videojuego nuevo desde hace unos días, o de mediata para que se convierta en conscious-
que Carmen está en la habitación de al lado ness, en consciencia reflexiva. Durante la se-
trabajando en su memoria. sión, el terapeuta intenta que el paciente se
El conocimiento implícito se refiere a que haga aware del proceso que vive: cómo sien-
es un conocimiento al que tengo acceso de te su cuerpo, cómo interrumpte el contacto,
0
El Sol
1
Jean Marie Robine, Contacto y relación en psicoterapia, cap. 5.

51
52 CAPÍTULO XIX. EL AWARENESS

a quién mantiene una lealtad o qué actitudes puesto en una linea de pensamientos que no
retóricas utiliza, por poner algunos ejemplos. tenían nada que ver (la lista de la compra o
Las interrupciones del contacto (ver ca- una conversación con un amigo). La cosa lle-
pítulos XV, XVIII y XVI) tienen una modali- gaba al extremo de ser sorprendido porque la
dad sana y una patológica. La diferencia entre pieza acabara. Ah, ¿ya está?
las dos “estriba mucho más en la cualidad de Esta experiencia era muy frustrante. Mi
consciencia (awareness) movilizada que en la falta de conexión con la música se hacía dolo-
estructura misma del proceso”.2 Lo que resul- rosamente evidente. Sin embargo, mis inten-
ta esencial en la terapia no es evaluar si el tos de centrar la atención en la música no da-
paciente hace bien o mal interrumpiendo el ban resultado: a los dos compases estaba otra
contacto, sino hacer visible el grado de cons- vez en otro sitio.
ciencia que tiene del proceso. Aunque sigo teniendo dificultades con es-
El terapeuta necesita una gran dosis de to, la situación ha cambiado bastante. En pri-
awareness para su trabajo. La cualidad artís- mer lugar, empecé a trabajar con diferentes
tica de la psicoterapia reside en parte en es- técnicas que me ayudaban a tomar conscien-
to. El terapeuta ha de tener una consciencia cia de mi cuerpo (Tai Chi, Reiki, etc.). Empezó
lo mayor posible del momento y de todo lo a serme algo más sencillo mantener la aten-
que hay en el campo para poder responder de ción y no irme. Por ejemplo, descubrí lo im-
forma creativa y espontánea en la interacción pactante que me resultaba ponerme a tocar
con el paciente. La falta de awareness del te- fijándome en las sensaciones de los dedos.
rapeuta repercute en sus propios bloqueos e Esto, que parece una tontería, era algo que no
interrupciones y limita su creatividad. Mer- había hecho nunca. Solo con eso mi percep-
ma, en suma, su capacidad de contribuir al ción de la música y de mis propias sensacio-
awareness del paciente. Por esto es tan im- nes cambiaban un montón.
portante la terapia personal y la supervisión
La terapia, por otro lado, me ha ayuda-
en el trabajo como terapeuta.
do a ir deshaciendo los bloqueos que me im-
pedían sentir la música. Ha habido muchos
En mi experiencia temas relacionados con esto: mi miedo a la
intimidad, mis autoimagen de “ingeniero”, el
La música me ha brindado también una miedo a la humillación, mis proyecciones so-
experiencia de la importancia del awareness. bre la falta de interés de los demás, etc. He
En el capítulo sobre la creatividad (cap. III) conseguido por fin, esporádicamente, tener
he citado cómo me he visto a veces tocan- una sensación de espontaneidad tocando el
do el piano y pensando en otra cosa. Usando piano. En un conciertillo que dí con un grupo
un lenguaje gestáltico, podría decir que era de cámara hace un tiempo hubo unos segun-
una manera de interrumpir mi contacto con dos (de una pieza de varios minutos) en que
la experiencia musical mediante la confluen- sentí que la música “estaba ahí”, flotando en
cia. Tocaba mecánicamente, sin ser ni cons- el aire entre mis compañeros, el público y yo.
ciente de lo que hacía. Mi awareness estaba Fue fugaz, pero maravilloso.

Para seguir leyendo:

“El awareness es conocimiento del campo.”: 0 El campo


Las interrupciones de contacto sanas y patológicas: XV Las interrupciones del con-
tacto, XVI El egotismo, XVIII La confluencia
“La falta de awareness limita la espontaneidad y la creatividad.”: III La creatividad,
XXI La espontaneidad

2
Jean Marie Robine, Contacto y relación en psicoterapia, cap. 4, p. 58.
“Todo tiempo pasado... fue anterior.”
Anónimo

XX
El postcontacto

Palabras clave: postcontacto, asimilación, crecimiento

El postcontacto viene después del con- otro tipo de contactos puede durar mucho
tacto final. Así como el precontacto era el pa- más. Pero en cualquier caso, según se va pro-
so de lo fisiológico a lo psicológico, el mo- duciendo va habiendo cambios. Después de
mento en que las necesidades se hacen cons- un contacto profundo, por ejemplo de tipo
cientes y el Self se moviliza, el postcontacto es emocional, hay cosas que empiezan a ser di-
el paso de lo psicológico a lo fisiológico.1 El ferentes: algo que antes nos resultaba muy
momento del contacto final ya ha pasado y la importante empieza a no serlo tanto, algo
figura desaparece. A partir de ahí, la asimila- que no nos producía ningún interés empieza
ción de la novedad pasa a ser fisiológica y el a llamarnos la atención, o nos descubrimos a
Self ya no participa en ello: la comida tragada nosotros mismos un dia haciendo algo de lo
es procesada por el sistema digestivo, la expe- que antes nos hubiéramos considerado inca-
riencia emocional es procesada por el cuerpo paces.
de diferentes formas (por ejemplo, con cam-
bios en la fisiología secundaria como desapa-
rición de tensiones musculares crónicas), lo En terapia
aprendido se convierte en memoria o en há-
bito. Es la manera en la que se produce el cre- En terapia se me ocurren dos temas im-
cimiento: podemos crecer físicamente, crecer portantes a tener en cuenta con respecto al
en experiencia y en posibilidades nuevas (por postcontacto. Por un lado, la necesidad de
ejemplo, si desaparece una fobia), crecer en tiempo mencionada antes tiene que ser to-
conocimientos, o crecer integrando vínculos mada en consideración. No podemos esperar
con otras personas. En cualquier caso, lo asi- que una persona ponga en marcha inmedia-
milado pasa a ser parte de ti: fibras muscula- tamente la novedad con la que haya podido
res, tejido adiposo, comprensiones del mun- contactar en un momento dado. Además, los
do, habilidades nuevas... A partir de la asimi- cambios que se producen con la asimilación
lación entramos en confluencia con lo asimi- pueden ser también un tema para la terapia,
lado y ya no se percibe como algo distinto de ya que puede haber dificultades para “reen-
uno. tenderse”, para que la función Personalidad
El postcontacto necesita tiempo. La di- reajuste quién soy, cómo me relaciono, qué
gestión dura unas horas y la “digestión” de posibilidades tengo en mi entorno habitual.
0
El Juicio
1
PHG, 13, 5.

53
54 CAPÍTULO XX. EL POSTCONTACTO

Por ejemplo, darse cuenta de una necesidad de un tiempo largo de trabajo bastante inten-
vital y de que el entorno actual no la satisfa- so emocionalmente en el que muchos aspec-
ce plantea necesariamente nuevas dificulta- tos de mi vida fueron cuestionados. Soñé que
des relativas a cómo cambiar el entorno pa- volvía a vivir a un piso que tuve, pero esta-
ra que sea más rico. La función Personalidad ba en obras y habían tirado las paredes. Iba
necesita una reorganización. a vivir allí y me preguntaba dónde iba a colo-
Por otro lado, una experiencia de contac- car las paredes. La terapia por aquel momen-
to muy satisfactoria puede tener el peligro de to entró en una fase bastante bien descrita
que no queramos salir de ella. Dicho de otra por el sueño. Yo había concluído que había
forma, puede haber un apego al postcontac- aspectos de mi vida que ya no tenían senti-
to, podemos querer repetir una y otra vez la do y con ayuda de mi terapeuta las “paredes”
experiencia de la misma forma. Sin embargo, habían caído. Sin embargo, me encontraba
cada experiencia es única y sólo produce cre- con una sensación de “y ahora qué hago”.
cimiento la primera vez. Las demás son un si- Necesitaba recolocar mis límites, reconstruir
mulacro. Apegarse a ellas es una forma de im- mis prioridades y organizarme. El trabajo que
pedirse crecer. prosiguió después se centró en gran medida
en “rediseñar mi casa”, en ir tomando deci-
siones de cambio vital en concordancia con
En mi experiencia mi nueva forma de sentir.
Recuerdo un sueño que tuve en un mo-
mento dado de mi terapia personal, después

Para seguir leyendo:

“La función Personalidad necesita una reorganización.”: VIII La función Personali-


dad

“En el postcontacto entramos en confluencia con lo asimilado”: XVIII La confluen-


cia
“Ni canta, ni baila, pero no se la pierdan.”
New York Times (respecto a Lola Flores)

XXI
La espontaneidad

Palabras clave: espontaneidad, autenticidad, autorregulación organísmica, contacto final

¿Quién no quiere ser espontáneo y autén- La neurosis impide la espontaneidad en-


tico? ¿Quién no ha sentido en el paso a la vida tendida de esta forma, ya que es un estado
adulta una cierta pérdida de frescura y can- permanente de actitud deliberada. Un neuró-
dor? Es el tema de la niñez perdida del cuento tico controla cada movimiento y no deja que
de Peter Pan o, en cierta forma, del mito de la el cuerpo produzca espontáneamente las so-
expulsión del Paraíso. luciones.
La terapia Gestalt tiene como objetivo El contacto final es el momento de la es-
principal recuperar la espontaneidad de la pontaneidad. La terapia Gestalt, pues, propo-
persona. Esto resume en gran medida todo el ne conseguir que nuestra capacidad de con-
planteamiento. Hay que precisar qué se en- tacto sea cada vez mayor para que podamos
tiende por espontaneidad. Hay una acepción experimentar el sentimiento de autenticidad
popular de “espontaneidad” y de “autentici- que éste procura. “El contacto es la realidad
dad” que parece tener que ver más con la ex- más simple e inmediata.” La sensación de te-
centricidad que con otra cosa. A veces se di- ner una vida real, auténtica, la proporciona el
ce que alguien es muy “auténtico” cuando es contacto con el entorno.
raro, o cuando hace lo que le da la gana sin
tener en cuenta su entorno. Hay gente que
En terapia
se tiene por espontánea porque es capaz de
montar un numerito en cualquier circuns-
Daniel Stern, en su artículo La cara ocul-
tancia.
ta de la Luna: la importancia del conocimien-
En TG la espontaneidad no tiene que ver to implícito para la terapia Gestalt, habla de
con esto. La espontaneidad aparece cuando los “now moments” (que se podrían tradu-
la actitud deliberada cae, cuando somos ca- cir como “momentos ahora” o “momentos de
paces de dejar que la autorregulación orga- urgencia”) en la terapia. Los describe como
nísmica tome el control de los movimientos. momentos totalmente espontáneos y creati-
La gracia de un bailarín, la libertad de trazo vos en los que, de repente, emerge conoci-
de un pintor o la fluidez de un pianista son miento que estaba implícito en el campo. Son
consecuencia de que una gran parte de sus momentos en que pasa algo sorprendente:
movimientos están siendo autorregulados. El una frase descolocante, un encuentro súbi-
cuerpo, si se le deja hacer, sabe ser grácil. to. Permirtise la espontaneidad como tera-
0
El Mundo

55
56 CAPÍTULO XXI. LA ESPONTANEIDAD

peuta hace posible que, desde el “vacío fértil”, tos con mi pareja, juegos con amigos, sen-
aparezcan respuestas creativas, sorprenden- timiento de fluidez con la música, algún in-
tes, y al mismo tiempo perfectamente ajusta- sight leyendo un libro que me interesara, in-
das al campo. La falta de espontaneidad del tervenciones en momentos de la terapia o de
terapeuta y de dejarse caer en el vacío a ver historias del grupo de formación,... En todos
qué sale produce una rigidificación en solu- ellos he podido tener un sentimiento de ser
ciones conocidas, en el uso de técnicas de espontáneo, de que lo que hacía “me salía”, y
manual protocolizadas. Para una terapia que resulta muy curioso, porque aunque han si-
pretende devolver la autenticidad al paciente, do momentos de sentirme muy auténtico y
no es muy útil. acertado, al mismo tiempo era como si la no-
vedad que aparecía llegara “de otro lado” que
no tuviera que ver nada conmigo. La fascina-
En mi experiencia ción por la incertidumbre de la vida tiene que
ver con esto.
Mis momentos de espontaneidad me re-
sultan bastante memorables: descubrimien-

Para seguir leyendo:

“La autorregulación organísmica toma el control de los movimientos.”: IV La auto-


rregulación organísmica

“El contacto final es el momento de la espontaneidad.”: XVII El contacto final


Índice alfabético

actitud deliberada, 45 frontera–contacto, 47


actitudes, 21 función Ello, 15, 17
actitudes retóricas, 21 función Personalidad, 21
agresividad, 33, 37 función Yo, 19, 27, 45
aislamiento, 23
ajuste conservador, 38 gestalt, 5
ajuste creativo, 11, 19, 37, 50
inhibición, 31
angustia, 5
interdependencia, 22, 23
aniquilación, 33
interrupciones del contacto, 11, 19, 28, 50, 52
ansiedad, 5, 31
intimidad, 46
apoyo, 19, 32
introyección, 41
aquí y ahora, 2, 7
asimilación, 22, 33, 53 juego, 11
autenticidad, 55
autorregulación, 38 límites, 47
autorregulación organísmica, 13, 55 lealtades, 21
autosuficiencia, 22, 23 lenguaje, 21
awareness, 13, 49, 51
manipulación, 27
campo, 1, 46, 51 mente, 15
conciousness, 51 moralidad, 21
conflicto, 19, 27, 33
confluencia, 5, 49 necesidad, 17, 25
consciencia reflexiva, 51 neurosis, 11, 14, 15, 31
contacto, 25, 27, 47 organismo/entorno, 1, 15
contacto final, 47, 55 orientación, 27
control, 45
creatividad, 11, 33, 37, 47 postcontacto, 22, 53
crecimiento, 5, 53 precontacto, 17
cuerpo, 15, 17, 43 proceso, 25
proceso de contacto, 1, 5, 7, 49
decisión, 19 proyección, 41
demanda de confluencia, 50
deseo, 17 represión, 31
destrucción, 11, 33, 37, 50 responsabilidad, 21
dominancia, 13 retroflexión, 41

ello de la situación, 17 seguridad, 27, 45


enfermedades psicosomáticas, 15 Self, 37
espontaneidad, 13, 15, 51, 55 self, 17, 21
excitación, 5, 25, 49 situaciones inacabadas, 14
soledad, 23
fenomenología, 1
fisiología primaria, 15 tiempo, 1, 7, 53
fisiología secundaria, 15, 43 toma de contacto, 19, 27, 41
fondo–figura, 49 transgresión, 50

57
58 ÍNDICE ALFABÉTICO

vacío fértil, 11
vergüenza, 11, 23, 50

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