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10 Jueves 8 de Junio de 2006
ORÍGENES DEL PERIODISMO REGIONAL
EL PROGRESO DE QUILMES
Por Guillermo
Daniel Ñáñez
viacuco@gmail.com
Hace algunos años me encontra-
ba en los sótanos de la librería Pla-
tero, buscando no recuerdo bien
qué y en aquellos estantes tan re-
pletos surgió un libro de Oreste
Carlos Ales sobre el diario “El Pro-
greso de Quilmes”. Ese libro me
obligó a acercarme hasta el Colegio
Nacional de Buenos Aires, subí las
vetustas escaleras y en su Bibliote-
ca pude tomar contacto con el pri-
mer periódico de la zona, encuader-
nado, en perfecto estado y con el
sello que dice Juan Canter. Su es-
posa Antonia Fernández de Canter,
lo donó en homenaje al historiador,
investigador y académico. Hoy a
133 años de la aparición de “Pro-
greso de Quilmes” y al cumplirse
un aniversario más de la desapari-
ción de Mariano Moreno donde se
conmemora el “Día del Periodista”,
van estos tímidos apuntes sobre
aquellos que fundaron los prime-
ros medios de comunicación de la
pampa argentina.
JOSÉ ANTONIO WILDE
En los pagos de Quilmes llega y
se instala en Quilmes el Dr. José
Antonio Wilde en 1853, siendo el
segundo médico de la zona. Naci-
do en Buenos Aires en el año 1813;
fue bautizado en la Parroquia de
San Nicolás de Bar¡, cursó sus es-
tudios primarios en la escuela de
don Enrique Bradish, juntamente
con los hijos del Almirante Brown
(Guillermo y Carlos), escuela que se
encontraba ubicada en la hoy es-
quina de las calles Tucumán y Re-
conquista (entonces Tucumán y La
Paz) ; en el año 1824, luego cursa
en el Colegio de Ciencias Morales,
establecido en 1818 con el nombre
de Unión del Sur.
Posteriormente ejerce la docen-
cia como profesor de inglés –año
José Antonio Wilde, fundador y director de “Progreso de Quilmes”
1844– en el Colegio Republicano
Federal que dirigía el Padre
Majesté, ingresando finalmente a
la facultad de Medicina, donde se
recibe en el año 1852.
Wilde tuvo una intensa activi-
dad periodística y literaria. En las
páginas de “Progreso de Quilmes”
se ve la propaganda de su obra “Si-
labario Argentino” dirigida a los
alumnos de la época. Sarmiento
elogia esta obra
Se desempeña como profesor e
inspector de escuelas y, en 1881, a
raíz de la federalización de Buenos
Aires, como vocal del primer Con-
sejo Nacional de Educación, presi-
dido por Sarmiento.. En 1868 publi-
ca el claro y didáctico Compendio
de higiene pública y privada, cuya
sexta edición aparece en 1885.
En 1881 publica su último traba-
jo, el que perpetúa su nombre lite-
rario, “Buenos Aires desde setenta
años atrás”.
Obtiene un éxito franco e inme-
diato: la primera edición, de 500
ejemplares, se agota a poco de po-
nerse en venta: tres meses más tar-
de sale la segunda, corregida y
algo aumentada.
En 1884 se le designa director
de la Biblioteca Pública de la ca-
pital, recientemente nacionaliza-
da, Cuando está entregado a la
tarea de reorganizarlo y darle im-
pulso, le sorprende la muerte en
su casa de Quilmes en la mañana
del 14 de enero de 1885. José An-
tonio Wilde era hermano del co-
ronel Diego Wellesley Wilde y tío
del ilustre escritor, político y di-
plomático Eduardo Wílde. Sus
restos se encuentran en el atrio
INFORME ESPECIAL
de la Catedral de Quilmes en Ri-
vadavia y Mitre de dicha ciudad.
CRUDOS Y COCIDOS EN
QUILMES
El Partido Nacionalista surge en
1862 cuando el Congreso sancionó
un proyecto de Mitre que declara-
ba federalizado el territorio de la
Provincia de Buenos Aires como
Capital de la Nación.
En setiembre del mismo año, la
Legislatura provincial rechazó el
proyecto de ceder la ciudad de Bue-
nos Aires por considerar que era la
Capital del Estado y no de la Con-
federación. Esta posición distinta
entre los miembros del Partido Li-
beral determinó que se dividieran
agrupándose los partidarios alrede-
dor de Mitre –Wilde pertenecía a
este partido– y sus opositores al-
rededor de Adolfo Alsina. Los par-
tidarios de Mitre que formaron el
Partido Nacionalista fueron también
designados cocidos ya que se de-
cía que Urquiza los había cocido en
sus calderas y que Pavón en lugar
de mostrar la fuerza de Mitre, mos-
traba su blandura. Por eso, a los
mitristas se los designaba tanto
nacionalistas como cocidos.
Mientras que el Partido Autono-
mista hegemonizaba a los defenso-
res de la autonomía de Buenos Ai-
res se reunieron alrededor del Dr.
Adolfo Alsina, hijo de Valentín
Alsina constituyendo el Partido
Autonomista; también fueron lla-
mados alsinistas o crudos porque
se oponían a los cocidos. Quien
lideraba a los autonomistas en la
zona era Don Andrés Baranda.
PROGRESO DE QUILMES
La llegada del Ferrocarril deter-
minó en parte de la sociedad quil-
meña, que el “progreso era posi-
ble”. Junto al ferrocarril, a la esta-
ción Quilmes, llegaba desde la ca-
pital, la idea de un diario. Si Mitre,
fundó “La Nación”, porque un se-
guidor predilecto como Wilde, no
podía fundar “Progreso de Quil-
mes”. Así fue.
El contexto político en la Provin-
cia de Buenos Aires
El domingo 28 de junio de 1874
aparece “Progreso de Quilmes”
fundado, dirigido y redactado por
el doctor don José Antonio Wilde
y así lo continuó haciendo, sema-
nalmente, hasta el domingo 31 de
mayo de 1874. El 7 de junio de 1874
pasa a llamarse “El Progreso de
Quilmes” hasta 28 de junio de 1874,
en que publica su último número, el
61, para reaparecer el domingo 3 de
enero de 1875 como “El Progreso”
y cierra definitivamente, el domin-
go 29 de agosto de 1875, luego de
haber publicado 35 números, en
esta segunda época y, en total, 96
entre sus dos apariciones y una
vida de 1 año y 9 meses computa-
das sus dos épocas.
Su padre, don Santiago Wilde,
fue fundador o colaborador asiduo,
entre otros, de El Argos, La Colme-
na, Papel Sellado, La Abeja Argen-
tina. Fue su idea la fundación de un
periódico. que sería el primero que
apareciera en Quilmes, abarcando
la campaña de los pueblos vecinos
como el de San Juan –Florencio
Varela– y San Francisco –Berazate-
gui–, junto con el periódico se ins-
tala por iniciativa del mismo Wilde,
la primer imprenta.
JOSÉ ANDRÉS LÓPEZ
Uno de los periodistas destaca-
dos del “Progreso” será José An-
drés López que nos dejó la si-
guiente semblanza:”Teníamos fe-
rrocarril, telégrafo, biblioteca,
tramway y una edificación que
daba a la vieja reducción aspecto
de pueblo a la moda…pero...Pero
nos faltaba algo…No teníamos ni
un mal periódico.
El viejo patriarca, Don Andrés
Baranda, sostenía que ni periódi-
cos, ni periodistas servían para
INFORME ESPECIAL
PROGRESO DE QUILMES, N° 1 Tapa del 4 de mayo
de 1873.
maldita la cosa, como no fuera,
morirse de hambre o de rabia. lo
que no estorbaba a su devoción
por “El Nacional”, que leía sin
perder número.
Muy autonomista era Don An-
drés, como se echa de ver por la
muestra, y no serían, él ni sus
correligionarios, los fundadores del
periódico tan necesario al corona-
miento del alcanzado progreso.
No, para eso ahí estaban los
mitristas. Ellos si que lo fundarían.
Precisamente por aquellos días pen-
saban que bien pudiera Don
Bartolo suceder a Sarmiento y ven-
dría de perlas un organito para la
propaganda local, con lo que mata-
ban dos pájaros de un tiro.
Don Andrés se reía. ¡Que líricos
estos mitristas! Sí pensarán ganar-
nos las elecciones con artículos de
diario, aquí donde tan malamente
estamos de escuelas.
No pensaba lo mismo el Dr. Wilde ni
el estado mayor mitrista, cuyo jefe era.
¡Y qué selecto aquel estado ma-
yor! Remigio González, José Domin-
go Córdoba, Juan Miguel Costa,
Juan López; Agustín Armesto, Juan
Escobar, Sebastián García, Maria-
no Vega, Francisco Rodríguez, etc.
No, para ellos el diario no podía
faltar. ¡Como había de formar Quil-
mes a la cabeza de ese movimiento
progresista que se iniciara en la pro-
vincia, sin un periódico!
EL PROGRESO DE QUILMES, N° 61 Tapa del 28
de junio de 1874
Y en los primeros meses de 1873
apareció “El Progreso de Quilmes”.
De su Director y Propietario, el
Dr. José Antonio Wilde, alguien,
dado a retruécanos y paradojas, dijo
que era demasiado literato para
médico, y mucho médico para lite-
rato, lo que no fue un estorbo para
que su periódico alcanzara a un
número tal de abonados que le ase-
guraban larga y próspera vida”.
CENSURA Y ECONOMÍA
Lo cierto es que El Progreso más
allá de los vaivenes de la política,
sufrió crisis económicas que se
pueden ver en los avisos pidiendo
a sus suscriptores el pago.
sus observaciones a la gestión
municipal en manos de los
“alsinistas” –autonomistas–, el
desempeño de los Jueces de Paz y
Comandantes Militares, la postura
de los Alcaldes, el permanente frau-
de del proceso electoral (inscripción
en los Registros Cívicos, empadro-
namiento, emisión del voto, etc.). y
la ironía para juzgar actitudes y pos-
turas, en especial de sus adversa-
rios políticos, fueron creando al
periódico y a su Director, una si-
tuación difícil.
La censura lo esperaba y Wilde
ingenuamente entre en el juego
al publicar dos “Colaboracio-
nes”, donde en un crudo v des-
carnado análisis, se critica el de-
sarrollo de la función de entrega
de premios a los escolares y el
baile del Salón Municipal, feste-
jando el día de la Inmaculada
Concepción –8 de diciembre–.
La Municipalidad de Quilmes
adoptó una medida extrema, remi-
tió al redactor doctor Wilde una
nota de dura censura por haber au-
torizado la publicación y, al mismo
tiempo, le comunica la anulación de
la suscripción a los 50 ejemplares
de “Progreso de Quilmes” que te-
nía la Municipalidad.
El diario publicó varios artículos
defendiéndose, contestando v cri-
ticando la medida tomada, pero, la
misma fue mantenida por la Muni-
cipalidad y, de ahí en más, la situa-
ción económica (anulación de otras
suscripciones si bien en algo com-
pensada por nuevos suscriptores,
escasa publicidad, etc.), se fue tor-
nando difícil, hasta que el domingo
28 de junio de 1874, El Progreso de
Quilmes publica su último número,
el 61 que cierra la primera época.
Ocupando el espacio dejado por
la censura de “El Progreso de Quil-
mes” aparece “El Libre”, dirigido
por Alfredo Wilde –sobrino de José
Antonio Wilde– pero a poco andar
y con el nombre de “El Progreso”,
el domingo 3 de enero de 1875 re-
aparece en su segunda época que
durará 35 números, ya que dejó de
publicarse, y esta vez sí definitiva-
Jueves 8 de Junio de 2006 PAG. 11
ETAPAS
EL PROGRESO, N° 1(2° época) Tapa del 3 de enero
de 1875
mente, el domingo 29 de agosto de rrando el 8 de Mayo de 1878. Tres
1875. meses después de enterrado “El
Desaparecido “El Progreso”, el 2 Independiente” López fundaba “El
de diciembre de 1875, es decir, den- Cáustico” de breve trayectoria, para
tro del mismo año, se presenta a que el 8 de Diciembre de 1878, apa-
ocupar su lugar “El Quilmero”, di- recía “El Eco de Quilmes” que ce-
rigido por el señor don Pedro Gimé- rró un 30 de Mayo de 1880.
nez, periódico que tiene vida hasta En Mayo de 1882 aparece “La
el año 1889. Una colección de “El Verdad». Eran sus directores
Quilmero”, existe y se custodia en Fermín Rodríguez, Miguel A. Páez
la Biblioteca Municipal Domingo F. y Eduardo Casares, destacándose
Sarmiento de Quilmes Rodríguez que tenía oficio y profe-
José Andrés López junto a sus sión de periodista. Este último pe-
socios Udaeta, Casavalle y Sán- riódico se transformara en “La Pro-
chez, bajo la dirección del primero, vincia”. Estos son los que abrieron
fundaron el 29 de Octubre de 1876 el camino que llega hasta el perio-
“El Independiente” que en la lucha dismo de hoy. Nuestro saludo a
por las suscripciones terminó ce- todo el periodismo.
WILDE Y HUDSON
El Dr. José Antonio Wilde enten-
día muy especialmente a los habi-
tantes de habla inglesa de la cam-
paña del viejo Quilmes. Es así que
fue él quien le diagnosticó al joven
Guillermo Enrique Hudson la en-
fermedad coronaria. Wilde poseía
su casa en las actuales calles
Conesa, Mitre, Alvear y Alberdi de
Quilmes. El parte médico que en-
trega Wilde a Hudson dice:
“El que firma, doctor en medicina, certifica que el vecino de
este Partido, don Enrique Hudson pacede (sic) de un vicio orgá-
nico del corazón, sufriendo frecuentes ataques de reumatismo.
Doy el presente certificado a petición del interesado para los
fines que puedan convenirle” Quilmes, mayo 15 de 1870. J. A.
Wilde (Médico de Policía).
 PAG. 12 Jueves 8 de Junio de 2006 INFORME ESPECIAL

EL PUEBLO DE HECHO
San Juan Evangelista
En Octubre de 1872 el Señor
Juan de la Cruz Contreras pre-
sentaba a la aprobación del
Gobierno la traza practicada en
terrenos de su propiedad para
la construcción de un pueblo. El
terreno en que debía fundarse
constaba de doscientas manza-
nas pobladas en aquella épo-
ca, con veinte casas de mate-
rial entre ellas tres de dos altos,
cincuenta ranchos, dos escue-
las, una pequeña capilla, y una
población de 1500 habitantes,
no era posible pedir plantel
mas excelente. El espíritu pro-
gresista de sus moradores, su
posición topográfica situada
en el punto más elevado y pin-
toresco del Departamento, co-
locada como el Coloso de
Tebas con un pie en el gran fe-
rrocarril del Sud, y otro en el de
la Ensenada, era la perspecti-
va de un Chivilcoy a las puer-
tas de Buenos Aires.
Los propietarios de tan valio-
sos terrenos facilitan su pobla-
ción; y pocos meses después
los Señores Ithuralde, Pascual
Siocca, Iparraguirre, y otros ha-
cían construir magníficos edifi-
cios. El comercio se veía allí dig-
namente representado en todos
sus ramos, las más respetables
casas del Departamento esta-
blecen allí sus sucursales. Pa-
naderías, tiendas, almacenes,
confiterías, etc. Todo imprimía a
aquella población naciente, ese
carácter que distingue a los pue-
blos vigorosos y potentes, que
tienen en su seno elementos
naturales de desarrollo. Y no
obstante esto, han transcurrido
dos años sin que hasta ahora
se haya, ni aprobado la traza
presentada por el Señor
Contreras, ni atendidas las soli-
citudes que con el mismo obje-
to elevó el vecindario.
Un rancho que se funda es
paso mas hacia la civilización,
una casa de material que se edi-
fica sobre los escombros del ran-
cho, es un paso mas hacia el pro-
greso, un pueblo que se cons-
truye es un paso mas hacia el
engrandecimiento Nacional, es
una nueva fuente de riquezas
que se abre, una mina que em-
pieza a explorarse. Los Gobier-
nos que en estos últimos quince
años se han venido sucedien-
do, han hecho resaltar en sus
programas el axioma: «poblar
es gobernar.» Mucho se ha he-
cho en ese sentido, (aunque no
tanto como de los pomposos
programas se desprendía)
pero no podemos ser exigen-
tes, cuando tenemos la convic-
ción de que todo lo debemos
esperar de nosotros mismos,
sin embargo los Gobiernos ins-
pirándose en las legitimas as-
piraciones del pueblo, han pro-
bado con hechos irrefutables
hallarse animados de idénticos
deseos. No hallamos pues
precedente que nos induzca a
ver en el Gobierno la rémora
para la creación de pueblo que
lo es de hecho, y no podemos
suponer ni remotamente (aun-
que alguien nos lo ha indica-
do) que las Autoridades loca-
les hayan sido la roca en que
se han estrellado los deseos
de los solicitantes.
Sin detenernos en aprecia-
ciones que no conducirían a
nada, pondremos de relieve,
la necesidad apremiante que
hay para que tan justa solici-
tud sea hoy atendida.
La policía de que este Juzga-
do dispone para hacer guardar
el orden es insuficiente, más que
insuficiente impotente para llenar
debidamente su cometido.
El Pueblo de hecho San Juan
Evangelista. Con una respeta-
ble población que asciende a
mas de 2500 habitantes, encie-
rra en su seno atractivos sufi-
cientes a tentar la codicia del
caco mas delicado, sin que dis-
ponga de un solo hombre de
Policía, que sirva de garantía, a
la vida e intereses de tan impor-
tante población y sin más Auto-
ridad Civil que un simple Alcal-
de, que aunque animado de los
mejores deseos es incapaz por
su nulidad de satisfacer las ne-
cesidades de una población
Rural, tan importante como la
que nos ocupa. No hablamos
por animosidad hacia el ex-Al-
calde Contreras, en quien reco-
nocemos un honrado y pacifico
vecino, ni hacia el actual Alcal-
de Moyano que no tenemos el
honor de conocer, pero los he-
chos mas elocuentes que noso-
tros, corroboran lo dicho ¡Dos mil
quinientos habitantes sin garan-
tía para sus vidas e intereses,
no se explica a tres leguas de
Buenos Aires! y sin embargo
nada mas cierto.
El descaro de los cacos que
allí pululan, solo tiene explicación
en el abandono en que yace
aquel distrito, testigo elocuente
el asalto a la casa del Señor
Díaz, donde dos ancianos sos-
tienen por espacio de algunas
horas, una desesperada defen-
sa contra un numero infinitamen-
te mayor de bandidos sin que ni
los vecinos, ni un teniente Alcal-
de, que reside inmediato al lu-
gar del hecho hayan dado se-
ñales de vida, no obstante ha-
ber resultado de esta desespe-
rada defensa algunos heridos,
siéndolo y de gravedad el mis-
mo Señor Díaz, y no se crea que
citamos un hecho aislado, para
dar mas valor a nuestra causa,
muchos podríamos citar pero nos
abstenemos de hacerlo por ser
del dominio publico.
Los vecinos de San Juan de-
ben convencerse una vez mas,
que no están garantidos ni sus vi-
das ni sus intereses, sin Autorida-
des propias y con residencia allí.
El pueblo, esa gran palanca
de Arquímedes necesita un pun-
to de apoyo y ese punto de apo-
yo es la Autoridad, sea este
apoyo sólido y el pueblo nos
dará el sorprendente espectá-
culo de mover el mundo.
Los vecinos de San Juan de-
ben despertar de su letargo, y
no descansar hasta ver satisfe-
cha tan justa aspiración.
J. A. López.

José Andrés López, literato, intendente quilmeño, periodista de larga trayectoria en la región, PROGRESO DE QUILMES
comenzó su profesión en el anteúltimo número de El Progreso del domingo 22 de agosto de 1875,
éste su primer artículo lo realiza como corresponsal del pueblo de San Juan –Florencio Varela–. El ÓRGANO DE LOS INTERESES GENERALES DE LA
artículo iniciático marcará su vida de escritor que ejerce de 1875 a 1932, que como broche de oro CAMPAÑA
tiene en su libro “Quilmes de Antaño”. Aquí su primer texto. APARECE TODOS LOS DOMINGOS
SUSCRIPCIÓN
REMITIDO Diez pesos mensuales pagaderos por trimestres ade-
lantados
Sr. Redactor del Progreso de Quilmes.
PUNTOS DE SUSCRIPCION
Muy Sr. mío:
QUILMES, imprenta del “Progreso de Quilmes” Calle del
Convencido del interés publico que entraña el artículo que le adjunto, confío le concederá un
espacio en las columnas de su popular periódico.
Comercio –actual Mitre–, casa del Sr. REINA
BUENOS AIRES, Librería Americana, Perú 74 (Florida
Quilmes, Agosto 18 de 1875. 74 en el Nro. 2)
S.S.S. OFICINA DE REDACCION
José A. López. CALLE DE COMERCIO –actual Mitre–

BIBLIOGRAFÍA
ALES Oreste Carlos.
El Progreso de Quilmes
(1873-1875) Índice, resu-
men del periódico, Bue-
nos Aires, Ed. Platero
S.R.L. 1984.
EL PROGRESO DE
QUILMES. Archivo Bi-
blioteca Colegio Nacio-
nal de Buenos Aires
LÓPEZ José An-
drés. Quilmes de anta-
ño, Quilmes, Ed. del Au-
tor 1932.
WILDE, José Anto-
nio. Buenos Aires des-
de setenta años atrás.
Buenos Aires. Ed.
Jackson. 1953