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NORMALIDAD EN SEXUALIDAD
Por otro lado, el médico, sacerdote y maestro en cualquier comunidad ocupan una
situación de liderazgo natural de opinión. Las constantes consultas, no sólo respecto a
sufrimientos físicos, han hecho que a través de los años se haya permeado la
utilización de la sinonimia normal = salud y anormal = enfermedad; convirtiéndose en
expresiones diarias para las personas, aun las no vinculadas con el campo de la salud.
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En forma paralela se suscita una interesante ampliación de la ecuación verbal, la que
se origina de la permanencia de mitos ancestrales respecto a la enfermedad.
Por otro lado, la enfermedad siempre ha sido una calamidad y algo indeseable, en tanto
que la salud deseable, benéfica y de gran valor.
La enfermedad es, pues, algo malo y la salud es algo bueno. Haciendo un pequeño
ejercicio de lógica vemos que:
Si normal = Salud
Y salud = Bueno
Normal = Bueno
Por ende:
Si normal = Enfermedad
Y enfermedad = Malo
Anormal = Malo
Ante de estos hechos, si los profesionales de la salud desean servir en verdad a los
consultantes, deberán adoptar una actitud objetiva y científica en cuanto a sexualidad
que asegure la no imposición de sistemas de valores propios sobre los de ellos, dado
que jamás se podrá establecer que las normas propias son las de máxima
universalidad: de modo que la actitud ante la sexualidad y comportamientos sexuales
de los consultantes debe ser el respeto.
Con lo mencionado es imposible negar que la salud sexual es parte integral del
concepto de salud que habla del completo estado de bienestar físico, psicológico y
social. Es ineludible, para los profesionales de la salud que buscan el bienestar integral
de sus consultantes, considerar la sexualidad de los mismos.
Desafortunadamente hoy en día en muchos países, entre ellos México, los futuros
profesionales de la salud no reciben en las escuelas y facultades una formación
adecuada en materia de sexualidad, lo que se convierte en una seria limitación para
responder a la demanda cada vez mayor de consultantes. Es aún más grave que los
especialistas como urólogos, ginecoobstetras y psiquiatras, en sus programas de
residencia y especialidad, tampoco incluyen una formación adecuada sobre el tema, y
se habla de ésta porque la formación sexológica requiere algo más que simples
conocimientos; es un área álgida, en la que resulta indispensable que la formación
incida en forma importante sobre aspectos afectivos, es decir sobre actitudes del
educando ante la sexualidad propia y la de los demás.
Por lo anterior, las facultades y escuelas de ciencias de la salud prepararán
profesionales que manejen integralmente la salud individual o de la comunidad, cuando
en sus planes de estudio incluyan cursos sobre sexualidad humana, en los que en
realidad se aborden los niveles cognoscitivo, operacional y afectivo. Pronto será; así lo
esperamos y deseamos con optimismo.
Así mismo la OSM considera que se requiere tres elementos básicos para conseguir
una salud sexual, a saber:
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1. La posibilidad de disfrutar de una actividad sexual reproductiva equilibrando una
ética personal y social.
2. El ejercicio de la sexualidad sin temores, vergüenza, culpas, mitos ni falacias; en
esencia, sin factores psicológicos y sociales que interfieran con las relaciones
sexuales.
3. El desempeño de una actividad sexual libre de trastornos orgánicos, enfermedades
o alteraciones que la entorpezcan.
Con lo mencionado es imposible negar que la salud sexual es parte integral del
concepto de salud que habla del completo estado de bienestar físico, psicológico y
social. Es ineludible, para los profesionales de la salud que buscan el bienestar integral
de sus consultantes, considerar la sexualidad de los mismos.
“Todos l@s profesionales que desarrollan programas para adolescentes deben estar
capacitad@s para abarcar de emergencia algunas de las actividades de estos cuatro
componentes y remitir al paciente en forma adecuada y en el momento oportuno”
2. Adolescencia
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1. Biológicamente el individuo progresa desde la aparición inicial de las consecuencias
sexuales secundarias hasta la madurez sexual.
2. Psicológicamente: las formas de identificación evolucionan de los de un/a niñ@ a los
de un adulto
3. Socialmente: se realiza una transición del estado de independencia socioeconómica
total a una relativa independencia.
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necesarias para el futuro, tiene gran sentido de justicia y la defiende a toca costa. El
grupo familiar cae en el conflicto entre rechazo y dependencia y no se debe caer en el
error de iniciar una competencia entre la familia y el grupo de amig@s.
Etapas de la adolescencia
Adolescencia temprana (10 a 13 años)
Menor interés en los padres
Intensa amistad con adolescentes de su mismo sexo
Necesidad de privacidad
Desafío a la autoridad
Aumento de habilidades cognitivas y de la fantasía
Impulsividad
Metas vocacionales poco realistas
Preocupación por los cambios físicos
Adolescencia media (14 a 16 años)
Período de máxima participación con sus pares y de compartir sus valores
Período de máximo conflicto con los padres
Interés en la experimentación sexual
Omnipotencia (se sienten invulnerables, presentan conductas de riesgo)
Adolescencia tardía (17 a 19 años)
Retorno a la cercanía emocional con sus padres
Prioridad para las relaciones íntimas
Disminución de la importancia del grupo de pares
Desarrollo de su propia escala de valores
Metas de vida y proyectos más reales
Aceptación de su propia imagen corporal
Alcanza su propia identidad, tanto en lo personal como en lo social
3. Sexo
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Hombre ---------------------+--------------------- Mujer
Hermafrodita
4. Género
5. Identidad de género
6. Rol de género
7. Estereotipo de género
8. Sexualidad
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Es un sistema de conductas y comportamientos de fuente instintiva e intelectiva, con
una finalidad reproductiva (función reproductiva) y placentera (función erótica), al
servicio de la comunicación y la trascendencia, que se descarga en un objeto sexual, a
través del coito o sus sustitutos y condicionado en su expresión por las pautas
culturales y morales de cada época y lugar. Se la consideró equivocadamente como un
instinto, la energía o la libido, pero trasciende esos conceptos
Son todos los aspectos psicológicos, biológicos y sociales. No se debe decir educación
sexual (biológica) sino educación de la sexualidad, la cual se debe profesionalizar para
que no se interfiera en valores familiares, religiosos ni sociales.
9. Sexología
Hoy en día se usan términos como desviaciones, perversiones, aberraciones, etc, para
denominar "científicamente" algunas conductas sexuales. Estos son términos
valorativos que estigmatizan y marcan dentro de la patología, la enfermedad y lo
inadecuado o inmoral. Es imprescindible que los profesionales de la salud utilicen
terminología descriptiva, más que valorativa. La primera asegura amplias vigencias
temporales, especiales y operacionales, en tanto que la segunda estará sujeta a
muchas inexactitudes. Por ejemplo: hace algunos años el coito anal se consideraba una
perversión en ciertas sociedades judeocristianas, mientras que en otras sólo una forma
de enriquecer la vida sexual. El denominarlo perversión o desviación restringe la validez
de la nomenclatura a las áreas donde no era considerado así (vigencia espacial).
Muchas sociedades occidentales han dejado de penalizar esta acción, con lo que la
vigencia temporal de la denominación se ha reducido. El término en sí no resulta claro
para la comprensión y ubicación de los elementos que engloba y tampoco útil para la
comprensión de fenómenos o hechos más complejos, con lo que su vivencia
operacional es reducida.
Por otro lado, en las ciencias resulta menos objetivo y claro utilizar terminología
valorativa. Recuérdese el caso de la trisomía 21, que fuera durante años conocida
como mongolismo. El pueblo Mongol expresó justamente su indignación como lo haría
el mexicano o el colombiano si una entidad patológica, acompañada de deficiencia
mental, se denominara "mexicanismo" o " "colombianismo"
El continuo para todas las expresiones se estructura en una escala graduada con siete
niveles, que de menos a más son:
No existe (NE)
Eróticos:
Expresión eroticosexual a nivel de fantasía (EESF): Implica excitación sexual e
incluso consecución orgásmica a través de la expresión en cuestión pero sólo a
nivel de fantasía o sueño.
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Expresión eroticosexual mínima (EESM): Práctica de la expresión para obtener
excitación, orgasmo u ambos.
EJEMPLO:
Fetichismo no erótico:
EM: Guardar una foto pero no orientado a obtener placer sexual
EA : Coleccionar cosas de un ídolo o de alguien, como ser fan de un famoso,
pero sin búsqueda de placer sexual.
Fetichismo erótico:
EESF: Excitación al fantasear con un objeto u ESE en especial.
EESM: Ha utilizado alguna vez algún objeto u ESE para obtener placer
orgásmico.
EESP: Prefiere tener orgasmos al colocarse una prenda en especial o usar
el ESE.
EESPR: Casi siempre se utiliza el objeto o el ESE en la relación erótica para
obtener orgasmos
EESE: Solo con ese objeto u ESE logra una respuesta sexual.
Masturbación: Tocamiento a uno mismo para alcanzar placer sexual (auto búsqueda
de placer) sin sufrimiento.
No erótico: es la búsqueda de placer sin buscar o desencadenar una respuesta sexual,
como acariciarse el pelo.
Erótico: es la búsqueda de placer al servicio del orgasmo, que puede ser:
Fantasear con masturbase.
Mínima: al menos una vez la ha realizado para alcanzar un orgasmo.
Preferente: Elige masturbarse a otra cosa.
Predominante: Es lo que más hace.
Exclusiva: Siempre lo hace y no puede lograr un orgasmo con otra expresión.
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Relación a primera vista: Relacionarse con alguien que se acaba de conocer o se
conoce muy poco.
No erótico: Conocer personas con facilidad, formar amistades.
Erótico: Lograr el orgasmo de acuerdo a cada nivel.
Fantasía con alguien recién conocid@
Mínimo: Alguna vez lo ha hecho
Preferente: prefiere relacionarse con personas que acaba de conocer o lo elige sobre
otras expresiones.
Predominante: Es el que más hace.
Exclusiva: Sólo consigue complacerse al hacerlo.
Poli-relación: Es el gusto por relacionarse con varias personas a la vez.
No erótico: Estar acompañado en casa, a la hora de comer, etc.
Erótico: Relacionarse eróticamente con dos o más personas hasta alcanzar excitación y
tener orgasmo.
Intercambio de pareja: Es el gusto por cambiar pareja.
No erótico: Bailar con otras parejas, salir con otras personas.
Erótico: Lograr placer al hacerlo.
Tribofilia activa: Gusto por acariciar.
Tribofilia pasiva (receptiva): Gusto por ser acariciado.
Fetichismo: Gusto por tener objetos de alguien que tienen un valor sentimental.
No erótico: Tener anillos, fotos, recuerdos con valor sentimental.
Erótico: Lograr la excitación a través del objeto fetiche.
Trasvestismo: Gusto por usar prendas, maneras, palabras, etc. que le correspondan a
otro género.
Rinofilia: Gusto por los olores.
Linguofilia: Gusto por hablar.
Audiofilia: Gusto por escuchar.
Grafofilia: Gusto por dibujar o escribir.
Logofilia: Gusto por la lectura.
Iconofilia: Gusto al mirar (ir al cine, museos, etc.)
Escoptofilia: “voyerismo” Gusto por observar personas y actos reales.
Exhibicionismo: Gusto por mostrarse a los demás
Paidofilia: Gusto por relacionarse con personas notablemente más jóvenes (<15 años
según Ortega y Gacet). Un paidófilo no buscar dañar a los niños, no abusa de ellos ni
los viola.
Gerontofilia: Gusto por relacionarse con personas mayores o adultas (>15 años)
Necrofilia: Gusto por actividades relacionadas con la muerte.
Masoquismo:Gusto por recibir dolor.
Sadismo: Gusto por dar o producir dolor.
Gastrofilia: Gusto por la comida.
Zoofilia: Gusto por los animales.
Urofilia: Gusto por la orina
Coprofilia: Gusto por la materia fecal
Fobofilia: Gusto por el riesgo y el peligro.
Castidad: Gusto por no tener relaciones.
Apoptenofilia: Gusto por las personas amputadas.
Ninfonamía y satiriasis: Exceso de deseo sexual
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El manejo de las ECS es por sexólog@s y/o psiquiatras. Su origen puede ser incluso
desde la infancia.
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RESPUESTA SEXUAL HUMANA
Definición
La Respuesta Sexual humana se define como los cambios anatómicos, psicológicos,
senso-perceptivos y emocionales que ocurren en el organismo [al someterse a un
Estímulo Sexual Efectivo (ESE)] y que despierta reacciones neurológicas, vasculares,
musculares, hormonales y emocionales que afectan el comportamiento del soma en su
totalidad en menor a mayor grado. Para que sea gratificante debe basarse en la
libertad, la responsabilidad, la confianza y la entrega. El contacto sexual debe ser un
intercambio entre placer, ternura y comunicación (Kaplan, 1984)
Se han propuesto varios modelos de respuesta sexual, los más conocidos son:
• Modelo de Wilhelm Reich
• Masters y Johnson (1966), hablan del modelo Tetrafásico caracterizado por:
excitación, meseta, orgasmo y resolución.
• Helen Kaplan (1974), publicó su modelo Bifásico caracterizado por: Etapa
vasocongestiva y etapa mioclónica, al que luego le añadió una tercera fase
(Trifásica, 1979), que llamó el deseo (Las ganas, estar dispuesto, motivado,
expectante. Es el apetito o impulso producido por activación del SNC de una
sensación específica que motiva a buscar experiencias sexuales.
• Álvarez-Gayou (1979), sugiere el modelo compuesto por: Estímulo Sexual Efectivo
(ESE), excitación, meseta, orgasmo, resolución y período refractario (tiempo que se
requiere para que un estímulo sexual de cómo la excitación después de la fase de
resolución)
Este trabajo se realiza con el modelo propuestos por el Dr. Juan Luis Álvarez-Gayou del
Instituto Mexicano de Sexología
Estímulo Sexual Efectivo (ESE): Son los estímulos externos e internos que pueden
actuar a nivel reflejo o psíquico generando excitación sexual, cambian con el tiempo y
las personas y son individuales (Álvarez-Gayou, J.L. 2006)
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ESE REFLEXOGÉNICO PSICOGÉNICOS
Estimulo a OSPES
Olfato, gusto, vista,
EXTEROCEPTIVOS Tocamientos de los
oído y tacto
Bebes
Estimulo a nervios
Fantasías
pudendos (ITS, llenado
INTEROCEPTIVOS Recuerdos
de vejiga o ampolla
Sueños
rectal)
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• Clítoris: Es el órgano sexual que recibe y transforma los estímulos sexuales. No es
la sede del orgasmo, pero es importante su adecuado estímulo (clitorización) para
lograrlo. En la excitación aumenta de tamaño y está tumefacto.
• Labios mayores: Son los órganos eréctiles de la mujer. En la excitación se
congestionan, se aplanan y separan y adoptan un color púrpura por vasocongestión
• Labios menores: Son fuente de excitación erótica. Presentan vasodilatación,
engrosamiento y desplazamiento hacia fuera y adelante, aumentando el canal
vaginal más o menos en 1 cm.
• Otros cambios corporales son: Aumento de la tensión sexual en todo el cuerpo por
estímulos físicos y/o psíquicos, rubor sexual (erupción máculo-papular en piel de
epigastrio, pecho, cara y frente - 75% de las mujeres), miotonía (movimientos
involuntarios suaves y lentos en músculos largos, intercostales y abdominales),
contracción voluntaria y regular del esfínter anal, aumenta la presión arterial y la
frecuencia cardiaca en forma leve, aumenta la salivación y la sensibilidad de los
lóbulos de las orejas, el cuello, palmas y plantas, axilas, dedos, ombligo, muslos,
nalgas e ingle.
En la fase de excitación los estímulos táctiles son los más eficaces, principalmente a
nivel de boca, senos y clítoris. También es importante la calidad de la pareja (lo cual no
es prevalente en los hombres), las fantasías, la música, la voz, etc.
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• Mamas: Están tumefactas con el pezón erecto. Cuando se presenta el orgasmo hay
detumescencia y arrugamiento de la areola.
• Clítoris: Sin cambios
• Labios mayores y menores: Sin cambios
• Vagina: Se forma la piscina seminal para la acumulación de semen y puede
presentarse la eyaculacion femenina (salida de líquido claro e incoloro por
estimulación del punto G con salida de líquido por la uretra). Se presentan de 5 a 12
contracciones involuntarias cada 0.8 segundos a nivel de músculos pubococcigeos y
úterosacros, acompañada de una sensación subjetiva de placer
• Útero: Se contrae de la zona media a la inferior y se produce apertura del cuello, lo
que facilita el desplazamiento de espermatozoides al interior.
• Aumenta el rubor sexual, la miotonía se asocia a pérdida del control voluntario con
espasmos de varios grupos musculares. Se pueden observar el reflejo carpo-pedal
(Hiperextensión de pies y garra de manos), muecas, contorsiones de cara, cuello y
extremidades, aumento de la presión manual sobre el hombre o la cama y
opistótonos.
• Se da la expresividad invulnerable: la mujer vocaliza, gruñe, grita. “Durante el coito
placentero el hombre ruge, mientras que la mujer se queja” (Salerno) y las
embestidas pelvianas que son movimientos involuntarios, cortos, intensos y
enérgicos de la pelvis, cada vez son más rápidos y culminan con contracciones
espasmódicas acompañadas de contracciones esfinterianas rectales
• Aumenta la Frecuencia respiratoria (> 40/min), la frecuencia cardiaca (110–80/min) y
la presión arterial 200/120 mmHg
Clasificaciones del orgasmo:
• Álvarez-Gayou lo clasifica como leve (1-5 contracciones), moderado (6-10
contracciones) o intenso (11-15 contracciones)
• Masters y Johnson clasifican el orgasmo femenino en orgasmo simple (uno),
multiorgasmo (varios) y status orgásmico u orgasmo sostenido (dura hasta 45
segundos)
• Bianco describió cuatro patrones orgásmicos:
Monorgásmico: La excitación se interrumpe por períodos cortos, la meseta es corta
e intensa, se da el orgasmo y no hay período refractario, puede seguir siendo
excitada pero no lo desea.
Poliorgásmico: Si se continúa estimulando la mujer, puede llegar hasta 6 orgasmos
seguidos, siendo más efectivo el segundo. Culmina con una lenta fase de
resolución.
Multiorgásmico: La excitación es rápida, la meseta corta y se presentan orgasmos
de diferente intensidad. Pude llegar a tener hasta 90 orgasmos
Tetánico: La fase de orgasmo se prolonga en su cima y después de mas o menos
30 segundos, pasa a fase de resolución en forma abrupta y con rechazo de toda
nueva estimulación.
Refractario:
• Solo al terminarse este período el hombre puede ser estimulado nuevamente.
• Dura segundos, minutos, horas o días.
La Enciclopedia Salvat (Enciclopedia Salvat, 1972, tomo IV, p. 1094) define Disfunción
como una alteración cuantitativa o cualitativa de una función orgánica. Sin embargo,
cuando nos referimos a una disfunción sexual no podemos atenernos a una definición
como ésta ya que puede existir una disfunción sexual sin que exista una alteración en
los órganos involucrados y su funcionamiento.
La disfunción sexual han sido definida como la alteración persistente, de una o varias
fases de la respuesta sexual, que incomode (provoca problemas y/o molestias) a la
persona y/o a su pareja (Álvarez-Gayou, J.L., 2006)
Son varias las clasificaciones de las disfunciones sexuales que a través de la historia se
han hecho, Masters y Jhonson las clasifican en Trastornos Sexuales del hombre y
Trastornos Sexuales de la Mujer. Helen Kaplan las divide de acuerdo con su teoría de
la división de la respuesta sexual en Trastornos de la fase del deseo, Trastornos de la
fase vasocongestiva y Trastornos de la fase mioclónica.
Por su parte, Juan Luis Álvarez-Gayou opina que para un diagnóstico acertado son muy
importantes la comprensión de la fisiología de las disfunciones sexuales y los factores
etiológicos orgánicos, psicológicos y sociales que las producen o acompañan. Por tal
motivo clasifica las disfunciones en masculinas y femeninas, tomando como base la
curva de la respuesta sexual de seis fases de acuerdo a un decremento o un
incremento en cada una de ellas, así:
ESE y deseo
Para hombres y mujeres. Es muy difícil valorar cuando es mucho o poco el deseo.
• Apatía sexual (no quiero, no me interesa): Es la falta de interés o pereza a un ESE y
generalmente esto le molesta a la persona.
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• Disrritmia: Insatisfacción que provoca a uno de los miembros de la pareja el que el
otro desee demasiado o no desee una relación sexual. Generalmente afecta a la
pareja.
Excitación
Mujer:
• Aumento de lubricación: No es una disfunción.
• Hipo-lubricación: Es la disminución de lubricación y puede producir dispareunia y
disminución del deseo.
Hombre:
• Disfunción eréctil o incompetencia eréctil.
• Erecciones muy firmes: No es una disfunción. El priapismo no es una disfunción.
Meseta: La disfunción se considera más por el tiempo de duración que por la intensidad
Mujer:
• Meseta corta: No es una disfunción.
• Disfunción pre-orgásmica: Si la meseta es larga (sin llegar al orgasmo) y luego para,
se desconecta y se pierde o para la excitación.
Hombre
• Incompetencia eyaculatoria: Meseta larga, no puede conseguir eyacular.
• Eyaculación precoz o discontrol eyaculatorio: Es la disfunción más común y menos
reconocida. Masters y Johnson refieren que un hombre con esta disfunción no lleva
al orgasmo a su pareja en >30% de los coitos descartando en ella pre-orgasmia o
anorgasmia
Orgasmo
Mujer:
• Multiorgasmia: No es una disfunción.
• Anorgasmia: No se desencadena el orgasmo pero no se pierde la excitación, esto
hace el diagnóstico diferencial con la pre-orgasmia.
Hombre:
• Anorgasmia subjetiva: Eyaculación sin sensación orgásmica.
• Multiorgasmia: No es una disfunción.
Resolución:
En esta fase no existen disfunciones por ser muy rápida, pero si es muy lenta se puede
producir dispareunia en ambos sexos por persistir la congestión de los tejidos y órganos
pélvicos y perineales. La dispareunia también se asocia a anorgasmia.
Refractario:
Se debe diferenciar de un mayor periodo de la latencia por la edad. No es una
disfunción.
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Disfunciones que aparecen en todas las fases:
• Dispareunia: Dolor antes, durante o después del coito
• Vaginismo: contracción sostenida, involuntaria y dolorosa de la musculatura vaginal
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en cuanto a las disfunciones sexuales es que
éstas pueden ser:
• Primarias: Cuando siempre han existido
• Secundarias: Cuando se presentan después de un período de funcionar
adecuadamente
• Selectivas: Cuando se presentan con una persona o personas y no así con otra u
otras
• Situacionales: Son las que ocurren solamente en determinadas circunstancias
• Fisiológicas: Cuando existe algún impedimento, enfermedad, lesión para que se
presenten los fenómenos fisiológicos
• Subjetivas: Cuando si se presentan los fenómenos fisiológicos pero no hay una
percepción subjetiva de éstos
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud sexual como “La integración
de los aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser humano, en
formas que sean enriquecedoras y realcen la personalidad, la comunicación y el amor”
De acuerdo a ésta definición, todas aquellas situaciones que afecten la salud sexual
son causa de disfunciones sexuales, por tal motivo su etiología es multifactorial.
Las cuatro causas principales de disfunciones sexuales las constituyen los aspectos
biológicos, psicológicos, socio-educativos y los problemas en las relaciones de
pareja
Causas biológicas: Se estima que entre un diez a un veinte por ciento de las
disfunciones sexuales están causadas de forma preponderante por factores orgánicos
(Kolodny, Master y Johnson, 1979; Munjack y Oziel, 1980; Kaplan et al., 1983). En un
quince por ciento contribuyen a que se produzca la disfunción, por lo que es importante
descartar, en todas las personas que acuden a consulta, cualquier estado patológico
que esté causando la disfunción o repercuta en el desempeño sexual (Masters,
Jhonson y Kolodny, 1987, p. 562)
Las causas biológicas son de tres tipos:
• Naturales: En este grupo se encuentran las modificaciones anatómicas y
fisiológicas que se dan como resultado de la evolución biológica de los individuos,
Estos, aún siendo naturales, pueden producir insatisfacción y alteración de la
respuesta sexual, por lo que se convierten en disfunciones; Entre ellas se
encuentran los cambios en la respuesta sexual a consecuencia de la edad avanzada
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(hipolubricación en la mujer, erecciones menos firmes en los hombres), el embarazo
(Álvarez-Gayou, 1989, p. )
• Patológicas: Dentro de estas se encuentran diversas enfermedades que pueden
provocar alteraciones en la respuesta sexual de las personas o en la capacidad
subjetiva de placer. Ellas son los padecimientos locales de los órganos sexuales
pélvicos externos o internos de origen congénito, genético, degenerativo, traumático
o infeccioso; Además de las enfermedades urológicas y ginecológicas. Hay
enfermedades sistémicas como la diabetes, la hipertensión arterial, la insuficiencia
renal aguada o crónica y las enfermedades del tejido conectivo que afectan la
respuesta sexual al debilitar, incapacitar y provocar dolor o molestia en la persona
que la padece.
• Iatrogénicas: Son aquellas originadas por errores cometidos por los médicos ya
sea por prescripción y utilización de distintos medicamentos (barbitúricos,
antihistamínicos, algunos antihipertensivos), o en cirugías donde se lesionen los
nervios pudendos o los vasos sanguíneos.
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• Educación y Aprendizaje: La información que se recibe en el hogar, la escuela y la
sociedad dejan profundas huellas en la personalidad del individuo y en su
comportamiento. Por tal motivo, el comportamiento y la respuesta sexual son el
reflejo de la manera como es abordada la sexualidad que también se ve afectada
por falta de información y la aceptación irracional de los mitos culturales
• Problemas en las relaciones de pareja: Los conflictos personales que surgen en
la relación de pareja con frecuencia causan disfunciones sexuales en uno o ambos
miembros de la pareja por desconfianza, falta de atracción física, pugna por el
poder, diferencias en cuanto al tipo, las circunstancias o la frecuencia de la actividad
sexual, o por una comunicación deficiente (Masters, Johnson y Kolodny, 1987, p.
566)
Este es un tema sexológico que junto con la masturbación, ha sido motivo de múltiples
escritos y especulaciones. Es indudable que todas estas conductas se han presentado
por milenios desde la existencia del homo sapiens y sin embargo, la homosexualidad ha
provocado diversas actitudes a través de la historia en distintos grupos sociales y
culturales.
En nuestra cultura occidental de origen judeocristiana, la iglesia ha intentado suprimir
esta expresión sexual al considerarla pecaminosa y merecedora de castigo y censura y
castiga cualquier forma de actividad sexual que no sea con fines reproductivos; los
legisladores en algunos países la han juzgado como delito perseguible, los cuerpos
policíacos la reprimen y la persiguen con propósitos de extorsión y los psiquiatras la
han "etiquetado" como enfermedad mental, intentando curarla. En realidad ninguna de
estas acciones ha disminuido su prevalencia, pero sí ha infundido sentimientos de
culpa, inadecuación y estigmatización en las personas que muestras esta preferencia
sexual.
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expresaron en una gráfica con siete columnas numeradas de cero a seis y cruzadas por
una diagonal, de uno a cinco.
0 1 2 3 4 5 6
En 1972, Paul Gebhard del Instituto Kinsey informó en un estudio del National Institute
of Mental Health ( Instituto Nacional de la Salud Mental) una prevalencia de
homosexualidad femenina de 10 a 12 %.
26
FHt BHt PHt B PHm BHm FHm
Esta es una teoría válida pero no implica enfermedad ya que es algo que se hereda, al
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igual que el color de los ojos o la estatura de la persona.
Queda como reto determinar cómo actúan estos genes en materia de orientación
sexual, cómo y por qué ocurren variaciones a diferentes edades y cúales mecanismos
hacen surgir la homosexualidad masculina y femenina.
TEORIAS PSICOSOCIALES
Freud en su teoría psicoanalítica considera una bisexualidad innata que explica las
tendencias latentes hacia la homosexualidad que pueden activarse bajo ciertas
condiciones patológicas. Otras teorías del psicoanálisis rechazan la bisexualidad innata
y señalan diversas experiencias de la infancia y adolescencia como causantes de la
conducta homosexual. Así, Bieber (1962) describe en los homosexuales un patrón
paterno que consiste en una madre posesiva, indulgente en exceso y dominante y un
padre hostil, ambivalente y lejano. Bene (1965) señala un patrón de relación
inadecuada con un padre débil. Por otro lado, Greenblat (1969) encuentra que los
padres de homosexuales son generosos, "buenos", dominantes y poco protectores. La
realidad es que, cuando se han analizado estos aspectos buscando la etiología de la
homosexualidad, se ha encontrado todo tipo de familias (padres y madres), niveles
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socioeconomicoculturales y ambientales.
Otro elemento importante es que casi todos los estudios que intentan demostrar el
origen psicosocial de la homosexualidad, se han realizado en poblaciones de
homosexuales que eran pacientes de psicoanalistas, psiquiatras o instituciones lo que
inevitablemente sesga e invalida la muestra.
Afortunadamente a últimas fechas se realizaron estudios en poblaciones generales que
se analizarán después.
En la década de 1940 Alfred Kinsey realizó su notable estudio sobre la conducta sexual
del hombre y la mujer, que comprendió más de 15 mil sujetos. Casi treinta años
después, surgen dos estudios, en realidad esclarecedores sobre la conducta
homosexual, realizados por Alan Bell del Instituto Kinsey (1977-1981 ) y por otro lado
Karla Jay (1979).
En el área de las relaciones interpersonales hay datos que afirman que los
homosexuales y lesbianas tienen mayor aptitud para establecer relaciones amistosas y
afectuosas más cercanas que los grupos comparables de heterosexuales y para
entablar amistad con heterosexuales, así como de rechazo por parte de éstos.
En el área laboral esta investigación encuentra que tienen la misma estabilidad en sus
trabajos que los heterosexuales, excluyendo a los que Bell califica como disfuncionales
y asexuales (que son minoría): "los homosexuales adultos que aceptan su situación sin
sentir culpa y que funcionan bien en el área social y sexual no tiene mayores problemas
que mujeres y hombres heterosexuales".
Karla Jay (1979) estudió a 962 lesbianas y 4.329 homosexuales y encontró datos
interesantes.
En cuanto a la actitud de las lesbianas en relación con los hijos, 19% tenían hijos, los
querían y aceptaban, al igual que muchas madres heterosexuales; 54% mostraron una
actitud positiva hacia los niños en contraste con 4% que expresaron actitud negativa.
El transvestista es el que obtiene placer -no sólo de tipo eroticosexual- usando ropa,
accesorios, lenguajes y manerismos considerados como del otro sexo en una sociedad
y momento determinados. Esta situación a veces se relaciona con homosexualidad,
pero en muchos casos se presenta en individuos que son preferente, básica o
fundamentalmente heterosexuales.
El transvestismo no implica de manera necesaria homosexualidad y viceversa.
Hoy en día se calcula que el transexualismo tiene una prevalencia de 1 por 100.000 en
hombres y 1 por 130.000 en mujeres.
BISEXUALIDAD
Las personas bisexuales tiene el mismo nivel de atracción hacia uno y otro sexo. Según
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el planteamiento del continuo, los bisexuales pueden ser practicantes abiertos de
ambas partes de su bisexualidad, no practicantes respecto a la dimensión eroticosexual
de alguna de ellas (homo, hetero), u ocultos, en cuanto a que no acepta o reconoce una
de las dimensiones. Esto último se refiere a quienes en nuestra sociedad se ven
precisados a casarse y conservar oculta la expresión de la otra dimensión.
Sólo existen tres estudios sobre la bisexualidad que son ilustrativos en cuanto a
comportamiento y variables sociales; estos son: el de Blumstein y Schwartz (1973 y
1975), el de Charlotte Wolff(1977) en Inglaterra y el de Klein (1978).
Un hecho frecuente en todas las investigaciones es que los bisexuales son vistos
negativamente tanto por los grupos heterosexuales como homosexuales. Para los
heterosexuales el bisexual no es más que un homosexual y sufre los rechazos y
agresiones de los homosexuales que lo consideran indeciso e indefinido.
Charlotte Wolff estudió 150 bisexuales analizando diversos aspectos.
En su muestra encontró que el número de padres de los encuestados que tenían un
matrimonio estable fue el mismo para hombres y mujeres. Los que provenían de
familias con padres divorciados o separados eran pocos, siendo hijos legítimos tres de
los hombres y cinco de las mujeres. De los 150 sujetos, 15 hombres y 20 mujeres
tuvieron alguna experiencia sexual traumática en la infancia. Estadísticamente los
resultados de Wolff indican que las circunstancias familiares parecen tener poca
relación con el establecimiento de la bisexualidad.
Algunos autores como Dorner y Money piensan que la mujer es más bisexual que el
hombre y lo atribuyen a factores endocrinos que no han sido demostrados. La realidad
es que estos autores han "caído en la trampa" como dice Wolff, al identificar el
comportamiento "marimacho" como característico de la bisexualidad o lesbianismo. El
"comportamiento masculino" en la mujer o el "femenino" en el hombre se refiere
principalmente al grado o nivel de transvestismo, como expresión comportamental de la
sexualidad. Hombres y mujeres bisexuales u homosexuales no se distinguen por
aspectos o manerismos especiales como se cree popularmente. Se conocen hombres y
mujeres fundamentalmente homosexuales que son el prototipo de la masculinidad y
femeneidad. Al respecto cabe analizar como un rasgo comportamental varía en
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diversas culturas. Tómese como ejemplo la agresividad, que en la sociedad occidental
se considera un rasgo netamente masculino. Entre los Tchambuli es un rasgo
femenino, entre los Mudungumur es peculiar en hombres y mujeres, en tanto que entre
los Arapesh es una expresión por completo indeseable e inadecuada para mujeres y
hombres.
HETEROSEXUALIDAD
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Se sabe que existen sociedades humanas donde la bisexualidad y homosexualidad
son mayoritarias y las expresiones heterosexuales sólo tienen propósitos de
reproducción y muchas veces rituales. Es en estas sociedades donde se deben buscar
los orígenes de la heterosexualidad. Cuando la ciencia y el científico dejan de
cuestionarse y dan las cosas por hechas, se pierde la objetividad y el verdadero
pensamiento científico. Sin duda el camino es aún largo y difícil, pero ya se están dando
los primeros pasos para la comprensión integral de la dimensión del comportamiento
sexual humano. Así surgen como parte indispensable de este campo las expresiones
comportamentales de la sexualidad.
Money (1988) definió que “un estado u orientación sexual no es lo mismo que un acto
sexual”. Es posible participar en un acto homosexual e incluso estar coersionado para
realizarlo sin quedar predestinado a ser homosexual permanentemente.
MODELO ALVAREZ-GAYOU:
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2. No asignan números a cada grupo, para evitar la tendencia generalizada de valorar
en forma numérica, sino que sugieren denominaciones descriptivas que
substituyeran los números así:
Cada uno de estos niveles significa grados de atracción. De esta manera, un individuo:
Fundamentalmente heterosexual: Sólo son atraídos por personas del otro sexo y
no es capaz de reconocer belleza en personas de su propio sexo.
Preferentemente heterosexual: tiene más atracción por personas del otro sexo
pero siente también atracción por personas del mismo sexo
Bisexual: Es el que presenta "no preferencia" es decir que la atracción es igual por
uno u otro sexo.
Colocan el continuo desde los extremos reales, basándose en que aun las expresiones
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fundamentalmente hetero y homosexual tienen una potencialidad, aunque mínima, de
expresión del otro extremo, sin la cual serían imposibles las relaciones y expresiones
afectuosas entre individuos del mismo sexo, en el caso de fundamentalmente
heterosexual y del otro sexo, en fundamentalmente homosexual.
Por lo tanto proponemos, que la sociedad cree las condiciones dignas donde se puedan
satisfacer, las necesidades para el desarrollo integral de la persona y el respeto a los
siguientes DERECHOS SEXUALES inalienables, inviolables e insustituibles de nuestra
condición humana:
Derecho a la libertad, que excluye todas las formas de coerción, explotación y abusos
sexuales en cualquier momento de la vida y en toda condición. La lucha contra la
violencia constituye una prioridad.
La sexualidad humana constituye el origen de vínculos más profundos entre los seres
humanos y de su realización efectiva depende el bienestar de las personas, las parejas,
la familia y la sociedad, es por tanto su patrimonio más importante y su respeto debe
ser promovido por todos los medios posibles.
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• Disfrutar de su orientación sexual y de su erotismo
Las disforias de género no tienen nada que ver con la preferencia genérica de la
persona que puede se homo, hetero o bisexual.
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Las disforias pueden ser:
Travestismo fetichista
Travestismo parcial
Transgénerismo
Transexualismo secundario
Transexualismo primario
Bigenerismo
1. TRAVESTISMO: Travestismo total
2. TRANSGENERISMO:
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Categoría intermedia entre el travestismo y el transexualismo caracterizada por vivir el
rol del otro género las 24 horas del día en todos los espacios sociales y privados. Esta
persona puede buscar reasignación hormonal pero no quirúrgica de órganos sexuales
pélvicos internos ni externos
3. TRANSEXUALISMO
Persona que presenta una discordancia entre el fenotipo y el genotipo, es decir, una
discordancia entre el sexo y la identidad de género, referida como “estar atrapad@ en
un cuerpo al que no pertenece” y que busca reasignación hormonal, estética y
quirúrgica de órganos sexuales pélvicos internos ni externos
No es que no quieran ser de su sexo, es que no tienen el sexo que les corresponde, por
lo que sienten “pertenecer al otro sexo”
Epidemiología:
Su prevalencia para 1.974 era de: (Pauly)
Hombres: 1 : 100.000 (Transexual de M-F)
Mujeres: 1 : 130.000 (Transexual de F-M)
Etiología (causa):
Desconocida.
Tipos:
• Primaria:
o Es la más frecuente
o Son aquellas personas que reportan insatisfacción con su fenotipo desde la
infancia o pubertad, desean vivir todo el tiempo con vestimenta que se adecue a
la identidad de género que sientes que les corresponde
o Presentan una incansable lucha por la reasignación hasta llegar incluso a la auto
mutilación
o El tratamiento (protocolo completo) es de aproximadamente dos años
o En el primer año se realiza reasignación hormonal y estética, así:
• Transexual de hombre a mujer: Administración de estrógenos, progestágenos
y antiandrógenos y cirugías estéticas de mamas, laser, cricoridectomía,
extracción de testículos y liposucciones, entre otras.
• Transexual de mujer a hombre: Administración de andrógenos y cirugías
estéticas como mamoplastias reductoras, histerectomía, oforectomía, entre
otras.
o En el segundo año se puede realizar la reasignación quirúrgica pero por lo
menos debe haber vivido un año con el rol de la nueva identidad genérica.
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• Secundaria:
o Son aquellas personas que modifican progresivamente su rol e identidad de
género.
o Generalmente empiezan con un travestismo parcial, luego total, se genera una
duda de su identidad y de su rol, buscan reasignación hormonal y finalmente
reasignación quirúrgica. Son buenos candidatos a quirófano cuando se hacen los
respectivos diagnósticos diferenciales y se cumple el protocolo adecuado
Diagnósticos Diferenciales:
Se debe destacar primero un proceso psicótico cuyo delirio sea de transexualismo, lo
cual es frecuente.
4. BIGENERISMO:
Persona que asume ambos roles de manera indistinta y que cambia de rol en cualquier
momento sin sentirse afectada por esto.
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M: Mujer
H: Hombre
F: Femenino
M: Masculino
HM: Homosexual
BI: Bisexual
HT: Heterosexual
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