Domingo Marcos

Durán, teórico de la música

culta

En el siglo XVI
Extremadura despuntó en el
terreno musical y a ello
contribuyó el foco cultural que se
desarrolla en Garrovillas en este
siglo. La música tendrá en la villa
aplicación eclesiástica y
religiosa. Garrovillas de Alconétar puede vanagloriarse de haber tenido una
figura de primer orden en el campo de la música culta, Domingo Marcos
Durán, que era hijo legítimo de Juan Marcos Durán y de Isabel Fernández,
como él nos descubre en algunas de sus obras impresas, donde nos
manifiesta asimismo haber nacido "en la noble villa que se dize de Alconetar o de
las Garrovillas".

La profesora Pilar Barrios ha investigado

sus inicios como seise (niño que cantaba en el
coro) en la Catedral de Coria (Cáceres). Su
formación pudo haberse desarrollado a la
sombra de los círculos eclesiásticos de la
época, próximos a la Universidad de
Salamanca, y quizás -como supone Carmelo
Solís- él mismo pudo ser eclesiástico también.
Estuvo bajo la protección del obispo de Coria,
don Pedro Jiménez de Préxamo y de don
Alonso de Fonseca, arzobispo de Santiago.

En fecha tan señalada como es el año 1492 publica el garrovillano, en el

taller de los cuatro compañeros alemanes de Sevilla1, el primer tratado
musical impreso en castellano en España. Su título es Lux Bella2 y estaba
dedicado al que fuera su protector, don Pedro Jiménez de Préxamo, obispo
1
Estuvo formado este taller de expertos impresores por Paulus de Colonia (posiblemente jefe),
Johannes Pegnitzer, de Nuremberg; Magnus Herbst y Thomas Glockner, todos alemanes, a
quienes los colofones se refieren como los «Cuatro compañeros alemanes» desde el año 1490.
de Coria. Como ha señalado García Redondo, "este Tratado… tiene una
importancia capital para que hoy podamos estudiar cómo fueron los comienzos de la
imprenta musical en España. Libros como Lux Bella de Domingo Marcos Durán ayudan
a recomponer muchos aspectos del ambiente musical del Renacimiento. Cómo supieron los
músicos expresar las ideas espirituales del Renacimiento. Cómo se desenvolvía la vida de los
grandes creadores del arte musical autóctono, tanto en el campo sagrado como en el profano.
Múltiples motivos que nos hacen pensar cómo se desarrollaba en los templos la
enseñanza musical en el seno de las capillas de música,…"

En 1498 se imprime en Salamanca la obra Comento sobre Lux Bella 3

dedicada a don Alonso de Fonseca y a comienzos del siglo siguiente
Súmula de Canto de órgano, contrapunto y
composición vocal e instrumental; práctica
especulativa, también en la ciudad de
Salamanca.

Estas obras, que hoy se guardan en la

Biblioteca Nacional de Madrid, poseen gran
importancia pues a través de ellas podemos
seguir el estudio de la imprenta musical en
España. Que Marcos Durán estaba al tanto
de la música de su tiempo nos lo pone de
manifiesto el hecho de que en sus obras cita
a los músicos y tratadistas coetáneos: Juan
de Londres, Pedro de Osma, Ramos de
Pareja y Alberto de Rosa.

Como indica García Redondo, Domingo Marcos "es el autor del primer
tratado sobre el órgano que se conoce…" y la relevancia de su obra se evidencia
porque ésta es recomendada por teóricos musicales de la segunda mitad del
siglo XVI como Juan Francisco Cervera que aconseja en su Arte y suma
del Canto Llano, que los estudiosos lean, entre otros autores, a Domingo
Marcos Durán. Otros músicos contemporáneos y posteriores en el tiempo
al músico garrovillano, se expresarán en similares términos. El ilustre
maestro ya citado, Juan Vázquez, (Badajoz, h. 1500; m. Sevilla después
de 1560) ensalzado por los vihuelistas españoles, es probable que bebiese
también de sus tratados.

2
DURÁN, Domingo Marcos. Lux bella. Ars cantus plani. (Latín-castellano). Sevilla: Paulus de Colonia,
Johannes Pegnitzer, Magnus Herbst y Thomas Glockner, 1492.
Cuarto. 14 hojas sin foliar, con signaturas. 36 líneas por plana. Tipos góticos. Capitales y notaciones
musicales de imprenta.
3
Durán, Comento sobre Lux Bella Sí. -. 1498, 17 junio / H 238; Vindel II, 91; GW 9100; CC 1764.
 Sus obras, como cita el portugués Vasconcellos, están entre lo mejor que
se escribía entonces en Portugal y en el extranjero, mencionando
especialmente sus tratados, -en primer lugar-, así como los de Juan Martín,
Fr. Esteban de Cristo, Vicente Lusitano, Bermudo, Cristóbal de Morales,
Francisco Tovar, Montanos, Salinas, Bizcargui, Tapia numantino, Miguel
de Torres, Monserrate, Luis Milán, Cerone, etc.

En el prólogo de su última obra conocida, publicada en Salamanca, nos

revela Domingo Marcos el motivo que le mueve a escribir, que no es otro
que el deseo de que la Música se convierta en algo "útil para los eclesiásticos y
otros de qualquier estado que quisieren gozar del artificio y sotileza de su dulce armonía, en
los unos necessaria para la contemplación y honra del culto divino e en los otros e en todos
para alivio e recreación de natura humana…"

José MaríaVelaz®