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R.

Gq CARBONELL
EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL
Roberto García Carbo-
nell nos revela en esta
EL PODER D E ,
obra la síntesis de sus
conocimientos sobre la
EXPRESIÓN ORAL, fru-
to de más de v e i n t e
años de enseñanza y
estudio. Con la senci-
LA EXPRESIÓN
llez habitual, nos des-
cubre un nuevo mundo
de vida y de energías
subyacentes en esa cua-
lidad tan humana: la co-
municación por la pala-
bra. Hablar al ESPÍRITU
de nuestros semejantes
para convencer y, so-
bre t o d o , para PER-
SUADIR es quizá su en-
señanza más valiosa. A
ella suma además las
instrucciones para dis-
poner de los poderes de la VOZ y de la EXPRESIÓN, aseguran-
do la salud y procurando la seguridad y el bienestar que com-
porta "HABLAR BIEN PARA SENTIRSE MEJOR"; según afirma.

A sus conocidas y ya clásicas obras Lectura rápida para to-


dos, Todos pueden hablar bien y Estudiemos sin esfuerzo, pu-
blicadas por EDAF, sumamos ahora esta singular contribución
que será imprescindible para educadores, profesionales, empre-
sarios, directivos, dirigentes y todos los que necesiten servirse
del valioso PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL, para conquistar
las metas más ambiciosas en el ámbito de la Motivación, de la
Movilización y de la Cooperación humana.

ISBN 84-7640-582-0

Fotografía de portada:
Vicente Fernández
ÍNDICE
Págs.
13
PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN •>!

CAPÍTULO 1. L E N G U A J E Y E X P R E S I Ó N 25
1. Cuerpo. Mente y Espíritu 27
2. Mecánica del habla 29
3. El rostro y la voz 32
4. Afectividad e intelectualidad 34
5. Lengua Española 37

CAPÍTULO 2. EQUILIBRIO Y SOLTURA CORPORAL 41


1. Posturas corporales y estilo no-verbal 43
2. Ademanes: facilidad y soltura 49
10 EL PODER DÉLA EXPRESIÓN ORAL
ÍNDICE i I

Pá S
$- .Páss.
3. Vicios de expresión en el manejo de las manos 57
2. Técnicas de la mirada al hablar en público 152
4. Oposición y resistencia 63
3. Mirada y atractivo personal • 154
5. Hábitos que promueven una expresión oral fluida y per-
4. Cultura de la mirada persuasiva 156
suasiva 66
5. Recursos subliminales en la proyección de la mirada 158
CAPÍTULO 3. LOS CÓDIGOS DEL ESPÍRITU 81
CAPÍTULO 7. PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU .... 161
1. El complejo fenómeno de la expresión oral 83
1. Reconocimiento de la propia valía 163
2. Mente versus Espíritu 86
2. Desarrollo de la fortaleza interior 167
3. Consistencia e Inconsistencia 87
3. Afirmación de la personalidad por medio de las interrela-
4. Fácil es «fácil» y difícil es «difícil» 90
ciones 169
5. Evidenciando convicción 92
4. Usando la nueva fuerza al comunicar el pensamiento 179
6. Sentimientos y comunicación oral-corporal 95
5. El desafío de la renovación 182
6. Del Espíritu a la Sociedad 185
CAPÍTULO 4. HABLA. AIRE Y PERSUASIÓN 99
1. Hablar bien o «ahogarse» 101 APÉNDICE 195
2. Hablar con las cejas, no con la garganta 103
Lectoral 197
3. Recursos para colocar bien la voz al hablar 106
Epílogo 201
4. Pronunciando bien las palabras 108
5. Aspereza de la voz y otras molestias 112
BIBLIOGRAFÍA 203
6. Dominio del volumen de la voz I]X

CAPÍTULO 5. MENTE. ESPÍRITU Y COMUNICACIÓN 121


1. Aprendizaje, memoria y expresión oral 123
2. Hablando al Espíritu interior 126
3. Control del miedo a hablar en público 131
4. Naturalidad y espontaneidad 135
5. Atención a los sentimientos 138
6. El cuerpo nos habla, probemos a escucharle 141
7. Interacción y persuasión 143

CAPÍTULO 6. MIRADA Y PERSUASIÓN 147


I. Mirar y ver 149
PRÓLOGO

Este libro es el fruto de más de veinte años de trabajo en la


enseñanza de la EXPRESIÓN ORAL. Un largo periodo, durante
el cual hemos hecho todo lo posible por colaborar con numerosos
hombres y mujeres, de las más diversas edades, que se proponían
«hablar bien», porque entendían que necesitaban hacerlo.
En realidad, lo que buscaban era dominarse a la hora de
hablar en público. Decir, con aplomo y seguridad, unas palabras
en una reunión, presentar con éxito, un proyecto; exponer con
habilidad y soltura natural, en un examen o en una oposición. En
definitiva, dirigirse a una o más personas, por medio de la palabra
hablada, en las más varias situaciones.
Todos estos alumnos recordarán aquello de «las cejas».
«Hablar con las cejas, no con la garganta» «Abrir bien la boca...»,
y tantas y tantas otras recomendaciones que reproducimos en las
16 EL PODER DÉLA EXPRESIÓN ORAL PROLOGO 17

partes pertinentes de esta obra. Quizá recuerden, también, que es así y mañana asá. Que HAY QUE HABLAR BIEN porque, si
mientras les entrenábamos para dar los primeros pasos en el cami- así lo hacemos, acrecemos en la propia autoestimación. afirmamos
no de la oratoria, insistíamos en que se trataba de «hablar con el nuestra personalidad aprendiendo a valorarnos y a respetarnos y,
público», de actuar de la misma manera en que lo solemos hacer por este camino, aprendemos a respetar, a aceptar a los demás y a
durante la conversación. Que en público, hay que «soltarse», cooperar con ellos.
levantando la voz en un tono superior al de la conversación, a fin El título que hemos elegido: EL PODER DE LA EXPRE-
de conseguir el volumen más adecuado. En una palabra, que, en lo SIÓN ORAL, sintetiza el enorme favor que la expresión oral-cor-
que respecta a la EXPRESIÓN ORAL —dejando a salvo excep- poral, bien llevada a cabo, opera sobre nosotros y sobre nuestros
cionales situaciones de vehemencia—. hablar en público o conver- semejantes, configurando al mismo tiempo LA MEJOR GIMNA-
sar con un interlocutor, más o menos animadamente, es lo mismo. SIA DE ESPÍRITU que se pueda jamás acometer. Del Espíritu
De allí que una buena parte de nuestro tiempo de clase, lo dedicá- recogido en el mismo fondo de nuestro ser, amo y señor de la
ramos a «despertar» el cúmulo de potencialidades aletargadas bajo voluntad, del amor, de la fe. de la energía moral y de la capacidad
una gruesa capa de rigor intelectual, que solían traer consigo. de luchar en medios, fuertemente competitivos, como los que nos
A través de todos estos años, nuestra labor ha pasado ignorada movemos y en los que unos y otros tenemos que salir adelante,
para muchos de los que no fueran nuestros alumnos, y las propias con el necesario equilibrio, para la conquista de la vida en paz y
exigencias del trabajo de cada día nos han impedido salir al felicidad.
encuentro de no pocas personas necesitadas de ayuda. Es más, hoy
es frecuente que un gran número de profesores, de directivos, de ROBERTO GARCÍA CARBONELL
dirigentes y de cuantos suelen servirse de la palabra, especialmen-
te ante grupos más o menos numerosos, sufran de la garganta,
padezcan afonías y problemas, aparentemente crónicos e insalva-
bles, que se deben a no saber hablar bien. En su gran mayoría por-
que respiran mal al hacerlo, y, en no pocos casos, por no expresar
facial y corporalmenle lo que dicen.
Por eso, este libro tiene por finalidad salir al paso de una gra-
ve y compleja situación. Porque hablar de forma inexpresiva es
malo para la salud de la población y, lo que es peor aún, daña
írontalmente la cultura hispánica y la expresión oral-corporal de la
lengua castellana. De ahí que, sin esperar a que los estudiosos
establezcan precisiones científicas sobre la EXPRESIÓN ORA-
CORPORAL, nos adelantemos a advertir a los padres, a los maes-
tros y educadores, que hay mucha gente que se considera enferma
y está sana; que, simplemente, habla mal. Que la expresión oral y
corporal no puede estar sujeta a los vaivenes de la moda, que hoy
INTRODUCCIÓN

Fácil..., difícil. He aquí dos palabras que bien valen para


poner a prueba nuestros hábitos de EXPRESIÓN ORAL. «Fácil»
y «difícil» no significan lo mismo. Sin embargo cuántas veces se
dicen con el rostro imperturbable. Otro tanto sucede con «grande»
y «pequeño». Lo grande no es lo mismo que lo pequeño, pero se
suele comunicar como si lo fuera.
Esto tenía que llegar a ser así. Se ha dicho tanto sobre gesticular,
que ya no se sabe bien cuándo nos expresamos y cuándo gesticula-
mos. «Una niña bien educada no debe hacer todas, esas caras.» «Lo
"fino" es no gesticular.» «Gesticular no es de personas cultas.» Sí,
puede que todos estos cuidados y advertencias no estén de más en
muy determinados casos. Pero lo que no se nos ha dicho es en qué
consiste gesticular y qué es expresar. Porque expresarnos es bue-
no, es sano, es leal y, sobre todo, respetuoso y afirmador de núes-
22 EL PODER PE LA EXPRESIÓN ORAL INTROOUCC1ÓN 23

tra cultura y de los buenos hábitos de significar los mensajes ora- ciones de arrimar alguna luz sobre lo obvio. Lo que se manifiesta,
les. Por ende, para intentar comunicarnos mejor cada día. con su formidable poder significante y persuasivo, en los que
Establecer las bases de la diferencia entre gesticular y expre- saben hablar bien.
sar corresponde a la sensibilidad de los «espíritus finos» —como Veamos, ahora, amigos lectores, lo mucho que podemos con-
decía Guittón—. por lo que no vamos a intentarlo. Eludiremos seguir con un mínimo de dedicación y casi, diríamos, sin esfuerzo.
meternos en degresiones científicas para evitar, también, enfren-
tarnos con los estudiosos que lo hayan intentado; si es que lo han Madrid, 1991
hecho. Por lo tanto, nos limitaremos a formular algunas observa-
ciones que nos han servido de guía todos estos años, acuciados
por la necesidad de fijarnos y de colegir acerca de cómo se expre-
sa la gente en los más diversos rincones de España. Con ello, acla-
rarnos lo suficiente como para guiar, de forma lógica y propicia, a
quienes nos depositen su confianza.
De ahí que, a nuestros propósitos, hayamos advertido que
GESTICULAR es significar, totaJ o parcialmente, con un ademán
o movimiento facial y/o corporal, aquello que se pretende comuni-
car. Aquí, el componente mental-intelectivo gravita sobre la inten-
ción o afán comunicativo. Por ejemplo, si decimos «grande» pre-
tendiendo ayudarnos de un movimiento de brazos y de manos, que
levantamos formando un semicírculo por encima de la cabeza.
EXPRESAR es significar, total o parcialmente, con apoyo del
entrecejo, las cejas, los párpados y el movimiento pertinente de
cuerpo y cabeza, aquello que se quiere comunicar. Todo esta,
revestido de un componente emocional-afectivo que habla, a su
vez, de los estímulos emocionales que promueve en nuestro inte-
rior el tema, el asunto o el suceso de que tratamos. Apelando a un
ejemplo, podríamos decir: «grande», alzando las cejas y abriendo
un tanto más los ojos, mientras la cabeza parece agregar: «sí»,
«efectivamente», con dos ligeros desplazamientos hacia arriba y
hacia abajo. En este caso, como en la inmensa mayoría de las
expresiones orales, lodo el cuerpo participa, concretando una
comunicación intelectual y afectiva al mismo tiempo.
Volveremos sobre todo esto. Entretanto, tenemos a la vista
todo un mundo para comenzar a movernos con las mejores inten-
1

LENGUAJE Y EXPRESIÓN

1. Cuerpo, Mente y Espíritu


2. Mecánica del habla
3. El rostro y la voz
4. Afectividad e Intelectualidad
5. Lengua Española
1. CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU

Desde la perspectiva de la expresión oral pueden distinguirse


claramente tres componentes que podríamos calificar como partes
capitales del pequeño Universo de los seres humanos. A saber:
Cuerpo. Mente y Espíritu.
Cada"uno de estos componentes tiene una responsabilidad
básica en la comunicación oral-corporal, que se corresponde como
sigue:

CUERPO MENTE ESPÍRITU


i
Imagen
i
Mensaje
i
Expresión

El CUERPO detentará la imagen que daremos a los demás en


todo momento y a su sola vista. Lo que hace que tengamos una
. .- U'^-ií-, .
28 EL PODER DE IJ, EXPRESIÓN ORAL LENGUAJE Y EXPRESIÓN | 29

única oportunidad de causar la «primera impresión». Hablamos, Esto es lo que ha llevado a pensar que el orador «nace». Que.
naturalmente, del cuerpo vestido y del arreglo personal que las si no se tienen las cualidades requeridas para hablar en público, es
circunstancias aconsejen. mejor no hacerlo.
La MENTE es el componente_racional de la comunicación. Entendemos que el problema se debe a que, en el ser humano,
Por IoTañto, la responsable del mensaje. Tiene a su cargo el con- CUERPO, MENTE y^SHRITl¿se presentan en una^aparente uni-
junto de ideas que, previamente ordenadas, estarán dispuestas para •dad, pero configurando verdaderos compartimentos estancos. Cada
su comunicación lineal. O sea, mediante su organización lógica y uno tiene una función qué-cumplir y, para interacíuar al servicio de
con arreglo a la sucesión de palabras que se acomodarán, oportu- la MENTE, sujetándosele, a fin de llevar a buerr término determina-
namente, una detrás de la otra, para componer la dimensión apro- das actuaciones, tiene que mediar la necesaria preparación. X
piada de lo que pretendamos decir. En esta tarea, el entorno cultural, la acción de los padres y de
Los conocimientos, rodeados del hábito de su transmisión, los educadores, es fundamentad Como se ejercita de forma tan
bastarán para comunicar el mensaje. La falta de los elementos anárquica como ignorante, el resultado es lo que tenemos cada
básicos y de la experiencia, en su caso, requerirán la necesaria día. Unos hablamos de una manera, otros de otra y. pensamos que
preparación, sin la cual precipitaríamos al fracaso las mejores las cosas son así: que cada uno es como es.
intenciones; como tantas veces suele suceder. En este libro pretendemos dejar, lo más claro que nos sea
El ESPÍRITU es el amo de la expresión. Tiene de su cargo posible, que el problema tiene remedio y que la EXPRESIÓN
todo el conjunto significante que rodea a las palabras-en la comu- ORAL no es un asunto a descuidar. No ya sólo porque entraña la
ni cae ion oral, y se activa al abrigo de dqsis^pjgpicias de emoción. posibilidad de servirnos de un formidable poder de comunicación
Al Espíritu se le sujeta la capacidad interpretativa del cuerpo, y de persuasión, sino porque resulta indispensable para el equili-
que vendrá obligado a vibrar en su totalidad, para concretar la brio armonioso de nuestra realidad humana total. Por ende, para la
imagen y sonido requeridos para trasladar el pensamiento de salud e invariablemente, para generar óptimas comunicaciones
manera efectiva. orales y llegar a dominar el arte de hablar bien en público.
Si la comunicación fracasa, porque la mente del que habla
se ha quedado «en blanco», porque los «nervios» han desbara-
tado todo el esfuerzo volcado en la preparación, porque tiem-
blan imparablemente las piernas, porque la voz ha cogido un 2. MECÁNICA DEL HABLA
trémolo irreversible o porque se seca definitivamente la boca.
estaremos en presencia de las más conocidas variantes que En general, como decíamos, todos hablamos de una u otra
arruinan, tantas actuaciones y que configuran auténticos pro- forma. Quizá, por lo mismo que al ser humano hablar le es obvio,
. piernas de COORDINACIÓN FÍSICA. Éstos no son otra cosa el hecho haya determinado que no reparásemos en la forma en que
que el producto del bloqueo o de la interferencia de las resrjgc- se concreta este fenómeno —diríamos PORTENTO— en cada
tivas funciones de: cuerpo.juente y espíritu que, por distintos uno de nosotros.
factores que analizaremos oportunamente, no pueden concretar En nuestros primeros tiempos de enseñanza de la oratoria en
su contribución. España, se nos presentó un señor que venía con la esperanza de
30 EL PODER DE L\ EXPRESIÓN OH AL LENGUAJE Y EXPRESIÓN 33

resolver su problema de laringitis crónica. En cuanto comenzó a Algo muy similar sucede con el habla,: Estando sanos, dispo-
hablar, advertimos que tema una afonía originada, presumible- nemos de la suficiente energía para materializarla. Estando enfer-
mente, en lo mal que hablaba. Antes de que nos dijera nada sobre mos, la voz viene ronca y pobre y, otras veces, no acude a los
su malestar, le señalamos: «Padece usted una dolencia crónica de labios, que apenas si pueden moverse.
la garganta.» Reaccionó sorprendido porque, ¿cómo podíamos Es obvio que todavía falta algo más, porque en el momento de
saber que su dolencia era crónica, si aún no nos lo había dicho? concretarse el habla, el Espíritu dispone de la «masa de aire» que
Hubimos de aclararnos diciéndole: «es que usted no mueve las necesitará la comunicación de las palabras. Separa de la memoria
cejas y, de otra parte, toma mal el aire para hablar» Demás está las que formarán parte del vocabulario espontáneo (no pensado) y
decir la cara que puso. De buen seguro que se habrá preguntado: promueve la EXPRESIÓN correspondiente, actuando sobre los
«¡adonde me he venido a meter! Esta gente está mal de la cabeza. circuitos nerviosos «comprometidos» en el proceso, por medio del
¿Qué tienen que ver las cejas con la garganta?..,» rayo ele energía. En una palabra: ¡maravilla pura!
Menos mal que este señor superó rápidamente el efecto que, a Pues bien, todo este portentoso e intrincado proceso se verá
las claras, le habían hecho nuestras palabras y nos permitió servir- afectado de alguna manera , en su perfección, si el cuerpo no cola-
le. Por cierto que resolvió su problema. En realidad estaba funda- bora, oportuna y convenientemente. Por ejemplo, si el rostro se
do en un esfuerzo irracional dirigido a lesionar, involuntariamen- muestra entumecido por la falta de buenos hábitos de expresión.
te, la mecánica del habla. Si la postura no es la idónea para lanzar la propuesta expresivo-
Hasta aquí la anécdota. Veamos ahora cómo se materializa el emocional que servirá de soporte afectivo' al mensaje. Si el que
habla, a partir de su primerísima instancia en los arcanos insonda- habla intenta dirigir, deliberadamente, la participación de sus bra-
bles del espíritu interior. zos y de sus manos en el quehacer expresivo.
Supongamos que. en la MENTE, se presenta un determinado De ahí que el habla sea un todo coherente y perfecto. El fruto
propósito de comunicación. En ese mismísimo instante, se activa de un entendimiento misteriosamente efectivo de CUERPO y de
todo el sistema por la acción del ESPÍRITU. «Programa» los cir- MENTE, guiados por el accionar del ESPÍRITU con una veloci-
cuitos nerviosos que se verán comprometidos en la imagen y soni- dad y perfección absolutamente extrañas a nuestro limitado enten-
do del mensaje en cuestión y dispara el rayo de energía destinado dimiento. Y todo esto subordinado a un propósito de neto cuño
a ponerlos en marcha. Bien podríamos comparar este fenómeno mental, como es el interés y los objetivos que pretende lograr con
con una tarea que se pretenda procesar con ayuda de un ordena- su palabra quien la utiliza.
dor. De una parte, el ordenador y sus componentes capitales para Es por esto que tantas veces hemos dicho a nuestros alumnos
funcionar (cuerpo). De otra, el mensaje y el programa a utilizar y divulgado en múltiples charlas y conferencias: «Si tuviéramos
(mente), y. por último, el experto operador que dará las instruccio- que enseñar "EXPRESIÓN ORAL", una larga vida de dedicación
nes pertinentes (espíritu). A todas luces falta algo más: el cuarto apenas si conseguiría un lamentable muestreo. Más, como el
factor, la ENERGÍA. Si el ordenador no está conectado a la red
con su Huido o dispone de las baterías o fuentes de alimentación
energética, no podrá funcionar aunque todo lo demás sea, verda- 1
Traíamos sobre «afectividad» y su comprensión desde la perspectiva de
deramente, perfecto. la EXPRESIÓN ORAL, en el subternu 4. de este capítulo. (N. del A.)
32 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL LENGUAJE Y EXPRESIÓN
33

ESPÍRITU de cada uno de nosotros tiene en sus manos la perfec- Todo esto nos está diciendo que, la EXPRESIÓN FACIAL no
ción, es definitivamente posible salir adelante, discretamente bien, ha de considerarse como un asunto caprichoso. Por el contrario,
en los limitados términos de un curso intensivo de tan sólo dos configura un tema de interés preferente para todo el mundo, cual-
días como lo venimos demostrando, con cada grupo de trabajo, quiera que sea su actividad. Porque la dulzura de la voz y la salud
desde hace más de veinte años.» de la laringe están sujetas de la buena expresión, como el espíritu •
lo está del cuerpo en que mora.
El problema que pfantea este tema es el de saber; «intelectual-
mente», cómo ha de reflejarse en el rostro, de forma afectiva y
3. EL ROSTRO Y LA VOZ efectiva, determinada palabra o expresión. En este sentido, sole-
mos decir a nuestros alumnos que tenemos que dejar que el
La relación del rostro con la voz es evidente. Las emociones, ESPÍRITU opere desde nuestra interioridad, pues en verdad_que_
los diversos estados de ánimo que se reflejan en el rostro, pasan a es el único que sabe reflejar perfectamente el mensaje^
gravitar sobre los tonos y colores de la voz, sea en favor o en contra Esto no significa que no podamos hacer nada de nuestra parte.
del que habla. Con tal motivo, hoy es bastante frecuente la reco- Por el contrario. Unos ejercicios que nos lleven a mover simultá-
mendación de «sonreír» al acoger por teléfono. Por supuesto que neamente las cejas hacia arriba, relajándolas de inmediato, para
con el mejor interés de causar una grata impresión a quien llama, en pasar a fruncir el ceño y luego soltarlo, dejándolo distendido,
particular si se trata de un cliente o de una persona a la que se quie- completarían una secuencia propicia que convendrá repetir cada
re «recibir» con simpatía y afecto. El consejo es bastante conocido día de ocho a diez veces ante un espejo. (Figs. 1 y 2.)
y no deja de ser útil divulgarlo para potenciar el buen uso del teléfo- Desde otro aspecto, podemos mejorar la movilidad expresiva
no. Es menos conocido el hecho de que exista una relación directa general, cuidando de HABLAR SIEMPRE EMOCIÓN A L M E N ^ - .
entre la expresión facial y la salud, lo que da origen a que los pro- TE. haciéndolo con gusto y ganas. Lo que es lo mismo que decir
blemas de garganta se multipliquen entre la población del mundo evitando conversaciones despojadas de interés, en las que no se
occidental. Se pretexta que vienen originados por la contaminación ponga k decidida voluntad de significarse facial y corporalmente.
que caracteriza a la mayoría de las grandes ciudades, pero también Lo que, en definitiva perseguimos, es ganar una tXPKh-
se suceden en las que no lo son tanto. Pensamos que la causa princi- S1ÓN que. reflejada ante un espejo, nos dé clara impresión de
pal radica en que la gente, sobre todo la más preparada, se expresa, coincidencia con el sentimiento que pretendamos plasmar en
en general, muy mal. Con esto no estamos refiriéndonos a que no aquel preciso momento. En caso de duda, podemos probar con
respire bien para hablar —cosa que suele suceder en muchos casos, una forma distinta o con la contraria a la reflejada. Inmediata-
como lo veremos en sg lugar—, sino a la falta de expresión facial mente advertiremos cuál es la que deja manifiesto el sentimiento
en las comunicaciones habituales y, en mayor medida, en las profe- en función del mensaje o palabra que pretendíamos significar.
sionales y de estudio. Podemos decir, sin temor a equivocamos, que Esta prueba se parece a la que solemos usar con las dudas orto-
por lo menos un 50 % del profesorado medio y univershario padece gráficas. Comparando la palabra escrita de dos formas, la correc-
de diversas afecciones de garganta, que le llevan a tolerar, a lo ta suele saltar a la vista. En el caso de la EXPRESIÓN ORAL, a
sumo, entre tres y cuatro horas de clase por día. diferencia de la memoria del grafismo. la respuesta emerge del
34 EL PODER DE IJi EXPRESIÓN ORAL LENGUAJE Y EXPRESIÓN 35

código interior. El mismo código que nos habla del estado de Con estas limitaciones solemos ganar el apelativo de personas
ánimo o de la posible intención de un semejante en una situación «sin gracia» o inexpresivas. Peor aún. que no tenemos sentimien-
cualquiera de comunicación. tos o que somos lo suficientemente falsos para disimular y aparen-
lar lo que nos conviene... Y, en verdad, que lo que padecemos es
de un lamentable enrigidecimiento. que nos lleva a trastornar la
expresión facial y corporal en nueslros cormictos personales de~
todo orden.
En una palabra, que se nos ha formado para cuidar nuestro
vocabulario y el contenido de lo que intentemos transmitir. De
ninguna manera de la forma en que lo hacemos al hablar. Fondo y
no forma. «Qué» y no «cómo». Intelectualidad sin afectividad.
Por eso estamos faltos de muchos y de buenos oradores.
La diferencia entre intelectualidad y afectividad es. de una
parte, de naturaleza física y tiene que ver con la región cortical del
cerebro y con el hemisferio izquierdo que se ocupa de los aspectos_,
semánticos y de la racionalidad. Esto es : INTELECTUALIDAD.
Por ejemplo, si decimos: «Una parcela de 40 por 50 metros» (esti-
mación intelectual).
La AFECTIVIDAD tiene que ver con el hemisferio derecho .
del cerebro y la llamada región «talámica», que atiende, entre
oirás muchas lunciones. al empleo del vocahularin esprnuánco del
habla y a todos los aspectos emocionales de la conducta y de la
comunicacíorí. Para el caso del ejemplo dado, sería: «Una parcela
grande» (estimación afectiva).
Según señalábamos al considerar el Universo pequeño del ser
4. AFECTIVIDAD E INTELECTUALIDAD humanos2, a la afectividad le tocaría el papel del ESPÍRITU, y a la
intelectualidad: el de la MENTE. A l a afectividad , el «CÓMO».
Presionados por una desproporcionada enseñanza de la A la intelectualidad, el «QUÉ».
gramática y de la expresión escrita del idioma, los que presumi- De manera que. con los estudios hemos aprendido a respetar y
mos de ser medianamente cultos o intelectuales hablamos como a cuidar nuestra manera «intelectual» de hablar, lo que es bueno.
tales. O sea, con un discreto vocabulario, haciendo gala de frases
más o menos bien construidas y apropiadas. Todo esto sin la
menor atención a las pausas, a las inflexiones de la voz y a la «Cuerpo. Menie y Espíritu. Al cuerpo la imagen, a la mente el mensaje y
expresión facial y corjrofjir. al espíritu la expresión.» [N. ilclA.)
i

36 EL PODER DE IA EXPRESIÓN ORM. LENGUAJE Y EXPRESIÓN 3 ~]

y, en la misma medida, hemos tirado por la borda nuestra habili- 5. LENGUA ESPAÑOLA
dad de significar, «afectivamente», nuestra comunicación verbal,
lo que es lamentable. Nuestros cursos nos han llevado por toda la geografía española
Hoy comenzamos a darnos cuenta de este gravísimo error. Por- y siempre nos ha inquietado advertir si hay una LENGUA ESPA-
que lo que hemos conseguido —dejando de lado la afectividad— ÑOLA y. en su caso, en qué consiste. En verdad quTía hemos visto
es el fracaso de nuestras conversaciones profesionales y de nego- reproducirse en todas partes y con diversos idiomas.
cios, afectando, con el deterioro de las habilidades expresivas, a las Por esto, con el mayor respeto de oirás opiniones más ilustra-
comunicaciones más exigentes. Perdiendo los mejores atribuios das, pensamos que la LENGUA ESPAÑOLA está presente en
para sacar adelante relaciones óptimas entre padres e hijos, profe- rodos los idiomas de España y. de forma singular en el castellano.
sores y alumnos, jefes y colaboradores, líderes y seguidores. En definitiva, que es el componente NO-VERBAL íntimamente
ligado al estilo comunicativo-expresivo de la gran mayoría del
El hombre no es medio cerebro. No es hemisferio izquierdo pueblo español.
más parte cortical. No es intelectualidad en estado puro. Es una En una de nuestras obras ' aludimos a esta interesantísima
compleja totalidad en la que interactúan los diversos mecanismos cuestión, con el título: «Orden del énfasis.» Título que traduciría-
del entendimiento cerebral que. a la hora de su manifestación, se mos aquí como manifestacIorTTfsica o facial-corporal y sonora del •
concretan SIEMPRE con el auxilio del CUERPO. Y el cuerpo, si mensaje hablado. Porque la Lengua Española respeta aparente-
no está entrenado, si no es sensible y plástico intérprete de la mente un orden. Arranca con el impulso generado por la energía
comunicación, la deteriora, la colapsa y la lleva al fracaso. que dispara el cerebro, en el instante primerísimo de comenzar a
La necesidad de contar con la participación de TODOS: hom- hacerse la palabra que terminará en imagen y sonido. Prosigue
bres, mujeres, jóvenes y niños, que antes se «sujetaban» con relati- comprometiendo la movilidad del rostroTa^nVañdóT desde allí a
va facilidad, exige pulir y perfeccionar las herramientas de persua- rodo el cuerpo, para terminar accionando los brazos y las manos.
sión que conlleven el compromiso humano-personal-directo, como 0 M-a:
las de la EXPRESIÓN ORAL-CORPORAL, a fin de gestar el
camino de la cooperación. Poner en marcha todos los recursos para G -'figr Palabra (impulso enej^éticp^rim_ergj1_
ganar la convivencia pacifica, de la mano de los espíritus creativos — Rostro (expresión y articulación).
y emprendedores que saquen adelante, con éxito, las más grandes — Cuerpo (movilidad significativa). .
empresas humanas, con el decidido apoyo de la TOTALIDAD de — Ademanes (remate de brazos y de manos). c/
cada persona. De su cuerpo, de su mente y de su espíritu. De no
ser así, jamás podremos salir adelante en la «pequeña Tierra», Pese a que, para no pocas circunstancias, el mensaje parece
cada día más poblada por gente que padece a la vista de los que venir significado «en tropel», el ORDEN existe. Se advierte a tra-
«hiperviven» y de los que «la pasan bien».
De allí que la AFECTIVIDAD haya de regresar a nuestros
hábitos verbales, respetando y comprendiendo su misión al servi- 1
GARCÍA CARBONEO.. R.: Todos pueden hablar bien. pág. 57. Ediiorial
cio de todas estas cosas y de tantas otras más. Edaf, S. A.. Madrid. 1981.
El. PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL
38 LENGUAJE Y EXPRESIÓN 39

vés de lo que sucede cuando este orden se altera. Por ejemplo, si está. Lo demuestra en la cordura de su inigualable sabiduría. De
ames de salir la palabra de los labios, la movilidad se resuelve a «locos» es la aventura del descubrimiento. Unamuno vuelve a
partir del ademán, al que le sigue lodo el cuerpo, luego el rostro y. decir: «Colón no descubrió América, la descubrió España».
filialmente, la palabra. A este fenómeno le hemos venido llaman- Siempre al lado de su ¡lustrísimo Señor, Sancho Panza, tam-
do «alterar el orden del énfasis», y clasificado como uno de los bién siempre fiel y próximo a la fuerza de su asno paciente y per-
recursos corporales afectivos^?gran efecto, para reforzar el poder manentemente dispuesto a cargar con la estupenda humanidad
de la palabra. En general, es dable observar este recurso en pasa- de su amo grueso, barrigón, apegado a la buena mesa y poco
jes vivamente emocionales o vibrantes del hablar español. Por más, pues con este Sancho, ya tenemos los componentes de la
supuesto que, en línea con la bien llamada «sal de España» que se LENGUA ESPAÑOLA: «ESPÍRITU y CUERPO», dejando a
hace presente en tantas buenas ocasiones. la intelectualidad y a la MENTE su presencia necesaria: casi, la
justa.
Unamuno decía que Cervantes no ha escrito el Quijote, como El ESPÍRITU, reflejado en la muy atrevida manera de defen-
solemos llamar comúnmente a su preciosa novela universal. Decía der y de afirmar tantas cosas a la primera. De confundir «mapas y
que la había escrito España. Y esto tiene mucho que ver con lo territorios» y de jugarse por ello, marchando temerario a luchas
que aquí venimos a comentar. Si observamos el monumento a desiguales, con auténtico desprecio de la muerte. Con sus exiguos
Cervantes sito en la madrileña Plaza de España, veremos a Don recursos lanzándose sobre los gigantes que obnubilan el horizonte
Quijote con su huesuda cabalgadura y a Sancho Panza en su asno. con sus poderosas siluetas, con sus fuertes y largos brazos o al
Este monumento, más que a Cervantes.loes_a ja Lengua Españo- océano infinito en pos de, casi, un sueño: ¡América!
la. Al estilo de hablar de un español (no delXN.L). expresándose Este es el espíritu, vibrante en la EMOCIÓN, en la mirada, en
con gusto y ganas, emocionalmente. como en verdad corresponde las inflexiones de la voz y en los tonos, colores y dulzuras en que
a una comunicación oral-corporal llena de humanidad. se reconvierte el castellano: como idioma, aparentemente, duro.
Ahora, permítasenos extrapolar. Traslademos las imágenes De otra parle, el CUERPO. Expresado, contundentemente, en
referidas del monumento, «a la Lengua Española». Veamos en la la masa carnal del escudero, que sabe de «las cosas buenas» y que
lasca de cualquier pueblo de España a sus gentes conversando y las disfruta mejor que nadie, toda vez que puede. En el hablar del
tendremos inleractuando entre las palabras y expresiones a Don español, el cuerpo tiene —inmediatamente después del conjunto
Quijote y a su fiel escudero en franca expansión. Porque Don Qui- significativo de cejas, entrecejo y párpados— un papel dominante
jote se nos muestra, con su esmirriada figura, como espíritu casi que muere y termina en los ademanes.
en estado de pureza. Como tal. atrevido, emprendedor, afirmador, Por esto, quien habla bien, en lo que respecta a la EXPRESIÓN
dilemático. jugándose a la primera de cambio y dogmatizando con ORAL-CORPORAL de la LENGUA ESPAÑOLA, moviliza con-
todo lo que tiene o lo que cree tener. Sus medios, un jamelgo que venientemente su rostro, vibra corporalmente —hablando con
apenas puede aspirar al título de caballo. Sus actos son para tantos TODO su CUERPO—, completando su hacer significalivo-emocio-
empeños el fruto de confundir «mapas» y «territorios», molinos nal. con la propiedad de ajustados y precisos ademanes.
de viento con enormes y poderosos gigantes. El fruto aparente de Intelectualidad y afectividad se funden en el estilo singular de
una gran confusión, pues no está loco. Hace «locuras», pero no lo la LENGUA ESPAÑOLA y. como dejamos reflejado, en el idio-
40 EL PODER DE LA EXPRESfON ORAL.

ma castellano, al que le brinda la dulzura que necesita, con las mil


y una posibilidades de la voz, en la más armoniosa y perfecta sín-
tesis expresivo-emocional-comunicativa.
Ésta es la LENGUA ESPAÑOLA. El inmenso poder de un
espíritu que se significa. De un espíritu que emerge desde la pro-
fundidad irrazonable de su inconsciencia, para clarificar y definir,
apropiadamente, el pretendido mensaje de una comunicación oral-
emocional.
La lengua se sirve en España, de los idiomas de España. En el
mundo entero, con la preferencia del idioma castellano que. vol-
vemos a decirlo, torna dulce y suave por las infinitas posibilidades
expresivas que, la lengua y la cultura de España, van disponiendo 2
en sus hijos.

EQUILIBRIO Y SOLTURA CORPORAL

1. Posturas corporales y estilo no-verbal


2. Ademanes: facilidad y soltura
3. Vicios de expresión en el manejo de las manos
4. Oposición y resistencia
5. Hábitos que promueven una expresión
oral fluida y persuasiva.
1. POSTURAS CORPORALES Y ESTILO
NO-VERBAL

La expresión oral requiere, para concretarse en todo el cuerpo,


de una pre-disposición física. A esta «base de arranque» de la
expresión la hemos venido llamando en nuestros cursos sobre el
tenia: «posturas físicas de base». Se trata de un conjunto de postu-
ras en las que el"elemento dominante es el equilibrio corporal
inestable.
Como lo referimos al hablar sobre la «mecánica del habla»,
un «rayo de energía» se dispara del cerebro en el mismo instante
de materializarse el habla. Recorre la geografía nerviosa que. el
Espíritu ha dispuesto interesar, a fin de concretar la imagen y
sonido que transmita el mensaje de forma plena, efectiva y segura.
Esta energía que libera el cerebro no tiene en sí misma la fuer-
za suficiente para «desapollronar» el cuerpo y. en general, la
expresión queda bloqueada por una «falsa» contribución corporal.
44 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL
i:Qt 'IUIIRIO Y SOLTURA CORPORAL 45

Y esto viene ocurriendo a diario, en muchos casos, generando lo perdido actualidad: todo lo contrario. Hoy. que venimos pagando
que podríamos llamar «expresiones a medias». Por esta misma un alto precio social, por una educación excesivamente liberal y
razón y con una u otra ayuda del muestreo lamentable que esta- permisiva, es más importante que nunca. Como prueba de lodo
mos acostumbrados a recibir en este sentido, la inconsistencia' esto, sugerimos reflexionar sobre la cantidad de personas que
configura uno de los vicios más comunes de la EXPRESIÓN padecen todo tipo de enfermedades de la columna vertebral y la
ORAL. Por supuesto que forma parte del «estilo» de quienes, legión de los que tienen problemas con la voz y que sufren de la
cada día, tienen que establecer comunicaciones con el favor de la garganta por no saber hablar bien. Dicho esto sin contabilizar los
palabra hablada. que padecen de faringitis crónicas, excesos de salivación, que les
llena de "agua" la boca, incapacidad para potenciar el volumen y
No vaya a pensarse que —cuando anteponemos la necesidad
pérdida del equilibrio del ritmo que los lleva a «disparar» y a atu-
de observar determinadas posturas físicas para favorecer la
rullarse. En definitiva, un gran número de personas, en su mayoría
expresión oral-corporal—. lo hacemos llevados de una rígida o
sanas, con fallos que se muestran como vicios o verdaderas enfer-
caprichosa manera de abordar el problema. En verdad que nos
medades que. en no pocos casos, se originan en pequeños desajus-
sentimos, perfectamente encuadrados en la muy saludable amo-
tes y en malos tratos del habla o, mejor dicho, de la correcta
nestación que nuestros mayores nos han sabido dar con aquello
EXPRESIÓN ORAL-CORPORAL.
de «¡ponte derecho, si parece que has nacido cansado!» Con
éstas y~ otras parecidas instrucciones, tantos y tantos padres no Con todo este entendimiento, pasemos a explicar someramen-
sólo atendían a la salud de nuestros huesos y. en particular, de te las posturas corporales «de base». A saber:
nuestra espalda, estaban vigilando la misma esencia de nuestra
manera de hablar y de los buenos hábitos de las posturas ergui- a) De pie.
das esenciales a la salud y al buen tono muscular. Dígase otro b) Caminando.
tanto, cuando nos exigían abrir bien la boca para hablar, con c) Sentados «intelectual».
aquellas sugestivas palabras: «Abre la boca... si parece que te d) Sentados «social».
cuesta hablar». «Habla bien que no se entiende lo que dices»...
Con éstas y con otras parecidas formas, han venido requiriendo Considerémoslas en particular:
el concurso de nuestro hablar «expresivo-einocional» más atina-
do y conveniente. a) De pie: En este caso, el cuerpo adopta una postura ergui-
Los cuidados paternos tienen mucho que ver con la forja del da y distendida al mismo tiempo, descargando su peso a plomo
espíritu español a través de la lengua. Por supuesto que no han sobre los arcos de los pies que deberán estar perfectamente para-
lelos. Lás~óre¡as se mostrarán en línea sobre los hombros que, a su
vez, caerán naturales en su sitio por efecto de la propia postura
que tira hacia arriba de la columna vertebral. La cadera girará
' La INCONSISTENCIA aparece cuando el cuerpo no acompaña o, peor ligeramente provocando la natural presión de los glúteos y acti-
aún. contradice e1 mensaje de las palabras. Por ejemplo, decir que «NO» vando la fuerza de los músculos del vientre, que lo llevarán hacia
moviendo afirmativamente la cabeza. Traíamos en particular sobre la inconsis-
tencia en el subiema 3 del capítulo 3, dV. del A.)
adentro sin sacar pecho. En esta posición las rodillas quedarán
46 EL PODh.K />/ U EXPRESIÓN ORAL EQV1UBRIO YSULTVItA CORPOK.U. 47

relajadas, y el conjunto evitará una impropia tensión sobre la


región lumbar. (Ver figs. 3 y 4.)

tebral, gracias a un ligero giro de la cadera hacia adelante des-


tinado a soportar sobre los huesos de la pelvis el peso del tor-
so. Esta postura tiene que conseguirse sin tensión sobre la
b) Caminando: A partir de la correcta posiura de pie, cabe región lumbar y se corresponde, perfectamente, con la de la
impulsar el cuerpo hacia adelante para concretar el desplazamien- Escuela Española de Equitación. El equilibrio del torso permite
to. Se plasmará en: tacón, arco, parte delantera de la planta, dedos neutralizar buena parte del peso de los brazos que, si se mane-
de lóITpíes. Las piernas se balancearán, desde las caderas «quie- jan activando los antebrazos desde la perpendicular hombros-
tas», con una ligera flexión de las rodillas, impulsando Tos pies codos, mostrarán unos movimientos muy sueltos y naturales,
recios al frente, sin provocar ningún movimiento rítmico secuen- en los que las manos se «despegarán» de la mesa, en su caso,
cial de los hombros. Los brazos, sueltos, recibirán el impulso que al primer estímulo.
les prodiga el desplazamiento, contribuyendo con su movimiento La postura de sentados «intelectual» es, como su nombre lo
pendular a ganar un mejor equilibrio de todo el cuerpo en marcha. señala, especialmente indicada para favorecer la lectura y el estu-
(Fig. 5.) dio, escribir a máquina, trabajar con ordenadores y participar en
c) Sentados «intelectual»: Esta postura de sentados y reuniones o hablar en público desde la posición de sentados a una
erguida, permite sostener estirada, sin tensión, la columna ver- mesa. (Fig. 6.)
48 EL PODER DE H EXPRESIÓN ORAL EQUILIBRIO i S01.IT.RA CORPORAL 49

d) Sentados •'.social": Esta postura es en todo igual a la ante- LIBERAR una expresión oral natural y plenamente significativa.
rior. La diferencia se concreta respecto del lugar que ocupa sobre Por lo que recomendamos especialmente su práctica, hasta domi-
el asiento. La primera o «intelectual», como vemos en la imagen, narlas y conducirse sin el lógico enrigidecimiento de los primeros
se asienta sobre la mitad delantera. Ésta descargará su peso sobre momentos del aprendizaje. Al cabo de siete o diez días, podrán
el mismo fondo del asiento, quedando desplazada hacia atrás. No dominarse'con soltura y. en su consecuencia, disfrutar de las ven-
obstante, la espalda, que guardará su vertical, evitará la descarga lajas de consolidar unos hábitos posturales excelentes y definiti-
de peso sobre el respaldo. vos para una EXPRESIÓN ORAL fluida y persuasiva.
La denominación de «social» para esta postura, obedece a la
necesidad de ocupar el asiento que se puede ofrecer, sin distraer al
interlocutor usando, sin razón aparente, la mitad delantera del
mismo. Dicho esto con mayor razón, en el caso de no utilizarla en 2. ADEMANES: FACILIDAD V SOLTURA
la posición de sentados a una mesa. (Fig. 7.)
En definitiva, insistimos en que las posturas físicas «de base» Las veces en que un orador experimentado, un político, un
erguidas y distendidas y logradas con respeto del conveniente actor, una actriz, un profesional de televisión o un directivo, nos
equilibrio corporal, son elementales «puntos de partida» para han consultado con el propósito de perfeccionar sus habilidades
EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL EQVIUURIO Y SOLTVRÁ CORPORAL
50 51

expresivas, han comenzado, normalmente, por lo mismo: «Hablo cen liberados, en el decir de las personas bien educadas y entrena-
bien, lo que me sucede es que no sé qué hacer con las manos.» das, en las que se manifiesta, aparentemente de forma espontánea,
«Hasta pienso que éste es mi único problema» «¿Podrían ustedes la «LEY DE LA SOLTURA NATURAL DE LOS ADEMANES».
darme alguna técnica o "truco" para manejar bien las manos a la Esta ley contiene dos postulados básicos. A saber:
hora de hablar?» Nuestra respuesta solía comenzar por el mismo
razonamiento: «Es que usted quiere mover las manos. Y, en ver- 1. El CUERPO mueve los brazos.
dad, para que todo salga bien, el que las tiene que mover es su 2. El ROSTRO mueve las manos.
ESPÍRITU.» En todos los casos, estas palabras generaban la con-
sabida mirada de asombro: «¿Qué es esto de que '"mi" ESPÍRITU De modo que cuando nos damos a la tarea de hablar bien (léa-
las venga a mover en mí?» La conclusión era bastante sencilla: De se de forma expresivo-emocional), el proceso revierte la imagen
las tres grandes partes comprometidas con el uso de la palabra ideal de una conducta desenvuelta y propicia. Aquí, el CUERPO
hablada: «CUERPO, MENTE y ESPÍRITU», es este último el que (nuestro cuerpo) mueve los brazos (nuestro rostro. Básicamente,
tiene a su cargo la EXPRESIÓN del mensaje. Las manos, requeri- el conjunto de cejas, entrecejo y párpados, mueve nuestras manos.
das por el proceso general significante, rematan el acento expresi- Lo que es lo mismo que decir, que no tenemos que interferir men-
vo que haya que poner al servicio de la comunicación. Por lo que tal o voluntariamente en el proceso de EXPRESIÓN que toca a
cumple con su accionar bajo la directa participación del los ademanes.
ESPÍRITU. Para llevar a la práctica esta ley. será menester contar con lo
Si somos nosotros —digamos «MENTE»— los que pretende- siguiente:
mos canalizar o gobernar el movimiento expresivo de los adema-
nes, terminamos en una suerte de «vaivén», que nada tiene que 1. Partir de una postura de perfecto equilibrio corporal ines-
ver con el remate significativo del mensaje en cuestión. Actuando, table o «postura física de base».
por supuesto, visiblemente despojados de la naturalidad y de la 2. Comenzar a hablar olvidándonos de las manos, aplicándo-
gracia que conformaría el procedimiento en manos de su «titular». nos a «mover» el cuerpo, a fin de que éste active los brazos.
3 Hablar emocionalmenle. reflejando en nuestro rostro los
sentimientos que experimentamos mediante la acción pro-
LEY DE LA SOLTURA picia de cejas-entrecejo-párpados para que el «rostro»
mueva las manos.
Pero ¿cómo llegar a la solución? Pensamos que mucho más 4. Apelar a los RECURSOS de una mano «a mano» y de
fácilmente de lo que se suele creer. A tal fin. comencemos por dos manos «a mano», para tener las manos cerca: facili-
tener en cuenta que los brazos cuelgan en «caída libre» desde los tando, de esta suerte, su participación. (Ver figs. 8 y 9.)
hombros. Si cuentan con el concurso de un cuerpo en perfecto 5. Tener presente las PAUSAS de los ademanes que sugeri-
equilibrio «inestable»—que vale para contrarrestar los efectos mos enseguida y que nos permitirán «salir del paso»
dañinos de la fuerza de la gravedad—, virlualmente. NO PESAN. cuando nos «encontremos» con las manos delante, toman-
De allí la singular plasticidad de sus movimientos, cuando apare- do conciencia de sus evoluciones. Estas «pausas» son
52 EL PODER DE U> EXPRESIÓN HKM EQUILIBRIO Y SOLTURA CORPORAL
<S>
absolutamente propias en determinados pasajes del dis- debajo de ésta, advertiremos que nos facilita enormemente las
curso o de la charla en los que. transitoriamente, no ten- cosas. Hablaremos, valiéndonos de este auxilio, con una soltura
gan cabida los ademanes. inusitada. Pero esto no será suficiente. Convendrá de tanto en tan-
to actuar con las dos. recurriendo a colocarlas en la posición indi-
Comentemos por su orden y a continuación estas dos socorrtKií- cada. Las tendremos «disponibles» para concretar una actividad
simas «salidas» por la vía natural: Los RECURSOS y las PAUSAS. que. el cuerpo y el rosiro, de la mano del ESPÍRITU, asociarán al
mensaje en perfecta sintonía natural expresiva.
De vez en cuando, las manos han de sustraerse para bajar la
RECURSOS presión sobre los interlocutores o el público. Para ello, convendrá
llevarlas al reposo-activo de la postura física «de base» que
a) Una mano «a mano». corresponda, según estemos de pie o sentados, durante los breves
h) Dos manos «a mano». momentos en que no tengan que actuar. Estas «pausas», realizadas
con arreglo a cuanto proponemos más abajo, rematarán nuestra
Si colocamos una mano relajada y caída, con la palma hacia gama de «salidas» naturales al «problema de las manos». Dispon-
adentro a la altura de la cintura o mejor aún. ligeramente por dremos, en consecuencia, de un variado muestreo que el
ESPÍRITU vendrá armonizando en nosotros a medida que trans-
mitimos el mensaje.
Las PAUSAS que sugerimos respecto de los ademanes, son
las siguientes:

PAUSAS
Aeluando.de pie:
1. Postura física «de base». (Fig. 10.)
2. Brazos cruzados delante del cuerpo. (Fig. 11.)
3. Brazos estirados delante del cuerpo con dedos entrelaza-
dos. (Fig. 12.)
4. Brazos estirados delante del cuerpo con manos super-
puestas. (Fig. 13.)
Con estos soportes la imagen deja a la vista las manos, favore-
ciendo el desenvolvimiento exitoso.
Lo dicho nos da pie para sugerir que conviene relegar a las
circunstancias en que la imagen personal no juegue un papel espe-
54 1:1. PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL EQUtUBRIO Y SOLTURA CORPORAL 55

tras se habla, resultan apropiados y nadie repara en ellos. Ade-


más, son la clave para no tener más problemas con las manos al
hablar y la mejor forma de dejar a un lado el «boli», el «cigarri-
llo», los papeles y tantos otros elementos que dispersan la aten-
ción de los presentes y del público en general. Cuando caigamos
en la cuenta del accionar «espontáneo» de nuestras manos, para
no interferirlo, las abandonaremos a cualquiera de las varias posi-
bilidades de «pausa», hasta que reanuden espontáneamente su
actividad expresiva de la mano de un mensaje emocionalmenle
bien emitido.

Actuando sentados a una mesa:

Hay ligeras diferencias, en el empleo de los ademanes, cuando


se trata de hablar sentados a una mesa. En este caso, la postura
«de base» que presidirá y dará propiedad a su soltura y gracia,
será la «intelectual» o la «social», que podrán usarse alternativa o
indistintamente.
Las manos descansarán sobre la mesa y, por efecto de la bue-
na postura, no servirán en ningún caso de pretexto para trasladar
cialmente comprometido, el ocultar las manos llevándolas atrás o peso de los brazos o del torso (a través de éstos), sobre la mesa.
a los bolsillos. Posturas estas que. estando aceptadas y siendo fre- El «descanso de las manos» sobre la mesa, comporta un esta-
cuentes en el orden social, no serían válidas para los líderes y para do de «refajación dinámica» que las pre-disponga para su puesta
todos aquellos que han comprendido, en profundidad, la necesi- en activo, toda vez que sean requeridas para completar la EXPRE-
dad de «darse» y de «mostrarse» al servicio de los demás. Por lo SIÓN propicia. Cuando hayan de intervenir, acudirán prestas, para
que nos abstenemos de recomendarlas en particular. regresar a su «reposo dinámico» sobre la mesa, a la espera de la
Es oportuno destacar aquí que tanto los RECURSOS como próxima ocasión, y así sucesivamente.
las PAUSAS —siempre en la propiedad del empleo de las Hemos de recordar que, si el CUERPO descarga su peso sobre
manos—, tienen todo su sentido si se aplican SOBRE LA la silla a través de los huesos de la pelvis, los brazos NO PESAN
«MARCHA». En ningún caso habrán de convertirse en «poses» prácticamente nada. Por ello, convendrá habituarse a manejarlos
comprometidas con el uso posterior de la palabra, especialmente desde la vertical «hombros-codos», que les permite ganar el máxi-
al hablar en público. De modo particular, los RECURSOS se mo de sus posibilidades evolutivas recogidas y expresivas,
verían, además de notorios, extraños y bastante ridículos. Mien- pudiendo expandirse toda vez que resulte propio.
56 El POOER DE LA EXPRESIÓN ORAL EQUILIBRIO >' SOLTURA CORPORAL
57

Si la mesa fuera un tanto alta, convendrá que las manos se mesa, pudiendo tener los dedos juntos o entrelazados y dejarse ver
dispongan para actuar desde la misma orilla. superpuestas o separadas cuando los brazos se dirijan al frente con
A su vez, la distancia «cuerpo-mesa» se mide de la siguiente los dedos más o menos recogidos. En ningún caso «jugarán», se
l'orma: estando el cuerpo erguido, sin tensión, flexionar los bra- restregarán o se agitarán nerviosa o rítmicamente de las múltiples
zos, de forma que los codos y los hombros queden perpendicula- formas conocidas.
res. Desde esta postura, adelantar o retroceder el cuerpo y, conse- Finalmente, recordemos que basta UN CENTÍMETRO de
cuentemente, el asiento, de suerte que las muñecas estén unos tres agobio de la espalda para que la postura «de base» quede anulada
centímetros fuera de la mesa sobre la que descansarán las manos. y. consecuentemente las manos «se peguen» a la mesa, moviéndo-
(Fig. 14.) se «aplanadamente» como si fueran de plomo.

Actuando con un atril de pie:

Caso de usar un atril de pie para dirigirse a un grupo de perso-


nas o a un determinado público, las manos estarán visibles descan-
sando sobre los costados del atril, de donde partirán alternativa o
conjuntamente a rematar el énfasis de lo que se diga. En este caso
i
cabe respetar la postura «de base» de pie que, como todas las «de
Ir base» explicadas, tiene el poder de contrarrestar la ley de la grave-
dad del planeta. liberando gran plasticidad en el movimiento
expresivo de los ademanes. (Fig. 15.)
Con prácticas regulares, el cuerpo se habituará fácilmente. Por
lo que no sólo dispondremos de la mejor IMAGEN. Ganaremos
además en salud y en la óptima lucidez mental para comunicar
'' nuestros mensajes y nuestro pensamiento.

Fig. 14

3. VICTOS DE EXPRESIÓN EN EL MANE 10


Esta postura es ideal para favorecer la acción de los ademanes DE LAS MANOS
y las evoluciones de las manos, admitiendo que el torso descargue
su peso, siempre sobre los huesos de la pelvis, lanto al fondo del En general, se sabe que las manos tienen en las comu-
asiento como en su mitad delantera. No eslá demás decir que las nicaciones orales un papel importante que cumplir. Esto lleva a
mano.s han de permanecer «abandonadas», sin tensión sobre la que se intente «moverlas» de alguna manera. Si este movimiento
58 11 PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL HQVIUBRIO Y SOLTURA CORPORAL 59

vándolos como mejor se pueda. Proceder, ésle, que genera los


vicios que pasamos a considerar a continuación:
Hablar con las manos: Aparece este vicio cuando a cada pala-
bra o expresión se corresponde un movimiento de los brazos y/o
de las manos. Pareciera que el mismísimo ademán fuera el respon-
sable de «traer a la boca» la palabra precisa. En verdad que no es
así; pese a que alguien se haya atrevido a afirmarlo. El ademán
acude para REMATAR o definir más ajustadamente el acento que
se pone en aquello que se dice. A veces, acompaña al rostro y a
todo el cuerpo, dando sensación de simultaneidad. En otros casos,
en que el componente emocional es mucho más contundente, pre-
cede a la propia EXPRESIÓN de rostro y cuerpo, haciendo que la
palabra aparezca en último lugar. Podemos apreciar esta dirima
forma (del accionar de los ademanes), en cualquier pasaje de una
conversación que tienda a cargarse de afectividad. Por ejemplo, el
que habla se vuelve hacia su interlocutor de una manera precisa, le
señala con el dedo, menea la cabeza moviéndose y vibrando con
lodo su cuerpo, para decir por fin: «¡Hombreee... acabáramos!...
eso. ya lo sabíamos.» Hemos escogido el ejemplo entre tantos
se efectúa animado por un impulso mental, se ñola inmediatamen- posibles que solemos apreciar en otros y en nosotros con alguna
te por los demás. Configura un extraño «pegote» que. de una par- regularidad.
le, distrae a los oyentes y. de olra. mina las posibilidades recepli-
vo-comunicativas del mensaje.
Para advertir lo que está mal en este senlido, la gente no nece- Hablar «con las manos» distrae. Es un «invento» de neto cuño
sita de ninguna preparación especial. Simplemente «lo nota». Hay MENTAL. Para superarlo, basta poner nuestro interés expresivo
«algo» que, desde su interioridad, le dice que no está bien, que no en el rosna; especialmente en el conjunto: cejas-entrecejo-páipa-
«va». dos, intentando ponerle emoción, gusto y ganas a lo que pretende-
Hoy, como es inexcusable intervenir ante grupos y en público mos EXPRESAR. Si el cuerpo se encuentra distendido y actuando
a través de las clásicas reuniones de empresa, de negocios, de pro- desde posluras «activas», de equilibrio, todo tiene que salir bien.
fesionales, sociales y de familia, entre lantas otras, el lema de «las Para ayudarnos otro tanto y. esta vez. de forma consciente, basiará
manos» cobra un papel esencial. Porque los ademanes no sólo que apelemos a los RECURSOS de: una mano «a mano» y de dos
complementan el mensaje disponiendo el acento corporal propi- manos «a mano», usando las PAUSAS explicadas, toda vez que
cio, sino que constituyen una parte decisiva de la EXPRESIÓN aquello que decimos, no sea tan significativo como para requerir
ORAL-CORPORAL. De ahí que tendamos a salir del paso, acti- la plenitud de nuestras posibilidades expresivas a su servicio.
IX PODES DE LA EXPRESIÓN ORAL EQUILIBRIO Y SOLTURA CORPORAL &
60
Director de orquesta: Denominamos a este vicio «del director Este tema sugiere por sí solo la «recela» más atinada. Prime-
de orquesta», porque, de forma muy similar al anterior, a cada ro, contar con un buen diccionario. Segundo, disponer de un cua-
movimiento de los ademanes se va concretando el mensaje oral. derno de vocabulario del propio idioma. Todo esto con el decidido
Por supuesto que el problema se agrava cuando la «melodía», léa- propósito de afirmar el vocabulario HABITUAL que pueda ganar-
se la «música», se mantiene dentro de una «chatura» lamentable. se a través de conversaciones con personas que se expresan con
Ahora, «el director» mueve su antebrazo y una mano hacia arriba facilidad o están más versadas en el tema y con la lectura de los
y hacia abajo, para sustituirla de tanto en tanto por la otra o «tra- buenos estilistas de la lengua. Sin prisa y sin pausa, recogiendo
bajar» con las dos. Cuando se cansa o ya no le parece bien, las algunas palabras que, previa consulta del diccionario, se
quita de la vista, para volver a empezar con el socorrido «vaivén»: incorporarán al cuaderno de vocabulario con el contexto en que se
«una primero, la otra después, las dos a la vez». El tema, por situaban. De esta forma, el progreso será efectivo y muy notable
conocido, no requiere de más comentarios. al cabo de UN AÑO.
Locutor de sordomudos: Este vicio se caracteriza por la ten- Del «Ejecutivo»: Este vicio clásico se deja ver cuando las
dencia a «significar», más o menos ajustadamente, el mensaje, ape- manos se instalan una frente a otra, con los dedos separados apo-
lando a los gestos. Tanto si es «grande» como si es «pequeño», las yando las yemas de cada uno con las de su homónimo. Suele pro-
manos lo tienen que decir con ayuda de su expansión o de su con- digarse durante las charlas y comunicaciones en grupo o a públi-
tracción y. por supuesto, en función de posibles medidas variables. cos por parte de directivos, ejecutivos, dirigentes, profesores, etc.
En los más extravertidos constituyen todo un montaje gestual que Configura un «juego» muy frecuente. Con las manos apoyadas en
«dibuja» buena parte de lo que se pretende decir. Sus consecuen- la forma descripta (fig. 16), se suceden las imágenes, ora «cola de
cias son bastante molestas incluso para la vida social. A más de pavo real», ora en mística unción, estirándose como si los dedos
uno le han sacado un «bigote» o las gafas por señalar de improviso buscaran el calor del propio pecho o buscando los labios en evi-
con alguna precisión. La comunicación, en estos casos, aparece fal- dente recogimiento, pero SIEMPRE «JUNTAS». Evidentemente,
ta de palabras y de los soportes expresivos más apropiados. loda esta motricidad y sus variables posibles encierra «su arte»,
Por alejado del asunto que pueda parecer, a este vicio lo gene- pero en la misma medida se lleva la atención de los escuchas.
ra la falta de un buen vocabulario ACTIVO. Por supuesto que es Algunos directivos y ejecutivos, y también dirigentes y profe-
lo que viene ocurriendo, día tras día, a no poca gente que incluso sores, apelan a disolver el «artificio», llevando las manos a los
ha cursado estudios superiores. Porque cada vez tendemos a expli- bolsillos. Cosa que, por otra parte, ha invadido los hábitos femeni-
carnos con menos palabras y, en la misma medida con más gestos, nos desde que la moda ha convenido los bolsillos simulados en
«muletillas» y asuntos «entendidos». En una palabra, con «sopor- efectivos.
tes» que no ayudan a concretar auténticas comunicaciones y que, El vicio «de ejecutivo» se complica también con otras «sali-
para las exigencias profesionales y de trabajo, configuran un das» complementarias que hemos referido: jugar con el «boli».
«bache» que convendría superar. Está bien aquello de que «los con anillos, con papeles, y terminando en ocultar las manos
necios hablan con muchas palabras».pero no conviene exagerar la que, además de ir a parar a los bolsillos, se llevan de tanto en
nota cuando éstas sean esenciales para concretar el pensamiento y tanto hacia atrás, sustrayéndolas de la vista del público o de los
la acción.
62 EL PODER PE LA EXPRESIÓN ORAL t.QtHl.lHRtO Y SOLTUR/X CORPORAL
63

4. OPOSICIÓN Y RESISTENCIA

Cuando hablamos entre amigos, en pequeños grupos y. con


mayor razón, en público, solemos OPONERNOS FÍSICAMEN-
TE. Esta opción corporal es indispensable para una buena mayoría
de nuestras comunicaciones personales directas, pero no deja por
ello de «enfrentarnos» en una determinada medida, restando posi-
bilidades a la comunicación.
El caso es tan importante que, si los seres humanos —mirados
como miembros de la especie humana—, estuviéramos compuesto
de puro intelecto y, en consecuencia, despojados de afectividad.
no tendríamos posibilidades de convivir en paz. Las discusiones
serían permanentes y las disputas su inmediata definición. Pero,
felizmente, la sabia naturaleza nos ha dado la otra «mitad». Esa
mitad AFECTIVA que nos convierte en una globalidad irreversi-
ble. Ella es precisamente la que nos salva de las consecuencias de
esta constante y. de otra parte, útilísima oposición.

Corregir todos estos «juegos» y «salidas» no es tarea fácil, Durante la larga vida de la especie humana, un proceso de
sobre todo cuando parecen absolutamente naturales y el uso los ha acondicionamiento ha gestado la «resistencia» que unos y otros nos
venido autorizando decididamente. Lo primero será combatir el oponemos a diario. En la base de su propio sentido está la necesidad
hábito de llevar las manos a los bolsillos «clausurando» temporal- de CRECERNOS ante lo que constituye cualquier obstáculo a nues-
mente los mismos. Si se juega con los anillos, lo sensato será no tra libre disposición y. en este aspecto, es un precioso atributo de los
usarlos por un breve tiempo, con la correspondiente «aprobación» in.is selectos ejemplares de la especie. Por esta razón, nos cuesta
si se tratara de una alianza. Lo segundo sera ir sobre el vicio con- tanto esfuerzo conseguir colaboración para muchas cosas y trabajos.
creto de sostener las manos opuestas, apelando para ello al empleo Sobre todo cuando, para concretarse, requiere de un cambio en las
de los RECURSOS y de las PAUSAS que hemos explicado en su actitudes, tareas habituales conocidas o costumbres de todo tipo con
lugar. Por último, intentar dejar que el ESPÍRITU trabaje desde el las que solemos sentirnos cómodos. La oposición, sobre todo la de
mismísimo interior. Él sabe hacer perfectamente bien todo aquello naturaleza consciente, es amplísima y cotidianamente afecta las
que le compete. Por lo que una práctica regular con ayuda de estas interrelaciones humanas. No es del caso tratarla aquí, porque la que
guías y aplicaciones permitirá comprobar los cambios positivos verdaderamente interesa a nuestros propósitos es la CORPORAL.
que. en un primer momento, pueden parecer muy difíciles de
lograr. Si nos tratamos personalmente, es muy probable que tengamos
que estar enfrentados físicamente el uno al otro. El uno «contra» el
64 EL PODER DE h\ EXPRESIÓN ORAL EQLIUBRIO YSOUVRA CORPORAL 65

otro. Pues bien, esta oposición física puede «licuarse» con ayuda de tiempo el impacto de una óptima impresión. Cogido el hábito postu-
las posturas que persigue advertir en sus pares, el ESPÍRITU de cada ral. la soltura sobrevendrá para ganar un muestreo de imágenes
uno. Estas posturas corporales que nos arriman tan singular favor, abiertas y conciliadoras, receptivas y elegantes.
son las que hemos venido llamando posturas físicas «de base». Por A fin de obtener una simplísima visión de los efectos que
eso, si cuando hablo en público de pie. sin nada delante, me muestro comentamos, las imágenes que siguen serán suficientemente ilus-
erguido y distendido en perfecto equilibrio corporal y con los pies trativas del más desapercibido de los detalles; la postura de PrES
paralelos y separados unos 15 o 18 centímetros uno del otro, «licuó» PARALELOS, con las piernas no muy separadas y las manos
la oposición corporal que obligadamente produce el simple hecho de «visibles» (fig. 17). Como puede apreciarse, la OPOSICIÓN
situarme vuelto hacia el auditorio. De modo que si cuidamos de aumenta, gradualmente, de PIES «PARALELOS» con piernas en
observar las posturas «de base» de pie, caminando, sentados «inte- caída natural desde las caderas y manos a la vista, hasta PIES
lectual» y «social», estaremos «licuando» la oposición corporal que «ABIERTOS», piernas muy separadas y manos ocultas con brazos
conlleva la situación física con nuestros interlocutores o con la de hacia atrás levantando y dejando caer rítmicamente el peso del cuer-
aquellos que nos vean venir andando. La medida producirá al mismo po sobre los tacones.
Al hablar desde la posición de sentados a una mesa, cuanto
hemos dicho respecto de las posturas de pie, debe entenderse aquí

Fig. 18
66 EL PODER DELAEXPKESIO\ OKÁÍ / O í IIJBRIO YSOLTUH\ CORPOfL\L 67

por reproducido. Si se ven nuestros pies, convendrá que se vean y emitir el aire que tornará hecho mensaje en la musicalidad de la
paralelos de la misma forma y distancia que de pie. pudiendo EXPRÉS FON mejor lograda.
avanzar el uno un tanto delante del otro. Las posturas en este caso, Para hablar bien, hace falta tiempo. Sin tiempo, lo primero
«intelectual» o «social», pero perfectamente observadas como nos que se paraliza es la actividad facial. En el mejor de los casos,
lo sugiere la imagen correcta que contrastamos con otras, bastante se tiende a mover la cabeza más o menos rítmicamente. Lo
habituales. (Fig. 18.) segundo es la dulzura de la voz y buena parte de los tonos y rit-
La práctica regular proporcionará el buen hábito. Éste será mos del lenguaje hablado. Por último, cede lugar la pronuncia-
óptimo para la salud, la mejor imagen personal y la habilidad de ción y el mensaje verbal queda convertido en el recitado de otra
discurrir oportunas ideas y «salidas» efectivas para todo tipo de de las clásicas lecciones del colegio: por las que. si se verbali-
encuentros y reuniones. zaba el «contenido completo», cualquiera que fuera la «forma»
en que se lo «soltara», cabía la posibilidad de sacar una buena
nota.
Por eso. hoy podemos ser inexpresivos y no pasa nada. Vamos
5. HÁBITOS QUE PROMUEVEN UNA de prisa y corriendo y nos «aturullamos» y tampoco pasa nada.
EXPRESIÓN ORAL FLUIDA Y PERSUASIVA Sentimos el desaliento y el «ahogo» los que respiramos mal para
hablar y decimos que «somos así». En cuanto a tantas afonías por
La prisa y la comodidad son una característica de nuestro hablar nial, tampoco pasa nada. Mucho menos aún si el médico de
tiempo. Nos movemos con presteza, muchas veces, sin saber en turno nos ha diagnosticado una «laringitis crónica» con la «rece-
qué dirección. De la misma manera, descansamos o mejor dicho ta» de que tenemos que «hablar menos». Cuando en realidad todo
descargamos nuestro peso en los asientos sin lograr un buen repo- esto no es del «todo» así. Porque en una buena mayoría de los
so. De igual forma, esta* lendencias, invaden el habla cotidiana casos ESTAMOS SANOS y perfectamente habilitados para hablar
que se acelera inopinadamente, llevándose por delante el equili- bien. Lo que sucede es que. por un incesante proceso de deshuma-
brio de la tertulia amable y distendida. nización, vamos perdiendo destrezas en el uso de nuestro propio
La velocidad está por doquier y. como «no hay tiempos, se va cuerpo y. él habla, es una de ellas: la que nos ha tocado abordar
de prisa en la comunicación de las ideas que se transmiten mal y aquí.
se entienden peor. Con este proceder se «intelectualiza» el discur- ¿Qué hacer entonces?... Pues intentar hablar bien. Para con-
so, despojándolo de la conveniente dosis de afectividad. seguirlo, disponemos de una preciosa ventaja que no nos can-
En el uso de la palabra, la afectividad se demuestra con las illemos de repetir en este libro: «DENTRO DE NOSOTROS
posturas tonificantes y activas y el esfuerzo característico del MISMOS TENEMOS LA MÁS PERFECTA Y SINGULAR
hablar emocional. Esfuerzo que no cansa, porque es armonizador POSIBILIDAD DE HABLAR BIEN DE LA MISMA MANO
del entendimiento natural de CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU. DE NUESTRO PROPIO ESPÍRITU.» Ofrecemos en seguida una
Un esfuerzo que se refleja en la expresión activa del conjunto guía práctica para conseguir que acuda a la superficie y opere en
cejas-entrecejo-párpados. Un esfuerzo corporal que lleva a articu- nosotros:
lar perfectamente las palabras, abriendo bien la boca, para recibir
EL PODER DE LA EXPRESIÓN OR.AL EQUJUBRIO Y SOLTURA CORPORJM
68 69

1 Reeduquemos nuestros hábitos de conducta corporal. natural dificultad de recibir el mensaje y ganar su comprensión, le
2'-' Abramos claramente la boca para hablar. agregamos la tarea de advertir el estado de ánimo del «otro» y la
39 Cojamos por BOCA el aire suficiente, y si. al aspirarlo. necesidad de reflejarle los movimientos emocionales que en él se
nos suena el paladar blando como en un ligero suspiro. generan cuando dice lo que dice cuando recibe el impacto de
mucho mejor. nuestras palabras. En estos casos la comunicación se complica con
4D Seamos EXPRESIVOS. un cuerpo que promueve la dispersión. Esto nos recuerda aquello
59 Hablemos EMOCIONALMENTE. de: «diga», «diga», con que suelen recibirnos algunas personas
6a Confiemos en que el ESPÍRITU aportará el vocabulario encargadas de recepción mirando, «naturalmente», en dirección a
espontáneo de la comunicación. lo que tienen entre manos.
79 Preparémonos, aclarando nuestras IDEAS con tiempo Lo cierto es que estamos tan acostumbrados a disfrutar del
suficiente. abandono y del aturdido entretenimiento que engendra en nosotros
el ambiente que nos rodea, que no será nada fácil que todo el que
Analicemos cada uno de estos apartados para su mejor nos lea nos dé en este punto la razón y se aplique en su conse-
interpretación: cuencia a la renovación de sus hábitos.
1" Reeduquemos nuestros hábitos de conducta corporal: 2° Abramos claramente la boca para hablar: Esto es muy
Ayudémonos con el soporte de posturas activas y distendidas. fácil de entender, pero no de «ver». Una buena mayoría de la
Tengamos en cuenta que hablar es la síntesis de una entente población habla entre dientes o grita. El término medio es el
armoniosa de nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestro menos frecuente.
espíritu. Démonos a la tarea con el gusto y ganas de lograr Abrir claramente la boca no significa abrir grande la boca. Se
comunicarnos bien. Si de momento no lo conseguimos, recorde- trata de separar los dientes y de activar el movimiento de los
mos que no es necesario hablar durante buena parte de nuestro labios, de forma que la articulación de las palabras tenga campo
tiempo. Simplemente, abandonémonos al descanso en compañía suficiente para concretar sílabas, perfectamente claras y. por
o dispongámonos a escuchar intentando comprender a los supuesto, audibles.
demás. El problema del volumen es otro. Depende de la masa de aire
Hoy es frecuente que alguien nos diga que una comunicación que se recibe al efecto y de la habilidad con que se la devuelve
distendida es sinónimo de postura abandonada. Pues creemos que empujando con el diafragma y. ahora si. abriendo mucho más la
boca.
no es así. Que lo que no puede haber es verdadera y valedera
comunicación si no estamos en lo que hacemos y. menos aún. si «Hablas que no se te entiende»... «Abre bien la boca para
por efecto de las posturas «cancillas», la imaginación promueve hablar.» Es bastante probable que frases como éstas nos resulten
toda clase de «viajes mentales» mientras nos disponemos a escu- familiares y que procedan de nuestros padres y educadores. Por lo
char. Que lo hagamos a diario no significa que nos comuniquemos lauto, tengamos presente un poco más la boca al hablar, forzando
a diario. la actividad de los labios, a fin de lograr una buena pronunciación
Escuchar es de suyo muy difícil, más aún si nuestra pretendi- de las palabras. Si salimos del generalizado estado de comodidad,
el problema tenderá a corregirse solo.
da comunicación persigue la intimidad. Dígase otro tanto si a la
70 EL PODER DI LA EXPRESIÓN OKU. EQUILIBRIO Y SOLTURA CORPORAL 71

3" Cojamos por la boca el aire suficiente: Tanto en España aquí, que «el 55 % del éxito en materia de persuasión, depende de
como en Hispanoamérica, en general, se ha divulgado la conocida las habilidades de EXPRESIÓN ORAL del persuasor»'.
norma de higiene de la buena respiración, que nos propone 5" Hablemos emocionalmente: Lo que significa impulsar
COGER EL AIRE POR LA NARIZ, CON LA BOCA CERRA- nuestras comunicaciones orales con el aire bueno de los senti-
DA. Pues no sabemos bien si esta amable ayuda está sirviendo mientos, volcados en favor de la entente cordial con nuestros
para prevenir ciertas enfermedades o para provocarlas. Sin duda, semejantes. Pero hay algo más. y es la sentencia de la moderna
es útilísima para evitar la entrada de gérmenes por la boca en el psicología que dice': «Quién no habla EMOCIONALMENTE.
supuesto de respirar así. pero es cierto que en no pocos casos ha deteriora su autoestimación.» Y hoy se dan cursos de autoestima-
servido para trastornar la respiración del habla. ción, cosa que nunca habría ni tan siquiera «soñado» la pedagogía
Respirar bien para hablar, requiere coger el aire POR LA más avanzada de nuestros mayores.
BOCA, lo que suele promover el clásico «ruidilo» del paladar A nuestro alrededor. lo humano tiende a descomponerse des-
blando que solemos escuchar, con bastante claridad en locutoras y eoncertantemente. Es que obvio, no quiere decir despreciable y
locutores de televisión. El consabido «ruidito» es típicamente sin importancia. Hasta hoy nos hemos venido moviendo en térmi-
humano y está vinculado a la respiración del habla, por mucho nos de comunicación por el lenguaje o mejor dicho, de comunica-
que les pese a los que lo han encomiado alarmante e intentan disi- ción por las palabras. Es hora de que nos demos cuenta que detrás
mularlo. En este sentido, resulta frecuente oír frases como éstas: de todo esto hay algo más. EL ESPÍRITU HUMANO, que necesi-
«Queda mal que respires como si te estuvieras ahogando»... «Es ta ser estimulado por el más corriente de los mecanismos, diga-
más fino y mucho más elegante no hacerlo»... Por descontado, mos, recursos humanos: el de «HABLAR EMOCIONALMEN-
que la gran mayoría de los «elegantes» y de los «finos» padecen TE». Lo que es lo mismo que poner interés en significar y en
de la garganta, pierden la destreza de levantar la voz que, de vez sentir lo que decimos, que es tan útil para la comunicación, como
en cuando, hace falta, aunque sólo se aplique para salvar la vida necesario para la supervivencia, especialmente, en términos de
de algún despistado. villa áspera y competitiva.
Por lo tanto. HAGAMOS EL «RUIDITO». Es una caracterís- (V Cuntiónos en que el espíritu aportará el vocabulario
tica de los humano-parlantes y, hasta podría valer, por qué no. espontáneo para la comunicación de nuestras ideas: por que así
para diferenciarnos de algún hipotético extraterreslre que le diera es. El vocabulario espontáneo del habla es patrimonio del
por visitarnos. ESPÍRITU INTERIOR. Este nos provee las palabras propicias, en
4a Seamos expresivos: Lo que es lo mismo que decir: tanto y en cuanto tengamos una IDEA CLARA de aquello que
HABLEMOS CON LAS «CEJAS», NO CON LA «GARGAN- pretendemos comunicar.
TA». Pongamos nuestro interés por significamos en la frente y en Solemos temer el quedarnos callados, sobre todo al hablar en
el rostro, intentando ganar conciencia de la expresión más efectiva. público o cuando nos dirigimos a un determinado grupo de perso-
Estos cuidados conformarán un precioso recurso activador de
las expresiones faciales que, bien administradas, contribuirán a
disparar la energía mental y emocional, consiguiendo estupendas Según una investigación relativamente reciente del A.iVLA t American
emisiones de mensajes persuasivos. Cabe, muy bien, recordar Management Associalion). Nueva York. USA </V. del A.)
EQUILIBRIO 1Y SOLTURA CORPORAL 73
72 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL

complicarnos las cosas. Aquí nos mantendremos en la necesidad


ñas en una posible reunión de empresa en la que nos arriesgamos de generar un entendimiento propicio entre la MENTE y el
a ser «juzgados» por los demás... Y esto, simplemente, complica ESPÍRITU, de forma que todo salga más o menos fluido.
las cosas. El entendimiento de MENTE Y ESPÍRITU sólo es posible si
Lo hemos dicho y será bueno que insistamos al respecto: transmitimos asuntos experimentados por nosotros mismos o que
CUERPO. MENTE y ESPÍRITU tienen atribuciones y responsa- han sido objeto de nuestra cuidadosa observación, estimulada por
bilidades en el habla y en la recepción-comunicación de las ideas. un factor de tipo afectivo-emocional. Si no es así, los trompicones
(Cuerpo-IMAGEN, Mente-MENSAJE. Espíritu-EXPRESIÓN) tienen que sucederse. Por supuesto que dejamos de lado al experto
Pues bien, formando parte de la EXPRESIÓN está la provisión comunicador que, con su extraordinaria riqueza de ideas y de
del vocabulario-espontáneo del habla. Esto es así porque el Espí- vocabulario, puede permitirse fabular a placer. Nuestro problema,
ritu controla la masa de aire que habrá de recibir el cuerpo para en verdad, se gesta en la confianza con que intentamos comunicar
ensayar la comunicación que se concretará con el vocabulario que. lo que tenemos «claro para nosotros», según nos lo dicta nuestra
sólo bajo su dominio, habrá de emitirse con absoluta precisión. previa reflexión. La trampa surge cuando pensamos que lo «claro
El fenómeno tiene una complejidad casi inaccesible, pero es para nosotros» será igualmente claro para los demás a la hora de
fácil deducir que funcionamos con arreglo a lo dicho. Si ensayára- comunicárselo. Muy pronto nos damos cuenta hasta qué punto «lo
mos pensar las palabras más atinadas para comunicarnos, teníamos claro». Porque una cosa es ver claro algo y otra, muy
frenaríamos de forma traumática la fluidez del mensaje, dando distinta, es intentar EXPONERLO con la necesaria claridad para
una impresión de desconocimiento del asunto o del tema en extre- otros. Por lo tanto, y con el mejor propósito de conseguirlo, tene-
mo desagradable. Más de una vez habremos experimentado este mos que pasar por la experiencia de la debida preparación. O sea,
afecto en una «inolvidable» experiencia. del proceso que nos permita pasar de lo que podríamos llamar
En consecuencia, para ganar fluidez verbal podemos hacer «COMPRENSIÓN CLARA» a la «IDEA CLARA» del asumo
mucho de nuestra parte, disponiéndonos a la comunicación desde que se trate.
las referidas posturas «activas», de equilibrio corporal inestable, ¿Cómo prepararnos?... Pues, para hacerlo bien, respetando
que hemos aprendido a recordar como posturas físicas "de base-. como mínimo los siguientes pasos:
Luego, proponiéndonos SENTIR aquello que decimos, intentando
reflejar en nuestro rostro y en nuestro cuerpo cuanto pretendemos 1. Fijar el objetivo.
transmitir. Si las ideas han sido oportuna y convenientemente 2. Descubrir y afirmar lo que tenemos «dentro».
«aclaradas» o el tema pertenece a nuestra personalísima experien- 3. Establecer un PLAN de redacción.
cia, no nos faltarán las palabras y la fluidez verbal necesaria para 4. Advertir lo que nos falta y ver:
comunicarnos cumplida y suficientemente. — Lo que tenemos «a mano».
7e Preparémonos con tiempo suficiente: Hablar claro no es — Lo que tenemos que buscar en otro sitio.
nada fácil. Por eso. aquello de «hablando claro nos entendemos», 5. Redactar el trabajo.
tiene en su contra el gran problema de la «claridad». Y conste que 6. Disponer lo esencial en un GUIÓN de exposición.
cuando aludimos al mismo no estamos teniendo en cuenta para
nada los aspectos semánticos que. ya de por sí. se bastarían para
74
El PODER DE IA EXPRESIÓN ORAL EQUILIBRIO Y SOLTURA CORPORAL 7S

Analicemos, someramente, cada apartado: a) Leer el texto, vinculando los temas afines;
b) Coger tijeras, pegamento y nuevos folios, escogiendo,
1. Fijar el objetivo: Es determinar cuál es nuestro propósito. recortando y pegando en sucesión lodo lo que trate sobre un mis-
Qué perseguimos. Qué queremos lograr. Qué tiene que suceder o mo asunto. Cumplida esta tarea, tendremos un ORIGINAL orde-
qué tienen que HACER los receptores del mensaje o el público nado por temas.
como consecuencia de nuestra intervención. En una palabra, res-
ponder a la pregunta: ¿PARA QUÉ? 3. Establecer un PLAN de redacción: La lectura cuidadosa
Esta pregunta tiene que ser contestada por ESCRITO y reco- del «ORIGINAL» (pegalina ordenada por temas), dejará a la vista
gida en una breve síntesis que convendrá tener siempre presente. las ideas más importantes de cada lema o lo que es lo mismo, las
De acuerdo con su trascendencia, la tarea vendrá rodeada de los más generales y, también aquellas que las aclaran o complemen-
propios cuidados adicionales. Podemos intervenir en público para tan. Trasladando al papel la síntesis de cuanto encierran será rela-
homenajear a un amigo. Para activar a un equipo de ventas. Para tivamente fácil advertir que nos ha nacido un PLAN: I a, b: II a:
movilizar a las masas en favor de una causa. En tales casos, ten- 111 a. b. c. etcétera.
dremos por delante: proceder a pensar una buena «improvisa- 4. Advertir lo que nos falta: Como fruto de la tarea anterior,
ción»; redactar un breve discursito de «acción» o finalmente, dis- estará «saltando a la vista» lo que tenemos o aquello de que habla-
poner lo necesario para preparar una arenga llena de fuerza y de mos mucho y lo que nos falta o aquello que tiene a su favor el
afectividad. título, los sub-títulos y poca cosa más. pero que resultará útil y
2. Descubrir y afirmar lo que leñemos «(¡entro-: Porque necesario al fin propuesto. De todo esto habrá que ver lo que tene-
mos «a mano» y lo que hay que buscar, recurriendo a fuentes
nunca o casi nunca empezamos de «cero». En todos los casos, la
externas incluida la eventual colaboración de una o más personas.
preparación debería pasar por ver lo que tenemos ya ganado. Con
este propósito podríamos utilizar dos procedimientos: a) registrar 5.. Redactar el trabajo: O lo que es lo mismo, «sentarse a
en una grabadora de cintas lo que sabemos, intentando verbalizar- escribir», que por cierto, suele ser para no pocos la tarea más
lo hasta «agotar» lo que nos quede en el último rincón de la MEN- penosa. A fin de llevarla a cabo, hay que tener delante: de una
parte, el ORIGINAL primero o «pegalina». De otra, las fichas con
TE, b) Escribir llenando «x» número de folios haciendo otro tanto
las citas y referencias que amplían lo necesario, y, por último. las
de lo propio. En los DOS casos habremos procedido a «ECHAR
notas de «inspiración». Hay que decir que el inconsciente «se
FUERA» cuanto teníamos «dentro». Por supuesto que la tarea se
pone en marcha» a trabajar para nosotros, desde el mismo
habrá concretado en una relación, más o menos inteligente pero momento de haber completado el «ECHAR FUERA», suminis-
deslabazada, sin orden ni concierto, dado que las ideas habrán ido trándonos en cualquier momento sus improntas de inspiración que
saliendo en la medida que acudían a la mente. hay que recoger inmediatamente en las notas apuntadas.
Se trata ahora de ordenarlas y de descubrir las más impon an-
La redacción requiere volver al ¿PARA QUÉ?, porque las
tes y las que se les sujetan o subordinan. Para conseguirlo, la cinta
IDEAS CLARAS irán perfilándose, a medida que se escribe, con
podría valer en el caso de contar con una buena mecanógrafa que el norte del OBJETIVO «a la vista» y de la mano del orden lógico
la pase a limpio. En el otro caso. la tarea viene cumplida, por lo que el PLAN sugiere. A tal fin, es muy útil cuando no tenemos
que sólo resta:
EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL EQUIUHRIO Y SOLTURA CORPORAL 77
76

«tiempo» suficiente, apoyarnos en los entramados lógicos que nos 1.1. Saludos.
1.2. Introducción.
proporcionan las llamadas:
2. Información.
2.1. I9 Información más importante.
ESTRUCTURAS DEL PENSAMIENTO 2.2. 2* Información más importante.
2.3. 3a Información más importante.
Ensayando un concepto, diremos que "son las formas logicéis
en que se organiza la mente humana para establecer una comuni- 3. Cierre.
cación por el lenguaje". Su estudio nos permite ordenar las ideas
mediante una forma de organización característica, en función del En este caso, la información se suministra a partir de la que
destino de la tarea. En nuestro caso, y para nuestros propósitos, resulta ser la más importante, prosiguiendo de forma descendente.
aprovecharemos las guías de las estructuras de INFORMACIÓN, Por esto, el símbolo de esta estructura representa una pirámide
de DEMOSTRACIÓN y de PROBLEMA-SOLUCIÓN que se invertida, con lo fundamental, «la base» hacia arriba.
corresponden con: la necesidad de transmitir información, hacer En el punto 1 hemos dispuesto las técnicas que convendrá
una demostración o explicar unas ideas y concretar un discurso. tener en cuenta, que afectan a la imagen y que forman parte de
toda buena intervención en público. El «aparecer» significa NO
A saber: -IRRUMPIR», sino dejarse «caer». Llegar «sin aparato» aten-
diendo a lo que cabría HACER hasta situarse en el lugar asignado
I. Estructuras de INFORMACIÓN. en condiciones de comenzar a hablar. Luego, el SALUDO: «Seño-
II. Estructuras de PRESENTACIÓN, ras»... «Señores». A continuación, la Introducción o primeras
m. Estructuras del DISCURSO. palabras apropiadas para disponer el camino a la referencia, en
orden de importancia decreciente, de los asuntos a comunicar.
Las Estructuras del Pensamiento las hemos estudiado prime-
ramente para su aplicación al campo de la Lectura Rápida''. Aquí Como estrategia adicional. convendrS comunicar en segundo
las emplearemos para facilitar la organización de las intervencio- término el.asunto más importante, cuando éste sea desagradable o
nes en público, por lo que las adaptamos como sigue: consista en una mala noticia para los presentes. Luego, recuperar
el orden: de importante a menos importante y terminar con el cie-
rre que proceda.
I. ESTRUCTURAS DE INFORMACIÓN

1. Técnicas de «aparecer» ante los receptores del mensaje o II. ESTRUCTURAS DE DEMOSTRACIÓN
el público.
1. Técnicas de «aparecer».
1.1. Saludos.
• GARCÍA CARBONELL. R.: Lectura rápida para tojos, pág. 72. Edit.
1.2. Introducción.
Edaf. S. A.. Madrid. 1979.
EL PODER DÉLA EXPRESIÓN ORAL IOI IUHRIO Y SOLTURA CORPORAL 11
76

«tiempo» suficiente, apoyamos en los entramados lógicos que nos 1.1. Saludos.
proporcionan las llamadas: 1.2. Introducción.
2. Información.
2.1. I8 Información más importante.
ESTRUCTURAS DEL PENSAMIENTO
2.2. 2" Información más importante.
Ensayando un concepto, diremos que "son las formas lógicas 2.3. 3a Información más importante.
en que se organiza la mente humana para establecer una comuni- 3. Cierre.
cación por el lenguaje". Su estudio nos permite ordenar las ideas
mediante una forma de organización característica, en función del En este caso, la información se suministra a partir de la que
destino de la tarea. En nuestro caso, y para nuestros propósitos, resulta ser la más impórtame, prosiguiendo de forma descendente.
aprovecharemos las guías de las estructuras de INFORMACIÓN, Por esto, el símbolo de esta estructura representa una pirámide
de DEMOSTRACIÓN y de PROBLEMA-SOLUCIÓN que se invertida, con lo fundamental, «la base» hacia arriba.
corresponden con: la necesidad de transmitir información, hacer En el punió I hemos dispuesto las técnicas que convendrá
una demostración o explicar unas ideas y concretar un discurso. tener en cuenta, que afectan a la imagen y que forman parte de
toda buena intervención en público. El «aparecer» significa NO
A saber:
«IRRUMPIR», sino dejarse «caer». Llegar «sin aparato» aten-
diendo a lo que cabría HACER hasta situarse en el lugar asignado
I. Estructuras de INFORMACIÓN,
en condiciones de comenzar a hablar. Luego, el SALUDO: «Seño-
n. Estructuras de PRESENTACIÓN,
ras»... «Señores». A continuación, la Introducción o primeras
ni. Estructuras del DISCURSO.
palabras apropiadas para disponer el camino a la referencia, en
orden de importancia decreciente, de los asuntos a comunicar.
Las Estructuras del Pensamiento las hemos estudiado prime-
ramente para su aplicación al campo de la Lectura Rápida6. Aquí Como estrategia adicional, convendrá comunicar en segundo
las emplearemos para facilitar la organización de las intervencio- término el.asunto más importante, cuando éste sea desagradable o
nes en público, por lo que las adaptamos como sigue: consista en una mala noticia para los presentes. Luego, recuperar
el orden: de importante a menos importante y terminar con el cie-
rre que proceda.
I. ESTRUCTURAS DE INFORMACIÓN

I. Técnicas de «aparecer» ante los receptores del mensaje o II. ESTRUCTURAS DE DEMOSTRACIÓN
el público.
1. Técnicas de «aparecer».
' GARCÍA C A R B O N E L L . R.: Lectura rápida para indos, pág. 7 2 . Edil.
1.1. Saludos.
Edaf. S. A.. Madrid, 1974.
1.2. Introducción.
78 ü P00ER OSLA EXPKBSfÓH ORAI. EQUILIBRIO Y SOLTURA CORPORAL 79

adonde se va a parar. La idea más importante que ha demandado


2. Idea más importante o general.
todo aquel esfuerzo de preparación. ESTA IDEA es la que se
3. Explicación de la idea.
REMATA CON AFECTIVIDAD para ganar el aplauso en favor de
4. Afirmación de la idea central.
los OBJETIVOS. Este cierre afectivo y los aplausos forman parte
¡leí discurso, coronando la actuación con la fuerte afectividad que
Esta estructura es clásica del profesor en el aula, propia de los
conlleva lodo final bien realizado. Porque el éxito de un discurso
textos exposiiivos y de toda clase de PRESENTACIONES de pro-
descansa, primordialmentc. en el comienzo y en el final.
ductos y de servicios de empresas y de profesionales.
Por último digamos que, para toda clase de intervenciones en
público —ante grandes o pequeños grupos—. convendrá tener en
m. ESTRUCTURAS DEL DISCURSO cuenta lo siguiente:

1. Fijar el OBJETIVO y prepararse con tiempo suficiente.


1. Técnicas de «aparecer".
2. Los discursos se escriben para «aclarar» bien las propias
1.1. Saludos. ideas y organizar una comunicación coherente y significati-
2. Introducción. va. Al prepararse para hablar, hay que OLVIDAR las pala-
3. Planteo del problema o de la cuestión. bras escogidas en su redacción a fin de permitir que Huya el
4. Cuerpo del discurso o discusión. vocabulario espontáneo. Teniendo ideas «claras» no falta-
5. Resumen. rán las palabras que se expresarán con el ordenamiento de
6. Conclusión lógica. ideas y de asuntos que un buen GUIÓN tiene que reflejar.
7. «Broche de oro» o conclusión afectiva. 3. Si hay que «improvisar» unas palabras, no sustituir los
8. «Gracias... Muchas gracias» (a los aplausos, y NO temas o ideas escogidos, por otros que puedan parecer
ANTES). más efectivos, en el último momento.
4. Si el discurso sale «corlo», terminar sin intentar prolongarlo.
Se trata de la estructura clásica de los discursos, válida por 5. Dar las gracias SIEMPRE después de comenzar los aplau-
ende, para toda clase de intervenciones e incluso diríamos «impro- sos y de forma sencilla: «Gracias... Muchas gracias»'.
visaciones» al decir unas palabras en público. Sus partes esencia-
les son: Introducción. Cuerpo y Conclusión.
Es oportuno recordar aquí que, en términos de discursos o de Quien habla en público, lanío para decir unas palabras como para hacer un
todo tipo de charlas en público, serán singularmente importantes: gran discurso, ejerce el liderazgo del acto en esos monienlos y el público se debe a él
la forma de presentarse o «aparecer», como lo hemos señalado al o a ella hasta que termine su intervención. De allí que no sea propio agradecer a los
asistentes una atención que. el que habla, tiene que ganar al servicio de los objetivos a
principio, para, inmediatamente después, levantar la vista y sin pri-
los que se debe. «Gracias... Muchas gracias», es sólo un detalle cortés |x>r el tipian* i
sa saludar: «Señoras... Señores»..., comenzando la introducción que refuerza los efectos de su final. No debe interpretarse el aplauso como una suerte
sin aparato y con cierta curiosa lentitud. Finalmente, la conclusión de premio dirigido a alagar al orador u oradora que. por otra pane, se deben a la ser-
lógica que puede constituir un todo con el «Broche de oro» (que no vidumbre que conlleva el empleo de la palabra al hablar en público. (N. del A.)
está obsoleto como piensan algunos). La conclusión es el lugar
I:L PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL
80

6. Si se trata de un acto en el que resulten propios los aplau-


sos, utilizar una «claque» y no confiar en que la gente
aplaudirá espontáneamente al final.

LOS CÓDIGOS DFX ESPÍRITU

1. El complejo fenómeno de la expresión oral


2. Menle versus Espíritu
3. Consistencia e Inconsistencia
4. Fácil es «fácil» y difícil es «difícil»
5. Evidenciando convicción
6. Sentimientos y comunicación oral-corporal
I. EL COMPLEJO FENÓMENO
DE LA EXPRESIÓN ORAL

EL ESPÍRITU viene con nosotros. Es un componente de la


realidad humana, integralmente considerada. Además de su direc-
ta presencia en la EXPRESIÓN ORAL, tiene misiones adicionales
que se corresponden con la sabiduría inconsciente del cuerpo,
velando por su seguridad y, sobre todo, por su salud. Desde los
primeros instantes de la vida se pone en marcha para ordenar y
gobernar los complejos sistemas bajo su tutela.
Por esta razón, los niños son exquisitamente expresivos por natu-
raleza, hasta que aprenden a disimular y a mentir. Luego, los estudios
inemorísücos y la escuela se encargan de enrigidecerlos, determinan-
do, finalmente, un adulto torpe para expresar sus sentimientos pese a
la riqueza subyacente de sus incomparables posibilidades reales.
Al revés de lo que sucede con la inteligencia o MENTE, como
aquí la llamamos, el ESPIRJTU no tiene nada que aprender. Todo lo
S4 liLrODEKt»tAEXPRhSI. LÍAS ( ÓDICOSPBLESPlmV
85
que corresponde a sus vastísimas y complejas responsabilidades supuesto referente (de aquello de que hablamos). O sea, que desde
está bajo su control y conocimiento, dispuesto a entrar en acción o un aspecto puramente racional no hemos dicho NADA, porque
trabajando durante toda la vida del ser donde se encuentra recogido. ¿cuál es la medida de «grande»? Sin embargo, AFECTIVAMEN-
La EXPRESIVIDAD es una de estas funciones maravillosas TE hemos expresado lo que sentimos, y eso, está bien. Porque la
que el ESPÍRITU gobierna y que, claramente, están vinculadas a afectividad es imprecisa respecto de parámetros y medidas, pero
un CÓDIGO INTERIOR que vale para codificar y decodificar la CLARA en lo que atañe a nuestra interioridad y VÁLIDA PARA
EXPRESIÓN EMOCIONAL del mensaje, cualquiera sea la causa «INVADIR» LA DE NUESTRO OPONENTE. Y éste es el valor
que lo promueva. de «grande» afectivamente expresado. Poco y nada de ciencia,
Gracias a que el ESPÍRITU sabe de su misión todo lo que tie- mucho de humanidad. De más está decir que, el poder de persua-
ne que saber, si aprendemos a relacionarnos con él. podremos uti- sión que entraña la afectividad bien expresada, es increíblemente
lizar siquiera una parte de su poder para multiplicar los efectos de sorprendente. Lo que se comprende al advertir que la clave de
nuestras palabras. Y esto lo podemos conseguir comenzando por todo este fenómeno descansa en el código interior, de la mano del
ablandar nuestros músculos faciales que, movilizaremos y tornare- ESPÍRITU, en cada ser humano.
mos activos, captando por esta via su relación con la energía que Comprobar la presencia del código interior es relativamente
libera el cuerpo durante la EXPRESIÓN del mensaje EMOCIO- fácil. Cualquier persona, la más elemental y analfabeta de una
NAL. Desde el mismo momento en que nos demos cuenta de que modestísima aldea, se constituye en autoridad para opinar de lo
la EXPRESIÓN es un componente paralelo a la actividad mental, que ve y de lo que oye, para decirnos lo que está bien y lo que está
que acude de la mano de un extraño movimiento interior, habre- mal en este tema. Porque SU código interior se lo REVELA,
mos dado el paso definitivo para servirnos de él. Para lograr que haciéndoselo «sentir».
el ESPÍRITU se «haga» en nosotros estimulado por nuestra entre- Veamos otro ejemplo a este respecto. Si delante de esta per-
ga a sentir y a vibrar EMOCIONALMENTE. sona expresamos la palabra «pequeño» con el sentimiento de
Un ejemplo sencillo nos resultará útilísimo para advertir cuan- una reducida dimensión respecto de lo esperado o deseable y, en
to afirmamos: si decimos «grande» moviendo ligeramente la su consecuencia, nos significamos frunciendo el entrecejo, reco-
cabeza en tono afirmativo y levantando simultáneamente las ce- giéndonos* un tanto, aproximando la barbilla a nuestro pecho y
jas por unos instantes, mientras resuena la palabra cargada, de vibrando con un ligero movimiento de retroceso para volver a la
aire, tendremos la sensación de captar CUERPO, MENTE y posición de origen, esta persona dirá: «eso está bien.» Si no nos
ESPÍRITU en acción y perfectamente diferenciados. El cuerpo expresamos, dirá para sus adentros: «Algo tiene que ocultar» Si
con su clarísimo movimiento. La mente proveyendo a la palabra empleamos para un sentimiento de «pequeño» la expresión antes
«grande» deliberadamente seleccionada. El espíritu, acudiendo ejemplificada de la palabra «grande», dirá: «Éste está loco o tie-
desde el interior en la singularísima connotación sonora de la voz ne un cable "pelado"». Esto es así. Tanto, que nos constituimos
y dejando percibir su expansión reflejada en nuestros ojos más en jueces de la EXPRESIÓN ORAL correcta, cuanto menos
abiertos y en una extraña sensibilidad en el entrecejo. doctos y cerebrales somos; porque el código subyace inscrito en
La experiencia habrá dejado claro el proceso de codificación nuestro interior y las gentes sencillas están más familiarizadas
de nuestro propio sentimiento con respecto al «volumen» del con él.
86 EL PODER OBLA EXPRESIÓN OH AL nos cómeos OEL ESPÍRITU K7

2. MENTE VEKSUS ESPÍRITU significa de forma correcta, y por supuesto que se les nota. Lo que
sucede es que la gran mayoría de la gente silencia estas impropie-
¿Qué sucede con este ESPÍRITU a través del tiempo? Pues dades pensando que cada cual se expresa a «su manera», y lo del
que tiende a replegarse, a recogerse en nuestra interioridad, priva- «código», queda relegado para comentarios como el que ensaya-
do de la posibilidad de emerger, dado el predominio de la MENTE mos en este libro.
que, con su media soberbia inevitable (ya que nadie nos ha ense- El problema que va emergiendo es el de la necesidad, cada
ñado a ser humildes respecto de nuestros limitados conocimien- vez más acuciante, de reencontrarnos con los valores y poderes
tos), bloquea su participación en la EXPRESIÓN ORAL. que nos muestren plenamente humanos. Porque si bien para
La MENTE actúa como una cuña que inhibe parcialmente la muchos hemos llegado a ser un número, y esto no deja por ello de
tarea del ESPÍRITU, dando paso a múltiples prácticas deshumani- ser práctico para determinados fines, no lo es menos que los
zantes entre las que hemos admirado la del «hombre de hielo» y la «números» no suelen valer por sí mismos para promover la coo-
del «cara de póquer». Útilísimos recursos estos, para moverse en peración humana. Y ésta, hace mucha falta hoy día. De ahí que
terrenos de exclusiva factura «inielectual». También para los que cada cual intente mover las cejas como pueda, a fin de caer huma-
no se expresan normalmente o lo hacen de cualquier manera, al namente mejor y con la mira puesta en conseguir algunos resulta-
margen de lo propio, sale adelante el «informalismo» afirmando dos «extra» respecto de sus objetivos o de los de su empresa, en
que todo da igual. Con él. todo el mundo puede ya andar por la donde «hay que funcionar».
vida, sin problemas, diciendo «estupendo», «maravilloso», «gran- La conciencia de la necesidad de contar con las personas y de
dioso» y mil y un adjetivos más, con el mismísimo rostro inexpre- ganar su buena voluntad viene requiriendo en estos tiempos nada
sivo, sin que pase absolutamente nada. Es más. sin que esté mal. fáciles, del concurso de TODOS. El dilema, y más que el dilema
Después de todo, ¿quién tiene autoridad para decir, en materia de el enirentamicnto de MENTE y ESPÍRITU en el interior de cada
EXPRESIÓN ORAL, lo que está bien y lo que está mal? ser humano, tiene, como se suele decir, «las horas contadas». La
La tolerancia sobre este delicado tema, y en particular de la vuelta a los cauces entrañablemente humanizantes es un imperati-
INEXPRESIVIDAD. viene obligadamente de la época escolar, se vo de la hora y. el camino más socorrido se nos muestra en SEN-
remata con el mal ejemplo de numerosísimos ambientes, especial- TIR lo que" se dice y en EXPRESARLO MANIFIESTA Y EMO-
mente cultos y se completa con la televisión. Porque si así lo CIONALMENTE con el mayor respeto por los sentimientos y por
hacen en la «tele» es porque «así» está bien. De esta forma el las ideas de los demás.
hablar inexpresivo, se acepta en toda clase de tareas, responsabili-
dades y misiones. El fenómeno ha crecido y se nos ha «ido de la
mano» de tal suerte que, el común de las personas suele decir: «Es
que él o ella son así o asá». Simplemente inexpresivos, y con esto 3. CONSISTENCIA E INCONSISTENCIA
todo el mundo se queda tan tranquilo, como si no sucediera nada.
Los que comprenden que deben valerse de la EXPRESIÓN La consistencia es la concurrencia armónica de MENTE,
para resultar más persuasivos (léase más humanos), recurren al CUERPO y ESPÍRITU para significar corporalmentc aquello
movimiento de sus eejas-entrecejo-párpados a placer. Lo que no que se dice. Como ejemplo, volvamos a lo de «grande». Si digo
88 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL LOS CÓDIGOS DEl. ESPiMTC m
«grande», sin que se me mueva un pelo, no EXPRESO lo «grande», En estos casos, la inconsistencia pasa a invadir el terreno de la
digo exclusivamente la palabra y soy, de esta forma. INCONSIS- «incongruencia» que, como sabemos, se fundamenta en: «Haz lo
TENTE. que digo, pero no lo que hago.»
La inconsistencia, a su vez. puede producirse por inhibición Quizá hoy. más que nunca, sea necesario regresar a la consis-
de la expresión o por contrariarla impropiamente. Por ejemplo, en tencia para iniciar o consolidar relaciones firmes y duraderas de
el supuesto anterior, suprimimos la expresión. Veamos ahora la colaboración. Para ganar, en la medida de lo posible, el mejor
forma más frecuente de decir «NO». Esta se traduce en emitir la camino hacia la cooperación en todos lo campos.
palabra «NO», mientras se mueve afirmativamente la cabeza. A tal fin. identifiquemos nuestros sentimientos y su significa-
ción no-verbal ante un espejo e intentando ablandar paulatinamen-
te nuestros músculos faciales y la totalidad de nuestro esquema
El problema de la inconsistencia en los usos no-verbales no corporal, ya que se trata de hablar CON TODO EL CUERPO.
tendría tanta relevancia si el hombre fuera una suerte de intelec- Ello nos permitirá alcanzar, al cabo de cierto tiempo, la preciosa
tual puro; pero no lo es. Es también afectivo, y como tal, la concu- armonía de la consistencia en favor de nuestras comunicaciones
rrencia de lenguajes le facilita la comprensión, la transparencia y de todo tipo.
la confianza recíproca. Esto sin valorar el carácter «integrador» Las prácticas que proporcionamos a continuación serán una
que corresponde a la EXPRESIÓN ORAL bien empleada dentro buena guía para asegurar los resultados:
de la trilogía que configuramos. Trilogía de CUERPO. MENTE y
ESPÍRITU de cuyo buen ensamblaje depende, a su vez. nuestro 1. Observar cómo y en qué medida movilizan sus cejas,
equilibrio general. entrecejo y párpados las personas que podríamos calificar
En materia de persuasión, el tema cobra singular importancia. de EXPRESIVAS. Aficionarse con esta tarea, sin violen-
Es menester emitir los mensajes, de forma que se refuercen tar a quienes nos puedan servir de ejemplo.
mutuamente los contenidos verbales con los no-verbales. Hemos 2. Hacer una lista de 10 palabras que encierren juicios
tenido oportunidad de observar, en los procesos de «escucha acti- como: «estupendo», «monumental», «firme», «duro»,
va», cómo el hecho de identificar los sentimientos del otro cuando «grande», «pequeño», «mucho», «fuerte», «grandioso»,
se expresa y de comunicárselos al «trasladarle» nuestra compren- «colosal». Luego, proceder a EXPRESARLAS de viva
sión de su estado de ánimo, le predispone para una comunicación voz ante un espejo, componiendo previamente una ima-
más abierta, sincera y profunda. O sea, que el tema interesa desde gen mental de la posible circunstancia de su empleo.
una doble vertiente: la de la emisión-recepción-interpretación del Repetir la práctica cada día durante una semana. Luego,
mensaje y la de la atmósfera afectiva que se genera con la mani- reanudar la experiencia renovando el vocabulario, de
festación de los sentimientos, por efecto de la EXPRESIÓN ORAL forma que las prácticas se hagan comenzando con pala-
correspondiente. bras que exijan un esfuerzo especial para expresarlas,
Otra forma típica de expresar inconsistencia no-verbal es la de derivando hacia las más suaves que. normalmente, se
pretender transmitir una iniciativa que demande una mayor activi- comunicarían con un nivel de volumen notoriamente
dad desde una postura corporal abandonada o simplemente pasiva. inferior.
9() IX PODER í)£ U F.XHKhMÓ\ OÉAi LOS CÓDIGOS OF-I IM'iRITl' 91

4. FÁCIL ES «FÁCIL» Y DIFÍCIL ES «DIFÍCIL» ción corporal, que lleva a todo el cuerpo, unos pocos centímetros,
agobiándose adelante. (Fig. 20.)
Intentémoslo ante un espejo. Digamos primeramente.
FÁCIL. Probemos luego con DIFÍCIL y observemos las diferen-
cias en nuestro rostro. La sorpresa de nuestro pedido, un lanío
graciosa por cierto, contribuirá a mejorar los resultados pero es
muy probable que digamos «fácil» y «difícil» con la misma
expresión de nuestro rostro o sin ninguna expresión. Si, por el
contrario, estuviéramos un tanto prevenidos, nos haríamos un
verdadero lío poniendo «Caras» en donde no corresponda y
expresando cualquier cosa que no sea ni «fácil», ni «difícil»,
como se nos pedía.
Ahora bien. «Fácil», es fácil. Por lo tanto, no requiere de nin-
gún signo expresivo en particular. Cuanto más podría caber algún El compromiso de motricidad que está presente en la expre-
movimiento en el orden gestual. Por ejemplo, si digo «fácil». sión significante de «difícil» se repite con infinitas variables y con
intentando transmitir al mismo tiempo el mensaje no-verbal de: ligerísimas y sutiles diferencias en la interpretación de cada perso-
«no me resulta difícil». Lo que equivaldría a un «fácil» moviendo na, según el grado de emoción liberada en ese momento. Lo que
un tanto la cara de frente, pero volcada en dirección al hombro volvería a cambiar sutilmente en una repetición y siempre así por
derecho, mientras se levantarían ligeramente y al unísono las reiterativa que ésta fuera, pues no hay DOS EXPRESIONES
cejas. Si digo «fácil» a secas, no cabe todo este agregado con su IGUALES DE NADA. EL ESPÍRITU NO SE REPITE, CREA
connotación respectiva (fig. 19). En el mejor de los casos, la fren- PARA CADA OPORTUNIDAD UNA EXPRESIÓN IMPER-
te tendería a despejarse, iluminando parcialmente al rostro. CEPTIBLEMENTE DISTINTA. Por supuesto que todo esto en
cada persona y para cada ocasión. Lo que será común a todos los
Difícil es más «difícil». Se expresa frunciendo el ceño, mien-
casos es un determinado ESFUERZO FÍSICO.
tras se ladea un tanto la cabeza, concretando a su vez una afirma-
Este ESFUERZO FÍSICO que acabamos de anunciar, NO
CANSA. Es precisamente el soporte armonizador de las relacio-
nes de CUERPO. MENTE y ESPÍRITU y un requisito esencial de
la COORDINACIÓN FÍSICA que estará presente en toda comu-
nicación oral EXPRESIVA, emocionalmente concretada.
Una mínima exigencia para que opere la expresión propicia es
la de que se traduzca a partir de una postura corporal «ACTIVA»,
predispuesta para la más grácil interpretación. Y aquí tenemos que
Fig. 19 volver a repetirnos: solemos evitar la «molestia» de hablar bien,
descargando la responsabilidad de la comunicación en su parcela
92 El. PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL tOS CÓDIGOS DEL ESPIRITE 93

«intelectual», conviniéndola en un problema de MENTE-CUER- «SÍ» y la palabra «NO». El hecho es tan común que nuestros lec-
PO y en el que este último actúa, parcialmente, desde una cómoda tores podrán comprobarlo cada día en la televisión, en la calle o
posición de descanse. en cualquier lugar. Pero lo verdaderamente curioso es que casi
Todo este comportamiento, que tiende a traducir a «fácil» el lodo el «mundo» está convencido de que estas imágenes muestran
universo de las posibilidades expresivas, va minando nuestras la forma de «afirmar una negación», aunque esta última no apa-
facultades interpretativas y desquiciando el habla, que suma aspe- rezca en la imagen.
re/as a una voz que «empobrece» día tras día. Por eso no cuesta En realidad se puede perfectamente decir «NO» afirmando la
mucho trabajo encontrar personas que están convencidas de que negación con ayuda del cuerpo y por supuesto que expresando la
NO tienen buena voz y que, por supuesto, al decírnoslo muestran negación con su consabido movimiento «horizontal» de la cabeza.
con bastante claridad la «inconsistencia» que ha minado sus recur- Para el caso se trataría de moverse aproximadamente de esta for-
sos fonales. Hoy «fácil» mañana «difícil», pero para ellas siempre ma: accionar activa y brevemente la cabeza en sentido horizontal,
«igual», haciéndose cotidianamente el mismo daño de la persis- cubriendo la barbilla un recorrido de unos pocos centímetros,
tente gota horadando la roca. mientras el cuerpo parece adelantarse agobiándose un tanto. Esta
En el APÉNDICE de este libro, que nuestros lectores descu- sería una negación completa. Su intensidad afectiva dependerá de
brirán al final, incorporamos lo que hemos llamado un «LECTO- multitud de factores, que irán disponiendo pequeños aditamentos
RAL». Una forma de describir determinadas expresiones más o en el esquema central descripto y que resultaría así. más o menos,
menos frecuentes. Reflejamos allí formas FIJAS, que tienen un básico.
simple propósito: arrimar guías de expresión en sus rasgos esen- No es extraño que se susciten discusiones a cada ralo cuando
ciales. Rasgos que multiplica y enriquece en cada uno de noso- se parte de componentes comunicacionales equívocos, dejando de
tros el ESPÍRITU, en función del grado de EMOCIÓN aplicado cuenta y riesgo del vocabulario la responsabilidad . casi exclusiva,
y siempre contando con que la EXPRESIÓN se manifieste a par- de transmitir el mensaje oral. En verdad que el problema se gesta
tir de las posturas ACTIVAS que la «sacan» idealmente a la y viene alentado, involuntariamente, por la escuela. Por supuesto
superficie. que sin la menor intención, pero machacado en la cabecila de
lodos los que hemos pasado por las aulas. Un ejemplo nos permi-
tirá corroborar que estamos en lo cierto. Probemos con el siguien-
te texto en prosa: «Como vestía uniforme cuando murió, le llaman
5. EVIDENCIANDO CONVICCIÓN el soldado desconocido.» La escuela nos ha enseñado a leerlo, sin
tocar para nada la parte expresiva y con arreglo a la única condi-
La necesidad de «afirmarnos» al manifestar nuestras ción de respetar la coma que, para nuestro ejemplo, advertimos a
convicciones, nos lleva muchas veces a una inconsistencia tan fre- continuación de la palabra «murió». Por lo tanto, y de principio,
cuente como inadvertida para la gran mayoría de los oyentes. Se cada uno de nosotros lo leería así: «Como vesiía uniforme cuando
trata de una muy características forma de decir que «NO». «¡No murió (breve pausa), le llaman el soldado desconocido (pausa más
señor!»... y el cuerpo se mueve inclinando la frente y parte del larga). El rostro, por supuesto que idéntico al que pondríamos
torso en sentido AFIRMATIVO. De esta suerte, el cuerpo dice leyendo (siempre en voz alta) la palabra «fácil» con la que antes
94 EL PODER DE L1 EXPHSSIÓN ORAL t a s CÓDIGOS DEL ESPIRIU 95

hemos trabajado. Si leemos este texto en voz alta en la escuela, sa suficiente. «Le llaman» encuentra distendido al rostro y una
por supuesto que sin tropezar, tendríamos una buena nota y toda- pausa brevísima de expectación acoge a «el soldado» que, con
vía mejor si la pronunciación resultara ciara y distinta. Pues así aire infomiador-afirmador. recoge la cabeza echándola hacia atrás,
sucede con la lectura de no pocos discursos en los que por ahí se para volver en dos afirmaciones de la barbilla que sube y baja ver-
le acaba el «aire» al orador, antes de llegar a la coma oficial, y ticalmente. «Desconocido» vuelve a requerir una movilidad un
esta claro que ésto no queda nada bien. tanto hacia adelante del tórax, mientras la cabeza se menea hori-
Sin embargo, lo que intentamos decir con todo este comenta- /ontalmente significando desconcierto. Y ésta sería más o menos
rio es que. en la vida real, el problema no es así y nadie se ha pre- la EXPRESIÓN SENTIDA de la anecdótica frase del ejemplo.
ocupado de hacérnoslo ver. Porque cuando estamos comprometi- Claro está que todo esto no puede ser relatado mediante tedio-
dos con aquello que intentamos comunicar, buscamos de ser sas descripciones como las que anteceden y que un buen estilista
convenientemente claros. Por ello damos tiempo al receptor para de la lengua podría convertir en una página preciosa. De allí que
que se haga cargo de lo que le decimos, mientras nos «tomamos» la enseñanza de la lengua, en su EXPRESIÓN ORAL, tendría que
el nuestro, para EXPRESAR verbal y emocionalmente el mensaje tener una cierta autonomía respecto de la escrita y por supuesto,
en cuestión. En el ejemplo referido: «Como vestía uniforme cuan- que de la lectora.
do murió, le llaman el soldado desconocido». la comunicación En lo que respecta a nuestro propósito aquí, tenemos que
tendría que cumplir los pasos que corresponden a la EXPRESIÓN admitir que la EXPRESIÓN ORAL-CORPORAL requiere un
ORAL de la lengua y no a la forma «escrita». Por ende, la puní na- esfuerzo físico y un «tiempo», elementalmente necesario, para
ción no será la misma, complicándose la expresión en la medida concretarse. Por esto, recomendamos la vigilancia de la buena
que SIENTA y se ADHIERA, el que habla, a lo que dice. Asi las postura que facilite lo primero, y la cultura de la tertulia sosega-
cosas, el ejemplo quedaría convertido —con ciertos visos de reali- da, que contribuya a poner a punto lo demás.
dad— en lo que sigue: «Como vestía» vendría reflejado con una
ligera inclinación de todo el cuerpo hacia adelante, mientras la
cabeza se ladeaba apenas un tanto sobre un costado. Al decir «uni-
forme», la cabeza regresaría a la vertical del tórax, moviéndose
6. SENTIMIENTOS Y COMUNICACIÓN
hacia arriba y hacia abajo mientras se levantaban las cejas. «Cuan-
ORAL-CORPORAL
do» sobrevendría inmediatamente después de una brevísima pau-
sa, que dejaría lugar a un atisbo de dolor reflejado en el entrecejo,
un tanto contraído, mientras el cuerpo vibrara en un casi imper- Nadie nos ha enseñado a usar nuestros sentimientos para
ceptible movimiento descendente de la barbilla, que dejaría paso a comunicarnos mejor. El lema, simplemente, ha formado parte de
la pausa de preparación al momento más dramático. «Murió» tro- lo que se ha llamado la manera de «ser» y de «sentir» de cada
pieza con el cuerpo predispuesto. Se pronuncia el agobio, la barbi- uno. El que ha logrado controlarlos de alguna forma y para deter-
lla intenta refugiarse en dirección al tórax bajando la cabeza con minados asuntos, especialmente en el terreno de los negocios, ha
el ceño fruncido en el momento en que se entrecierran los párpa- ganado el apelativo de «hombre de hielo», «cara de póquer» y,
dos entre un ligero vaivén de la cabeza, que deja eslimar una pau- por supuesto, «actor» o «artista». Por cierto que, entre los directi-
vos y dirigentes, esta habilidad ha venido siendo muy apreciada.
% El. PODER DE IA EXPRESIÓN ORAJ. LOS CÓDIGOS DEL ESPÍRITU
97

sobre todo cuando se aplica en algunos pasajes de las técnicas de MEDIA UN ESPACIO NEUTRAL del que tiene que salir la res-
negociación. puesta idónea.
En segundo lugar, la educación para el éxito en la «competen-
cia» nos ha formado «SUSCEPTIBLES» A LAS PALABRAS. De
Una buena mayoría de la gente piensa que, controlar la mani- modo que también podamos usarlas como «armas» para arrojárse-
festación de los sentimientos es un recurso lamentable, que equi- las a la cabeza de nuestros oponentes a fin de conseguir los resul-
vale a mentir. Se entiende que los sentimientos son auténticos y tados apetecidos, valiéndonos de la disputa, de la pelea y del des-
que deben aflorar espontáneamente, por evidentes razones de leal- control. Por eso, en nuestros días y en las sociedades más
tad y de transparencia. En estos casos. los que así piensan están evolucionadas, diríamos que de más alta cualificación intelectual,
inclinados a estimar que los sentimientos tocan a un aspecto de la podemos leer las crónicas de los que se apalean, se hieren y hasta
realidad humana que nada tiene que ver con las especulaciones y se matan por «un quítame de aquí estas pajas». Dejamos por
los juegos en que se mueve la actividad mental. Por lo tanto, quien supuesto, a salvo, la infinidad de sucesos que acaecen en el seno
no los manifiesta es falso, quien los manifesta es sincero y, sobre de numerosísimos hogares que, por su entidad y sus consecuen-
todo, «transparente». cias, no salen más allá de las cuatro paredes en que se generan y
En verdad que las cosas no son del todo así. Puesto que podrían de los «cinco vecinos» que quieran o no, los tienen que oír.
habernos adiestrado para controlarlos. Lo cual, dicho sea de paso, Si mandamos a alguien «a paseo», lo más probable es que nos
nos habría evitado no pocas muertes de infarto, paros cardíacos, replique «como para nosotros». Y así comience la cosa. Porque
úlceras perforadas y algunos otros males, ciertamente graves, que pocas veces unas palabras malsonantes son acogidas con la pru-
han afectado y afectan a una verdadera legión de ejecutivos, direc- dencia y curiosidad de los que ven, en quien las ha «disparado» a
tivos, dirigentes, profesores y funcionarios de nuestro tiempo. una persona violentada por determinados sentimientos: «Veo que
Mas, miremos el lado positivo que el tema puede tener para te sientes herido y molesto por la forma en que me comporté al
quienes pretendan aprovecharlo al servicio de mejores y más efec- final de la reunión con aquella gente...» Esto NO. Se suele ser
tivas comunicaciones orales. En primer lugar, cuando ensayamos más práctico: «Pedazo de idiota, ¿no sabes recibir una broma?»
comunicamos, los sentimientos tendrían que quedar reservados al Lo que viene* a continuación ya lo sabemos y puede que sea irre-
proceso EXPRESIVO del mensaje y a la oportuna receptividad producible.
del que nos pretenden trasladar. Las REACCIONES que este ir y El EQUILIBRIO de la réplica, las palabras más apropiadas y
venir pudieran provocar, son precisamente las que tienen que ser la EXPRESIÓN ORAL subsiguiente, requieren de una buena dosis
controladas, para que todo el mundo salga con bien del encuentro de autocontrol (no traumático), que no puede lograrse sin el corres-
o de la reunión. Ya sabemos que con la violencia y la conmoción, pondiente entrenamiento, filosofía y paciencia. Y todo esto se con-
mal puede nadie tener una mente clara y el discernimiento sufi- sigue a partir del momento en que establecemos las diferencias
ciente para ver las cosas en su punto y para optar por lo más razo- entre las palabras y los hechos. Entre las palabras y lo que éstas
nable y bueno para lodos. representan. Es decir, las palabras como elementos fiables para
Esto es justamente lo que NO se nos ha enseñado. Que en- relevar buenos «mapas» de la realidad y. por supuesto. Ja REALI-
tre el ESTÍMULO del «OTRO» y NUESTRA REACCIÓN. DAD en sí misma, con la que nunca habría que confundirlos.
98 EL PODER OK LA EXPRESIÓN ORAL

En el orden social, sucede que algunas personas se sienten


aduladoras cuando se les pide que llamen por su nombre a las que
incluso acaban de conocer y. de paso, que se interesen por ellas,
por sus hijos y por su comodidad, durante la entrevista o la reu-
nión. Todo esto les causa el malestar de sufrirse «insinceras».
Olvidan una simple enseñanza, que tiene la ventaja de no preten-
der «adoctrinar», ni mucho menos «educar» a nadie: «Quien
PRACTICA reiteradamente —ante un espejo— la situación
comentada o similar, verbali/ando amablemente las palabras ade-
cuadas, pierde lodo prejuicio y deja de pensar sobre su sinceridad
al hacerlo en la primera oporlunidad que se presente. Todo esto
porque el miedo a sentirse falso, no suele ser otra cosa que la falta
de disciplina personal para conseguir determinados resultados que
4
nunca se intentaron resolver formalmente.
En esto como en tantos otras asuntos referidos al carácter y a
la afirmación de la personalidad que pretendamos alcanzar, la HABLA, AIRE Y PERSUASIÓN
EXPRESIÓN ORAL bien realizada y practicada ante un espejo.
con un tanto de paciencia y de reiteración, contribuirá a propor- 1. Hablar bien o «ahogarse»
cionarnos soluciones verdaderamente insospechadas. 2. Hablar con las cejas, no con la garganta
3. Recursos para colocar bien la voz al hablar
4. Pronunciando bien las palabras
5. Aspereza de la voz y otras molestias
6. Dominio del volumen de la voz
1. HABLAR BIEN O «AHOGARSE»

«No sé que me pasa últimamente... me parece que me ahogo,


como si me faltara el aire» Es probable que estas palabras nos
hablen de un exceso de tensión, de la presencia del estrés o de un
estado de ansiedad. Pero lo que no solemos advertir es si nos falta
el aire «lodo el tiempo» y andamos suspirando por ahí, o si el
estado de angustia, por lo menos aparente, se presenta o se agrava
toda vez que tenemos una conversación más o menos prolongada.
En este último caso, lo más probable es que al hablar cojamos
menos aire del necesario. Esta suerte de «economía», afecta el
tono y la pureza de la voz, ocasionando un mal trato a la laringe
que se estrecha para forzar la emisión del mensaje con una buena
porción del aire residual, de primer nivel, del organismo.
Lo hemos comentado ya, pero viene muy a cuento repetirnos
aquí: el origen más frecuente de este vicio del habla descansa en
la pretensión de disimular la entrada del aire POR BOCA. Puede
102 EL PODER DE LA EXPRESIÓN OKAI.
11 AHÍ A. AIRE Y PERSUASIÓH 103

que alguien nos lo haya dicho o puede que «solitos» lo hayamos 6. En ningún caso, y por ningún pretexto, intentar disimular
«descubierto». «No queda bien coger el aire para hablar, como si la entrada de aire por la boca para hablar, recordando que
nos estuviéramos "ahogando".» «Hay que hacerlo, cuidando de el «ruidito» que suele producir es una característica típi-
respirar mejor por la nariz y nada más.» De paso, tenemos enten- camente humana y natural que no hay que modificar.
dido que prevenimos una serie de enfermedades o de males que
pueden proporcionar los gérmenes que. entrando por la boca, no
Teniendo en cuenta estas preciosas recomendaciones, la recu-
serán controlados por la mucosa nasal. En una palabra, que todo
peración del proceso natural tiene que operarse paulatinamente en
parece decir que somos más ilustrados o civilizados si respiramos
un periodo de tres a cuatro meses. Al principio la buena práctica
por la nariz para hablar. Dicho esto, sin perjuicio de que. inexpli-
nueva podrá ocasionar algún pequeño mareo o. más bien, sensa-
cablemente nos parezca más «elegante». Claro está que después
ción de mareo, hasta que el pulmón vuelva a su cauce original y el
sucede lo que sucede. Que a más «elegante», la voz más lamenta-
buen hábito se consolide.
ble y no pocos otros males; por cierto, más complicados que los
que pretendíamos «salvar» con la medida. A la hora de hablar, recordar que tenemos que respirar prime-
ro y no arrancar espontáneamente SIN «AIRE» suficiente, como a
En definitiva, que el caso es frecuente. Lo suficientemente diario puede venir ocurriendo. La persistencia generará los resul-
frecuente como para alertar a los padres, a los educadores y a las tados esperados y la voz recobrará la belleza que le sea propia.
autoridades sanitarias. Sin embargo, el tema sigue ahí. Más de
cuatro continúan pensando que lo que vienen haciendo es, induda-
blemente lo mejor.
Queremos desde aquí encender una luz «ámbar» sobre c-ie 2. HABLAR CON LAS CEJAS,
asunto y. a su vez, sugerir las mejores «salidas» para lo que conside- NO CON LA GARGANTA
ramos un verdadero problema, tan escasamente advertido como con-
trolado y para cuya solución, cabría observar y practicar lo siguiente: El título sonará a imposible. No obstante, veamos por qué
tenemos toda la razón. Una buena mayoría de las personas, en
1. Inspirar el aire por la BOCA para hablar. particular las más cualificadas, tienden a hablar con la mitad supe-
2. Al hablar, cortar la frase allí donde se acaba el aire, a fin rior de su rostro prácticamente inmóvil. Las cejas , el entrecejo y
de NO recurrir constantemente al empleo del aire residual los párpados no tienen casi movilidad. Al enfatizar sobre cual-
de primer nivel del organismo. quier asunto, ponen su interés en el cuerpo, en la cabeza y en los
3. Recordar que el habla tiene una puntuación muy cortada, ademanes, manteniendo al rosno sin apenas participación. En el
que se puede aprovechar para recoger el aire necesario mejor de los casos, la presión del acento se descarga sobre los
cuando haga falta. labios, de forma similar a los sargentos dando voces y órdenes a la
4. Teniendo necesidad de aumentar el volumen, coger más tropa bajo su mando.
aire, por la bina, gastándolo liberalmente. A partir de aquí, todo es muy similar. Por ejemplo: «estupen-
5. En lodo tipo de conversaciones, abrir un tanto más la do», «dañino», «celebrémoslo», todo se parece, no verbalmente,
boca, de forma que se interesen las mejillas al hablar. en lo que a la participación del rostro se refiere. En una palabra.
HABLA. AIRE Y PEKS< W < « 105
KM EL PODEH D£ U EXPRESIÓN ORAL

que NO HAY DIFERENCIAS DE EXPRESIÓN ORAL significa- finalmente el conjunto expresivo del empeño significante... Y así
sucesivamente.
tiva de estas palabras.
Si dirá: «Está bien, pero las cejas no han tenido más interven-
Por eso, «hablar con las cejas, no con la garganta» tiene ahora
ción que los párpados o la cabeza.» Sí, es verdad. Más, cuando
bastante sentido. Si digo «estupendo», tendría que tomarme la
recomendamos «hablar con las cejas...» lo hacemos en la convic-
molestia de expresarlo levantando las cejas a tope, abriendo un
ción de que es por medio de ellas que inexplicablemente, por aho-
tanto más los ojos y moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo
ra, el ESPÍRITU pone en marcha todos los movimientos expresi-
en un breve y reiterativo accionar hasta completar las sílabas,
vos en una armoniosa entente. De allí que, en su lugar, afirmemos:
mientras el cuerpo entero intenta ratificar con una vibrante sacudi-
«El cuerpo mueve los brazos, el "rostro" mueve las manos», que
da del torso la misma valoración. En el caso de «dañino», el entre-
traducimos como la Ley de la Soltura Natural de los Ademanes.
cejo se contrae un tanto, mientras los ojos se entrecierran parcial-
Curiosamente, si las cejas no tienen un posicionamiento claro, las
mente y la cabeza se mueve sobre su horizontal en una brevísima
manos comienzan a activarse por imperio de la MENTE conscien-
y media negación. Para «doloroso», el entrecejo se aprieta a fon-
te, con toda una lamentable gama de manifestaciones.
do, en tanto que la cabeza vibra moviéndose en una ligera afirma-
ción desplazando apenas el tórax hacia adelante. «Muy bueno», es Es por esto que toca al interés de los seres humanos en gene-
bastante complicado y suele llevar a que la gente lo exprese «a ral y de los españoles e hispanoparlantes en particular tener dirigi-
medias», generalmente por precipitación. Aquí «muy» obliga a da la atención a las CEJAS, como responsables directas de la acti-
una fuerte contracción del entrecejo, que se acompaña con una vación del conjunto e x p r e s i v o - a f e c t i v o de una buena
media afirmación de cabeza. «Bueno» deriva inmediatamente de comunicación oral-corporal directa.
«muy», aflojando el entrecejo hasta su casi distendida posición de De esta forma la voz verá enriquecidos sus tonos y colores
arranque, mientras los párpados se dilatan potenciando el brillo de con una dulzura peculiar, que habrá de nutrirse del aliento de la
los ojos y la cabeza interviene con un brevísimo movimiento de actividad facial y. sobre lodo, del conjunto significativo más deli-
afirmación. «Bárbaro», en el supuesto de «brutal», se mostraría cado de: CEJAS, ENTRECEJO, PÁRPADOS.
frunciendo a tope el entrecejo, forzando una vibrante sacudida Sin el menor propósito, la escuela tiende a «barrer» la expre-
horizontal de la cabeza, mientras la barbilla busca de pegarse al sividad de la mano de un aprendizaje memoríslico y de las leccio-
cuello, obligando al tórax a dar un pequeño movimiento hacia nes orales que se explican con caras imperturbables, estando pen-
atrás. ¡Cuan diferente se mostraría esta palabra para significar diente el alumno, en cuestión, de decirlo todo según aprendió, con
una suerte de euforia triunfalista! Tornaría a parecerse a «estu- una habilidad exclusivamente MENTAL y deshumanizada.
pendo», dimensionando un tanto sus perfiles básicos según inten- Por todo esto, en nuestro libro ESTUDIEMOS SIN ESFUER-
tamos describir en su lugar. «Celebrémoslo» tiene, otra vez, cier- ZO * nos prodigamos en pedir a los estudiantes y estudiosos que
to grado de complicación. Ahora las cejas buscan de situarse en «estudien como profesores, no como alumnos». Partimos, por
lo más alto, pero sin presión, regresando a sus sitio distendiéndo-
se mientras los párpados se dilatan un tanto, sobre su media habi-
tual y la cabeza se estira buscando altura, para caer rebotando ' GARCÍA CARBONFXL, R.: Estudiemos sin esfuerzo, Editorial Edaf, S. A..
sobre unos muellecillos que la llevan arriba y abajo, hasta apagar Madrid, 1987.
106 El. PODER DE M EXfXUStÓN ORAL
UAlilA.Mliin PERSUASIÓN 107

supuesto, de la presunción de que sus profesores sean mediana- HABLAR BIEN. Esfuerzo que nos lleva a vibrar EMOCTONAL-
mente expresivos a la hora de explicar sus lecciones e inieractuar MENTE y a tener en cuenta la forma en que trabaja la mecánica
en el aula. de la fonación, para concretar una emisión precisa y armoniosa de
la voz.
El proceso de fonación pasa obligadamente por la distensión
de la lengua, que debe trabajar desde una postura de reposo sobre
3. RECURSOS PARA COLOCAR BIEN su lecho para lomar «en forma de cuchara», redondeando la voz
LA VOZ AL HABLAR con el aporte de la bóveda del paladar.
Para conseguir buenos resultados y llevar la voz a su tesitura
Estamos otra vez, de vuelta, con el manido tema de la co- natural, las siguientes prácticas serán especialmente útiles:
modidad. De característica de las sociedades más evolucionadas, la
comodidad se convierte en el gran flagelo que, ora deforma los 1. Abrir la boca de forma que la lengua repose sobre su
cuerpos de los que están sentados o de pie. ora enferma la laringe lecho en forma de «cuchara» y con la punta situada, sin
de los que tienen necesidad regular de hablar: sobre todo cuanto presión, tocando los dientes inferiores. Repetir la opera-
más cultivados intelectualmcnte se encuentren sus titulares. ción todos los días cinco veces ante un espejo y hasta
La comodidad hace «caer» la voz. que se «aclara» irremisible- conseguir disponer la lengua con toda facilidad.
mente. «Aclara», por supuesto, que no en el sentido de limpia y 2. Partiendo del dominio de la posición de la lengua indica-
distinta, sino de «garganta». De una garganta que parece pretender do en el apartado precedente, pronunciar ante un espejo
constituirse en el único componente integral de la fonación, cosa las siguientes palabras: ANTES, AHORA. ANTAÑO,
que no es así. AGU1LAR y HAMBRE. Al hacerlo, internar llenar bien
Si la voz «cae» aclarándose, pierde el abrigo de la resonancia la voz. comprobando que la masa de aire sale por la nariz
natural en un buen nivel y con ello se presentan no pocos de los y por la boca, hasia conseguir llevar, la fuerza de la voz,
males y molestias que hoy se suceden en un elevado porcentaje de al cielo del paladar. Practicar con estas y otras palabras
personas habituadas a las posturas «abandonadas» y a la más per- que comiencen con vocal seguida de «M» o «N». Tiempo
niciosa de las «comodidades»: el apollronamiento. Para estos de la práclica: 2 minutos por día.
seres, senlarse equivale a «tirarse» como si salieran del más pro-
3. Sentados en una postura erguida pero relajada. Aspirar
fundo pozo de una mina. Los más «cansados» tienden a valerse
lentamente el aire por la nariz en citano tiempos (conta-
«creativamente» de los respaldos de las sillas y, por supuesto de
dos mentalmente: 101. 102. 103. 104) y luego espirar el
las mesas. Y resulta que, para HABLAR BIEN hay que hacer UN
aire por la boca, en seis tiempos, imaginando que la gar-
ESFUERZO CORPORAL. Un esfuerzo que NO CANSA, pero
ganta es un túnel por donde discurre el aire hacia la sali-
que cuesta creer que sea indispensable.
da sin ningún elemento que se interponga.
En la base de la perfección están las posturas ACTIVAS. 4. Leer un texto afectivo —en el que menudeen los jui-
ERGUIDAS y DISTENDIDAS. Luego, la actividad facial expre- cios— como si fuera en voz alta, pero sin emitir sonido,
sivo-significativa, y. por úllimo, el referido ESFUERZO DE abriendo bien la boca y forzando la lengua, Jas mejillas.
l/MIIA MRE Y PERSUASIÓN 109
108 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL

los labios y la expresión general de rostro y cuerpo. segyn concurran o no las condiciones más o menos ideales de
Emplear en esta práctica 5 minutos por día. intercalando receptividad. Demás está decir algo sobre las interferencias de los
breves descansos. ruidos ambientales, pues son todavía más frecuentes los mentales
que bullen en la cabeza de no pocos escuchas. Y todo esto alu-
diendo a la recepción-interpretación del mensaje, desde una pers-
pectiva de neto cuño intelectual. El mensaje COMPLETO es de
4. PRONUNCIANDO BIEN LAS PALABRAS un lado, mucho más frecuente. De otro, generador de variadísimos
casos en que la confusión y el desencanto pueden alcanzar cotas
En todo proceso de comunicación oral es indispensable que muy elevadas de incomprensión, de disgusto y de frustración. «No
las palabras se pronuncien y se emitan de forma inequívoca. me digas nada, me basta y sobra con tu mirada.» «Sí. ya lo creo
que lo leí, pero en tu rostro.»
Al hablar entran en juego diversas memorias: articular ,
expresiva, fonal y mental, entre otras posibles. Todas se compro- En verdad que es punto menos que imposible mentir, no ver-
meten en una coordinación propicia que determina la «encodifica- balmente sobre todo cuando se siente lo que se ha venido a refle-
ción» del mensaje. jar. Pero también es verdad que hay que ser un artista sobresalien-
Al escuchar sucede otro tanto. Aquí participan las memorias te para concretar ajustadamente una emisión INTEGRAL del
auditiva, visual, mental y expresiva —también, entre otras posi- mensaje oral. Hoy. entre el doblaje de películas extranjeras, en las
bles— para completar la «decodificación» del mensaje. En que generalmente no se corresponde la expresión del rostro (cejas-
ambos supuestos, nuestra MENTE consciente y nuestro entrecejo-párpados) con las palabras y con los matices emociona-
ESPÍRITU inconsciente, tienen papeles esenciales que jugar. Si les que demuestran los actores y actrices, la mediocridad interpre-
el proceso queda bien estructurado, la emisión y la recepción sal- tativa de no pocos actores de nuestra lengua y el muestreo
drán perfectas. De no ser así, los grandes o pequeños fallos y pobrísimo a que nos somete la televisión, ya no sabemos bien
omisiones, demeritarán la calidad emisora, con sus naturales con- cómo se habla o cómo hay que hablar. Porfiamos en transmitir
secuencias sobre la receptora. Y esto es lo que viene sucediendo nuestros mensajes confiando en la supuesta «claridad» de las pala-
cotidianamente. bras. Dejando de lado el hecho de que la mayoría de las personas,
el gran público y las opiniones «autorizadas» o más «intelectual-
Obvio resulta señalar que. para un gran número de nuestras
mente informadas», aceptan como lo más natural todo este desca-
habituales comunicaciones, no hay receptividad. Se «parlotea»
labro deshumanizante.
con un discreto y educado ordenamiento. No interesa saber de qué
hablamos, basta dar una buena sensación auditiva a los demás y Hasta aquí lo que viene sucediendo; lo cotidiano. Veamos que
eso es todo. podemos proponer para hacerle frente. Sobre todo porque, en
El que habla, lo hace ante «alguien», más que nada para no general, cuesta creer que la EXPRESIÓN ORAL pueda ser porta-
hacerlo sólo. Pero, de vez en cuando, este «recurso» se descubre y dora de ese formidable PODER DE PERSUASIÓN que le atribui-
surgen los naturales problemas: «No me estás escuchando»... mos en este libro. Y esto suele ser así, puesto que son cada día
«Cuando te hablo, no me haces ni caso...» Y así sucesiva e inter- más escasos los testimonios de personas verdaderamente dotadas
minablemente. En otras circunstancias, el problema se plantea con este singularísimo favor. En lo que a nosotros respecta, lene-
11 AMA. AIRE Y PERSUASIÓN 111
110 EL PODER DE LA EXPRESIÓN I >R*L

mos que decir que conservamos testimonios invalorables de hom- esta práctica delante de un espejo, cada día. por espacio
bres y mujeres que han sido cuidadosos con este precioso atributo, de 5 minutos".
logrando unas dotes humanas y de persuasión excepcionales. Pre- 2. Escoger, para practicar, un texto fuertemente afectivo y
cisamente, estos hechos ciertos, y la prueba de que se trata de proceder a leerlo desde la «postura de base de pie», por
valores cultivados y adquiridos, nos ha puesto en este empeño de frases que permitan observar el rostro y la movilidad cor-
divulgar formas efectivas de poner en manos de quienes se lo pro- poral ante un espejo que refleje la imagen completa, pres-
pongan seriamente, el singularísimo favor del PODER DE LA tándose al esfuerzo de conseguir una EXPRESIÓN
EXPRESIÓN ORAL, con todos sus efectos, sobre sí mismo y ORAL llena de calor y de interés por transmitir el mensa-
sobre aquellos con que se relacionen. je. Al practicar, cuidar de sentir como un hombre o una
Mientras tanto, la escuela y los múltiples resultados de las mujer de un pueblo o aldea, que cuenta coloquial y apa-
investigaciones psicosociológicas prosiguen educando e instruyen- sionadamente el contenido. DESPRECIANDO la puntua-
do para perseguir mejores comunicaciones inlerpersonales y grupa- ción «gramatical» del escrito, para darle un acento y un
Íes, con previsiones, consejos y recursos de índole netamente razo- estilo conversacional, aunque de viva voz. La práctica es
nadora y MENTAL. Y. nos repetimos, los seres humanos NO conveniente que sea diaria, como la de un actor o actriz
SOMOS limitadamente un compuesto de MENTE y de CUERPO. que ensaya su dramático papel por espacio de 10 minutos
Somos, por lo menos, el fruto del entendimiento armonioso de dos o de más tiempo; dígase media hora una vez por semana,
hemisferios cerebrales, con sus muy complicadas funciones y posi- caso de no poder hacerlo cada día.
bilidades de interacción. En consecuencia, persiguiendo ayudas
que contribuyan a ganar un empleo más efectivo de esa parcela Los efectos de estas prácticas se apreciarán de inmediato. Esto
olvidada de nuestra totalidad, es que proponemos seguidamente las no debe llevar a pensar que en pocos días pueden abandonarse. Es
prácticas más seguras. Pero en la idea de que hacerlo no significa indispensable perseverar por espacio de TRES MESES, esforzán-
solamente ganar la destreza de «articular» las palabras y de «emi- dose complementariamente, por cuidar la manera de hablar de
tir» la voz de forma inequívoca y distinta. Sino la de dotar a la bue- cada día. Las prácticas pueden repetirse si al cabo del tiempo se
na pronunciación de la fuerza persuasivo-comunicativa que libera observara-una merma en la calidad de una óptima pronunciación.
la EXPRESIÓN EMOCIONAL bien concretada: En este caso, bastarán unos pocos días, dígase una semana, para
estar nuevamente en condiciones ideales. De todas formas, si se

EJERCICIOS
La pronunciación sonará un lanío ridicula por la presión de los dienies.
No obstante, cabe hacer el esfuerzo de conseguir sacarla lo más clara posible,
1. Leer de viva voz un texto —en que menudeen los juicios enviando parte del aire por la nariz. El tiempo de prácticas puede elevarse a 10
y las palabras cargadas de afectividad— con los dientes minutos por día en las personas que tengan una visible atonía en su pronuncia-
apretados (sin presión) y de acuerdo a la mordida natural ción. Caso de que quien practica refleje tensión en sus mandíbulas con antela-
de cada uno. forzando la lengua, las mejillas, los labios y ción a la realización de estas prácticas, limitar e! tiempo a los 5 minutos indica-
la EXPRESIÓN GENERAL de rostro y cuerpo. Realizar dos en su lugar. (N. del A.)
112 EL PODER DÉLA EXPRESIÓN OKAI HABÍA. AIRE Y PER-
113

cuida cada día la pronunciación, el nuevo hábito de HABLAR rostro totalmente inexpresivo. Repetir la práctica todos
BTEN mantendrá su excelencia. los días cuatro veces seguidas desde posturas de pie o de
sentados, erguidas pero MUY RELAJADAS, y «adormí-
lando» el rostro.
4. Sentados en posición de máxima relajación y con la
5. ASPEREZA DE LA VOZ Y espalda recta, describir una rotación amplia de la cabeza,
OTRAS ¡MOLESTIAS partiendo de una postura en que ésta se encuentre caída
hacia abajo, con los dientes separados y las mejillas laxas.
Si alguien tiene la voz áspera y fuma, nos dice que se debe «al Durante todo el movimiento de rotación que llevará la
tabaco» y en cierta forma es verdad, pero no «toda» la verdad. cabeza hacia atrás y siempre dando la vuelta hasta llegar
Hay muchas causas posibles que pueden verse implicadas en al punto de origen, murmurar la palabra: «BARALA-
los problemas de aspereza y también en los de nasalidad, monoto- BIA». dejándola que «resbale» con escasa participación
nía y rapidez del habla. Pasaremos a tratarlos, con el mejor interés de los labios. La palabra tiene que fluir apenas inteligible.
de proporcionar algunas «salidas» en cada caso. Realizar la práctica TRES VECES seguidas intercalando
Aspereza: Se produce por la influencia de dos factores deter- las rotaciones de la cabeza en uno y otro sentido.
minantes. Primero y principal, por la falta de aire suficiente para
hablar. Como ya lo hemos comentado con largueza, el aire ha de Con independencia de fumar moderadamente o mejor aún. de
ser aspirado por la BOCA para «hablar» durante una conversa- no hacerlo, la voz ganará en suavidad y en muy poco tiempo (30 o
ción normal y, con mayor razón, al hacerlo en público. Segundo, 40 días de prácticas). El último ejercicio descrito, «Baralabia», es
por la inexpresividad facial. Ya lo hemos dicho y tenemos que útilísimo para los profesionales de la voz y para quienes tengan
repetirlo: el conjunto «cejas-enlrecejo-párpados» tiene influencia que hablar en público o en numerosas reuniones sociales, profe-
directa sobre la laringe y es el precioso complemento para dar a la sionales y de negocios. En tal caso, practicarlo antes de actuar y
voz su componente de dulzura: que tiene que serle NATURAL, so siempre que se experimente el más ligero cansancio de la voz o se
pena de hablar mal. Por lo tanto, a los efectos de recuperar la dul- perciban molestias en la región de la laringe. Su práctica revierte
zura y conseguirla dentro de las posibilidades de cada uno. cabe un descanso adicional para los músculos del cuello y de la cabeza.
proceder a practicar y a observar los siguientes: Nasalidad: Se trata de un vicio o de una virtud según los
casos. Esto porque cierta «nasalidad» es absolutamente necesaria
1. Respirar habitualmente por la BOCA para hablar. De para complementar las características de colocación y de resonan-
hacerlo en alta voz, provocando el sonido característico cia de la voz. Hasta aquí la virtud. En otros casos, que lamentable-
del paladar blando. mente suelen darse, la voz suena como si la persona diera la per-
2. Hablar cuidando de ser convenientemente EXPRESI- manente sensación de haber estado llorando largo tiempo. El tono
VOS, activando el conjunto cejas-entrecejo-párpados. que genera, desalienta y cae francamente mal. Nos permitimos
3. Coger una masa de aire por la nariz y «gastarla», murmu- expresamos con esta contundencia, porque el PROBLEMA TIENE
rando palabras sueltas o frases más o menos cortas con el REMEDIO. Para solucionarlo, practíquese cada día como sigue:
114 II pi u'iEK DE LA EXPRESIÓN ORAL IIABLA. AME I PERSUASIÓN 115

1. Ante un espejo, abrir extremadamente la boca, como si se lo. Como cuando se pretende, de esta forma, imponer
tratara de provocar un amplio bostezo. Sostener la boca silencio a otros.
abierta relajando el rostro y disponiendo la lengua sobre
su lecho, con la punta tocando detrás de los dientes infe- Monotonía: Se denuncia en las personas que no tienen habili-
riores. Realizar la práctica siguiéndola con ayuda de un dad para modificar los tonos de su voz a placer. Su hablar mono-
espejo y hasta DOMINAR la posición relajada de la len- corde, lleva a «dormir a la audiencia», por intersante que sea el
gua, Una vez conseguido esto, practicar sin el espejo tema que traten.
apreciando la sensación de la lengua relajada. Esta prácti-
En estos casos, la mejor solución radica en hablar EMOCIO-
ca debe ir acompañada de la distensión del rostro, las
NALMENTE, provocando un claro derroche de energía mientras
mejillas, los músculos del cuello y los labios. Practicar
se comunica el pensamiento con evidente entusiasmo.
DIEZ VECES abriendo y cerrando la boca con la indica-
Siendo la que antecede la mejor «salida», bien vale la pena
da atención a la lengua.
apoyarla al principio con algunas prácticas como las que sugeri-
2. Abrir ampliamente la boca, para cerrarla, dejando la len- mos a continuación:
gua relajada sobre su lecho con la punta sin lensión
locando detrás de los dientes inferiores. Practicar contan- 1. Ante un espejo. Leer en voz alta, de forma exagerada y
do: 101, 102, 103, 104, 105, 106, 107. 108 mientras se muy teatral, un texto AFECTIVO pródigo en palabras
abre la boca ampliamente. Llegado al límite, cerrarla con que encierren juicios y aptas para dramatizar. Realizar
la misma lentitud, reiniciando la cuenta indicada, hasta esta práctica cinco minutos por día durante dos o tres
cerrarla totalmente sin presión y manteniendo todo el meses.
tiempo la lengua relajada en la posición antes indicada.
2. Ante un espejo, y con gran aparato no-verbal de apoyo,
3. Abrir la boca rápidamente y luego cerrarla en los ocho decir: «SI» que requiere un movimiento afirmativo y ver-
tiempos indicados en el ejercicio que antecede, contando tical con la cabeza y «NO» que implica un movimiento
mentalmente. A continuación, proceder inversamente: horizontal de la misma.
abrir la boca en ocho tiempos y cerrarla rápidamente. En 3. Cantar con la boca cerrada la escala tonal: «DO-RE-M1-
todos los casos, cuidar que la lengua esté relajada sobre FA-SOL-FA-M1-RE-DO». sin forzar la voz y comenzan-
su lecho con la punta tocando los dientes inferiores. do por el iono más bajo que sea posible. El aire deberá
4. Rechinar los dientes, presionando simultáneamente con salir por la nariz apoyado sobre la letra «M». La lengua
la lengua sobre el paladar mientras se cuenta mentalmen- descansará sobre su lecho, en forma de «cuchara», man-
te 101. 102. 103. 104, 105. Inmediatamente, relajarlas teniendo los dientes separados y naturalmente la boca
mandíbulas, haciendo reposar la lengua de la forma antes cerrada durante toda la escala. El rostro tendrá que mos-
indicada. Finalmente, colocar la palma de una mano trarse en esta posición para la práctica, como si se tuviera
enfrente del rostro a unos 6 u 8 centímetros, y en esta un huevo en la boca. Terminada una práctica por TRES
posición inspirar con fuerza aire por la nariz, soltándolo veces seguidas, cambiar de tono y repetir la experiencia
inmediatamente por la boca haciendo «shh» hasta agotar- por otras tres veces a continuación, intercalando breves
116 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL HABLA. ,MRE Y PERSUASIÓN 117

descansos. La fluidez del aire al ser emitido deberá ser «todo». No dejarse en el tintero ninguna de las buenas ideas que
permanente, sin entrecortarse con golpes de glotis. acuden en tropel a la cabeza cuando se trata de concretar un men-
saje más o menos complejo o de debatir asuntos enredados. El
Con estas prácticas regulares y los cuidados de mantener un caso es también, muy frecuente al hablaren público.
buen nivel EXPRESIVO, la monotonía cederá, paulatinamente, Reeducar el habla de los que lo hacen de prisa y muy de prisa
dando lugar a todas las posibilidades tonales que requiera cada no es fácil, pero es perfectamente posible. Exige, como en otros
situación. tantos casos, ser tolerantes con los primeros resultados y persis-
Rapidez: «Hablo bien, aunque sé que lo hago muy de prisa.» tentes para resolver el problema al cabo de un tiempo. A tal fin.
Ésta es una frase hecha de los que «corren» con las palabras. Lo sugerimos lo siguiente:
que no se les ocurre pensar es que, en realidad. HABLAN MAL.
Pues hablar de prisa y corriendo es una intervención que se acuña 1. Hablar de viva voz ante un espejo, exagerando la expre-
en la escuela por el estudio de las lecciones repitiéndolas de sión facial y corporal, por espacio de DOS minutos.
«carrerilla» para darlas de memoria como un «loro». En verdad 2. Hablar con personas de confianza, escogiendo cuidado-
que es una época, la escolar, en que no se «dispone» de mucho samente el vocabulario, haciendo pausas diversas duran-
tiempo (aunque pueda parecer lo contrario), por lo que «correr» te el recorrido, respirando y dejando que «respiren» los
forzando al máximo la capacidad de lectura en voz alta, resulta interlocutores. Esta práctica puede llevarse a cabo ima-
siempre una medida muy «socorrida». Claro está, de allí a coger ginando la reunión, verbalizando las propias interven-
el vicio de la «rapidez» hay un paso. El que han dado y dan quie- ciones y «recibiendo» la de los «oíros» por vía exclusi-
nes lo padecen. vamente mental. En este caso, practicar diez minutos
En verdad que no se puede hablar de «prisa y bien», simple- cada vez.
mente, porque no da tiempo al interactuar EXPRESIVO-SIGNIFI- 3. Hablar procurando deliberadamente NO DECIRLO
CATIVO. El habla queda reducida a un proceso de exclusiva com- «todo» por bueno que parezca. Seleccionar de las ideas,
petencia MENTAL, en la que el ESPÍRITU no tiene cabida. Lo que acuden «en tropel» las que puedan resultar más con-
primero que se presenta con este vicio es la atonía del rostro (léase venientes, apelando al silencio para intervenir con oportu-
cejas-entrecejo-párpados), quedando la expresión reducida al nidad y justeza. Aprovechar para practicar en las reunio-
cuerpo, entendiendo por tal al torso, a la cabeza y a los ademanes. nes de trabajo y con amigos.
Posteriormente, corriendo un tanto más, estos movimientos tien- 4. La ayuda de una grabadora de cintas será muy útil para
den a eliminarse paulatinamente y a desaparecer, quedando a la recoger y escuchar la práctica que sigue: leer textos varia-
vista el estilo «muñeco de ventrílocuo», en el que sólo funciona el dos con la entonación característica que se suele aplicar
labio inferior más o menos caído. Finalmente sucede e! «aturullar- en la lectura de ios cuentos de hadas para niños pequeños.
se» que, como sabemos, consiste en «comerse» un buen número Actuar de forma que se alternen los ritmos cambiantes
de sílabas con una lamentable pronunciación de las palabras. con las pausas breves y solemnes. Luego leer normalmen-
Éstos son los hechos. Sus causas, con reminiscencias escola- te, pero despreciando las pausas gramaticales para susti-
res, tienen mucho que ver en el adulto, con el afán de comunicarlo tuirlas por las conversacionales; como se explicaría el
/•/. I'OOLR DI lA EXPRESIÓN ORAL HABLA.AIRE Y PERSUASIÓN 119
118

asunto a unos amigos de un tranquilo pueblo o aldea. Por mendacion—. iría en contra y en desfavor del que habla, minando
supuesto, que como si se dispusiera de todo el tiempo del sus posibilidades de ganar una buena comunicación y. sobre tocio,
mundo. de resultar persuasivo.
Todo esto nos habla claramente de la importancia del dominio
Al cabo de dos o tres meses, lo resultados tiene que ser plena- del volumen de la voz para todo el mundo. Pues sea en una o en
mente satisfactorios y la disposición a «decirlo todo» se habrá cir- varias oportunidades, quien más quien menos, tenemos que apelar
cunscripto a sus cauces normales. a esta habilidad para conseguir determinados resultados o simple-
mente para sentirnos mejor.
El problema tiene solución. Una solución a medio plazo que
vale la pena intentar. Con las prácticas y guías que suministramos
6. DOMINIO DEL VOLUMEN DE LA VOZ a continuación, la destreza se recuperará en términos ideales:

Un hablar educado y prudente, sea de forma directa o por 1. El volumen de la voz depende de la masa de aire disponi-
teléfono, exige un volumen «medido» de la voz. Por eso. muchos ble para conseguirlo y de que esa masa vuelva con la
directivos, ejecutivos, dirigentes, funcionarios, etc.. padecen una fuerza requerida al exterior. Por ello, para levantar la voz,
pérdida de destreza en el control de los volúmenes de la voz. Sus HAY QUE COGER MÁS ArRE por la boca sin el menor
incas, les llevan a manejar una voz «queda», siempre suave y disimulo, provocando, al hacerlo, el sonido característico
baja que no «sale de allí», puesto que no tienen oportunidad de del paladar blando.
levantarla o de gritar. Esto hace que modernamente no ya sólo 2. Para lanzar el aire es menester abrir más ¡a boca y derro-
estas personas tengan este problema, sino muchas más. charlo sin contemplaciones. Coger el aire es relativamen-
Lo curioso es que, en materia profesional, se han confundido te fácil. Arrojarlo con unas pocas palabras «llenas», es un
las cosas. Porque está bien que haya que hablar en un tono mode- tanto más complicado. Para lograrlo, evítese «ahorrar» o
rado y prudente en múltiples ocasiones de conversación social y retener una parte. Téngase en cuenta que es una de las
de negocios, pero esto no es óbice, por ejemplo, para sostener ese pocas cosas, más o menos «gratis» que van quedando a
nivel de volumen en una reunión de trabajo. En ésta, el volumen nuestra total disposición.
indicado tendría que llevar un tono por encima del de conversa- 3. De pie frente a una pared y a distancia de dos metros
ción. Dígase otro tanto si se usa de la palabra para hablar en públi- aproximadamente, proceder como sigue: imaginar tener
co o para dirigirse a un grupo medio de lü. 15, 20 o mus personas. dentro de la boca una pelota de ping-pong, de suerte que
Un tono por encima del de conversación es el volumen idóneo la boca «esté llena» con los dientes separados, la barbilla
para reuniones y grupos, porque los receptores de la comunica- desplazada hacia abajo y los labios juntos. Desde esta
ción, para que ésta resulte verdaderamente efectiva. NO TIENEN posición, «arrojar la pelota» con fuerza contra la pared
QUE PONER NADA DE SU PARTE para recibir clara y concre- abriendo mucho la boca mientras se grita la palabra
tamente el mensaje. Si lo hicieran, el fenómeno afectivo que se «PING» mandando una buena masa de aire por la na-
generaría —cosa que suele suceder, dado que se ignora esta reco- riz. Hacer otro tanto inmediatamente con la palabra
120 ¿££ PODER W I !- EXPRESIÓN ORAL

«PONG». Repetir el ejercicio 5 veces seguidas, emitien-


do en cada experiencia los dos sonidos: primero «ping» y
a continuación «pong» Complementar estas prácticas de
volumen con los números 3 y 4 del apartado dedicado al
tema «aspereza».

Las prácticas lian de hacerse diariamente y los resultados se


percibirán a los pocos días. No obstante, convendrá seguir insistien-
do durante un mes o dos. según los casos, para afirmar la destreza.

MENTE, ESPÍRITU Y COMUNICACIÓN

1. Aprendizaje, memoria y expresión oral


2. Hablando al Espíritu interior
3. Control del miedo a hablar en público
4. Naturalidad y espontaneidad
5. Atención a los sentimientos
6. El cuerpo nos habla, probemos a escucharle
7. Interacción y persuasión
1. APRENDIZAJE, MEMORIA
Y EXPRESIÓN ORAL

Es verdad que gracias al estudio sabemos hoy muchas cosas y


que incluso a su influjo, la vida se ha prolongado entre los habi-
tantes de las sociedades más evolucionadas. Y todo esto es muy
de agradecer. Nos hace senlir bien, pensar que nuesiro paso por la
Tierra se alargue con el correr de los años. Hasta que cae en nues-
tras manos el esludio de cualquier hombre o mujer paciente que se
ha tomado la molestia de inventariar su tiempo total vivido, vol-
viendo los ojos hacia atrás después de su ochenta aniversario. Y
¿qué descubrimos? Pues algo así como lo mucho que ha dormido
(es el tiempo mayor) y lo poco y nada que ha sonreído y disfruta-
do alegremente, sin más, que es el tiempo menor.
La anécdota, casi fabulada. puede o no ser cierta, pero genera
cuando menos un tanto de atención. Porque está bien que el cuer-
po se lleve la mayor parle, ya que sin él no seríamos, pero ¿y el
124 KL PODER ük L\ rU'ItliSHM ORAL \lh.ME. HSPiümj Y COMUNICACIÓN 125

ESPÍRITU? Porque el cuerpo es el amo del tiempo real, la MEN- acostumbrados. Todo esto por el vertido de residuos industriales
TE tan de «todos los tiempos» que muchas veces incita a perderlo, en todas las aguas y grotescamente en los océanos. Sucesos, todos
pero el ESPÍRITU es el patrón de la intensidad. Una intensidad ellos que los periodistas suelen relatar CON LA MISMA EXPRE-
que tiene.que responder a uno de los objetivos primordiales de la SIÓN FACIAL que muestran al hablar de los resultados de las
vida: sevir al bienestar y al progresó de los demás. quinielas futbolísticas o de la llegada de ilustres visitantes...
No obstante, siendo así las cosas, nos han dejado creer que Inquietante problema.
sobre todo hay que intentar ser feliz y que la felicidad hay que Porque este asunto no tiene sólo que ver con los profesionales
perseguirla a toda costa. Y esto no es verdad. Porque la felicidad de la información televisiva y radiofónica, tiene que hacer con
—como bien decía Eleanor Roosveltlü—, no es una meta, sino un nosotros, los oyentes o telespectadores, a los que nos parece todo
producto accesorio: muy mal y, quizás nunca, pueda presentarse a tan «achatado», sin fuerzas para conmovernos emocionalmente en
los que se dan satisfacción a sí mismos de forma total y exclusiva. la medida necesaria como movilizar, de una buena vez a lodo el
Pero lo cierto es que nos sentimos orientados a discurrir por mundo, hacia la «salida». Y en esto, el aprendizaje se lleva la
unos carriles que vienen siendo presididos por la competencia PALMA. Nos forjan competitivos y eso es bueno, siempre que sea
interpersonal. Fenómeno éste, que pretende resultar decisivo para de NOSOTROS MISMOS, pero caemos en la ruinosa competen-
el éxito en una sociedad plural, libre y consumista. cia con los demás, en la que solemos aplicar métodos válidos y
Se dirá y ¿cuál es la relación de este largo preámbulo, con el otros lamentables, con el único propósito de «ganar».
título que lo preside? Pensamos que esta relación existe. Porque El fenómeno parece nutrirse de una falsa aplicación de nues-
somos el producto de unos procesos de aprendizaje que. dimen- tros sistemas cerebrales, especialmente los mnemónicos. Aprende-
sionando una parte de nuestra humanidad, nos dejan instaladas mos a usar la memoria para recitar nuestras lecciones, y hasta aquí
unas «lentes» delante de nuestras posibilidades perceptivas que lodo va bien, pero la destreza invade otros territorios, que nos
modifican la realidad en que nos movemos tornándola superficial obnubilan la realidad en su punto y eso está mal. Porque, como
y absolutamente falsa. seres humanos, tendríamos que percibirla con herramientas y con
De no ser así, no tendríamos oportunidad de asistir, tan tran- medios HUMANOS. Y. no es así. la percibimos a través de
quilos, a los comunicados de locutoras y locutores de televisión y memorias, de observaciones, especulaciones y medidas MENTA-
de radio que nos transmiten las últimas noticias con las estadísti- LES. O sea. con una porción, la intelectual, de nuestra humanidad
cas de los accidentados en las carreteras, la destrucción con su total. Y nadie nos ha enseñado a valemos de nuestros sentimientos
secuela de muertos y heridos de los atentados terroristas. Los y de nuestra afectividad para ver a todas las cosas en su justo pun-
datos más recientes, que van siendo habituales, sobre la muerte de to y dimensión.
poblaciones enteras de animales inocentes o de peces, con la con- Es de todos conocido que. la EXPRESIÓN ORAL, se da por
taminación que soportan y con la que luego envenenan a hombres, buena durante las etapas de nuestro aprendizaje y formación,
mujeres y niños, en vez de servirles del alimento a que venían puesto que nadie quiere «meterle mano». Hasla puede que sea por
el asumido «miedo al error». Lo cierto es que si el alumno
demuestra una fluidez «decodificadora» de los textos que se le
" ROOSVF.LT. E.: Aprendiendo a vivir. Edil. Central. Buenos Aires. 1965. hacen leer con respeto de la puntuación «gramalical». que no se
126 /•/. PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL MEM E • tspmrn: r COMUNICACIÓN ni
distingue de la de la EXPRESIÓN ORAL, sus conocimientos son movió al mundo empresarial. Dice así: «el 55 % del éxito en
perfectamente válidos, y ahí quedan las cosas. materia de PERSUASIÓN, depende de las habilidades de
Aprender a ser persuasivos, aceptar, escuchar, olvidar enten- EXPRESIÓN ORAL del persuasor». Huelga decir que. desde ese
der y comprender a los demás, es un problema «personal» que lo mismo momento, lodos los directivos y dirigentes estuvieron dis-
tiene que resolver cada cual a su manera, en un mundo de cursi- puesto a recibir cursos de oratoria.
llos inalcanzables a la mayoría. No obstante, la cosa no es tan fácil. El tema plantea una serie
Como suele suceder tantas veces con lo obvio, la EXPRE- de interrogantes que normalmente no se pueden resolver. ¿Se trata
SIÓN ORAL es el gran medio annonizador y equilibrador y, su de hablar bien en público y en la relación persona-persona? En tal
enseñanza, pasa absolutamente inadvertida detrás de una pátina de caso, ¿qué es hablar bien? ¿consistirá todo esto en hablar sin tur-
tontería que nos venden con aquello de «cada cual es como es». Y bación o en comunicar de forma Huida, un mensaje que se domi-
cada uno habla como le parece, que para eso es «libre»... Y el na? Porque más o menos esto ya se venía haciendo por parte de
tesoro pasa inadvertido de boca en boca, de corazón en corazón. los profesionales más desenvueltos y experimentados. Si esto es
así. ¿dónde está el secreto del éxito en la persuasión por medio de
la EXPRESIÓN ORAL?...
Entendemos que las propias palabras nos lo están diciendo: en
2. HABLANDO AL ESPÍRITU INTERIOR la EXPRESIÓN ORAL bien realizada. Lo que es lo mismo que
afirmar: en una suerte de EXPRESIÓN ORAL a la que no esta-
Volvemos a recordar a nuestros queridos lectores que cuando mos acostumbrados. Algo así como el armonioso discurrir de las
hablamos en este libro de ESPÍRITU, lo hacemos sin ninguna palabras, en un proceso que se arropan con la dosis precisa de
intención de tipo misterioso o vinculante con muy respetables emoción y la muestra facial y corporal de ese todo integrado que
creencias. Podríamos llamarle MENTE «B» u otros nombres, en aprendimos a conocer con el nombre de CONSISTENCIA VER-
tanto y en cuanto convengamos esiar refiriéndonos a lo mismo. BAL-NO-VERBAL. En otras palabras: movilidad de rostro y
¿Es posible hablar al ESPÍRITU de las personas? ¿Se podría cuerpo EMOCIONALMENTE COMPROMETIDOS para signifi-
ir directamente a tropezar con este maravilloso elemento de su car el mensaje, más allá de sus limitadas posibilidades estricta-
totalidad?... Creemos que sí. Es más, lo afirmamos con la absolu- mente racionales.
ta convicción de que. este asunto, no tiene nada de paranormal.
Que forma parte de una realidad PALPABLE que puede ser dis- El tartamudeo no-verbal, los lapsus, los vacíos mentales, están
frutada por todo aquel que se lo proponga de la mano de una guía a la orden del día y lan racionalmente homologados que nos cues-
propicia. ta bastante trabajo transmitir nuestra convicción sobre todo esto
No hace mucho tiempo, el A.M.A. (American Management con el pobrísimo soporte del vocabulario, pese a la predisposición
Asocialion)" publicó los resultados de una investigación que con- casi apasionada y bastante poética que empleamos para explicar-
nos inequívocamente. Confiamos en que algunos ejemplos puedan
valer para dejar claro entendimiento de lo que pretendemos divul-
A.M.A, op. cir. gar. Sírvanos, para el caso, un comentarista de televisión o un
128 MENTE. ESPÍRITU Y COMUNICACIÓN 129

político en uso de las siguientes palabras; «Estamos convencidos con el complejo código del ritmo entroncado con las connotacio-
que la dificultad del problema no reside en la supuesta maldad de nes sonoras de la voz y mediando el soporte esencial de la
esta gente...» No verbalmente, se vería, más o menos, así: «Esta- EXPRESIÓN DE ROSTRO Y DE CUERPO, a su ESPÍRITU. Y
mos», promovería una ligera afirmación de cabeza que entronca- es precisamente este último el que contribuirá a perfeccionar, en
ría con «convencidos», prosiguiendo el movimiento y aumentando la propia persona receptora, el proceso de la PERSUASIÓN.
la fuerza de la afirmación (ascendente-descendente), mientras, Claro está que la parte racional (MENTE), tiene que ser cohe-
simultáneamente, en el rostro un ceño fruncido, sin alcanzar el rente y válida, pero lo que definitivamente resuelve la comunica-
máximo de su fuerza, iría de la mano de la cabeza, vibrando sobre ción persuasiva es su componente global de AFECTIVIDAD.
su horizontal. «Que la dificultad del problema», requeriría un Blas Pascal, en su obra Pensamientos, nos habla de este tema
«que», que daría tiempo y pie a que rostro y cabeza abandonasen aludiendo al fenómeno de la persuasión por el entendimiento y
su compromiso significante, para pasar a «la», en que las cejas por la voluntad. Trata, como buen racionalista, sobre la persua-
suben un tanto para caer en el ceño fruncido que demanda la pala- sión por el entendimiento, declinando explicar el fenómeno de la
bra «dificultad», que, a su vez. promueve otra vibración corporal persuasión por la voluntad. No obstante, concluye: «... porque los
conteniendo una pobrísima negación que. más que negar, tendría hombres son inclinados a creer no aquello que se les prueba, sino
por objeto significar el momento reflexivo experimentado. «Del» lo que les place'-'.
(con minúsculas) opera otra vez de puente relajante que borra el Naturalmente que nos estaremos preguntando /.cómo puede
momento expresivo anterior y dispone para «problema», en que saber cada uno cuál es la mejor forma de traducir el mensaje emo-
sucede una especie de «dificultad», ahora moderada, para terminar cional, bien interpretado, en el accionar EXPRESIVO de su
en un «no», demandando tres movimientos horizontales de cabeza comunicación? Pues muy fácil. Cada uno de nosotros tiene
que dejan sin expresión al rostro y al cuerpo para decir «reside», ESPÍRITU. Él es el depositario de un código que. de forma muy
dando tiempo de comprimir el entrecejo en «maldad». «De esta sencilla, nos aprueba si decimos «grande» levantando las cejas, o
gente» termina pronunciando un vaivén vertical de la cabeza en si decimos «peqaefto» frunciendo el entrecejo. Gracias a esta rea-
tono afirmativo, acompañada de una ligera vibración. lidad, tenemos la «clave» en la que podemos confiar para exterio-
Y por aquí estaría, más o menos, descripta la posibilidad sig- rizar nuestras dotes significantes «no-verbales», clave que consis-
nificativa no-verbal de las palabras escogidas a título de ejemplo. te en REVITALIZAR LA PARTICIPACIÓN «FACIAL».
Ejemplo que previamente hemos puntuado «gramaticalmente», Aprender a hacerlo bien pasa por mirar cómo habla la gente
pero que tendría, en los hechos descriptos. la puntuación que sencilla de los pueblos. La menos versada, la más simple, mejor
soporte las pausas y el ritmo propicios: «estamos... convencidos, todavía si no sabe leer ni escribir. Pero sin confiamos demasiado,
que... la dificultad, del problema, no está... en la maldad, de la porque no en todos los pueblos y aldeas, todas sus gentes, hablan
gente»... Por supuesto, que esto requiere una buena dosis de cal- bien; unas lo hacen mejor que otras.
ma y la rehabituación más adecuada que, de ningún modo preten-
demos se confunda con una exagerada lentitud.
Cuando procedemos a hablar así. nos dirigimos con el voca- '-' PASCAL, B.: Pensamientos, pág. 26!. Editorial Iberia. S. A., Barcelona,
bulario y las ideas a la MENTE de nuestro oponente o receptor y l%2.
130 /•:/. PODUK DE LA I-:SI MENIh. ESPÍltmj Y COhlUNlCAClñS 131

Si en la observación que llevemos a cabo aparece «alguien» EJERCICIO


que lo haga realmente bien, destacará entre los demás por un halo,
inexplicablemente agradable y reconfortante, que parecerá irradiar — Leer una página en la que abunden diversos juicios y
en torno suyo. Este fenómeno es el que va produciendo su valoraciones y a la que. previamente, hayamos REPUN-
ESPÍRITU, en la medida en que «SE HACE» EN ÉL o EN ELLA TUADO para un estilo de comunicación conversacional,
y venga sobre el nuestro, con su talante estabilizador, sosegado y propio de una tertulia distendida y amable. Practicar estas
amable. En una palabra, contagiándonos un placentero bienestar. lecturas de pie (en postura física «de base»), por breves
Por esto es que insistimos en que la lengua tiene unos poderes segmentos que se intentarán verbalizar pausada y «teatral-
que ni siquiera sospechamos y que, estamos urgidos de emplear mente» de memoria frente a un espejo para comprobar el
para que lodo nos salga bien y, de paso, para que nos sintamos estu- discurrir expresivo ".
pendamente. En nuestro libro Todos pueden hablar bien, ya lo veni-
mos diciendo, y aquí nos es especialmente grato repetirlo: «HABLE
BIEN Y SIÉNTASE MEJOR» Es cierto, es tremendamente saluda-
ble hablar bien, tanto para el espíritu, como para el cuerpo. Hablar, 3. CONTROL DEL MIEDO A
mientras Huye por nuestro interior la extraña coordinación bienhe- HABLAR EN PÚBLICO
chadora de CUERPO, MENTE y ESPÍRITU, al servicio y bajo una
pretensión comunicativa de neto cuño MENTAL. Muchas personas tienen miedo a hablar en público. Se diría
Cuando la COORDINACIÓN FÍSICA (la entente ideal de que para los más cultos esto es perfectamente normal. Sobre el
CUERPO, MENTE y ESPÍRITU para convertir imágenes menta- particular se han ensayado toda clase de respuestas y de «solucio-
les en acto), ha sido suficientemente conseguida, la MENTE, titu- nes». Queremos probar con las nuestras, aprendidas a través de
lar de nuestros comportamientos racionales, toma la presidencia los ya muy numerosos cursos de oratoria que hemos venido
del proceso y a ella sujetan su contribución el CUERPO y el impartiendo desde más de veinte años a esta parle.
ESPÍRITU en un entendimiento perfecto. Para que el ESPÍRITU, Para comenzar, digamos que los «nervios», que se suelen
respondiendo a un requerimiento de nuestra MENTE y por nues- pasar en la mayoría de los casos, NO SON NERVIOS. Les sole-
tro deliberado deseo, se «HAGA EN NOSOTROS», a través de la mos llamar «nervios» porque se manifiestan con un temblor, que
EXPRESIÓN ORAL-CORPORAL. Desde esta misma posibili- parece venir a comprometer el éxito de la actuación. Este temblor.
dad, sintonice con el ESPÍRITU de aquellos a los que pretende- más o menos intenso, que puede llegar a poner un «trémolo» en la
mos «llegar» con un mensaje hábilmente dirigido a su totalidad. voz, desaparece a los dos o tres minutos de haber comenzado a
A continuación nos permitimos sugerir un ejercicio valioso
para acrecer, día tras día. en el empleo excelente de las habilida-
des EXPRESIVAS. Para conseguir que, sujeto de nuestras deter-
minaciones e intenciones comunicativas, nuestro ESPÍRITU acu- " Es muy probable que al principio se e.slé bastante apañado del ideal
e.\presívo-Mgn¡t'icai¡vo. Ésic sobrevendrá presionado por las prácticas reiteradas
da para traducir una EXPRESIÓN ORAL y CORPORAL diaria o semanalmente, que provocarán, incluso, el placer di- EXPRESAR el tex-
eminentemente convincente y persuasiva. to de la mejor manera posible. (N. del A.)
132 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL MENTE. ESPÍRITU Y COMUNICACIÓN 133

hablar. Estos «nervios», NO SON «NERVIOS». Son la necesaria ran un problema de origen «MENTAL». «Quiero hacerlo bien».
consecuencia de un extraño «precalentamiento» que promueve el Es la MENTE la que habla. Y hacerlo bien depende no sólo de
ESPÍRITU y que tiene por objeto la rápida COORDINACIÓN mis esfuerzos y resolución, depende del oportuno y efectivo
FÍSICA del orador o ponente. ¿Su razón de ser? Pues simplemen- entendimiento de las otras dos partes del universo personal que no
te la de pre-disponerle a las acciones corporales que demandará la me han enseñado a usar convenientemente. Y por eso sucede lo
eficaz comunicación EXPRESIVA del mensaje organizado por su que sucede.
MENTE. «Profesor, he de advertirle que ya he tenido —durante casi
Con la natural inquietud por el problema —por cierto bastante más de dos años— un profesor de oratoria. Puedo decirle que me
frecuente—, hemos preguntado a personas experimentadas si lo conozco todos o casi todos lo recursos y técnicas en torno a este
sufrían, respondiendo afirmativamente en todos los casos. Actores tema. Pero lo que no ha podido quitarme este señor es lo que pre-
y actrices, inmediatamente antes de actuar y en los primeros minu- tendo que me quite usted: unos nervios imposibles de controlar,
tos de haberse levantado el telón: oradores, antes de hablar y que hacen que termine a mitad del camino previsto y de cualquier
durante los dos primeros minutos de su intervención, y así sucesi- manera, con tal de salir del insufrible bochorno.»
vamente. Este hecho característico no puede ser resuelto o suprimi- Aprovechamos en aquellos momentos una muy socorrida
do, tenemos que aceptarlo como se presenta, en la SEGURIDAD sentencia que dice: «Detrás de cada emoción hay una IDEA; si
de que desaparecerá en brevísimos minutos; instantes tal vez. cambias la IDEA, cambias la EMOCIÓN.» Y éste fue el comien-
De muy parecida forma operan los nervios. La diferencia está zo. Hubimos de decirle: «¿Para qué habla usted?» ¿Cuál es su
en que éstos no se «esfuman» enseguida, continúan creciendo has- objetivo?... y hubo de explicarnos sus buenas y valederas razo-
ta que el que habla opta por callarse o «salirse por la tangente» nes para querer y tener que hacerlo bien. En éste, como en la
mucho antes de lo previsto, so pena de vivir un aparatoso colapso. gran mayoría de los casos, el que habla tiene razones que justifi-
Estos sí SON NERVIOS. La diferencia con los otros «nervios», can su inquietud. Pero, sin embargo, se omite un aspecto muy
descansa en que proceden de un orden distinto. Aquéllos provie- importante del asunto. Pretendo hablar bien, porque soy el líder
nen de unas específicas disposiciones del ESPÍRITU a fin de de este colectivo o porque soy un empleado que hará uso de la
generar rápidamente el estado de COORDINACIÓN FÍSICA que palabra en"presencia de sus superiores y, evidentemente, tengo
determinará la sujeción al proyecto MENTAL de comunicación, que causar la mejor impresión. Los ejemplos se sucederían inter-
con un armonioso accionar del CUERPO y del propio ESPÍRITU minablemente. Todos ellos cargados de razones para pretender
en el habla. una lucida intervención. Y con estas «ayudas» se forja la
«IDEA» que. a la hora de actuar, desencadenará el MIEDO, con
Los NERVIOS verdaderos proceden de la MENTE y tienen
sus conocidas manifestaciones y reacciones que llevan al fracaso
mucho que ver con la idea que subyace en las profundidades
o a una intervención mediocre, muy por debajo de las propias y
semiconscienles acerca del éxito «esperado» para con las «respon-
reales posibilidades.
sabilidades» en juego. En una palabra: ¿NERVIOS? NO. MIEDO.
Miedo al fracaso. En los «nervios de la oratoria» o mejor dicho, de hablar en
El miedo al fracaso como el miedo al ridículo son casi una público, está casi siempre presente una voluntad de éxito mal
institución entre nosotros. Pero, de una o de otra forma, contigu- entendida y propiciada por la forma y manera en que hemos sido
134 EL PODER DE IA EXPRESIÓN ORAL MEtitB. ESPÍRITU Y CO\WMCACIO\ 135

educados. Se nos ha formado para el ÉXITO en un ambiente de 4. NATURALIDAD Y ESPONTANEIDAD


competencia interpersonal, en donde, para «salir adelante», hay
que triunfar, «sacar nota» o conseguir objetivos generalmente La naturalidad se aprende. Lo que viene con nosotros
impuestos. Cuando, por lo menos en esto de hablar bien, las cosas desde nuestras primeras experiencias de comunicación es la
NO SON ASÍ. ESPONTANEIDAD.
El que habla en público, EJERCE LA «SERVIDUMBRE» DE La espontaneidad no necesita del juicio ni de la reflexión que
LA PALABRA. Se vale de la palabra para SERVIR a los demás a la naturalidad le son indispensables. Por esta razón, acudimos al
con sus conocimientos, con sus excelentes intenciones o con sus aprendizaje para valemos de ella toda vez que pueda convenir.
mejores deseos de ser útil, en función de las razones que le ani- Para la mujer y el hombre de nuestros días, la NATURALIDAD
man o compelen a hacerlo. es un requisito impuesto por la vida en un alto nivel de exigencia
Todo esto nos va dejando ver que lo que se tiene, en el fon- sociocultural.
do, es una enorme confusión. Se padece un cuadro de nervios Es muy fácil oír expresiones como éstas: «Tú hazlo con natu-
reales o lo que es lo mismo, de MIEDOS reales. La confusión ralidad, que todo saldrá bien.» «Compórtate naturalmente y nada
se origina en la pretensión de «RECIBIR», cuando, en realidad, más.» Con éstas y parecidas palabras descubriremos un rosario de
de «DAR» se trata. En clase solemos practicar con los alumnos, cotidianas recomendaciones que no se pueden seguir. Porque, sin
una experiencia que no falla. Intentamos recordar algunas de las adiestramiento específico, la NATURALIDAD, es impracticable.
múltiples ocasiones en que hemos tenido oportunidad de PEDIR La confusión reinante sobre el lema lleva a más de cuatro a
algo y nos «vemos» temblando en cada una de tales circunstan- pasar la incomodidad de sentirse «FALSO». Se piensa: «Es que si
cias. Temblando ante el peligro de que «aquello» no se nos con- me comporto de tal o cual manera, paso por la violencia de estar
ceda: el aprobado, el crédito, el premio en la competencia, el "actuando" y no me gusta, porque yo no soy así.» De acuerdo, no
«éxito»... Luego, probamos a recordar las veces que hemos eres ni dejas de ser «así» o «asá». Lo que conlleva la conducía
tenido oportunidad de «DAR» con generosidad y, de éstas cir- natural, y por lo tanto APRENDIDA, es una suerte de respeto a
cunstancias, por el contrario, no tenemos memoria de haber la comodidad que le ha de producir nuestra presencia al semejan-
temblado o pasado «nervios» que nos hayan amenazado con el te, en función de sus costumbres y del nivel de inserción en el
fracaso. medio cultural en el que se desenvuelve. Puedo comer con los
Al hablar, al ejercer SERVIDUMBRE DE LA PALABRA dedos como cuando era pequeño, dejándome «bigotes» con el
dirigiéndonos a otros, tengamos presente en adelante que. para puré y metiendo en el plato la palma de la mano. Cuánta paciencia
que todo salga «bien», con la MENTE, no basta. Es necesario y tiempo gastado en convencerme de que no era «mejor» así. El
contar con el ESPÍRITU y adiestrar al CUERPO para que. como ejemplo es bastante ilustrativo, pero cualquier otro podría resultar
la propia mente, conozca y domine su papel. Luego, prestemos igualmente válido. «Buenos días, don José.» «Buenos días, don
atención a la «IDEA» que subyace detrás del compromiso de Manuel.» Y, afuera hace un liempo de «los mil diablos». Pues está
intervenir, paro asegurarnos de que, en realidad, no nos prepara- bien, dado que no pretendían «informarse». Sólo tratar de condu-
mos para triunfar, nos preparamos para DAR; porque TODO lo cirse como hombres pacíficos que saben que, el saludo, es una
demás, si tiene que ser. se nos dará por añadidura. estupenda manera de ser amable y cortés. La mejor forma de reco-
136 ÉL /'i >l>ER DE LA EXPRESIÓN ORAL 137
MÉATE. ESPÍRrW V COMUNICACIÓN

nocer IMPORTANTE a la otra persona que se liene delante y una satisfactorio, no uno ni otro aspecto del arreglo personal o de las
excelente oportunidad de tender líneas de comunicación. Por lo maneras y conocimientos demostrados.
demás, ya puede hacer el tiempo que quiera, que seguirían dicién- Porque, día tras días, nos acercamos a un entendimiento más
dose más o menos lo mismo STN. por ello, MENTIR o falsear las humano, más global, que abarca la totalidad de las posibilidades
cosas. Entretanto, dejamos a salvo que el «mal tiempo» o el «bue- perceptivo-comunicativas del cerebro. Esa suma de valores inte-
no» puedan servir para iniciar una conversación, especialmente lectuales y afectivos que necesariamente tienen que estar presen-
con desconocidos. tes para que todo discurra de forma propicia.
La naturalidad y la espontaneidad se asocian en la persona Y la NATURALIDAD se conquista. Se consigue con el adies-
que consigue sujetar su conducta y su imagen a la específica tramiento paciente y perseverante. Porque aquí el acento lo ha de
situación que tiene delante, adaptándose al interlocutor o interlo- poner la conducta corporal, reflejada en hábitos posturales y
cutora sutilmente. Sus movimientos, sus posturas corporales y el maneras. Y el cuerpo aprende lentamente y de forma repetitiva.
conjunto de su EXPRESIVIDAD, al emitir y al recibir ios mensa- Lo hace siempre a partir de una imagen mental primero y de una
jes verbales y no-verbales, forman un lodo coherente, consistente adecuación física después, que habrán de constituir la guía de la
y armónico. Sólo así es posible conseguir ese, alto grado de res- conducta a practicar hasta llegar a dominarla.
ponsabilidad que se le atribuye a la EXPRESIÓN ORAL-COR-
La ESPONTANEIDAD la tenemos. Viene con su bagaje de
PORAL en materia de PERSUASIÓN.
riqueza expresivo-significativa. de la mano del ESPÍRITU. Ha de
Hemos aludido a la imagen porque forma parte esencial del insertarse convenientemente en la totalidad del proceso de imagen
proceso. Tiene directa influencia en favor o en contra de la PRI- y sonido que resulte válida. Todo esto en función de los objetivos
MERA IMPRESIÓN. Y debemos admitir que hay una sola opor- de la comunicación o de la situación creada o imprevista en que
tunidad de causarla. Porque, lo primero que el «otro» capta es haya que actuar o reaccionar.
nuestra imagen y, por ella, deduce lo que puede «esperar». Se dirá que es imposible acceder a una NATURALIDAD que
Está claro que pueden formularse apreciaciones erróneas y refleje una conducta o reacción ESPONTÁNEA, porque si se
que. después de salvados los efectos de una primera impresión piensa, la conducta deja inmediatamente de serlo. Sí, aparente-
negativa, puede descubrirse a una persona excelente. Pero en mente es así. Mas una forma sutil de conectar con ella y quizá la
materia de PERSUASIÓN, se habrá perdido un tiempo y un terre- mejor para ganar el comportamiento NATURAL, que con esta
no preciosos. Mucho esfuerzo y una muy buena dosis de buena «asociación» perseguimos, es la de forzar una situación, escenifi-
voluntad habrán sido menester para salvar el «bache», si la ima- cando su momento y actuando con vehemencia y apasionamiento.
gen no llegó a cubrir la mínima «esperada» para satisfacer las
En una palabra, «teatralizando» con cierto dramatismo la
expectativas del semejante. Por esto, hoy se habla tanto de IMA-
escena en cuestión. En este caso, convendrá comenzar por la
GEN TOTAL'". El conjunto tiene que ser perfecto o por lo menos
situación que demande un mayor esfuerzo y consumo de energías
para liberar los sentimientos en franca expansión. En ese momen-
to —cuando la persona que se da a la tarea de «experimentar»
14
De nuestro libro en preparación sobre: «Imagen, cortesía y modales para aquella conmoción emocional— CAPTA lo que le sucede, toma
el hombre y la mujer de nuestro tiempo.» (.V. del A.) conciencia de la movilización corporal que ha demandado aquel
138 EL PODER DÉLA EXPRESIÓN ORAL MENTE ESPÍRITU Y COMUNICACIÓN 139

«papel» y advierte que podría intentarlo nuevamenle. superando como ejecutivo-directivo hasta hace algún tiempo: «Nadie le vio
lo conseguido en el primer momento. Luego es consciente de que sonreír»...
tiene la posibilidad de hacerlo mejor... y lo intenta. Al poco tiem- Estos casos testimonian los éxitos conseguidos por algunas per-
po, sabe que puede conseguir resultados con un guión y una con- sonas o comunidades sobre el control emocional y. consecuentemen-
ducta que. a la hora de llevar a la práctica, aparecerán tan natura- te, sobre su forma de entender la vida y conducir a hombres y muje-
les como se quiera y, para muchos, un adorno de la personalidad, res para obtener determinados resultados. Los casos citados tienen
una manera de ser, «un estilo personalismo» que se hace en común la ventaja de incluir una vía de control APRENDIDA,
espontáneamente. Así aprende una persona a servirse de su para sujetar los sentimientos a la voluntad, y también la considerable
ESPÍRITU INTERIOR. desventaja de haber contribuido a despachar al otro mundo a no
pocos «controlados» en el mejor momento de sus vidas activas.
De la experiencia, podemos sacar una saludable enseñanza que
nos puede venir muy. pero muy bien: todo autocontrol emocional
5. ATENCIÓN A LOS SENTIMIENTOS tiene que conseguirse sin daño para la salud del que lo practica.
Los sentimientos pueden «ensancharse» y controlarse conve-
«EL AMOR tiene su técnica.» «Para qué lo dijimos, se armó nientemente para ganar un ideal de humanización, que torne más
la gran pelea.» En aquel grupo estaban los que no querían ni oír efectivas las relaciones personales. Porque en una buena mayoría de
hablar del asunto, los tolerantes y los que se mostraban dispuestos los casos no solemos estar preparados para «digerir» los sucesos
a rebatir semejante afirmación. Todo estaba preparado para el hostiles o simplemente la oposición, que llevan a un derroche de
comienzo de una áspera discusión sobre el tema, que de seguro adrenalina que determina la reacción airada y conduce a la violencia.
terminaría en disputa, cuando acertamos a dejarlo de lado. De esta El camino más efectivo para ganar esa especie de CONTROL
forma, «la sangre no llegó al río». En nuestro caso, el propósito ESPONTANEO, no traumático, esencial para salir airoso de las
tampoco es discurrir acerca del amor. Por ende, permítasenos lle- situaciones antes referidas, tiene TRES vías de solución que pode-
var hasta aquí la referencia, con un carácter puramente anecdótico mos aprovechar: la FISIOLÓGICA, la MENTAL y la FÍSICA o
y cuyo único sentido reside en señalar que no se nos ha enseñado CORPORAL. Consideremos a continuación las ayudas que se
a manejar nuestros sentimientos y el descontrol emocional con corresponden con cada una.
que se desbordan a menudo. Fisiológica: Evitando o limitando al máximo posible el con-
Respecto del lema, cada cual tiene su respetabilísima opinión, sumo de alcohol, té. café, azúcar blanca y carnes rojas, que son
pero es bastante probable que, con esto de la reposición televisiva los más directos generadores de agitación. Adquiriendo la costum-
de viejas joyas del séptimo arte, conozcamos o recordemos la cara bre de respirar lentamente por la nariz '\ expulsando el aire hasta
de Alan Ladd en sus películas, por la que ganó el apelativo de
«cara de piedra» en premio a su estilo inmutable. También habre-
mos oído hablar de la secular «flema inglesa»: «El disgusto que '' Dejamos a salvo que se traía de la respiración nasal que debe presidir el
me llevará el lunes, cuando vea mi fábrica, después de este incen- hábito cuando estamos SIN articular palabra: dado que la respiración para hablar
dio.» Y. finalmente, el «hombre de hielo», que tuvo tanto éxito. bien requiere del concurso del aire POR LA BOCA. (N. del A.)
MENTE. ESPÍRITU r COMUNICACIÓN 141
140 EL PODER DE IA EXPRESIÓN ORAL

Por último, tener en cuenta que «nadie puede ser ofendido sin
Uegar al final. Favoreciendo una buena digestión para una alimen-
que medie SU colaboración»... Todas estas recomendaciones
tación sana y suficiente, controlando cualquier hábito que pueda
podrán llevarnos a ser mucho más comprensivos de una serie de
conducir al estreñimiento.
situaciones pasadas que pudimos evitar y que nos dispondremos a
Física: El cuerpo necesita acumular y disponer de una buena
controlar en adelante. Las prácticas respectivas, bien observadas,
dosis de energía, para lo cual el ejercicio es imprescindible de la
brindarán, casi de inmediato, sus granados frutos.
mano de unos buenos hábitos posturales. Por lo tanto, la práctica
regular de algún deporte, sin ánimo competitivo y dígase otro tan-
to de la gimnasia de cinco minutos cada mañana o la media hora
dos o tres veces por semana en un gimnasio, son absolutamente
6. EL CUERPO NOS HABLA, PROBEMOS
recomendables.
A ESCUCHARLE
Entre los buenos hábitos, sugerimos el del descanso regular
nocturno, con las horas de sueño que requiera cada situación
El cuerpo nos habla. Lo hace de formas múltiples y lo
personal.
suficientemente claras como para que todos las entendamos. Y no
Para los más atareados —sobre todo los que sufren el agobio nos estamos refiriendo a las varias formas de interpretar por las
de ir constantemente persiguiendo nuevos y renovados objetivos posturas o los gestos determinados estados de ánimo de las perso-
profesionales y de trabajo—, la práctica de la distensión y los ejer- nas. Nos referimos a un lenguaje concreto por el cual el CUERPO
cicios de estiramiento corporal, serán imprescindibles para mante- nos transmite sus mensajes a propósito de su propio adiestramien-
ner el equilibrio psicofísico. to. Sea el caso del que se aplica a estudiar y practicar la postura
Mental: Reduciendo la oportunidad de intervenir haciendo uso «intelectual» de sentados. Al principio, durante las primeras prue-
de la palabra, reservándose para momentos oportunos y escogidos. bas, advertirá que siente una evidente incomodidad. Que le moles-
Evitando divagar y eliminando todo comentario inmoderado sobre ta aquí y allí y que no sabe si arriesgará su confortable hábito
personas y cosas. Al hablar, hacerlo de forma EXPRESIVO-EMO- anterior para adoptar éste, consiguiendo en su día los resultados
CIONAL. disponiendo de la más absoluta invulnerabilidad al que se prometen. Estas manifestaciones, que normalmente achaca-
vocabulario y a los juicios que otros puedan expresar, teniendo en mos a la persona, no son otra cosa que «lenguaje», verbalización
cuenta que se trata de «palabras», de «mapas» (muchas veces fal- de una incomodidad real del CUERPO por acometer algo que aún
sos o muy mal «trazados») y no de «territorios» de la realidad del no sabe hacer y que sólo podrá conseguir al cabo de los días (5 a 7)
mundo físico. De palabras que. tantas veces, sirven para advertir el a base, de prácticas reiteradas.
estado de ánimo del que las dice y que. por su misma naturaleza,
no pueden hacer daño. Reaccionar calmosamente y sin ánimo con- Hasta aquí, el tema no tiene más interés que el andar formu-
tencioso a las ideas y no contra las personas que las exponen o lando aparentes disquisiciones sin importancia. Pero al final de la
comunican. Cultivar deliberadamente estados de calma impertur- experiencia, al cabo de los cinco o siete días que requiere la adop-
bable. Sentir aversión por el enervamiento y estar prevenidos por ción del nuevo hábito poslural, el CUERPO volverá a hablar. Lo
todo cuanto tienda a promoverlo, siendo cuidadosamente tolerantes hará SIN palabras esta vez. transmitiendo una agradable sensación
con los fallos, las reacciones y las opiniones de los demás. de PLACER, que experimenta la persona que ha ganado los resul-
142 EL P0DÉR DE LA EXPRESIÓN ORAL MISTE. rSPiMTl Y COMUNICACIÓN 143

lados con el favor de las prácticas regulares durante el tiempo pre- 7. INTERACCIÓN Y PERSUASIÓN
visto.
Así, valiéndose ora de palabras que nos parecen quejas pro- Los estudiosos de la comunicación suelen afirmar que la
pias de «la persona» y no de «su cuerpo», ora de sensaciones, por interacción es una mera composición verbal, inaccesible de
cierto muy diversas, el CUERPO comunica sus mensajes al cons- momento a los seres humanos y sólo factible entre les sistemas
ciente que los traduce en palabras, generando en algunos casos la electrónicos computerizados.
natural confusión. «¿Es a mí o soy yo el que siente las molestias?» Parece que gracias al conocido feedback, estas maravillas de
Pues NO, no es a li. ni eres «tú», es tu cuerpo que se queja y que la electrónica establecen las prodigiosas comunicaciones que
aún no sabe cómo hacer bien lo que corporalmente «le propones». requieren las naves espaciales con las estaciones de seguimiento
De este modo se abre a nuestros ojos toda una línea de posibi- de la Tierra a fin de pasarles todas sus «impresiones». Para ello,
lidades comunicacionales que convendrá tener en cuenta, particu- cuentan con sistemas «adaptadores», por los que «automática-
larmente a los lectores de nuestros libros, con sus ejercicios y mente» uno y otro extremo de la comunicación se «predisponen»
prácticas. y sintonizan armónicamente por su perfecto sistema de mutua
Atendiendo a los propósitos de éste, en particular, el máximo adecuación, que elimina toda duda respecto de sus intercambios.
aprovechamiento vendrá condicionado por la entrega y la conse- Por lo que consiguen convertir en realidad el célebre feedback
cuencia con que se realicen las prácticas que se sugieren. Todo que a las personas, por lo menos de momento, nos está claramen-
ello a tenor de las necesidades personales de cada lector y de la te vedado.
disposición de realizar aquello que se propone, a fin de dar sólidos No obstante, por algún lado nos teníamos que salir con «la
pasos para valerse del PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL sobre nuestra». Esta especie de torpeza, que suele generar no pocas con-
sí mismos y sobre los demás. tradicciones, enmiendas y contramarchas, tiene sentido si la con-
No obstante, habrá quien piense que todo esto son formas de templamos a la luz del ESPÍRITU INTERIOR.
decir lo que todos sabemos, porque el interés de la existencia de Como seres humanos, y, por lo tanto, eminentemente socia-
este lenguaje es bastante relativo. Bueno, sí, lo del «lenguaje» les, nuestro mayor empeño ha sido siempre «entendernos» y
aparece bastante relativo, aunque siendo una fórmula de comuni- muchas personas siguen porfiando con aquello de «hablando cla-
cación ya vendría suficientemente útil. Sin embargo, aquí, por vía ro nos entendemos». Por supuesto, que los estudiosos de la
de un «lenguaje», lo que se trata de reconocer es que nuestro Semántica General saben muy bien acerca de lo que significa
CUERPO tiene muchas veces la palabra o mejor aún, la tiene que esta presumida afirmación. Entretanto, los forjadores de hom-
tener. Pues nos pide la comprensión necesaria para que las situa- bres y mujeres «parlantes» que. por lo mismo, solemos ser sus-
ciones de aprendizaje sean llevadas con delicadeza y paciencia, ceptibles al vocabulario y a la creencia en un supuesto «poder de
dándole el buen trato y la comprensión que cada asunto requiera. las palabras», nos aferramos a la posibilidad de ser lo más
De esta forma acudirá bien dispuesto, sobre todo cuando tenga «claros» que sea posible. Y conseguimos buenos resultados en la
que conseguir por las prácticas de COORDINACIÓN FÍSICA, práctica gracias al desarrollo del vocabulario científico. Cuando
resultados armonizadores con el papel del ESPÍRITU al servicio decimos «voltio», los expertos y los que no lo son tanto saben
de un objetivo o proyecto MENTAL. bien a lo que nos referimos. Pero en términos humanos, cuando
MESTE. ESPiKHV > ( OMDNKM K>A
145
144 f.L PODER DEL\ EXPRESIÓN ORAl

5. Dominar una grácil y precisa EXPRESIÓN ORAL-COR-


necesitamos que las personas cooperen y se den esforzadamente
PORAL, desde una óptima «postura de base».
a cumplir lo que sea menester para lograr los resultados que se
les proponen, la pura intelcciualidad se agota en una decepcio- 6. Movilizar con afecto y entusiasmo las energías interiores,
nante «inutilidad». generando su expansión.
En términos de persuasión'", se requiere la colaboración de
los ESPÍRITUS. Porque cuando alguien está verdaderamente
persuadido acerca de algo, no sólo está convencido. Está DECI-
DIDO a aceptar aquello y a esforzarse para conseguirlo. De ahí
que el tema, tenga tanto interés para los hombres y mujeres de
empresa o de tantas EMPRESAS HUMANAS que requieren
de hombres y de mujeres libremente comprometidos a COO-
PERAR.
Como decimos, la PERSUASIÓN tiene entendimientos de
ESPÍRITU, por eso termina siendo firme como una roca. Por esto
su interés para la «fidelización del cliente» y de tantos otros segui-
dores o colaboradores de muchas buenas causas.
La INTERACCIÓN no puede llegar a concretarse, la PER-
SUASIÓN SÍ. Y es esta última la que nos lleva a cultivar el arte
de persuadir por ¡os AFECTOS, que se perfecciona con la
EXPRESIÓN ORAL efectiva.
Los componentes que saltan a la vista en este proceso, son los
siguientes:

1. Estar entregados a un IDEAL DE SERVICIO con absolu-


to desprendimiento.
2. Exteriorizar y cultivar un estado de CALMA imperturbable.
3. No dejarse desconcertar NUNCA.
4. Hablar pausadamente, mirando con afecto y admiración
al interlocutor o interlocutora.

" Recordamos a nuestros lectores que la persuasión no inhibe el razona-


miento, le agrega una nota de «simpatía» que suele producir los efectos desea-
dos. De esta forma, el persuadido, razona, aprueba y se adhiere. (A' del A I
6

MIRADA Y PERSUASIÓN

1. Mirar y ver
2. Técnicas de la mirada al hablar en público
3. Mirada y atractivo personal
4. Cultura de la mirada persuasiva
5. Recursos subliminales en la proyección de la mirada
1. MIRAR Y VER

Nuestros ojos reflejan una interacción armoniosa de inteligencia


y de afectos. Son los órganos que, por ésta su especial condición,
denuncian directamente intenciones que pueden emerger de las pro-
fundidades del inconsciente. De ahí que se haya dicho que son «el
espejo del alma». Por esta misma razón, sus verdades son muy difí-
ciles de ocultar, y sean cuales fueren los gestos y los giros expresi-
vos, más o menos deliberados que concurren en un momento dado,
están anunciando de continuo tanto la verdad como el engaño.
Normalmente, cuando se alude a los ojos, se tiende a pensar
en términos de «globos oculares», cuando, en realidad, su mayor
poder significante está en el conjunto que los rodea, y muy espe-
cialmente en la motricidad de todos y cada uno de estos compo-
nentes que, en definitiva, son los responsables de la EXPRESIÓN
DE LA MIRADA: dicho esto sin excluir la movilidad de los pro-
pios globos oculares y las sutiles variaciones de las pupilas.
150 El. PODER DÉLA EXPRESIÓN ORAL MIRADA Y PERSUASIÓN 151

Podemos mirar y ver o esencialmente ver para advertir y Los ejercicios que proponemos a continuación serán útilísi-
escrutar —operando espontáneamente—. puesto que no hemos mos para dar pasos seguros adelante con éste, tan singular como
sido preparados para una u otra modalidad y mucho menos para valioso, recurso de la mirada:
ejercer un determinado control sobre nuestra manera de hacerlo.
Es cierto que un artista pintor ve muchas más cosas ante un 1. Sentémonos disfrutando de una confortable y relajada
cuadro que las que podemos distinguir los que no hemos sido edu- postura. Distendamos nuestro cuerpo, abandonándonos
cados para apreciarlo. Otro tanto sucede con el pescador, que lee, totalmente en aras de un deleitoso bienestar. Inmediata-
pegado a las rocas, todo cuanto el mar le dice sobre las suertes de mente de conseguido este estado, cerremos los ojos y
la pesca. Y así sucesivamente, podríamos enumerar una intermi- representémonos, gráficamente, la forma de un número I.
nable variedad de situaciones conocidas y admitidas por todo el Sostengamos esta percepción por brevísimos instantes.
mundo. En cada uno de estos típicos ejemplos estará presente una Luego prosigamos practicando con el número 2. 3, etc.,
de las clásicas formas de «VER»: la INTELECTUAL. La otra, la hasta llegar al número 9. Al cabo de unos días, y toda vez
AFECTIVA, nos conduce al deleite puro y simple, por vía de la que hayamos conseguido buenos resultados, probemos
contemplación. Y, también aquella en que inleraccionan ambas, con la serie del 10 al 99. El ejercicio suele resultar un tan-
por las cuales la apreciación viene concretada en una síntesis de to «pesado», pero su práctica revierte una gran mejora de
valoración técnica y estética, impregnada de placer. Es la visión la atención y una particular fuerza mental.
INTEGRADA, para la que necesitamos determinados grados de 2. RETRATO. El ejercicio se efectúa a partir de una obser-
formación. vación cuidadosa, rasgo por rasgo, de una persona o de su
Curiosamente, la sociedad moderna ha avanzado de espaldas a fotografía, pucliendo tratarse de nosotros mismos. La cla-
esta educación visual de los seres humanos. Sobre todo, cuando ve no está en la impresión general que pueda acudir a
advertimos que somos desproporcionadamente visuales, respecto nuestra mente una vez hecha la observación requerida.
del empleo de nuestros sentidos más conocidos. Hombres y muje- Está en los «detalles» con que podamos reproducirnos la
res en los que el sentido de la vista se ha disparado a costa de la imagen mental del RETRATO. Esta práctica conviene
armonía natural del conjunto. Con tal motivo, hoy compramos que se realice como si se tratara de un deporte. Con regu-
multitud de cosas, absolutamente innecesarias y prescindibles que, laridad semanal por lo menos. La capacidad de concen-
simplemente, han ganado a nuestros ojos. Una buena cantidad de tración visual será óptima para cuando se la requiera.
libros se venden por las cubiertas, dicho esto sin ofensa de tantos 3. Hacer lo mismo que en el apartado precedente, pero con
buenos lectores. el concurso de imágenes más complejas y siempre que se
Lo importante de todo esto, es que en los ojos tenemos dispo- hayan conseguido buenos resultados con la práctica ante-
nible una herramienta de gran poder. Que entre la EXPRESIÓN y rior. Ejemplo: un aula, un despacho o un dormitorio,
la forma de MIRAR se perfecciona un sistema de conquista para sobre lo que se procederá como sigue: avanzar en un sen-
sumar adhesiones en favor de tantos proyectos válidos y para dis- tido o en otro por aquel ambiente, moviendo activamente
poner, consecuentemente, el camino de la COOPERACIÓN en los ojos para fijarlos en cada detalle, como si se le sacara
todas sus formas. una fotografía. Completada y «asegurada» la retención en
MIRADA Y PERSUASIÓN 153
152 EL PODER DE I A EXPRESIÓN ORAL

buen estado de desintoxicación orgánica, para que esta energía esté


aquel ambiente, cerrar los ojos y rememorar, con ayuda convenientemente fortalecida y para que se opere espontáneamente
de la imaginación, cada parte del todo. Sostener estas per- una cierta expansión. Por el contrario, si el orador o quien habla,
cepciones por espacio de dos minutos. ha disfrutado previamente de los «placeres de la buena mesa», el
consumo energético destinado a la digestión estará disminuyendo
Las prácticas revertirán una más aguda capacidad de observa- su energía global, dejándole vulnerable a la de sus oyentes.
ción cuidadosa, que aumentará considerablemente las posibilida- De modo que no se trata exclusivamente de prodigarse diri-
des perceptivas visuales y la capacidad de concentración de la giendo la mirada a los entrecejos, será menester agregar la previ-
mirada para todo propósito; adicionalmente. reforzarán la volun- sión de una alimentación frugal, toda vez que se tenga que hablar
tad y la propia energía mental. en público. Dígase otro tanto en oportunidad de negociar de ven-
der, de rendir un examen o de persuadir a una o varias personas
acerca de algo.
Y todo esto es sólo una parte del PODER DE LA MIRADA y
2. TÉCNICAS DE LA MIRADA de su proyección. La fuerza se multiplica con el aporte del «ardor
AL HABLAR EN PUBLICO psíquico» o sea, de la intensidad con que se vibra emoeionalmente
a la hora de comunicar determinados asuntos. Se aprecia de forma
Al hablar en público, la forma de mirar es un factor deter- más clara en el buen orador. De allí que la palabra «ORATORIA»
minante del éxito. De buen seguro que conservamos en nuestra no nos esté señalando el arte de hablar bien en público, sino el de
memoria la imagen de un orador u oradora, que le ha hecho el dis- «MOVER» AL PÚBLICO EN UNA DIRECCIÓN DETERMI-
curso para una o todo lo más dos personas del auditorio, como si NADA. De este componente esencial nace el mismo concepto de
el resto no importara en absoluto. El fenómeno se debe a que el ORATORIA: «Arte de mover a la acción, por medio de la palabra
que habla, por «mirar a los ojos» de sus oyentes, ha quedado en público». Consecuentemente, ésta es la razón por la cual tiene
«sujeto» de la energía mental del receptor o receptora de turno, tanto interés este tema en el mundo empresarial y de los negocios:
dirigiéndole, en su consecuencia, medio discurso. A cada momen- tan precisados de soportes motivadores y de apoyos movilizadores
to estará mirándole de forma semiconsciente. olvidando la noción tanto de su personal como de sus clientes.
del tiempo y. por supuesto, ignorando a los demás.
En consecuencia, para sacar el mayor partido de este formida-
Estos casos ponen de relieve la existencia de las «corrientes ble poder de la mirada al hablar en público, sugerimos tener en
de energía» que circulan por el cuerpo y que se emiten voluntaria cuenta lo siguiente:
o involuntariamente por la mirada. Para neutralizar sus efectos,
cabe proceder a NO MIRAR A LOS OJOS de los oyentes, sino a
1. Dirigir la mirada a los ENTRECEJOS de los asistentes al
sus ENTRECEJOS. Nadie se percatará de la diferencia y. entre-
acto o reunión.
tanto, la posibilidad de caer en las redes de la energía mental ajena
estará perfectamente controlada. 2. Inundar de AFECTO la forma de mirar, (el afecto distien-
de los párpados, agregando el componente de dulzura que
La emisión de la energía por medio de la mirada es. para una potencia sus efectos).
gran mayoría de los casos, INCONSCIENTE. Es más. basta un
154 EL PODER Dli LA EXPRESIÓN (IRAl. MIRADA Y PERSUASIÓN 155

3. Aplicarse EMOCIÓNALMENTE, regulando la intensi- En todos los casos, esta forma de mirar va íntimamente aso-
dad de la entrega, con ayuda del reforzamiento de la ciada a la sonrisa y constituye un envidiable atributo de belleza y
EXPRESIÓN FACIAL. un soporte generador de la confianza recíproca. El poder de
4. Al aduar valerse, de tanto en tanto, de ladear la cabeza, SUGESTIÓN que conlleva, abre rutas a los entendimientos cor-
evitar ocultar el tórax con los brazos y las manos, en la diales con personas desconocidas que, inmediatamente, estarán
medida de lo posible y mostrar deliberadamente las pal- predispuestas a cooperar sobre la base de las más elementales
mas de las manos, toda vez que el ademán lo permita. líneas de comunicación.
5. Tener centrada la mirada respecto del rostro, de forma Intentando describirla con la torpe posibilidad de las palabras,
que. al mirar hacia los lados, cuerpo y cabeza estén volca- diríamos que dimana un contagioso estado de bienestar y de auto-
dos en esa dirección, sin que los ojos se «adelanten» estima, traducido en unos ojos abiertos, que destacan en un rostro
girando previamente. Volcarse a un lado y a otro resultará levantado sin altanería, denotando franqueza y extroversión. Es un
mucho más efectivo si se hace con el auxilio del tórax canto al momento presente, a una realidad asumida libremente, sin
que girará, simultáneamente, en actitud dispuesta, llevan- complicaciones, a un vivir todas las posibilidades de cada instan-
do al cuerpo y a los pies en algunos casos. te. El brillo, despojado de malicia, dimanando del fondo de los
ojos, se recogerá sobre un casi imperceptible desplazamiento de
Con estas ayudas, es indudable que todo saldrá bien y que el las cejas hacia arriba, forzando al párpado superior a descubrir la
orador u oradora, ponente o comunicador— por medio de la pala- curvatura del iris, rematando una actitud tan confiada como since-
bra en público dirigida a grandes o pequeños grupos—, tendrá a ra y transparente.
su favor todas las posibilidades de valerse plenamente, con una Y éste es un punto de partida. Quizá el mejor. El que hay que
nueva y muy efectiva herramienta para servir a los objetivos que cultivar para estar dispuestos a tender líneas de comunicación:
se haya prefijado. desde una actitud leal y afectuosa, tanlo para consigo mismo
La práctica regular, aprovechando toda oportunidad de comu- como para con los demás.
nicación de la palabra en público, aumentará día a día la destreza Esta forma de mirar es una forma de «SONREÍR CON LOS
de usarse con una nueva y brillante perspectiva. OJOS» y. naturalmente, se completa con la sonrisa esbozada. Esta
promueve el alargamiento de la hendidura bucal, presionando
sobre el labio inferior para expresar la alegría de la actividad que
uno concreta y la satisfacción que promueve con esta misma dis-
3. MIRADA Y ATRACTIVO PERSONAL posición. Simultáneamente, parecen recogerse un tanto las meji-
llas, al mismo tiempo que las ventanas nasales, anunciando un
Una mirada directa, afectuosa y franca, es una fuente de sentimiento de placer moral, fruto de la apertura con que se acoge
atracción. Promueve contactos que interesan al ESPÍRITU del al semejante.
«otro», generando una corriente de simpatía estimulante y buena. Como en esta ASOCIACIÓN, mirada y atractivo emergen de
Así sentida y expresada, forma parte del bagaje cultural de las per- lo más profundo del inconsciente, ni los más grandes actores
sonas del más alto nivel social bien conquistado. podrían denotar esta preciosa muestra, sin recurrir a un elevado
156 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL MIRADA Y PERSUASIÓN 157

propósito ya que esta riqueza, generadora del atractivo personal, Durante el desarrollo de la comunicación, concreta una
pasa por la actitud interior más SINCERA. «esgrima» que podríamos traducir por «yo te miro, tú me miras»,
En este caso, potenciar el atractivo, denotando esa suerte de dando y recibiendo información no-verbal en paralelo con el len-
«alegría del espíritu profundo», requiere: en primer término, de la guaje de las palabras. Dándola en cuanto a los efectos que las
REFLEXIÓN que nutra el convencimiento con el que se valora a palabras del «olro» producen en quien las recibe. RECIBIENDO
los demás componentes de la sociedad que nos rodea, haciéndoles los efectos que las palabras del que habla producen sobre sí mis-
partícipes de nuestro AFECTO y de los sentimientos más eleva- mo. Esta «esgrima», se podría resumir y completar como sigue:
dos. En segundo término, y por cierto no menos Importante, pen-
sar que toda persona es naturalmente buena y digna de nuestro — Tú me miras, yo te miro» («esgrima»).sin especial deten-
respeto. Dicho esto sin dejar de admitir que hay más casos de los ción, admirándote y recibiendo la información no-verbal
que se podrían esperar, de seres cuyas costumbres y acciones que me envías con tus palabras.
están reñidas con la convivencia en un alto nivel sociocultural. — Inundo de AFECTO mi manera de mirar.
Ésta nos obliga a aceptarles, respetarles y tenerles el afecto que — Permanezco en una postura corporal aclivo-receptiva.
merecen como «pares» de la ESPECIE HUMANA, aunque haya Erguida y distendida a la vez. sin cruzar los brazos ni las
que aceptar, también, que se les sujete con las medidas de control piernas.
que la seguridad, la salud y la vida de sus congéneres merece. — Cuando hablo me expreso «emocionalmente». cuidando
de no expansionar mis ademanes y con un lono de voz
clara y audible.
— Trato de enriquecer mi propia imagen a fin de multiplicar
4. CULTURA DE LA MIRADA PERSUASIVA el atractivo, apelando a exhibir (cuando me expreso y de
tanto en tanto), las palmas de mis manos, apelando a lade-
Cuando decimos que estamos persuadidos acerca de cualquier ar la cabeza sobre un costado, sin exagerar y en variables
cosa, estamos diciendo que hemos pensado sobre el asunto y que inclinaciones a uno y otro lugar de tanto en tanto: todo
nos inclinamos a aceptarlo de buena gana. Lo que forma parte ello de forma oportuna y conveniente, según me toque
capital del fenómeno de la PERSUASIÓN es. justamente, su com- hablar o escuchar.
ponente de reflexión. Luego está su olro componente capital de — Al escuchar, me inmovilizo deliberadamente, para garan-
«simpatía» para con el lema pensado. tizarme y garantizar el mayor número de posibilidades en
La mirada «persuasiva», no puede aportar la reflexión. Pero la más efectiva recepción del mensaje.
tiene la fuerza suficiente para incitar al interlocutor y al público «a
moverse», de buen grado hacia aquello que se le propone. Y lodo esto durante los pasajes ordinarios de la comunicación
Esta forma de mirar, es idéntica a la que antes hemos des- que ensayamos. Pero hay determinados hitos, momentos especia-
cripto como generadora del «atractivo personal». Conforma una les, en los que intentamos aplicamos «a fondo». En estos pasajes,
suerte de actitud permanente, compuesta de transparencia y de si nos toca escuchar, nos inmovilizamos, seguimos atentamente
sinceridad. con un activo movimiento de los ojos lo que hace el «olro» y reci-
158 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL MIRADA Y PERSI..\slÓ\ 159

bimos sus palabras evidenciando el mayor interés. Nuestros ojos, Es natural que los espíritus más positivos tiendan a rechazar
entretanto, parpadean normalmente. de plano esta técnica que. aparentemente, linda con el esoterismo.
Si nos toca hablar poniendo una nota singular a determinada Sin embargo, no tiene nada de «misteriosa». Se trata de estimular
parte de la comunicación, nuestra MIRADA —siempre AFECTUO- la actividad del inconsciente por un procedimiento que va a gene-
SA—. buscará el ENTRECEJO del interlocutor y se lijará mientras rar un muestreo corporal, unas imágenes, en quien lo lleva a cabo,
le decimos aquellas escogidas palabras que le teníamos que comuni- que resultarán extraordinariamente gratas a los ojos y a la fisiolo-
car. Esta vez y. por esos momentos breves. SIN PARPADEAR, gía del interlocutor. Porque lo que provoca en realidad esta soco-
durante los instantes que consuma esa particular porción especialísi- rrida técnica, es un derrame de ACETILCOLINA en el organismo
ma de nuestras palabras. EXPRESIVAMENTE transmitidas. del experimentador, que proviene de la fuerte conmoción que
Si nos habituamos a seguir fielmente estas instrucciones, día genera en una parte del cerebro el estímulo del sentido del GUS-
que pase le quitaremos tensión y rigidez al esquema corporal y en TO. Dada la vecindad de éste con el hipotálamo. la «sacudida» es
muy poco tiempo habremos adquirido el dominio necesario que suficiente para obligarle a desprenderse de su preciosa sustancia:
nos dará innúmeras satisfacciones en el trabajo, en la profesión y. la ACETILCOLINA. Sustancia ésta que es responsable —en la
en general, en cuantas comunicaciones hayamos de concretar en el química del cuerpo— de lo que bien podríamos llamar
orden social y familiar. «ALEGRÍA DEL ESPÍRITU». El estado inmediato que genera,
compromete al rostro en una muestra bondadosa no exenta de feli-
cidad. Deja tonificado saludablemente a todo el cuerpo, pronuncia
el brillo de los ojos e influye favorablemente el tono de la voz.
5. RECURSOS SUBLIMINALES EN Dado que la ACETILCOLINA tiene «simpatía» (como la dina-
LA PROYECCIÓN DE LA MIRADA mita), su presencia en un organismo relativamente próximo como en
el caso de las entrevistas, aumenta su poder y sus electos al conse-
El inconsciente se las arregla para estar activo en nuestra guir que el cuerpo del interlocutor derrame por su fisiología gracias
mirada. Por esto. los ojos, suelen traicionar al que pretende fingir al efecto «simpatía» esta sustancia, proporcionándole una inmediata
o actuar de manera desleal; pues nadie tiene control sobre esta sensación de bienestar que, naturalmente, coincide con el de su com-
parcela que se encarga de «sacar- afuera» la verdad. pañía. El resultado no puede ser más efectivo. Nuestras numerosas
Esta característica emergencia del inconsciente puede ser enri- experiencias nos han permitido comprobar este aserto. Llegándolo a
quecida con el aporte de técnicas subliminales. La más socorrida emplear para modificar ánimos conflictivos de algunos entrevistados
es la llamada «técnica del bistec». Consiste en la visión del plato y para neutralizar el «mal genio» en otros. Por lo que nos permiti-
favorito ele comida que, con ayuda de la IMAGINACIÓN, se ten- mos recomendar esta práctica toda vez que se estime necesario. Y. a
drá situado entre nosotros y nuestro interlocutor o interlocutores este propósito, recordar que el «APETITO» y el «DELEITE» que la
durante todo el tiempo de la reunión. visión del plato favorito de comida genera, son los aspectos capitales
de la experiencia. Dicho esto, por supuesto que sin descuido de la
Por supuesto que la imagen mental deberá proporcionar un
preparación previa idónea, en el orden puramente intelectual de la
gran deleite. Para ello, es absolutamente indispensable concurrir a
comunicación, en función del objetivo perseguido.
la cita con APETITO. Los efectos serán francamente sorprendentes.
I 60 EL PODER ÚE LA EXPRESIÓN ORAL

La postura ACTIVA y la predisposición a escuchar serán


componentes imprescindibles para la prueba. A esto tenemos que
agregar el soporte de una actitud calmosa, que dé la impresión de
tener por delante todo el tiempo que demande el «otro», que susci-
te confianza y que venga desprovista de ansiedad y con evidente
anhelo de serle útil.
Una mentalización positiva respecto de los resultados que se
persiguen, completará la preparación adecuada. Esto significa
tener una gran confianza en que. aquello que se acomete, vendrá
propicio para asegurar el camino hacia el IDEAL DE VIDA que
se anhela conseguir en un futuro más o menos lejano y al que se
sujetan todos los esfuerzos, pasos y gestiones de cada día.
7

PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU

1. Reconocimiento de la propia valía


2. Desarrollo de la fortaleza interior
3. Afirmación de la personalidad por medio
de las interrelaciones
4. Usando la nueva Tuerza al comunicar el pensamiento
5. El desafío de la renovación
6. Del espíritu a la sociedad
1. RECONOCIMIENTO DE LA PROPIA VALÍA

El reconocimiento de la propia valía es esencial para el éxito


en la vida y en las profesiones. Y. lo más importante, no es que
este reconocimiento provenga de los demás, lo que será siempre
bienvenido, sino de lo más profundo de sí mismos. Porque es un
componente fundamental de la autoestima. El otro es la confianza
en las propias cualidades y destrezas, para abordar con decisión y
resolver los problemas que plantea el cumplimiento de los objeti-
vos que cada uno se propone alcanzar.
La AUTOESTIMA es pues, un sentimiento valioso que pro-
mueve el ESPÍRITU y que está muy lejos de la vanidad y de la
falsa modestia. Ensayando una definición, diríamos que: «Es el
prestigio que tenemos ganado de símismos, ante sí mismos.» Por
lo que, disponer de un buen grado de AUTOESTIMA, equivale a
sentirse capaz, importante y digno de respeto.
Esto hace que cuanto más alta sea la AUTOESTIMA, más se
PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU 165
164 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL

de CAMBIO. Lo curioso es que muy pronto observaremos que,


esté proclive a respetar a los demás. Pues, en esencia, el respeto
entre la AUTOACEPTACIÓN y la AUTOESTIMA, hay una
por los demás y su misma aceptación, nacen del respeto y de la
relación muy estrecha. Relación que proviene de la observación
consideración que se tiene por uno mismo.
cuidadosa, despojada de todo afán de valoración, tanto positiva
El formidable aliento espiritual que la autoestima conlleva como negativa, puesto que rehuimos normalmente todo interés
proviene del hecho de que todos los seres humanos estamos por el cambio de las realidades que negamos o deformamos con
dotados de un mismo ESPÍRITU. Cuando le «reconocemos», nuestros juicios, nuestros prejuicios y nuestros sentimientos de
pendiente y alerta desde el fondo de la propia interioridad, rechazo.
podemos comenzar a experimentar con él. La primera sensación
La observación juiciosa y objetiva de nuestra realidad, además
que ganamos, es la de dejar de percibir a los demás como ame-
dereforzar. con iumnoyn mejital, la AUTOESTIMA que proviene
naza en medio de una selva competitiva, viéndoles1 como miem-
de nuestro_in' pr '" r """ v a l p i p a r a controlar las más perniciosa"s~y
bros de un entorno cooperativo, en el que hay de TODO para
destructoras de las mentiras. Mentiras que no son precisamente las
todos. En el que el ÉXITO de uno no se produce a costa del éxi-
que «decimos» de vez en cuatidoTsmo | a s q u e VIVIMOS etrn
to de otro, puesto que no se trata de «TU» éxito o el «MÍO»,
imictrarnayor frecuencia de lo que solemos pensar.
sino de un ÉXITO SUPERIOR, al que se llega por un camino
de superación. Estas mentiras que vivimos componen el gran escenario de
nuestras falsas acciones. Vivimos la mentira cuando dejamos de
En el punto de partida de este necesario cambio, está la ser amables con las personas que decimos amar. Cuando nos mos-
AUTOACEPTACIÓN. Incluye aprobar y estimar, sin reservas ni tramos «indefensos» y todo no es más que una treta para manipu-
falsos temores, nuestros propios defectos e imperfecciones, con el lar, muchas veces, a los más próximos. Cuando pretendemos apa-
aire animador de las buenas cosas que todos tenemos. rentar lo que no somos, y así. sucesivamente.
Para llevar adelante esta observación objetiva, nada mejor que El problema de vivir la mentira, comporta trastornar la reali-
hacer INVENTARIO. Decirnos: «Todo esto, mi apariencia, mis dad de nosotros mismos ante los demás y, por supuesto, incluye el
valores, mis éxitos, mis temores, mis fracasos y mis aciertos, mi «rechazo» de una parte de lo que somos. De esta forma se resque-
manera de pensar y de obrar o de reaccionar en las más varias cir- braja la estructura de la verdadera AUTOESTIMA que. natural-
cunstancias, mis amores, mis bienes externos, mi fe. mis creen- mente, exige coherencia entre lo que SE ES y lo que se APAREN-
cias, mis problemas internos y externos, mis miedos, componen el TA. Por supuesto que esto NO SIGNIFICA obrar candidamente y
inventario de lo que SOY y de lo que TENGO.» Inventario que sin cautela, en un mundo complicado y para con todos los
hay que comenzar por el estudio de la realidad corporal, en el momentos de nuestra vida. No significa divulgar proyectos, ideas,
momento y a la edad en que se emprende la tarea. posibles acciones o sentimientos, sin antes advertir lo apropiado
Habrán no pocas cosas que NO NOS GUSTEN o no nos cau- de la situación. Dígase otro tanto con las «verdades», con las opi-
sen placer, que tendremos que ACEPTAR de buen grado, como niones y. más aún, con los juicios indiscriminados acerca de per-
fruto de un contacto efectivo con la propia realidad, en un sonas, empresas y organizaciones.
momento determinado de la vida.
Todo esto nos lleva a la conclusión de que la AUTOESTIMA
A la vista de nuestros «bienes» y de nuestros «males», surgi- requiere que aprendamos a vivir conscientemente. O, lo que es lo
rá lo que hay que hacer para entrar, con buen pie, en un proceso
166 EL PODER DE LA EXPRESIÓN OH AL PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU 1 67

mismo, que aprendamos a relacionarnos sincera y armoniosamen- 2. DESARROLLO DE LA


te con la REALIDAD que nos rodea. Por lo tanto, con los hechos. FORTALEZA INTERIOR
con los datos fiables y con los informes solventes que controla-
mos, verificamos, emitimos o evacuamos, para proceder, en su Un día se nos ocurrió decir en un colegio —durante una
consecuencia, determinando nuestras propias opciones. Esto equi- charla sobre métodos de estudio para padres de alumnos—, que la
vale, también, a tener siempre en cuenta el CONTEXTO en que disciplina era un requisito para el ÉXITO. Casi nos quedamos
las cosas suceden y en el que los fenómenos se generan, según solos. De no haber intervenido el director, de una parte, y nuestra
provengan del exterior o del mundo que nos rodea o del interior prestísima «aclaración» de otra, la reunión y la charla hubieran
de nosotros mismos. terminado en un fracaso total. Todos aquellos padres estaban
Vivir conscientemente equivale a vivir en LIBERTAD. A convencidos que la DISCIPLINA era mala y la asociaban, lamen-
vivir la propia libertad en el ejercicio de las opciones y decisiones tablemente, con el rigor y el castigo corporal puestos de freno a la
que hayan de ser consideradas y puestas en práctica. Teniendo por «libertad» de los alumnos. Hubimos de explicarnos que la «disci-
delante lo que propone la realidad bien analizada y lo que será útil plina» no tiene que asociarse limitada y exclusivamente al cometi-
a los OBJETIVOS y al IDEAL DE VIDA propuestos. do de actos brutales como el de la «palmeta», el del «coscorrón» y
algunos otros más dolorosos que dieron triste fama a más de cua-
A esta altura bien puede preguntarse: ¿Y qué tiene que ver la
tro formas de entender y de transmitir la educación y la cultura en
EXPRESIÓN ORAL-CORPORAL con todo esto? Pues ya lo
nuestros mayores.
hemos dicho: es un fuerte tonificante de la contribución del
ESPÍRITU. Y esta contribución tiene mucho que ver con un ir Es cierto que a la disciplina se la relaciona con el castigo y
desde «dentro» hacia «afuera» que es SU misión. O sea. desde la con el premio, y muy especialmente con el primero. Pero ¿cómo
interioridad con su fortaleza y con sus poderes al servicio de la podríamos alcanzar lo que nos proponemos sin contar con la deci-
persuasión y de la concreción de óptimas comunicaciones, hasta el dida disposición de hacerlo, a pesar de los momentos amargos y.
exterior o contexto social en el que TODOS y cada uno tenemos sin la determinada voluntad de llegar hasta el fin? Porque propo-
que movemos para la gran tarea de servir a los demás. De coope- nérselo, se lo propone cualquiera, el asunto es alcanzarlo o hacer
rar y de promover la cooperación en todos los ambientes y en cuanto se entiende propicio para lograr el resultado apetecido.
todas las tareas y proyectos que. en definitiva, resulten útiles y Y aquí vuelve el ESPÍRITU a tener un papel determinante.
válidos para el progreso común y el bien de TODOS. Y esto com- Precisamente porque es el amo de la VOLUNTAD, que todo lo
pete otra vez al ESPÍRITU HUMANO. puede. Porque es cierto aquello de «querer es poder». Claro que
Finalmente, la AUTOESTIMA no es más que un requisito, dejando a salvo la decisión y la contracción necesarias para hacer,
puesto que constituye una forma, excepcionalmente efectiva, de en cada momento, lo que nos propusimos hacer o dejar de hacer,
relacionamos con la realidad, de sentirnos a gusto con nosotros lo que dispusimos que así fuera.
mismos y de dar sentido y coherencia a nuestros actos, para la El nexo entre el «querer» y una firme y poderosa VOLUN-
propia felicidad y para la de aquellos que nos rodean o puedan ser TAD es la DISCIPLINA o mejor dicho, la AUTODISCIPLINA.
alcanzados por nuestros esfuerzos y acciones. El atender a las pequeñas cosas que se comprometen con el éxito
en el desarrollo de determinadas acciones, hasta conseguir los
168 EL PODER DI. IA EXPRESIÓN ORAL PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRIII | 69

resultados deseados. Porque hay mucha gente que dice: «Quiero y lo que hay que tolerar para alcanzar la cima. Entretanto, la
no puedo». Esto sucede, normalmente, por dos razones: no saber AUTODISCIPLINA nos exige: limitar nuestros objetivos, no caer
«querer» lo que se proponen y no tener la «disciplina» que levan- en las pequeñas renuncias a lo planificado o proyectado cumplir.
tará el edificio de la voluntad necesaria para conseguirlo. Esia dividir y subdividir los trabajos complicados o que demandarán
DISCIPLINA se forja a través de muy pequeños sacrificios que una importante y prolongada dedicación. Cultivar la amistad y la
sumarán sus aportes como los ladrillos que se enfilan para levan- compañía de personas disciplinadas y no lomar decisiones precipi-
tar las moles de los grandes rascacielos. En total, siempre la suma tadas en ningún sentido, formulando planes que se cuiden de la
de pequeñas cosas en su momento y en su lugar. inversión del tiempo disponible para cada cosa... ¡Ah!... y, tam-
bién observar el cuidado de NO EXAGERAR. Tomarse de vez en
cuando algunas libertades. SIN que esto sea un motivo para arrui-
nar lo propuesto y al sólo efecto de NO SENTIR REMORDI-
El «QUERER» viene de la mano del ESPÍRITU que, otra vez.
MIENTO por el descanso merecido y por el placer de dejar de
vincula al TODO y a cuanto tenga que ver con el propósito que se
lado todo lo conminatorio y resuelto en el programa previsto...
persigue. Aunque lo que se pretenda hacer no sea el IDEAL de
vida, sino una pequeña parte de lo cotidiano —como dejar de Esta tarea que pone en marcha la suma de las «cosas peque-
fumar—, el «querer» tiene que lograrse a partir de un acto indis- ñas», lleva al desarrollo de una AUTODISCIPLINA, conveniente
pensable: colocar en uno de los «platos de una balanza» el fin pro- para desarrollar el poder de la VOLUNTAD. Revierte una fortale-
puesto y las ventajas que reportará obtenerlo. En el «otro», todos za interior que se moviliza y acude a la superficie de la piel, mani-
los pasos, trabajos y sacrificios que será menester aceptar y reali- festándose ante nosotros mismos y ante los demás al influjo de la
zar para conseguirlo. Una vez que se tiene a la «vista» este EXPRESIÓN ORAL y CORPORAL bien realizada.
«panorama», por cierto que enfocado con criterio realista, se pue-
de tomar la decisión: ¡QUIERO!... quiero este bien y estas venta-
jas a cuyo logro ACEPTO y comprometo todos estos pasos,
molestia y sacrificios. Sólo desde este instante, después de la total 3. AFIRMACIÓN DE LA PERSONALIDAD POR
y racionalmente madurada DECISIÓN, nace el «QUERER». MEDIO DE LAS INTERRELACIONES
A partir del momento en que se QUIERE DE VERDAD algo,
toca atender al «edificio» del poder de la voluntad. Edificio que. La energía que liberamos cuando ponemos interés y en-
como lo hemos dicho, se levanta sobre la base de cosas «pequeñi- tusiasmo en comunicarnos y, más aún. en PERSUADIR, conlleva
tas». ladrillo por ladrillo. Una suma, una larga suma. ¿Qué estoy un necesario entendimiento de CUERPO, MENTE Y ESPÍRI-
estudiando?, pues, una página más. ¿Que no tengo ganas de TU. En la medida que esta trilogía se haga más armoniosa y per-
seguir? Cinco minutos más, y así sucesivamente, acometiendo o fecta, obtendremos como respuesta el sentirnos más a gusto con
inhibiendo ACCIONES que se concretan en pequeñas cosas que nosotros mismos. Si esta entrega y esta forma de hablar nos es
TODOS podemos realizar con un mínimo de esfuerzo. Y aquí es habitual, nos será fácil ganar a los propios ojos una excelente
donde aparece el papel de la disciplina personal o AUTODISCI- reputación. Y ésta, como lo hemos visto, es la clave de la AUTO-
PLINA. Es el nombre de aquellas «fuerzas» con que acometemos ESTIMA.
170 EL PODER DÉLA EXPRESIÓN ORAL PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU 171

Se trata de hablar EMOCIONALMENTE. Poner todo nuestro 10. No «colaborar» sintiéndose afectados por los que hablan
afán intelectual y afectivo para perfeccionar nuestras comunica- con intención de herir o que simplemente se expresan
ciones con los demás. Este esfuerzo constante configura la disci- airados con generalizaciones tan inútiles como falsas.
plina que promueve una peculiar «gimnasia» de ESPÍRITU. Gim- 11. Escribir y poner en práctica «GUIONES» que permitan
nasia que otorga la fuerza que predispone a perseverar y trabajar cambiar la conducta, la actitud y el vocabulario de los
en el logro de los objetivos. Recordemos que los objetivos las que se expresan mal.
metas, y el IDEAL que nos proponemos alcanzar, requieren de 12. Escuchar para comprender y luego proceder en consecuencia.
inspiración, pero, y sobre todo, de mucho trabajo en un tiempo
bien aprovechado. Edison decía que el genio está formado por un Analicemos, someramente cada uno de estos apartados:
10 % de inspiración y un 90 % de transpiración.
Naturalmente que la EXPRESIÓN ORAL no'es todo, ni 1. Saludar, amablemente, exhibiendo una amplia sonrisa:
semeja esos poderosos medicamentos de amplio espectro. No es la Es el primer requisito para evidenciar una actitud abierta hacia los
panacea única, pero está en la base de la óptima disposición para demás, que debe poner de manifiesto la satisfacción que produce
la acción, promoviendo una actitud VITAL que constituye la más el primer contacto.
preciosa ayuda para vivir consciente e intensamente. A esta acti- 2. Evitar justificar cada opinión ante la insistencia del
tud «vital» hay que agregarle la decisión de actuar en las conver- interlocutor: Durante la discusión o el tratamiento de un asunto,
saciones y comunicaciones orales con los demás, con arreglo a los suelen aparecer los que a «todo» preguntan ¿por qué? La fórmula
siguientes postulados básicos: les sale bien para bloquear a las personas desprevenidas. En tales
casos, obrar de forma parecida no siempre es lo mejor. Cabría
1. Saludar amablemente, exhibiendo una amplia sonrisa. contestar que se trata de un punto de vista o de una forma de ver
2. Evitar justificar cada opinión ante la insistencia del inter- las cosas que, con tal motivo, no tiene por qué ser explicada. Por
locutor. ejemplo: «Estoy en lo que pienso.» «No veo la razón de justificar
3. Solicitar aclaraciones cuando sea del caso. cada cosa que diga.» «Es lo que siento sobre este asunto, por lo
4. Preguntar ¿por qué? antes de proceder a hacer lo que se que no tengo nada que explicar.»
entiende injusto. 3. Solicitar aclaraciones cuando sea del caso: Pedir que se
5. Defender los propios derechos cuando se puedan ver amplíe el comentario, se repita la explicación o se dé un ejemplo
comprometidos o conculcados. es absolutamente propio y hay que hacerlo para evitar una confu-
6. Manifestar el desacuerdo con entera claridad. sión. Veamos: «No lo veo claro, ¿podría repetirme sus instruccio-
7. Discrepar sin dar entrada a la discusión o caer en la nes?» «Quizá un ejemplo me permita ver mejor lo que tengo que
disputa. hacer, ¿podrías facilitármelo?» «Hay alguna contradicción en
8. Insistir en la posición adoptada ante la negativa del estas órdenes, por lo que necesito se me reconfirmen.»
«otro» cuando estén claros los propios derechos. 4. Preguntar ¿por qué? antes de proceder a hacer lo que se
9. Decir «NO» cuando se tenga que decir «NO» y «SÍ» entiende injusto: En no pocos casos, toca recibir instrucciones con
cuando se tenga que decir «SÍ». el fin de que hagamos algo que puede corresponder a otra persona
172 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL
PODEROStS INFLUENCIAS DEL ESPIRll < 173

y que. por lo menos, aparentemente, resulta injusto aceptar. En do o de forma que los derechos conculcados queden claramente
este caso, cabe muy bien pedir que se nos expliquen las razones de manifiesto. Ejemplo: «Sí, está muy bien, pero insisto en que
por las que se nos ha elegido. Ejemplo: «Por qué me tiene que
ésta es la mejor manera de llevarlo a cabo.» «Tú tienes toda la
locar siempre a mí?» «Este asunto corresponde al departamento
razón desde tu punto de vista, ahora toca hacerlo y no veo por
de personal, ¿por qué tenemos que atenderlo nosotros? ¿Cuál es la
qué mi propuesta no siga siendo válida.» «Me repito, pero esto
razón para que yo lo haga?»
es así.» «Sí, todo está muy bien, pero no puedo compartir ese
5. Defender los derechos cuando se puedan ver comprome-
pensamiento.»
tidos o conculcados: Es esencialmente importante para sentirse
9. Decir «NO» cuando se tenga que decir «NO» y «SÍ»
bien. En cualquier situación en que alguien pretenda obrar en con-
cuando se tenga que decir «SÍ»: En este sentido, cuando toca
tra de los propios derechos, hay que hacerlos valer con firmeza
negar algo, sobre todo si se trata de un favor, suele ser frecuente
pero sin violencia. Por ejemplo: «Señora, la "cola" continúa por
que se experimente un sentimiento de culpa. Esto se debe a que,
aquí.» «Perdone, pero en este hotel, las paredes son de "papel",
sobre un variado número de posibilidades. «Hemos sido escogi-
les ruego bajen el volumen del televisor.» «Esta tarde no lo haré,
dos» para resolver la papeleta o responder a una expectativa de
porque me esperan en otro sitio.» «Está bien que te disculpes una
ayuda. La solución que encontramos más atinada es la que se des-
vez. pero llegar tarde a todas y cada una de las reuniones es apro-
prende de lo siguiente:
piarte de nuestro propio tiempo.»
6. Manifestar el desacuerdo con entera claridad: Equivale a — Si el pedido, favor o requerimiento está en contra de los
poner de manifiesto el propio punto de vista o las razones que objetivos que tenemos preestablecidos, la respuesia que
avalan la discrepancia, sin rodeos y sin tomar la «precaución» de
se impone es «NO».
disculparse previamente, por tener que expresar la oposición.
— Si, para el caso, no hay oposición respecto de los objeti-
Cabe en estos casos decir: «Es así. y no estoy dispuesto a ceder en
vos perseguidos, la respuesta que se impone es «SI».
este asunto.» «Una opinión es una opinión, pero los hechos dicen
otra cosa. O sea, lo que hay que hacer.» «Creo que esto es así y — Si lo que se nos pide está en línea y a favor de los obje-
que este tema está suficientemente debatido.» tivos que habremos de conseguir, la respuesta tendría
que ser «SÍ» para una buena mayoría de situaciones
7. Discrepar sin dar entrada a la discusión: Es absoluta-
posibles.
mente necesario para una larga serie de circunstancias. Cambiar
de tema o hacer algún gesto de disconformidad podrían ser pretex- Al decir «NO» hacerlo SIN manifestar dolor o malestar por la
tos válidos para «salirse» del asunto, sin entrar a discutirlo. Por
negativa. Hacerlo, simplemente, sin amargura y mediando una
ejemplo: «A propósito de todo esto, he leído que...» (y salirse por
sucinta explicación de las razones en que se funda la respuesta.
la «tangente»).
10. No «colaborar» con los que hablan con intención de
8. Insistir en la posición adoptada ante la negativa del herir o simplemente se expresan airados con generalizaciones tan
«otro», estando claros los propios derechos: Esta resistencia es inútiles como falsas: Porque, para sentirse ofendido, hay que
absolutamente necesaria cuando se tiene razón. Hay que defen- «colaborar» con el que intenta la ofensa. Hay que prestarse a ello.
der una postura y sostenerla hasta conseguir el resultado espera- En este asunto, cabe recordar que la época de lo duelos por un
174 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL PODEROSÁS INFLUENCIAS DEL ESPIRO! 175

«quítame de aquí estas pajas» felizmente ha pasado. Hoy se sabe nar CAMBIAR. Por último, o en cuarto lugar, hay que destacar
que el que no participa del propósito del que pretende ofender el «premio» que recibirá el «otro» si se presta a conducirse, en
mediante la "ayuda» de sentirse ofendido, no podrá ser jamás adelante, como se le pide. Lo que podríamos llamar PREMIAR,
ofendido. En estas circunstancias, cabe además, otras «salidas». y tendríamos todas las partes esenciales de un buen GUIÓN DE
Sea el caso de un jefe que tiene por costumbre soltar expresiones CAMBIO. Veamos su aplicación en el siguiente ejemplo: Sea el
como ésta: «Sois un atajo de inútiles.» Repuesta: «¿Podrías decir- caso de un colaborador, miembro de un grupo de trabajo de
nos qué es lo que te mueve a decir esto?» Veamos otro ejemplo: determinada empresa, que tiene «fama» de llegar tarde a las
«Tu siempre serás como tu padre.» Respuesta: «Aclárame lo que reuniones, pretextando siempre causas más o menos legítimas y
me quieres decir con esto.» En todos los casos, la «clave» de las aceptables.
respuestas a todo tipo de manifestaciones descansará en advertir, Escena: Habiendo comenzado la reunión, llega este colabora-
de una parte, cuál es el grado de emoción que muestra quien las dor, da sus excusas y se sienta. Su Jefe, al final de la reunión, le
dice y el contexto en que vienen referidas cuando se expresan. De Cita en su despacho para hablar del asunto. Cuando éste llega, le
otra, buscar la mayor objetividad y racionalidad posible con la dice: «Hola. Romualdo, siéntate. Quería decirte algo que me tiene
respuesta, sin dejarse "desconcertar» nunca. muy preocupado. El lunes has llegado 10 minutos tarde a la cita
11. Escribir y poner en práctica «GUIONES» que permi- con los Pérez. El miércoles te presentaste 8 minutos tarde a la reu-
tan cambiar la conducta, la actitud y el vocabulario de los que nión del comité de calidad, a la que asistías en mi representación.
se expresan mal: Estos «GUIONES» podrán permitir —a quien Hoy entraste en nuestra reunión semanal con más de 15 minutos
los confeccione y lleve, eficazmente a la práctica— controlar y de retraso y con los compañeros en plena tarea.» (Hasta aquí los
hacer evolucionar la conducta de aquellos que tienden a blo- hechos referenciados. O sea: REFERIR.) Y sigue: «No me inte-
quear o a manipular en particular a las personas más tolerantes rrumpas, por favor, porque quiero decirte que me siento frustrado
y pacíficas. y mux dolido conmigo mismo, porque me debo explicar muy mal
Los «GUIONES» se fundamentan en la escasa o ninguna acerca de las razones por las que todos y cada uno de nosotros
resistencia que suelen ofrecer las personas —en su sano juicio— tenemos que ser rigurosamente puntuales respecto de nuestras
cuando se les oponen los SENTIMIENTOS que se experimentan citas y compromisos de reunión.» (Esto es «expresar» los senti-
por efecto de sus pretendidas «agresiones». El peso de los senti- mientos o MANIFESTAR.) Y continúa: «Cuento con que en ade-
mientos afectados abre el camino de la conciliación y está en la lante resuelvas todos los inconvenientes que se atraviesan en tu
base para propiciar el cambio de actitud y de conducta. camino para impedirle acudir a tiempo.» (Aquí termina la pro-
puesta de «cambio» de conducta. Es decir: CAMBIAR). Finalmen-
Naturalmente, el primer paso es cerciorarse de haber recibi-
ic. termina con el «premio» «Créeme que con el cambio de con-
do claramente el mensaje o la orden del «otro». A esta parte del
duela que espero de tu parte me sentiré muy satisfecho y valoraré
«GUIÓN» podríamos llamarla: REFERIR. Luego cabe expresar
tu colaboración decidida en este aspecto de tus responsabilidades
los sentimientos o el estado emocional que provoca esa conduc-
de trabajo.» O sea: PREMIAR.
ta y esas palabras. A esta segunda parte, le llamaremos MANI-
FESTAR. Ahora cabe proponer el cambio de conducta que se Como vemos por el ejemplo presentado, al « GUIÓN» ha
pretende conseguir. A esta tercera parte la podríamos denomi- atendido a los cuatro pasos o etapas que lo compone. A saber:
PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESP/RITL' 177
176 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORA

REFERIR-MANIFESTAR-CAMB1AR-PREMIAR. Etapas o de que se habla. Por esto cabe, de una parte, intentar «sintonizar
fases que pueden reducirse a una frase, más o menos larga, en que amablemente» con el «otro», para SENTIR con él. Esto es SIM-
se vean expresadas de un lirón. Todo dependerá del caso y de las PATIZAR. De otra, intentar EXPERIMENTAR con él. Esto es
circunstancias que lo rodeen. EMPATIZAR.
Como buen «GUIÓN», nos está diciendo que hay que ESCRI- Para que todo salga bien, aún queda la tarea de comprobar la
BIRLO y que hay que PRACTICARLO a fin de que quien persiga COMPRENSIÓN. O sea, de hablar o de explicarnos acerca de lo
el cambio de actitud o de conducta de «otro», se EXPLIQUE con que entendemos que nos dice y que «experimenta» el «otro en su
naturalidad, con SEGURIDAD y con una suave FIRMEZA. Por caso y, en qué medida le afecta el tema o asunto o el problema de
supuesto que sin llamar la más mínima atención respecto de la que se habla, pidiéndole su aprobación.» La respuesta llevará
fluidez con que se expresa. siempre el sello de la apertura y de la manifiesta disposición a
colaborar para sacar adelante una comunicación enriquecedora.
Bien repelido —imaginando la posible escena—. cuidando la
PRIVACIDAD en que se deberá llevar a cabo la entrevista y la
PRECISIÓN de lo que se diga, sobre lodo al «REFERIR» los Todo cuanto venimos diciendo aquí resultará efectivo para
hechos —implicados en la actitud o en la conducta en cuestión—. ganar terreno respecto de nuestras posibilidades de ESCUCHAR
todo saldrá bien. BIEN y de conseguir hacerlo de forma persuasiva. No obstante, a
En el fondo, lo que se persigue con la aplicación de este tipo veces, tenemos que actuar AFIRMANDO NUESTRA POSI-
de «GUIONES» es NEGOCIAR el perfeccionamiento de una CIÓN y utilizando recursos para hacernos OÍR o para «meter
relación. Lo que es lo mismo que decir que se trata de lograr bene- baza» y hasta para que otro se vea hábilmente sustituido en el uso
ficios recíprocos respecto de las necesidades que sean importantes de la palabra. En estos casos, vendrán muy bien las siguientes
para los intervinienics. lácticas:
12. Escuchar para comprender y luego proceder en conse-
cuencia: Esto no es nada fácil porque hasta parecería que hemos
sido educados para «contestar» o no hemos sido educados para Para interrumpir:
eso. pero suele ser lo que hacemos habilualmenie. Esto no es malo
en sí mismo, simplemente, es insuficiente y, por lo común, impro- — Dirigirse al que habla, llamándole por su nombre y apro-
cedente, si lo que se busca es perfeccionar una relación o lograr vechando el impacto para decir lo que se pretendía decir.
una mayor intimidad si fuera del caso. — Estar atentos a la respiración y a las pausas del que habla,
Escuchar para comprender, significa entrar de una manera a fin de usarlas para «meter baza» con lo que se tenía pre-
activa e imaginativa en el contexto o situación del «otro». Inten- parado decir, expresándolo de forma clara, breve y preci-
tar entender su sistema de referencia, diferente del nuestro. No sa y prosiguiendo con el uso de la palabra mientras se
pocas veces, una palabra corriente significa que. quien la usa, no entienda necesario.
es que esté mal informado, sino que «clasifica sus datos» de una — Intervenir cuando el mensaje del «otro» permita matizar o
manera distinta de la nuestra. Esta «clasificación» puede ser tal agregar algo. Luego, proseguir como si se estuviera legíti-
que aprendamos una forma nueva e instructiva de mirar el asunto mamente en uso de la palabra.
178 EL rODER DE LA EXPRESIÓN ORAL PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU 179

Para evitar interrupciones: 4. USANDO LA NUEVA FUERZA AL


COMUNICAR EL PENSAMIENTO
— Evitar mirar en dirección a quien pretende interrumpir.
— Continuar, en todos los casos, sosteniendo contacto En el cuerpo de todo ser humano que goce de buena salud,
visual sobre aquella persona o sector del público o del circulan activamente tres tipos de energía: FÍSICA, MENTAL y
grupo a quien o a quienes se estaba dirigiendo la pala- EMOCIONAL. No solemos saber utilizarlas y por esto sólo unos
bra. pocos han descubierto y aprovechado su poder.
— Controlar mediante una señal no-verbal al que pretende Hemos dicho que en un cuerpo sano o que goce de un buen
concretar la interrupción. estado de salud general. Si no es así. toda esta fuerza se va agotan-
— Expresar con suave firmeza: do como consecuencia de la enfermedad, que le impide su renova-
ción por las vías habituales. Por ejemplo, mediante una determina-
— «Estoy hablando,Señor... Señora.» da dieta alimenticia, el ejercicio, la buena respiración y las
— «Espere su turno, por favor.» consabidas explosiones del ánimo que acompaña a los momentos
de buen humor y de sana alegría. Es éste entre otros, el proceso
— En ningún caso volverse en dirección al que intenta con- natural en el que no solemos reparar de ordinario por resultarnos
cretar la interrupción, para insistir en que se está en uso obvio. Pero detrás de él, está el secreto de UNA NUEVA FUER-
de la palabra. ZA, que podemos utilizar para enriquecer nuestros pensamientos
y nuestras acciones.
Estas tácticas serán especialmente útiles en reuniones de
diverso tipo y a la hora de hablar en público. Son especialmente Como hemos dicho, disponemos de tres grandes fuentes de
socorridas si se aplican a los llamados «rompe reuniones». energía: la FÍSICA, la MENTAL y la EMOCIONAL. Veamos
cómo debemos preservarlas:
Por último, no tenemos que dejar de lado que cuanto veni- Energía física: O corporal, va de suyo con todo cuerpo sano.
mos proponiendo, tiene como fin principal proporcionar una Se preserva evitando el consumo indiscriminado de productos
«salida» a quienes por timidez, miedo o delicadeza personal intoxicantes del organismo como las drogas, el tabaco y el alco-
pueden verse manipulados por personas acostumbradas a tener hol. Se aumenta con un dieta equilibrada, que se complementa
éxito con sus maneras agresivas y con su vocabulario vulgar o con la buena masticación y digestión de los alimentos, el descan-
altisonante. so reparador del sueño nocturno y el ejercicio. En particular, el
Hacerse valer y respetar ante los demás y respetarles, son que produce caminar desplazándose de forma ACTIVA. En cuan-
presupuestos esenciales y perfectamente compatibles que se to a los deportes, el de la natación bien realizada, sin llegar al
armonizan en una efectiva, sincera y abierta EXPRESIÓN cansancio excesivo o al agotamiento que generan los esfuerzos
ORAL-EMOCIONAL. irracionales.
Energía mental: O del pensamiento crítico-reflexivo. Se pre-
serva combatiendo las preocupaciones, los miedos y las ansieda-
180 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL PODEKOSAS INEWEbClAS DEL ESPÍRITU 181

des. Se potencia con el estudio, la buena lectura, los pensamientos iras habituales conversaciones y comunicaciones orales en distin-
positivos, las prácticas de distensión y la serena resolución de los tos grados de intensidad. Recordando que los postulados básicos
problemas cotidianos de lodo tipo. pasan por adoptar posturas corporales propicias (posturas físicas
Energía emocional: 0 de los sentimientos. Se preserva evitan- «de base»), por la movilidad del conjunto CEJAS-ENTRECEJO-
do el odio, la envidia, la inquina, el hablar inexpresivo, los resen- PÁRPADOS, por la mirada clara y limpia, por la buena articula-
timientos y todo cuanto lleve a pensar de forma negativa o dañina. ción y emisión de las palabras con la dosis de aire suficiente aspi-
Se potencia con los mejores deseos para con todo y para con rada POR BOCA.
todos, cultivando los efectos y la disposición a cooperar en las Como decimos anteriormente, la fuerza energética acude a
buenas obras, ejercitando la compresión, la armonía, la paz y la nosotros desde nuestro interior y se libera al influjo de las presio-
calma. nes que disponemos de forma consciente sobre nuestro entrecejo.
Como vemos, las guías elementales son harto conocidas y no En sentido inverso, todo se recoge y se calma, atendiendo a este
del lodo ejercitadas, permiten, a su vez. el agregado de otras múl- mismo punto para distenderlo completamente. Lo que quiere decir
tiples y hasta mejores recomendaciones. Sin embargo. lo que a que activación y serenidad dependerán de que nos prodiguemos
lodo esto conviene agregar, es el equilibrio armonioso en el sobre el entrecejo demandando «vibrar» o «cedamos». Lo que se
FLUIR de las energías cuando se vuelcan al exterior. Porque este traduciría en concretar un propósito «interior» de encendernos
«fluir» consiste en una forma de irradiación que, bien expandida, mientras presionamos físicamente, frunciendo el ENTRECEJO.
se realimenta hasta lograr todo su formidable poder. Si. por el Caso contrario tener como propósito relajarnos, distendiendo el
contrario, cosa que toca a la inmensa mayoría de la gente —no ENTRECEJO. En ambos casos, acudirá la fuerza o sobrevendrá la
hay ni idea de lodo esto—, el equilibrio general se ve maltratado calma.
y. lejos de constituir un poder, se precipita en una serie de mani- El orador hábil, como el buen actor, saben «activarse» para
festaciones de lipo psicofísico, que constituyen verdaderas enfer- generar todo este movimiento a voluntad y en pleno estado de
medades que gravitan sobre las delicadísimas funciones del conciencia, operando sobre su rostro o mejor dicho sobre su
ESPÍRITU. Con ello, éste se va «recogiendo» y privando paulati- ENTRECEJO. De esta manera consiguen plasmar una conducta
namente a la persona de su asistencia. Todo lo contrario de lo que NATURAL que semeja perfectamente la ESPONTÁNEA de las
se puede ganar provocando su EXPANSIÓN. situaciones corrientes en que se «salta», sin pensarlo, de determi-
Esio hace que vuelva a estar sobre el tapete el aporte invalo- nada manera.
rable de la EXPRESIÓN ORAL-CORPORAL, bien realizada. Por esto, queremos recordar aquí que la NATURALIDAD se
Porque en el ENTRECEJO está el mecanismo «disparador» aprende, que lo que viene con nuestra naturaleza es la ESPON-
voluntario de estas energías. Energías que acuden a la superficie TANEIDAD. Y ésta, está en la misma base del estímulo respues-
de la piel y se expanden cuando habla el persuasor o persuasora ta. Me estimulan y respondo automáticamente (espontaneidad).
experimentados. Me estimulan, y respondo controladamente —por saber y haber
practicado para dominarme— que. entre estímulo y respuesta.
«Hablar EMOCIONALMENTE» nos pide la moderna psico- HAY UNA «BRECHA», un «claro», que me permite adaptarme
logía. Hablar movilizando estas energías para volcarlas en nues- para servir mejor a mis objetivos, procediendo a contestar con
182 EL PODER DE U EXPRESIÓN ORAL PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU 1 83

calma y precisión o NO. Llamándome a silencio, si viene al caso espiral que, inevitablemente, termina, como dice Carrel16. con la
(naturalidad). «muerte en vida del sentimiento».
Por último, digamos que los progresos con las prácticas que Curiosamente, para nosotros, todo este proceso se refleja en el
sugerimos son muy rápidos y satisfactorios y conducen a la exce- habla que. como lo venimos reiterando hasta la saciedad, se toma
lencia en el empleo de sí mismos, para servir eficazmente en favor INEXPRESIVA, fuertemente intelectualizada y uniforme, con un
de óptimas comunicaciones. ritmo muy similar al que se obliga quien lee un texto gramatical-
mente puntuado.

5. EL DESAFÍO DE LA RENOVACIÓN ¿Es posible hacer algo frente a lodo esto? Creemos sincera-
mente que sí. Para ello, hay que recuperar la tertulia. Pero no con
Una de las características de nuestro tiempo es la de que el elevado propósito de obtener como resultados determinada ilus-
vivimos un vertiginoso proceso de cambio. Tanto en nosotros tración, sino para cultivar el arte de EXPRESAR BIEN EL MEN-
mismos como con mayor medida a nuestro rededor, en que todo SAJE, cualquiera que éste sea. Cuidando, por parte del que habla,
parece acelerarse, más y más. generando el nerviosismo y la irri- de poner el acento en el comportamiento facial, corporal y emo-
tación que determinan el vicio del enervamiento. El consumo cional que condiga con la comunicación que trate de concretar. En
energético que el fenómeno provoca y que muy pobremente se una palabra, atendiendo especialísimamente al «COMO», sin des-
renueva, hace que la gente tienda a encontrarse ávida de comodi- preciar al «QUÉ».
dad y que busque por distintos cauces suprimir o poner bajo
mínimos el «desagrado». Consecuentemente, todo cuanto afecte a El cambio requiere de nuestra oportuna adaptación, pero esto
esta búsqueda le provoque las molestias intolerantes que determi- no significa que nos «pleguemos» a la causa de la indolencia que
nan el desasosiego y la ansiedad, que se llevan invariablemente la pide la rapidez de la satisfacción, sino respetando las exigencias
salud. naturales que llevan a soportar el «desagrado», con la expectativa
El fenómeno trae consigo la pérdida de la verdadera alegría, del objetivo que se persigue.
que tiene como requisito para disfrutarla, «el pago previo» de no ¿Estamos a tiempo?... Y, tanto, pues TODOS tenemos
pocos esfuerzos y de insalvables momentos de desagrado. Sin ESPÍRITU. Lo repetimos en nuestros cursos de oratoria. ¿Es
suficientes altibajos, absolutamente naturales, la vida se va «apla- posible aprender a hablar en público en un día y medio o en dos
nando» artificialmente, determinando antes o después un aburri- días? Sí, es perfectamente posible, con el conveniente adiestra-
miento mortal. miento, y todo porque, el orador, lo lleva «dentro» cada ser
Por fin, llega el momento de apelar a los estímulos, que tie- humano. Nuestra tarea consiste solamente en ayudarle para que
nen, necesariamente, que ser cada vez más fuertes y que, a poco
tiempo, terminan en habituación. La habituación impide saborear
los acontecimientos placenteros de toda índole y demanda «volver '* CARREL, A.: La conducía en la vida, Edil. Guillermo Kraft Ltda.. Buenos
a empezar» con algo «más fuerte todavía»: para proseguir en una Aires. 1953.
184 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPIKI11 185

logre traerlo a la superficie de la piel a fin de que HABLE y SE «activador» que subyace en el ENTRECEJO y sobre el que hay
HAGA en él. que concentrarse y actuar frunciéndolo y movilizándolo, toda vez
Esta posibilidad no tiene que dejarse de lado a expensas de «sí que se pretende generar una fuerte conmoción emocional o por el
necesito» o «no necesito» que el ESPÍRITU «se haga en mí». Hay contrario, distendiendo para volver al estado de CALMA. O sea,
que lograrlo para sentirse más a gusto consigo mismo. Para acce- la clave o soporte fundamental para ENCENDER O APAGAR la
der a una nueva plenitud a la que está convocado todo el mundo y ENERGÍA INTERIOR. Para irradiarla o retenerla.
que, desgraciadamente, tantos ignoran.
Este es el cambio más importante que puede acometerse y la
más valiosa de las inversiones sobre sí mismo. Para ello, basta con
seguir las instrucciones que capítulo a capítulo hemos.venido dis- 6. DEL ESPÍRITU A LA SOCIEDAD
tribuyendo. Hacerse un plan de trabajo de sólo unos pocos minu-
tos de prácticas cada día. Teniendo en cuenta lo que siempre repe- Hay una enseñanza que la Madre Naturaleza nos brinda y que
timos y repetiremos a nuestros alumnos. «Toda oportunidad de no solemos tener en cuenta a la hora de pensar y de actuar. Si
hablar, es una oportunidad de PRACTICAR y de afirmar lo que se semblamos una semilla en el terreno preparado, ésta comenzará
lleva ganado.» El objetivo a plazo cierto que dependerá de la su autodestrucción para permitir el desarrollo del germen que lle-
constancia de cada uno. es «PERCIBIR QUE EL ESPÍRITU va dentro. En su día llegará a la superficie de la tierra y desde allí.
OPERA VISIBLEMENTE DESDE EL INTERIOR A TRAVÉS siempre de «dentro» hacia «afuera», de sus raíces al tronco y has-
DE SU MÁS EFECTIVA FORMA DE MANIFESTACIÓN: LA ta las ramas más altas, continuará creciendo siempre para dar sus
EXPRESIÓN ORAL-CORPORAL.» frutos. Luego, por medio de ellos, entrar en el ciclo vital de produ-
El tiempo y las prácticas nos irá dando la razón y probando cir innúmeras semillas, que tienen el ineluctable destino de perpe-
que este enfoque del tema no tiene nada de misterioso. Lo que a tuar la presencia de su especie sobre la Tierra.
iodo el mundo le suele suceder es que. valiéndose de lo que le es «De dentro hacia afuera.» Si comparamos a la Naturaleza con
obvio, no repara en que las cosas son así. Que el ESPÍRITU puede lo que sucede TODOS LOS DÍAS, veremos que los hombres, por
ser percibido con independencia de la MENTE. Que resulta relati- una defonnación comprensible de la escuela n, solemos proceder
vamente fácil advertirlo durante una actuación en público o a tra- al revés: «De fuera hacia dentro.» Por ejemplo: buenas maneras
vés de una comunicación exigente de la relación profesional o para unos modos lamentables. Tener una empresa bien organizada
interpersonal.
Los objetivos parciales, convendrá dividirlos en periodos de
tiempo no muy largos, dígase dos o tres meses, en los que se apre- " La escuela nos proporciona una enseñanza que va de «fuera hacia aden-
ciarán claramente los progresos. Progresos que se verían reforza- tro» con el propósito de ensanchar nuestro cerebro con el caudal de conocimien-
tos que nos han legado nuestros mayores. De allí que la intención sea orientarse
dos si actuáramos, de tanto en tanto, ante una cámara de vídeo
a pensar eficazmente para resolver, cada uno por nuestra cuenta, los problemas
para registrar lo ganado a medida que transcurren los días. cotidianos. Pero no nos ha enseñado a CREAR, a INNOVAR y a plegarnos
En todos los casos, no olvidar lo que decimos en el tema 4 de armoniosamente con el CAMBIO, dotados de un generoso espíritu de COOPE-
este mismo capítulo: el ESPÍRITU responde al «arranque», al RACIÓN, de respeto y de servicio a los demás.
186 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPtRITV 187

y bien consliluida para trabajar con la mira puesta en la mejor y hora de pensar y de actuar, tendrá que estar siempre presente, para
exclusiva manera de «hacer dinero». Ser libre y no poder trabajar señalur el NORTE motivador y movilizador que representa. Si no
con un grupo para conseguir, enire lodos, los resultados previstos. es así, si no procedemos en su consecuencia, el mismo afán de
De «fuera hacia dentro». De lo que a mí me pasó, de mi experien- «hacer bien las cosas», puede llevarnos a extraviar su verdadero
cia hacia mi hijo... La lista podría resultar interminablemente lugar y el sentido del esfuerzo que se prodiga y, por lo tanto, a
tediosa. colocar «el carro delante del caballo».
Pongamos las cosas en su lugar. Los buenos modos se delen-
tan en las buenas maneras. Tener una empresa bien organizada
para trabajar cada día mejor al servicio del CLIENTE y de la No hace mucho tiempo, leímos una publicación que decía que
comunidad y. por natural añadidura, recibir el beneficio que. de un grupo de estudiosos había descubierto entre los pliegues igno-
esla forma, se sabe ganar. Ser libre y no saber trabajar idealmente tos de la intimidad más profunda de los seres humanos «una par-
con un grupo es una contradicción, poique la libertad es el paso cela». Un «algo» subyacente, cuya misión era promover las bue-
previo a la madurez de la COOPERACIÓN. Porque ser libre nas acciones y empujar a las personas hacia el bien, además de
importa un estado de apertura a la comprensión de cómo funcio- velar por su salud y por la seguridad del propio CUERPO en don-
nan los demás, a fin de asumir por propia y exclusiva determina- de se encuentra recogido.
ción y el compromiso de trabajar en el desarrollo de una OBRA Pues bien a esa «parcela», nosotros, afortunadamente, veni-
común. Si extrapolo lo que a mí me pasó e intento aplicárselo a mi mos dedicando desde hace más de veinte años nuestra modesta
hijo, lo más probable es que no me escuche y que yo no advierta curiosidad. Le llamamos: ESPÍRITU. Ese «algo» indescriptible,
la diferencia, por lo que iré dando tumbos, de fracaso en fracaso, que liene una cierta pero radical autonomía de lo que Freud llamó
que achacaré a mulliiud de factores y al remanido tema del con-
el subconsciente y que, en términos imprecisos y globales, le
traste generacional.
hemos llamado «parte inconsciente» de nuesira totalidad. Pensa-
Es muy probable que los hombres de nuestro tiempo hayamos mos que el ESPÍRITU es el gran inspirador de las buenas cosas y
extraviado el verdadero camino, porque nos perdemos en la mar que vigila, pendiente de orientarlo TODO, hacia el bien de las
de «solicitudes visuales», tan propias de nueslro desnaturalizado personas y de la naturaleza.
entorno. «Caminad puestos los ojos en el cielo y los pies sobre la De «dentro hacia afuera». Del ESPÍRITU hacia el Universo
tierra», dice el viejo y sabio proverbio. O sea, la VISTA en el entero. Digamos, también, en un estadio más manejable: del
IDEAL ambicioso y a veces lejano. Mientras que. con los «pies ESPÍRITU HACIA LA SOCIEDAD. Es la gran ruta del éxito.
sobre la tierra», atendemos al pleno de nuestras acciones, que En el gráfico podemos apreciar la representación del mejor
deberán armonizarse con las tareas que demandará cumplir con el camino para seguir el mandato del ESPÍRITU en su permanente
destino elegido. ascensión: de «dentro hacia afuera». (Fig. 22.)
En la empresa y en las profesiones, aplicar este principio lleva Desde el mismo momento de nacer hasta que se hace posible
implícita la sujeción a un IDEAL DE SERVICIO, centrado en la el disfrute de una determinada «libertad», somos eminentemente
persona del CLIENTE, del usuario o del beneficiario de las pro- dependientes. También lo somos después, para muchas exigencias
pias reflexiones y de las propias acciones. Esto significa que, a la de la propia vida, dada la insuficiencia de nuesira formación, a
188 EL PODER DÉLA EXPRESIÓN ORAL PUDHKOSAS INFLVEtiCJAS UEL ESPIRITI' 189

todas luces parcial. Luego accedemos a lo que llamamos «liber- tador que. a fuerza de represión y malos tratos, tire por la borda la
tad», con las naturales limitaciones de todo tipo, que se apiñan en posibilidad de usar la sensatez y los más elementales principios de
torno de la vida del hombre; sobre todo en las modernas ciudades. convivencia social y familiar y de concurrencia empresarial.
Somos libres, pero, para una buena mayoría, trabajar para ganar el Escuchemos lo que nos dice la Naturaleza a este respecto:
sustento significa ceder a la empresa u organización las mejores y
más saludables horas de cada jomada. ls Somos dependientes, al sólo efecto de aprender que lo
Luego viene lo que «viene»: la familia, los compromisos, el que hacen por nosotros los demás, tenemos que hacerlo
endeudamiento y sus secuelas de preocupación y la imperiosa con todo el mundo.
necesidad de ganar más para satisfacer a las incontenibles nuevas 2" La «libertad» personal es sólo un camino para obtener
necesidades, que se llevan siempre lo ganado, y. así. en-más... una cierta «independencia» y poder llegar a decir «puedo
Con este panorama, es natural que tantas personas se depri- hacer a mi aire lo que se me antoje».
man. Casualmente, en esto días el alcalde de un pueblo de España 3U Una vez que puedo decir lo que antecede y que esté ple-
tomó la decisión de prohibir la circulación rodada de motocicletas namente convencido de ello, tengo que COMPROME-
y ciclomotores por las calles del pueblo entre las doce de la noche TERME, «LIBREMENTE». A COOPERAR conmigo
y las seis de la mañana. No queremos ver la cara de los afectados, mismo y con los demás. Para mi propio bien y para el
entre los que había que opinaban que la disposición era una fla- bien de TODOS.
grante limitación de la libertad individual. Otros, que se habían
quedado sin lo que más les gustaba: pasear y correr con sus vehícu- Y éste es el verdadero fin del hombre: COOPERAR PARA
los de noche, a la salida de las discotecas sobre las tres de la maña- BIEN DE TODOS Y DE LA NATURALEZA TODA.
na en que las calles estaban prácticamente libres. Demás está decir Como cuanto decimos viene de la propia Naturaleza y es lo
que estas opiniones contrastaban con la de los que pretendían que previene nuestro ESPÍRITU desde nuestra interioridad, en
dormir de noche y, si fuera posible, estar más tranquilos durante marcha hacia «afuera», todo esto tiene que resultarnos grato, ale-
el día. gre y constituir un motivo de felicidad. Una verdadera fuerza con-
Ejemplos como éste o el de los hoteles, en que le ha dado «a ducente al ÉXITO EN LA VIDA. Éxito al que TODOS estamos
todo el mundo» por moverse a «a su aire», sin importarle un rába- convocados.
no de los demás huéspedes, son una muestra palpable de lo que Por eso podemos ver en la imagen de la «PIRÁMIDE
hay que soportar, hoy por hoy, en los países «más evolucionados». INVERTIDA» (fig. 21). Abajo, en la cúspide, el área que demar-
O sea, los que presumen de tener el mayor índice de de alfabetiza- ca la dependencia que también tiene que ver con el «tener». Es
ción y de escolaridad. Algo debe andar mal. porque el equilibrio un campo limitado en el que los logros se satisfacen bastante de
se va conquistando a trompicones y a fuerza de «descubrir», cada prisa. Dependo, pero anhelo mi independencia y quiero autori-
uno por su cuenta, lo que más conviene para ganar una conviven- dad. Me apetecen muchas cosas y. como el buen comer, tengo
cia más o menos respetuosa de los demás. muy pronto los límites de su relativa satisfacción. Esto es:
TENER. Luego viene un área intermedia. La dependencia evolu-
Todo esto nos lleva a la conclusión de que hay que poner
ciona hacia la «libertad» y la autosuficiencia. Ahora tengo, por
orden y concierto en estos asuntos. Y no se trata de buscar un dic-
Í:L PODER DE L,\ EXPRESIÓN ORAL PODEROSAS INFLUENCIAS DEl. ESPÍRITU 191

COOPERACIÓN. Con ellos llegar a TENER, llegar a HACER,


llegar interminablemente, a SER. Y éste es también el camino de
la ascensión del ESPÍRITU HUMANO.
Así mirado, el lema no tiene nada de desalentador. Si pensa-
3 \ INTn-DFPENDENCm:
mos un tanto acerca de lo que nos «parecen» las cosas y lo que
«realmente» son, veremos que la Naturaleza nos está gritando,
con sus designios, cuál es el mejor camino para encontrar el equi-
librio armónico que nos lleve a disfrutar de una vida plena y feliz.
^INDEPENDENCIA^
2 Esto solemos descubrirlo por sí solos, pero demasiado tarde.
A una edad en que la madurez termina de abrirse paso, sorteando

la maraña de mentiras y de «falsos mapas» que nos proporciona
L DEPENDENCIA^ el entorno, para que todo salga favorable a los intereses que lo
L TENER M mueven. Si no fuera así. ¿qué pasaría con la moda, por ejemplo?
1 ¿Cómo podrían subsistir las empresas que viven de ella, si todos
los años no nos viéramos compelidos a tirar prendas seminuevas
• que sólo valen para una temporada? Hemos escogido la moda
del vestuario, por tenerla más a mano, pero otro tanto sucede con
Fig. 21
una enorme variedad de «bienes» y de «cosas» que cimentan los
pilares de «nuestro mudo feliz» en el que el «agrado-satisfac-
delante, lo que quiero «hacer». Y el hacer, como el «tener», se ción» campea sobre las mentes y sobre los cuerpos de los más
satisfacen también pronto. No es mucho lo que puedo sólo. Ten- «programados».
go mis clarísimas limitaciones en esto del HACER. Es el área La MADUREZ, sin embargo, no es un problema de edad. El
intermedia que me va ha permitir «madurar». Llegar a la más adulto, según los fundamentos del «análisis transaccional», emer-
auténtica etapa en la que descubriré que las grandes cosas no ge, para concretar las bases de la personalidad a los tres años de
pueden acometerse en solitario. Que es menester llevarlas adelan- edad aproximadamente. La edad ADULTA, es un problema de
te con la contribución de los demás y que, para eso. es indispen- «principios». De orden. De saber «poner las cosas en SU lugar».
sable estar dispuesto a asumir LIBREMENTE, EL COMPROMI- Y la Naturaleza nos señala el lugar de cada cosa formándonos y
SO DE COOPERAR. Y, así, entramos en el área más grande de capacitándonos para «ver», a los que aceptamos y queremos
la PIRÁMIDE, la que cubre toda la ancha base de su fundamen- «VER». Las aficiones primero, la vocación después, nos van
to. Ésta es la que coincide con el «SER». Aquí nunca quedare- revelando las posibilidades y las exigencias de nuestra probable
mos saciados, poique de acrecer en el SER nadie puede «llenar- contribución.
se» totalmente. Y las otras etapas se reúnen también aquí, con sus En una de nuestras obras aludimos precisamente a este tema
respectivas proporciones, quedando los pasos que la Naturaleza singularmente importante diciendo: «En armonía con el Univer-
nos señala muy claros: DEPENDENCIA, INDEPENDENCIA, so.» Porque somos criaturas del Universo, sujetas a los desig-
PODEROSAS INFLUENCIAS DEL ESPÍRITU 193
192 EL PODER DE LA EXPRESIÓN ORAL

nios de la de la Especie Humana en el planeta Tierra. Nuestro sin estos últimos, la persuasión es. cuando menos, muy penosa y
llamado es evidente: COOPERAR, insertándonos armoniosa- sin efectos para «mover a la acción».
mente en el desarrollo de la Naturaleza mediante una permanen- De esta forma, la Naturaleza nos vuelve a decir que la herra-
te actitud de servicio. Pero como esa entrega ha de ser libre- mienta más preciosa y efectiva es la EXPRESIÓN ORAL-COR -
mente resuella, la Naturaleza nos lleva a buscar primero la PORAL-EMOCIONAL bien conseguida... y. ésta, el gran poder
libertad y la independencia. activador de la Energía Espiritual. La Energía Humana. «La
De otra parte, nos sentimos impulsados a «soñar». Es proba- mayor y más misteriosa energía que existe sobre la Tierra» \
ble que otras especies animales también sueñen, pero sólo el hom-
bre puede hacerlo «despierto», con ayuda de la imaginación, para
VER con bastante precisión el IDEAL a alcanzar en la. vida para
la plenitud de su realización al servicio de los demás. Y aquí apa-
rece el componenie precioso de la interdependencia. El hombre
muy pronto sabe, como lo venimos diciendo, que solo muy poco
puede hacer y toma la decisión de trabajar junto a otros hombres y
mujeres para multiplicar los resultados de sus pensamientos y de
sus acciones.
Desde ese momento descubre que la INTERDEPENDENCIA
es un pensamiento mucho más maduro que la INDEPENDEN-
CIA: que pasa a ser válida para muy determinadas actividades que
siempre requerirán de los demás para abrirse paso hacia el éxito o
hacia la consecución de los resultados que se persigan.
Los pasos a seguir son, como lo hemos dicho: DEPENDEN-
CIA. INDEPENDENCIA. COOPERACIÓN. Y quien quiera que
«VEA»: en la dependencia, las palabras comienzan a ser válidas
para «pedir» a los demás las ayudas que necesitamos. En la
independencia, las palabras son necesarias para abrirnos paso y
tratar de ganar el lugar perseguido y la autonomía deseada. En la
interdependencia, las palabras son imprescindibles para PER-
SUADIR a otros a fin de que comprendan cuánto hay que DAR
para sacar adelante un proyecto compartido de empresa o de
trabajo.
Está claro que la herramienta obvia para labrar el ÉXITO EN
LA VIDA es el lenguaje desde los primeros pasos. Pero lenguaje
y sentimientos componen la EXPRESIÓN ORAL HUMANA y. " CARREL. A.: Premio Nobel de Biología, i>p. cit.
LECTORAL
En toda manifestación afectiva, el ESPÍRITU se hace presente
mediante la puesta en marcha del ródi.u» interior que todos tene-
mos. De allí la facilidad, casi inequívoca, de su «decodificación»,
que nos permite captar la medida emocional y la naturaleza de los
sentimientos que abrigan al mensaje oral-corporal bien expresado.
Como la comodidad ha barrido buena parte de los hábitos
expresivos, el «lecloral»* que suministramos a continuación pue-
de servir de guía para comprobar que. efectivamente, hay un len-
guaje básico «binario», compuesto por la actividad del conjunto
cejas-entrecejo, que opera forzando la expansión de las cejas
hacia arriba o la contracción del entrecejo.

* Utilizamos esla palabra para significar la lectura de la EXPRESIÓN


ORAL(Lecioral), <N & 4 •
198 EL PODER III. IA EXPRESIÓN OKAL APÉNDICE 199

Los ejemplos siguientes corresponden a palabras que obligan 4. Palabras que sugieran alturas y bienes que invitan a
a la contracción del entrecejo o amostrar el ceño fruncido: mirar hacia arriba, como: «alto», «elevado», «ideal», etc.
5. Palabras que reflejan estados de placer, como «deleite»,
1. Palabras que encierran reflexión: «Pienso» «Creo», «bienestar», «dicha», «gozo», etc.
«deberíamos», etc. 6. Palabras que concurren a enaltecer o exaltar, como:
2. Palabras que reflejan cantidades de algo, como: «honor», «honrar», «encomiar», «alabanza», etc.
«mucho», «poco», etc. 7. Palabras que contribuyen a significar el lucimiento,
3. Palabras que revelan valoraciones respecto de tamaños como: «brillar», «resplandeciente», «sobresalir», «desco-
reducidos como: «pequeño», «diminuto», «insignifican- llar», etc.
te», etc. 8. Palabras cuyo significado tiene que ver con el valor,
4. Palabras que influyen en las dimensiones de una estima- como: «audacia», «intrepidez», etc.
ción, como: «muy», «mis», «mucho», etc.
5. Palabras que entrañan determinado grado de complejidad A estos ejemplos tenemos que sumar los que vienen a combi-
en las cosas: «difícil», «precario», »pobrísimo». «com- nar en una misma palabra los dos movimientos de base. Sea el
plejo», «duro», etc. caso de palabras como: «importante», en la que «impor», requiere
6. Palabras que suscriben un dilema, como: «siempre», la contracción del entrecejo y «tante» la expansión de las cejas
«nunca», «definitivo»,etc. que se levantan hacia arriba. Como ésta palabra del ejemplo
7. Palabras que involucran, como «todos», «juntos», etc. podríamos citar: «elocuente», «estupendo», etc.
8. Palabras que implican recogimiento y pena, como Como podemos colegir, no cabe emitir un manual de expre-
«dolor», «penoso», «doloroso», «meditando», «recogi- siones faciales por palabras, dado que la motricidad de las cejas y
do», «recoleto», etc. la contracción del entrecejo no se activan aisladamente. Todo el
cuerpo EXPRESA y lo hace con un grado de complejidad imposi-
A continuación proporcionamos otra lista de palabras que. ble de trasladar en una cuidadosa explicación intelectual a base de
contrariamente a las anteriores, requieren la expansión de las cejas palabras. De otra parte —como lo hemos practicado en determina-
levantándolas arriba. Veamos: das partes de este libro—, resultaría siempre tediosa c imprecisa
tamaña pretensión.
1. Palabras que revelan valoraciones respecto de tamaño o Cabe entonces interpretar nuestros ejemplos como simples
volúmenes elevados, como: «grande», «mayor», «gran- soportes que ponen de relieve la existencia de un muy complejo
dioso», «mayúsculo», «enorme», etc. código que, a su vez, se corresponde con el accionar del ES-
2. Palabras que reflejan el logro de algo perseguido, como: PÍRITU en cada uno de nosotros a la hora de hablar, como se tie-
«éxito», «triunfo», «brillante», «sensacional», etc. ne que hablar: EMOCIONALMENTE.
3. Palabras que expresan una expansión del ánimo, como: Los cuidados que prodiguemos en «hablar con las cejas, no
«alegría», «feliz», «elocuente» , «maravilloso», «colo- con la garganta» valdrán para conseguir una imagen y una expre-
sal», «geaial», etc. sión facial y corporal exquisitamente persuasivas y entrañable-
200 t.L PODER ÜE LA EXPRESIÓN ORAL

mente humanas; con su inagotable carga de placer y de efectivi-


dad al servicio de nuestras comunicaciones orales interpersonales
y en público.

EPÍLOGO
Pensamos haber dejado claro entendimiento de que todo cuan-
to explicamos en este libro vale para fomentar la cooperación
humana, motivar y movilizar a las personas en favor de los más
diversos objetivos de servicio, para evitar los conflictos y ganar el
bienestar y el progreso de todos. No obstante, pueden surgir algu-
nos individuos que utilicen nuestros propios consejos para trocar-
los en elementos contundentes que. finalmente, valgan para jugar
o tirárselos a la gente a la cabeza: «Lo que te pasa es que no sabes
usar el poder de las cejas.» «Y a ti las posturas de base no te fun-
cionan»... Si esto fuera lodo lo que han podido sacar de las pági-
nas precedentes, no pueden sentirse muy ufanos.
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