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La organización de la Investigación Universitaria y la sinergia para el desarrollo.


López Loyo; José Gregorio
La Universidad del Zulia – Núcleo Punto Fijo
Coordinación de Investigación y Postgrado
Doctorado en Ciencias Humanas
Seminario Doctoral: Ecuación Superior y Desarrollo Regional Sostenible
Punto Fijo, Abril 2005. 25p.

RESUMEN
Este papel de trabajo tiene como objeto analizar la relevancia del capital relacional
dentro de las organizaciones en función del desarrollo regional sostenible, así como
estudiar la organización de la investigación universitaria como mecanismo para crear
sinergias entre estructuras del sistema general del desarrollo. A tal efecto, se realizó
una indagatoria de nivel descriptivo y base documental, fundamentada en el
razonamiento lógico. Del análisis de datos observacionales sobre las Instituciones de
Educación Superior (IES) venezolanas aportados por algunos autores, así como de los
postulados de Lakatos y sus Programas de investigación Científica y la Teoría de la
Acción Social de Parsons, surgen elementos que evidencian una seria disfuncionalidad
en la investigación universitaria y en la capacidad de las IES para crear sinergias; así
como la convicción de que la gestión del conocimiento es el punto de convergencia de
los intereses de todas las organizaciones sociales y, por ende, la organización de la
investigación universitaria en torno a programas puede convertirse en la vía para lograr
la cooperación entre estructuras, en función del desarrollo sostenible.

Palabras claves: sinergia – investigación universitaria - programas de investigación -


desarrollo sostenible.
loselopez11@cantv.net / lopjose@latinmail.com
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The organization of the University Research and the synergy for the development.
López Loyo; José Gregorio
La Universidad del Zulia – Núcleo Punto Fijo
Coordination of research and post grade
Doctorate in Human Sciences
Doctoral Seminary: Higher Education and Regional sustainable development.
Punto Fijo, April 2005. 25p.

ABSTRACT

In this paper is analyzed the relevance of the relational capital inside the organizations
in function of the sustainable regional development, as well as is studied the
organization of the university investigation as mechanism to create synergies among
structures of the general system of the development. To such an effect, it was made an
inquest of descriptive level and documental base, based in the logical reasoning.
Beginning from the analysis of observational data on the venezuelan Institutions of
Higher Education (IHE) supplied by some authors, as well as of the postulates of
Lakatos and their Programs of Scientific investigation and the Theory of the Social
Action of Parsons, are obtained elements that evidence many dysfunctions in the
university investigation and in the capacity of the IHE to create synergies; in addition to
the conviction that the administration of the knowledge is the point of convergence of the
interests of all the social organizations and, in consequence, the organization of the
university investigation around programs can become the road to achieve the
cooperation among structures, in function of the sustainable development.

Key words: synergy - University investigation - investigation programs - sustainable


development.
loselopez11@cantv.net / lopjose@latinmail.com
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INTRODUCCIÓN

La velocidad con que ocurren los cambios en el mundo globalizado obliga a las
instituciones, sin importar su naturaleza y función, a experimentar un proceso continuo
de redimensionamiento que les permita mantener adecuados niveles de competitividad.
La emergencia del paradigma científico-técnico, que configura la llamada sociedad del
conocimiento, plantea la necesidad de trascender los esquemas rígidos y
reduccionistas con que se pensaban los problemas del desarrollo. Ese estado de
seguridad y certidumbre que imperaba en el ámbito organizacional de la sociedad
moderna, que facultaba al hombre a predecir lo que acontecería en el futuro, tiende a
desvanecerse en el torbellino de la complejidad, como estado natural del hombre
mismo y de las organizaciones.
Así las cosas, el desarrollo se asume como un proceso extremadamente
complejo y multifactorial, con lo cual las organizaciones se ven obligadas a
complejizarse como mecanismo para poder controlar la complejidad de un entorno cada
vez más amplio y mas inextricable, por la dilución de las fronteras por efectos de la
globalización.
En el ambiente de cambios de época que se vive, la producción de bienes y
servicios como fin último de la sociedad industrial ha dejado de ser el propósito
fundamental de las organizaciones. Es ahora el conocimiento, en sus distintas formas,
el elemento que introduce valor y competitividad a todos los factores de la sociedad. En
función de esto, la educación, en especial la superior, juega un papel de primer orden
porque, como principio básico, las Instituciones de Educación Superior (IES), utilizan el
conocimiento como insumo para sus variadas funciones.
Por otro lado, la complejización de las instituciones supone el establecimiento de
relaciones productivas entre éstas, de manera que la capacidad relacional se convierte
en herramienta para alcanzar la competitividad, que en la época actual está asociada
con la capacidad de gestionar eficientemente el conocimiento.
De esta manera, siendo el conocimiento el signo de los nuevos tiempos y la
gestión del mismo la clave para la supervivencia de las organizaciones, es natural que
el proceso sistemático y socializado de creación del conocimiento; es decir, la
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investigación científica, se convierte en el denominador común que produzca las
sinergias necesarias para impulsar el desarrollo sostenible, sistémico y multifactorial.
En función de estas consideraciones, el presente trabajo, desarrollado con base
en el razonamiento lógico, pretende poner de relieve la posibilidad de producir capitales
sinergético mediante una organización de la investigación universitaria fundada en la
concepción de los procesos heurísticos como intersubjetivos y socializados, con apoyo
en la metodología de programas de investigación científica de Lakatos.
A tal efecto, se estructura el informe comenzando con una caracterización de la
investigación universitaria en Venezuela; luego se presentan los constructos que
soportan la relación investigación universitaria – capital relacional, para
inmediatamente ofrecer las pautas generales que podrían configurar la gerencia de los
procesos investigativos, generados desde las IES. Finalmente, se derivan algunas
consideraciones generales, en forma de hipótesis explicativas.
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IDEA INICIAL

A finales del siglo XX y principios del XXI, el mundo ha experimentado cambios


importantes, generados fundamentalmente por el surgimiento del conocimiento como
principal activo para las organizaciones, independientemente de sus particularidades.
Esta realidad ha significado el replanteamiento de las organizaciones modernas, que en
el cambio de época tienden a adoptar características de la llamada postmodernidad,
entre las cuales se encuentran:
 El paso de la estructura piramidal jerárquica en las organizaciones, hacia
una estructura aplanada y horizontal, con mayor compromiso y
participación de todos los actores sociales;
 El carácter efímero y cambiante del conocimiento, que describe unas
nuevas coordenadas de espacio y de tiempo por influjo de las tecnologías
de información y comunicación;
 El paso de la ética de la obediencia a una nueva ética comunicativa o
dialógica, mediante la cual los actores comparten y construyen el
conocimiento en forma colectiva y cooperativa;
 Del sujeto disciplinado se pasa al sujeto deliberante, generador de
procesos y relaciones comunicativas;
 Reconocimiento de la incertidumbre como ámbito en que se mueve al
conocimiento; y
 Consideración del discurso tanto cuantitativo como cualitativo en el intento
de aprehender la realidad, con la consecuente reivindicación de lo
subjetivo, con tendencia a la intersubjetividad para construir
conocimientos.
Esta nueva visión de las organizaciones impone un modelo de gerencia del
conocimiento que, como fundamento de los procesos de desarrollo societal, está
soportado en la complejidad como condición ineludible, abandonando las pretensiones
reduccionistas de un modelo de gestión en crisis, que pierde de vista la totalidad de la
realidad por centrarse en las partes componentes, que dejan de tener sentido al ser
descontextualizadas.
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De esta manera, el desarrollo presenta en la actualidad las particularidades de
un sistema conformado por múltiples sub-sistemas que, como tales, se sustentan en la
interrelación y la interdependencia.
En este sentido, las organizaciones que configuran los sub-sistemas del sistema
global del desarrollo, se presentan como redes abiertas al influjo de otros subsistemas y
de sistemas mayores; es decir, las organizaciones están obligadas a manejar
eficientemente la complejidad creciente de un mundo globalizado y competitivo, y para
ello deben “complejizarse” a sí mismas como mecanismo para controlar la complejidad
del entorno.
Lo anterior alude a la conveniencia de crear sinergias para ponerse a tono con
la aludida complejidad. En torno a este asunto del capital relacional o sinergético,
autores como Boisier (2003), insisten en que sólo la sinergia garantiza el desarrollo
sostenible.1Por esta razón, las organizaciones son consideradas “Inteligentes” si
desarrollan la capacidad de relacionarse positivamente con otras organizaciones del
tejido social, con el objeto de crear innovación en torno a los procesos de creación y
transferencia de conocimientos.
Esto hace pensar en la urgencia de diseñar mecanismos de promoción de las
relaciones inter y extrainstitucionales, con el propósito de configurar sistemas
cohesionados sobre la base de la cooperación, la afinidad de propósitos y la confianza
mutua. Vista la situación desde una perspectiva pragmática, es lógico pensar que el
interés común de las organizaciones sociales, en el marco del paradigma científico
técnico, está centrado en los procesos tendentes a crear, compartir, transferir y
capitalizar conocimientos; en consecuencia, a partir de estos procesos deben
propiciarse espacios para la interacción, lo que pasa por asumir la investigación
científica como una actividad socializada e intersubjetiva , que toma la misma estructura
de redes o constelaciones que exhiben las necesidades sociales en forma natural,
dentro de los ámbitos de ocurrencia.
En conclusión, las relaciones de cooperación entre las organizaciones se
alcanzan aprovechando el interés común por gestionar eficientemente el conocimiento,
conformando una infraestructura basada en la organización de los procesos de
investigación atendiendo a las demandas de conocimiento y tecnología y concibiendo la

1
Este autor afirma que “el capital sinergético es el elemento catalítico de todas las formas de capital, que deben
entramarse para generar un sendero de desarrollo” (p 18).
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investigación como una actividad colectiva y socializada. En este orden, resulta ideal
para este propósito la adopción de la metodología de programas de investigación
articulada mediante relaciones de secuencia y complementariedad, que se desprende
de los postulados del filósofo Imre Lakatos.
Ante estas reflexiones conviene preguntarse ¿Cómo enfrentan Instituciones
Universitarias, en cuanto sub-sistemas al servicio del desarrollo, la urgencia de crear
sinergias mediante el proceso de gestión del conocimiento?
De acuerdo con la opinión de varios investigadores, las IES venezolanas
muestran una conformación asistémica, patentizada en múltiples disgregaciones
internas en cuánto a sus funciones y su estructura organizacional, y en el carácter
disciplinario que permea todas sus actuaciones. Por otro lado, las universidades
venezolanas se han quedado rezagadas ante la irrupción de la sociedad del
conocimiento, empeñándose en dirigir la casi totalidad de sus esfuerzos a la formación
de individuos hiperespecializado para dar respuesta a las demandas del mercado
laboral. En otras palabras, las IES han perdido su pertinencia social por actuar en
función de una sociedad fabril que tiende a desaparecer; en consecuencia, se puede
concluir que las IES venezolanas poseen una escasa capacidad para construir capital
relacional.
En lo que respecta a la investigación, Padrón (2004) e Inciarte y Torres (2002)
coinciden al afirmar que los procesos investigativos dentro de las IES están signados
por la desarticulación y el individualismo. Según estos autores, las investigaciones que
se desarrollan difícilmente tienen conexión entre sí y responden al esfuerzo individual
de estudiantes y docentes; los primeros por cumplir requisitos académicos, y los
segundos por obtener beneficios contractuales y económicos. Además, la investigación
científica que se practica en las IES venezolanas no está dirigida a producir
conocimientos, sino a la verificación de destrezas en la ejecución de procedimientos de
investigación, que, por cierto, privilegian el enfoque positivista.
Todo lo anterior configura la inquietud que mueve a la realización del presente
papel de trabajo, guiado por las siguientes interrogantes:
¿Cuáles son las características de las IES venezolanas en torno al manejo de la
investigación científica, como vía para la obtención de capital relacional?
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¿Cuáles serían los fundamentos teóricos que sustentan la concepción de la
investigación como función universitaria útil para la configuración de una estructura
relacional intra, inter y extrainstitucional?
¿Qué pautas generales se pueden delinear para la organización eficiente de los
procesos de investigación promovidos desde las IES, con el concurso de todas las
organizaciones del tejido social?

Objetivos del estudio

 Caracterizar la situación de la Instituciones de Educación Superior


venezolanas, como centros de producción de conocimientos y estructuras
del sistema de desarrollo sostenible.
 Analizar los fundamentos teóricos que sustenten la idea de las IES como
promotoras de sinergias mediante la investigación científica.
 Establecer las pautas generales para la organización de la investigación
universitaria, con base en las demandas sociales y con la participación de
los actores sociales.

Metodología:

Tomando en cuenta el estado actual del estudio de las variables consideradas


para este trabajo (situación diacrónica), el mismo de ubica en un nivel descriptivo,
desarrollado mediante la revisión documental, de la que se obtuvieron datos sometidos
al método del razonamiento lógico-formal.
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La Organización de la Investigación Universitaria y la sinergia para el desarrollo

Datos Observacionales:
Al planteamiento sobre la necesidad de buscar alternativas para producir capital
relacional desde la función investigación de las Instituciones de Educación Superior
(IES), subyace el supuesto de que existen disfunciones en la relación de las IES con su
entorno y en la manera como se manejan los procesos investigativos. Por esta razón se
requiere precisar la situación de las organizaciones universitarias venezolanas en
relación con estas importantes dimensiones, partiendo de los datos observacionales
surgidos de la revisión documental.
Como producto de esta indagatoria, se destaca el carácter asistémico de las IES
patentizado, a lo interno, por las disgregaciones entre las funciones básicas de
docencia, investigación y extensión. Ciertamente, para cumplir las exigencias del
mercado laboral en una sociedad industrial fundamentada en la producción de bienes a
gran escala, las universidades venezolanas y latinoamericanas adaptaron el modelo
napoleónico de marcada tendencia “profesionalizante” ; es decir, llamadas a formar
profesionales en carreras muy bien definidas y delimitadas, con escasa conexión entre
ellas y estables en el tiempo. De esta manera, las actividades de docencia adquieren un
carácter predominante dentro de las IES, dedicadas a la formación de “recursos
humanos”, con el consecuente descuido a la investigación y a la extensión.
Pero el análisis de esta situación no puede quedar allí, ya que al adentrarse en la
consideración de las características de la docencia universitaria se encuentra que la
misma es contraria al ideal del hombre y la mujer formados como agentes del desarrollo
en una sociedad del conocimiento. En este sentido se debe decir que la formación
académica en las IES, debido al modelo desarrollista imperante, crea individuos
dotados de la capacidad de procesar información y solucionar problemas en forma
“automática”, sin el discernimiento que se requiere para analizar el contexto en que se
piense y se actúa para abordar los problemas, y para considerar las implicaciones
sociales y éticas de tales problemas y de las acciones que se tomen para su solución.
Además el carácter simplista de la docencia universitaria produce el “encapsulamiento”
de la realidad en disciplinas fragmentadoras del saber, contraria al carácter sistémico y
multifactorial del desarrollo sostenible determinado por el paradigma científico-técnico.
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En relación con la extensión, las IES, arrinconadas por las exigencias del
mercado laboral, han descuidado la necesaria pertinencia social concebida como la
respuesta de las organizaciones universitarias a las exigencias del entorno, para limitar
su relación con las demás organizaciones sociales a la proyección de manifestaciones
culturales y recreativas, que ha configurado la percepción que sobre esta importante
función tiene la sociedad y la propia comunidad universitaria (Olivares, 2001). Como es
de suponer, la extensión universitaria concebida de esta manera no ofrece posibilidades
de integración con la docencia, para convertir la realidad social en espacio para la
formación integral; ni con la investigación, para el conocimiento sistemático del entorno.
En lo que respecta a la investigación, de especial interés para esta trabajo,
parece unánime la visión que sobre la misma tienen los tratadistas del tema (Padrón-
2004, Inciarte y Torres-2002- y otros), en relación con la desarticulación y el
individualismo que exhiben los procesos investigativos dentro de las IES. Según esta
visión, los trabajos de investigación que se elaboran en pregrado y postgrado no tienen
vinculación entre sí y son producto de esfuerzos individuales para cumplir requisitos
académicos, en el caso de los estudiantes; y para ascender en el escalafón y obtener
beneficios por la vía de los programas de estímulo a la investigación que instrumentan
las universidades, en el caso de los docentes.
Por otro lado, se deja ver que la preeminencia de la docencia dentro de las IES
convierte a la investigación universitaria en una actividad tendente a la verificación de
“destrezas metodológicas” de los estudiantes de pregrado y postgrado; es decir, las IES
se interesan más por la formación instrumental para la ejecución de procedimientos de
investigación que por la creación de conocimientos, con el agravante de que tales
procedimientos responden de manera casi exclusiva al enfoque positivista, de carácter
reduccionista; lineal y fragmentador de una realidad que pierde sentido al no ser
abordada en su totalidad compleja y sistémica.
Concebida de esta manera, la investigación universitaria genera lo que Padrón
(2004) llama “autismo universitario”, es decir, la desconexión de la investigación de las
demás funciones básicas, negando la combinación con la extensión para identificar y
conformar redes de problemas sociales, así como la posibilidad de aportes en términos
de conocimientos y tecnologías para los contenidos curriculares que se manejen en la
formación académica. Adicionalmente, la investigación universitaria centrada en
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intereses individuales y con carácter “exclusivamente” académico, se encuentra
desvinculada de las áreas de demanda social de conocimiento y tecnología.
En cuanto a las relaciones de las IES con su entorno, es preciso acotar que el
escenario actual signado por la emergencia de la sociedad del conocimiento,
caracterizada por la aceleración constante de la innovación científica y tecnológica, el
cambio de las coordenadas del espacio y el tiempo que produce una propagación
vertiginosa de la información y el conocimiento y por la aceptación de la complejidad
como estilo de pensamiento ideal para abordar la realidad cambiante, consigue a las
IES anquilosadas e imposibilitadas para “leer” el mundo que las circunda, por haber
sido pensadas y estructuradas con base en modelos lineales, reduccionistas y
asistémicos.
Ahora bien, la llamada pertinencia social no puede seguir siendo medida por la
capacidad de las IES para formar los recursos humanos que exige el mercado laboral
en una sociedad fabril que tiende a desaparecer. Una universidad es pertinente en lo
social, en la medida que sea capaz de responder a los requerimientos de los nuevos
tiempos, lo que, a juzgar por el carácter multifactorial del desarrollo sostenible, pasa por
integrarse eficientemente a un Sistema Nacional de Educación Superior que como
sistema abierto debe interactuar con las demás estructuras de la sociedad. Esto se
desprende de uno de los rasgos distintivos de todo sistema: la noción de estructuras
interrelacionadas e interdependientes, condición que, de acuerdo con variadas
consideraciones teóricas, no se cumple en las IES venezolanas ni a lo interno, como ya
se indico, ni a lo externo, debido a que las organizaciones universitarias presentan una
estructura orgánica y funcional inadecuada para establecer sinergias productivas con
las demás organizaciones del tejido social, cuyas demandas de conocimiento son cada
día más urgentes.
En síntesis, la universidad venezolana enfrenta el reto de adecuarse a la
complejidad propia de la sociedad postmoderna, para la cual se precisa de la
conformación de un sistema abierto de organizaciones universitarias que actúen como
instituciones inteligentes; esto es, capaces de construir el capital relacional que les
permita convivir con éxito en un mundo profundamente competitivo.
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La Investigación en la creación de sinergias desde la Universidad.

Dentro del modelo tradicional de desarrollo, éste ha sido asociado a la idea de


crecimiento, lo que devela un afán econométrico que limita la discusión sobre la forma
como las sociedades alcanzan mejores condiciones de vida, a aspectos como el
ingreso per cápita, el producto interno bruto y el crecimiento anual de la producción,
reduciendo todo a consideraciones estadísticas. Este interés cuantofénico y
reduccionista se debe a que el desarrollo ha estado sujeto al influjo de una economía
de mercado y a la supremacía del estilo de pensamiento positivista, de carácter lineal y
predictivo.
Sin embargo, la emergencia del conocimiento como principal activo de las
organizaciones, como característica fundamental de la sociedad postmoderna, obliga a
una revisión de la concepción del desarrollo y fija la atención en otros aspectos no tan
palpables como los indicadores económicos. Se trata de aquellos aspectos que tienen
que ver con lo holístico, lo intrínsecamente humano, que parten de concebir al hombre y
a la sociedad como sujetos y objetos del desarrollo, lo que convierte a éste en un
proceso particularmente complejo, definido por variables subjetivas e intangibles. Tales
variables han sido llamadas por Boisier (2000) capitales intangibles, ubicados en la
esfera psico-social. Pero es el capital relacional el que más ocupa la atención y las
reflexiones de este autor, por considerarlo de importancia estratégica para el desarrollo
sostenible.
El capital sinergético o relacional, concebido como la capacidad de personas,
organizaciones y regiones para establecer nexos productivos que conlleven a la
promoción de acciones conjuntas dirigidas a fines concertados, es el que cataliza la
acción de todos los capitales posibles y representa la clave del desarrollo sostenible, ya
que es la vía para alcanzar niveles de cooperación intra, inter y extrainstitucionales a
objeto de enfrentar con éxito las exigencias de la nueva época.
Esta necesidad de reunir capital relacional está conectada con el carácter
sistémico de la sociedad. En efecto, siendo la sociedad un sistema complejo y abierto a
sistemas mayores y más complejos, la forma como la sociedad puede manejar la
complejidad del entorno es aumentando su propia complejidad, es decir,
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interconectando sus estructuras para que conformen un todo que en su globalidad
resulte mayor que la suma de sus partes.
Del mismo modo, los sistemas académicos universitarios deben complejizar sus
estructuras relacionándose con las organizaciones del entorno que representa el
sistema societal. Pero, ¿cuál es la vía para lograr las sinergias que se requieren para el
desarrollo regional sostenible? Para dar respuesta a esta interrogante basta con buscar
el punto donde confluyan los intereses de todas las organizaciones del tejido social.
Dadas las características de la emergente sociedad postmoderna, ese punto de
confluencia esta representado por la necesidad estratégica de gestionar eficientemente
el conocimiento, fundamentalmente el de carácter científico
En consecuencia, una vía válida para propiciar sinergias para el desarrollo está
representada por los procesos sistemáticos y socializados para obtener conocimientos,
es decir, la investigación científica.
Sin embargo, la forma de hacer ciencia dentro de las IES, que como se explicó
tiene carácter individual y fragmentado, no ofrece oportunidades para establecer
relaciones intra, inter y extrainstitucionales, razón por la cual se impone la
reorganización de la investigación universitaria, partiendo del carácter sistemático y
socializado y, por ende, íntersubjetivo de la ciencia.
A este respecto, hay que decir que el acto de investigar es sistemático, dado que
los procedimientos que lo configuran conforman una estructura estable, repetible y
transparente, y es socializado por ser una acción comprometida con la comunidad
académica y con la sociedad, que trasciende los intereses del investigador para
convertirse en patrimonio colectivo (Padrón 2004). De allí que la condición que debe
resaltar en la investigación universitaria es la intersubjetividad, es decir, la posibilidad
de establecer conexiones entre las personas y las organizaciones.
Es así como se llega al planteamiento central del presente papel de trabajo,
relacionado con la búsqueda de escenarios propicios para la cooperación dentro y fuera
de las IES, mediante la organización racional de la investigación universitaria,
sustentada en dos principios básicos: El primero de ellos, que representa la base
pragmática de este trabajo, tiene que ver con la idea según la cual la actividad científica
debe estar asociada a la acción deliberada de los actores por construir conocimientos
con la intención de darles una aplicación práctica, tal como se desprende de los
postulados de Parsons y Shils (1961). Este principio, contrario a la investigación
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“académica” y sin propósito que denuncian diversos autores en el caso de las IES
venezolanas, implica que toda indagatoria científica dirigida al desarrollo de las
regiones debe ser contextualizada, partiendo de los problemas que plantean las
demandas sociales, y pertinente con las posibilidades de desarrollo que presenten tales
regiones.
Además, las anteriores consideraciones extrañan un cambio radical en la noción
de desarrollo, concebido tradicionalmente como un conjunto de atributos adquiridos,
entre ellos el incremento del producto interno bruto per cápita, la industrialización de la
estructura económica, y la “modernización” de la sociedad, como producto de políticas
extranacionales, diseñadas por organismos internacionales; o de la planificación
centralizada dirigida a las regiones sub-nacionales expresada en políticas de desarrollo
nacional que pautan la asignación de recursos. En la actualidad, esta visión
reduccionista y economicista, que privilegia la direccionalidad “arriba-abajo”, está
siendo desplazada por otra que concibe el desarrollo como algo que se genera a partir
de las capacidades de los actores sociales, trátese de personas u organizaciones, y de
las regiones que comparten.
Sobre esta base se genera el concepto de desarrollo endógeno que privilegia la
cooperación entre el sistema productivo y el sistema científico y tecnológico, así como
la participación e interrelación entre los actores para optimizar las capacidades locales;
es decir, la dinámica del desarrollo se asocia a las capacidades relacionales (Madoery,
2003), en una visión no mecanicista que incluye los procesos de constitución y
reconstitución relacional de los actores como parte del desarrollo mismo.
El segundo principio, que es medular a estos planteamientos por aportar un
prototipo de gerencia y organización, está representado por la metodología de
programas de investigación de Lakatos (1994), fundamentada en la intersubjetividad de
la investigación.
Lakatos adopta una posición crítica ante Kuhn y Popper e intenta conciliar las
perspectivas de estos dos teóricos al llamar la atención sobre la incongruencia de
plantear la metodología científica desde un punto de vista meramente histórico sin el
auxilio de una metodología falsacionista. De esta manera, Lakatos acepta la relevancia
de la historia y la existencia de anomalías, pero defenderá un falsacionismo
metodológico refinado que él propondrá frente al falsacionismo ingenuo de Popper.
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El falsacionismo Lakatoniano parte de la idea de que las teorías no pueden ser
refutadas por procedimientos empíricos, por el hecho de que ninguna proposición
fáctica puede ser probada mediante un experimento, ya que toda prueba lleva a una
deducción lógica y las proposiciones sólo pueden deducirse de otras proposiciones y no
de hechos.
Así, una teoría no puede ser refutada por un “experimento crucial”, sino por otra
teoría, si la teoría sustituta pone al descubierto hechos nuevos o si posee un poder
heurístico mayor. De esta manera, la importancia de la nueva teoría estriba en la
posibilidad de establecer nuevas predicciones empíricas que luego se vean
confirmadas al contrastarse con otras teorías. Entonces, para Lakatos, las teorías
consideradas en forma aislada no representan las unidades a ser valoradas, sino el
conjunto de teorías interrelacionadas, las cuales conforman los programas de
investigación científica (PIC), que están conformados por un núcleo o “centro firme”
irrefutable y un “cinturón protector” del que surgirán las hipótesis auxiliares encargadas
de conformar la reputación científica del núcleo mediante la refutación.
Por otro lado, el estudio de la evolución de la ciencia se desarrolla localizando
los programas de investigación “Progresivos”, si a través de ellos se pueden predecir
hechos nuevos e inesperados; o “degenerativos”, si las hipótesis auxiliares solamente
sirven para explicar cualquier observación nueva. En todo caso, además de introducir el
elemento histórico en sus planteamientos metodológicos, Lakatos niega la posibilidad
de probar la certeza o falsedad, manteniendo el carácter dinámico de la ciencia
advirtiendo que los PIC son sustituidos no por causa de su falsedad, sino por la
aparición de programas competitivos con mayor capacidad explicativa y predictiva. De
allí se infiere la relación directa entre ciencia y progreso, ya que la selección entre dos
teorías siempre debe hacerse en función de lo que suponga un mayor progreso para la
ciencia.
De estas consideraciones se desprende el constructo que resulta de interés para
este papel de trabajo, según el cual el progreso de la ciencia y la posibilidad de su
aplicación práctica no se logran mediante el trabajo aislado de investigadores, sino
mediante la cooperación entre éstos, reunidos en torno a redes de problemas adscritos
a programas de investigación científica.
Adicionalmente, del análisis de los trabajos de Lakatos se obtiene otro elemento
relevante para este estudio, que surge de la posición de este autor en torno al
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“monismo metodológico” de sesgo positivista. Opuesto a este criterio, Lakatos (1978)
plantea que los programas son concebidos como sistemas de enunciados que se
verifican en problemáticas específicas susceptibles de corroboración, de acuerdo con
percepciones de la realidad comunes a toda la comunidad científica, pero no configuran
formas autárquicas de percepción. Expresamente Lakatos (1978) dice que “nunca se
debe permitir que un programa de investigación se convierta en un Weltanschaaung, en
un canon, del rigor científico, que se erige en árbitro entre la explicación y la no-
explicación, del mismo modo que el rigor matemático se erige como árbitro entre la
prueba y la no prueba” (p. 57).
La advertencia anterior, que es una clara alusión a Kuhn y su metodología
paradigmática, deja ver también la apertura de la metodología lakatoniana hacia el
pluralismo metodológico, incluso a la complementariedad de métodos, que sería una
postura coherente con la forma natural como se presentan los problemas en situaciones
concretas y a la diversidad de maneras en que los mismos pueden ser abordados. En
este sentido, tampoco se puede pensar en redes y programas organizados en torno a
un método único, dada la variabilidad que introducen los distintos estilos de
pensamiento que configuran los enfoques epistemológicos.

Pautas generales para un modelo de organización de la investigación


universitaria.

Las instituciones de Educación Superior (IES) tienen el compromiso de servir a


las sociedades a las cuales pertenecen. En la actual concepción del desarrollo
sostenible, las IES tienen el compromiso de impulsar el desarrollo del hombre en su
entorno, lo que significa revisar los principios teleológicos que sustentan la vida
universitaria para dar verdadera respuesta a las necesidades sociales. Así, la
investigación universitaria debe ser organizada en función de tales necesidades y con
sentido aglutinador de los diversos actores sociales, describiendo una trayectoria cíclica
que parte del entorno, identificando problemas y potencialidades locales de desarrollo, y
regresa al mismo entorno con conocimientos teóricos y prácticos que propicien el
progreso en los diversos órdenes. Tal trayectoria se puede cumplir en las siguientes
fases:
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I.- Identificación de problemas y potencialidades

La investigación que se practica en las IES debe iniciarse con el reconocimiento


de las demandas de conocimiento y tecnología, expresadas en forma de problemas; y
con la identificación de las potencialidades de cada región para la innovación y el
desarrollo.
Esta etapa inicial resulta de una importancia vital, considerando que en la misma
se debe iniciar la configuración de la estructura relacional necesaria para impulsar los
cambios. Ciertamente, en una época en que la matriz decisional sobre el desarrollo no
puede seguir siendo controlada por mecanismos estadales y de mercado, se remarca la
necesidad de recurrir a políticas que fomenten la participación de la sociedad local en el
proceso de desarrollo, involucren a los grupos locales en la toma de decisiones y
propicien la cooperación interorganizacional como modalidad ideal para la innovación.
Como parte de las actividades de extensión, las IES deben intervenir en las
comunidades con procesos de investigación que permitan la aprehensión de problemas
y potencialidades locales, creando un ambiente institucional y organizacional que
respalde y oriente los esfuerzos, energías y actuaciones de los actores locales,
considerando a la sociedad como una red compleja, multiforme y no piramidal,
condiciones básicas para promover la interacción.
De esta manera las IES deben establecer nexos de cooperación con otros
actores del entorno, que, con fines ilustrativos, podrán dividirse en:
a) Instituciones oficiales (Estado)
b) Organizaciones sociales
c) Empresas
d) Actores extralocales
En relación con las instituciones oficiales, representantes del Estado, las IES
están en capacidad de establecer alianzas estratégicas desde la etapa exploratoria de
la realidad local, con beneficios compartidos en términos de experticia para la
investigación, capacidad de organización y financiamiento de proyectos.
En cuanto a las organizaciones sociales, es preciso tomar en cuenta la
diversidad de “conjuntos sociales” que se pueden conseguir en función de sus niveles
de organización; puede tratarse de grupos muy organizados con un elevado nivel de
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conciencia en torno a sus intereses y a su función en el entramado social, dentro de los
que podrían citarse las llamadas organizaciones no gubernamentales (ONG), los
grupos políticos, las agrupaciones culturales y religiosas, y otras; pueden consistir en
grupos con cierto nivel de autoidentificación que no han logrado organizarse como
tales; o pueden ser “agregados sociales” que se definen por su posición en la estructura
socioterritorial, pero que no han desarrollado una conciencia de grupo o de sus
intereses sectoriales.
Tomar en cuenta esta variabilidad en las organizaciones sociales implica prever
métodos adecuados para establecer contactos productivos con ellos, como potenciales
proveedores de conocimientos sobre lo local.
La consideración de las empresas en la etapa indagatoria de las necesidades
sociales y las potencialidades de las regiones, tomadas como posibles nichos
contextuales, representa una relación simbiótica por excelencia, ya que se conjugan los
intereses de las IES y el sector productivo en torno al desarrollo, tomando al territorio
local como entidad socio-política y cultural para concretar sus funciones.
Por otro lado, el papel de los actores extralocales se ha incrementado por efecto
de la globalización. Se trata de instituciones públicas y privadas ubicadas fuera de los
espacios de intervención de las IES, pero sus acciones producen impactos sobre la vida
local, afectando las condiciones de desarrollo de la región. Es de suponer la dificultad
de contar con la participación de este tipo de actores en las fases de planificación e
implementación de programas de desarrollo local, en especial si los intereses de los
mismos son opuestos a este desarrollo, pero este riesgo justifica la importancia de
analizarlos y procesar su integración en la etapa de diagnóstico.
Mención aparte merece la reflexión sobre los métodos adecuados para abordar
la realidad social, con el fin de identificar problemas. En esta etapa inicial, se impone la
investigación básica para generar teorías sobre el entorno, con métodos
fundamentados en el razonamiento lógico. Sin embargo, es preciso considerar la gran
cantidad de conocimiento tácito o no documentado que está depositado dentro de las
empresas y de los grupos sociales. Resulta entonces conveniente valerse de la
complementariedad metodológica de la que se hizo mención, y recurrir, como
alternativa, a los métodos interactivos que permitan la gestión de ese conocimiento
tácito para explicitarlo y aprovechar su valor descriptivo de la realidad, teniendo como
fuentes a los propios actores.
19
En este sentido, la investigación acción participativa (IAP) como mecanismo de
organización y generación de tejido social, resulta útil para crear conciencia en los
actores sociales sobre sus necesidades e intereses. A tal efecto, se puede recurrir a
herramientas y técnicas concretas como los “Talleres de Autodiagnóstico Local” (Bru
Martín, P y Basagoiti, 2004), donde se socialice, se exteriorice y se convierta el
conocimiento tácito en explícito, con técnicas como la matriz DAFO, el diagrama de
Pareto, la matriz de causa y efecto de Ishikawa o el “árbol de problemas” utilizado en la
planificación estratégica situacional.
Se trata, pues, de crear las sinergias requeridas para obtener la visión del
entorno con el objeto de identificar las demandes de conocimiento de la sociedad, base
para producir procesos de investigación dirigida, con participación de la mayor parte
posible de los actores sociales.

II.- Organización y Gerencia.

De esta primera fase deben surgir las necesidades de la sociedad, que se


presentan siempre interconectadas, formando constelaciones o redes (Padrón, 1994).
Estas necesidades detectadas representan los insumos para una segunda
fase, donde las “redes de necesidades” se convierten en “redes de problemas”. Se
impone entonces un trabajo organizativo para establecer la conexión entre problemas,
basada en dos relaciones estructurales: la complementariedad y la secuencia.
En función de la complementariedad, dos o más problemas, así como los
trabajos de investigación que originan, se articulan por el hecho de que al unirse,
pueden constituir un solo trabajo compacto en un nivel de análisis más alto. Por su
parte, la relación de secuencia se define por la articulación en una trayectoria temporal,
donde los problemas y sus abordajes presentan una prosecución vertical; es decir, un
trabajo sucesor requiere de un trabajo precedente como insumo, y un trabajo previo se
orienta a suministrar bases cognitivas y prácticas para otro siguiente.
Este análisis de las conexiones entre problemas y trabajos de investigación
precisa de una infraestructura conformada por organizaciones de investigación y
desarrollo generadas dentro de las IES, de las empresas y las instituciones sociales,
con carácter multidisciplinarlo e interinstitucional, donde la cooperación se convierte en
20
la clave del éxito durante todo el proceso; es decir, durante todas las fases. A este
respecto, con el objeto de promover las sinergias necesarias, resulta relevante la
creación de organismos de interfaz, que en las IES podrían tomar la forma de
departamentos para la transferencia de conocimientos; mientras que en las empresas
se canalizarían estas actividades a través de gerencias de conocimiento y en las
organizaciones sociales se podrían crear grupos base de investigación, como producto
de la organización social que promueve la IAP.
Siguiendo con la fase de organización y gerencia, la definición de redes, con
base en la complementariedad y la secuencia, es la que permite dar forma a los
programas y subprogramas de investigación, instancias con función gerencial que
definen el diseño organizacional, en el sentido de asignar problemas de investigación a
investigadores de pregrado y postgrado dentro de las IES, a investigadores
provenientes de las empresas y hasta a quienes se puedan sumar de los sectores
sociales, conformando así las llamadas líneas de investigación, las cuales implican
también la definición de sustratos teóricos y orientaciones metodológicas; así como el
cálculo de recursos, costos, equipos y lapsos de ejecución y la identificación de las
fuentes de financiamiento.

III.- Ejecución Programática

Desarrollado el diseño organizacional de las líneas de investigación, corresponde


a los programas o agendas monitorizar el progreso de cada una de las investigaciones
adscritas a cada línea, manteniendo un contacto permanente con los investigadores
internos y externos, advirtiendo las nuevas relaciones horizontales o verticales entre los
problemas, controlando los tiempos de ejecución, estableciendo los niveles de logro y
gestionando los recursos humanos y financieros que se requieran. Como es de
suponer, el control efectivo desde los programas, sobre la ejecución de las actividades
de investigación en cada línea, es la base para la obtención de conocimientos y
tecnologías, en forma de teorías, modelos, constructos, procedimientos y herramientas.
Es importante destacar que durante la ejecución de los trabajos, los programas tienen
la misión básica de propiciar la interacción entre los investigadores con el propósito
central de validar los hallazgos y teorías, mediante la contrastación.
21
IV.- Mercadeo de la Investigación.

Según la opinión de quienes han observado la realidad de la investigación


universitaria en Venezuela, los productos de los procesos investigativos tienen como
destino las bibliotecas de las IES y, a lo sumo, las páginas de alguna revista indexada.
Pero con una investigación universitaria organizada de la forma descrita en las fases
precedentes, el destino de los productos de investigación debe ser el entorno social del
cual partió, por el hecho de haberse diseñado el proceso con base en las necesidades
sociales y con la participación de todos los involucrados. Sin embargo, esto no sería
posible si no se ejecutan acciones de “mercadeo” de tales productos.
En el ámbito comercial, mercadear un producto implica su presentación a los
potenciales consumidores y su colocación en el mercado. Esta noción de mercadeo
podría aplicarse a los productos de las investigaciones adscritas a líneas y a
programas. En este caso, la difusión del conocimiento creado implica hacerlo circular
dentro de la comunidad académica y el resto de la sociedad. Esto puede hacerse a
través de contacto directo, publicaciones y medios electrónicos. A tal efecto, es preciso
organizar foros, mesas de discusión, conferencias, reuniones de trabajo. Mediante la
difusión del conocimiento se logra, por una parte, completar la validación de
conocimientos, fundamentalmente sometiéndolos al arbitrio de la comunidad científica;
y examinar la pertinencia social de los conocimientos creados, estableciendo si éstos
responden a las demandas de la sociedad.
Una vez que el conocimiento es validado en su solidez científica y pertinencia
social, se procede al proceso crucial de transferencia de conocimiento y tecnología,
mediante el cual las comunidades, empresas y organizaciones en general se apropian
de los productos de la investigación, proceso que implica las negociaciones, el lobby,
los acuerdos y la generación de espacios para que se reabra el ciclo de generación,
validación, difusión y transferencia de conocimientos. De nuevo es preciso resaltar la
importancia de las estructuras de intermediación (Interfaz), las cuales no sólo facilitan la
transferencia, sino que deben valorar el impacto del conocimiento y la tecnología en los
espacios socio-territoriales donde se insertan.
En síntesis, el proceso cíclico descrito se vale de la investigación, en un
ambiente profundamente sinergizado, para estudiar la realidad local con el propósito de
22
contribuir a la realización de procesos de planificación sistemática que incidan en la
transformación positiva de esa realidad, lo que implica, además, que la investigación se
integre a los problemas del desarrollo en concordancia con los planes de desarrollo de
la nación y la política de ciencia y tecnología, a través de una relación sinérgica entre
las IES, las empresas privadas locales y nacionales, los organismos estatales y las
organizaciones sociales para lograr la cooperación técnica, el intercambio de recursos,
la prestación de servicios y el apoyo financiero.

Consideraciones finales

De acuerdo con los objetivos planteados, se analizaron documentos sobre la


realidad de las IES en relación con sus capacidades para generar capital relacional y
con la forma como organizan los procesos de investigación. Por otro lado, el análisis se
dirigió a concepciones teóricas en torno a la organización de la investigación
universitaria, con especial énfasis en la concepción intersubjetiva en el progreso de la
ciencia, lo que llevó a adoptar los postulados de Lakatos y sus Programas de
Investigación Científica. En consecuencia, se presentan a continuación dos tipos de
hipótesis explicativas: unas derivadas de los datos observacionales o empíricos y otras
producidas a partir de las consideraciones teóricas.

Hipótesis sobre datos observacionales:

 Las IES presentan una estructura orgánica y funcional con características


asistémicas, que se evidencia en la disgregación entre las funciones de
docencia, investigación y extensión; en la organización disciplinar de
carreras aisladas; y en las divisiones administrativas de pregrado-
postgrado, escuelas-departamentos-decanatos-facultades, las cuales
surgen de la fragmentación del saber.
 Las IES han perdido su pertinencia social por insistir en la formación de
recursos humanos para el mercado laboral como misión esencial,
desconociendo las demandas de conocimiento y tecnología provenientes
del entorno social.
23
 La actual inclinación a privilegiar la docencia sobre el resto de las
funciones universitarias básicas, determina que la investigación practicada
en las IES tienda más a verificar la aplicación de procedimientos
metodológicos aprendidos, que a la producción de conocimientos.

Hipótesis sobre datos teóricos:

 De acuerdo con el carácter sistémico y multifuncional del desarrollo, que


plantea la relación de interdependencia entre las organizaciones, el capital
relacional o sinergético representa el elemento catalizador de todos los
capitales, tangibles e intangibles, que intervienen en el desarrollo regional
sostenible.
 La sinergia entre dos o más organizaciones se viabiliza al existir entre
ellas un punto de interés común. Así, siendo común a las organizaciones
sociales la urgencia de gestionar con eficiencia el conocimiento, la
investigación se convierte en el punto de convergencia de los intereses
organizacionales.
 De lo anterior se deriva que la organización racional de la investigación
científica, mediante mecanismo que promuevan la participación de todas
las organizaciones del tejido social, se convierte en la vía para producir las
sinergias que demanda el desarrollo sostenible.
 La metodología de Programas de Investigación Científica de Lakatos,
basada en el carácter intersubjetivo de la ciencia, ofrece el marco
organizacional ideal para crear escenarios de interacción entre las
organizaciones del entramado social.
 La Teoría de la Acción Social de Parsons ofrece los elementos
teleológicos y pragmáticos para resituar el propósito de la investigación
universitaria, dirigiéndola hacia la satisfacción de las demandas sociales
de conocimiento y tecnología.
 La relación entre trabajos individuales de investigación se deriva de la
disposición natural de las necesidades sociales, en forma de redes o
constelaciones.
24
 Los trabajos de investigación se conectan entre sí por relaciones de
complementariedad (inclusión horizontal) y secuencia (prosecución
vertical).
 La creación de sinergias a través de la investigación precisa de la
conformación de una infraestructura para la cooperación interinstitucional,
materializada en alianzas y convenios, así como en organismos
colegiados interdisciplinarios.
 Dentro de la infraestructura para la cooperación destacan las
organizaciones de interfaz, para garantizar la interconexión, gestionar la
transferencia y evaluar el impacto de los conocimientos dentro de las
organizaciones cooperantes.
 La metodología de la investigación-acción participativa representa una
alternativa válida para convertir el conocimiento tácito contenido en las
empresas y en los grupos sociales.

Referencias:
Boisier, S. (Octubre, 2003) ¿Y si el desarrollo fuese una emergencia sistémica? En:
Reforma y Democracia: Revista del CLAD. Nº 27. Caracas.
Bru Martí, P. y Basagoiti, M. (2004) La investigación-acción participativa como
metodología de mediación e integración socio-comunitaria. Documento en línea.
Disponible: http://www.wonca2004.org Fecha de Consulta: 15 de enero de 2005.
Inciarte, A. y Torres, M. (2002) La línea y los grupos de investigación como estrategia
para la formación de investigadores. Documento en línea. Disponible:
http://www.luz.edu.ve. Fecha de consulta: 22 de marzo de 2005.
Lakatos, I. (1978) Pruebas y refutaciones: la lógica del descubrimiento matemático.
Madrid: Alianza Universidad.
__________ (1994) La metodología de los Programas de Investigación Científica.
Madrid: Alianza Editorial.
Madoery, O. (2003) El valor de la política de desarrollo local. Documento en línea.
Disponible: http://www.gobernabilidad.cl/search.php?queri=&topic=5 Fecha de
consulta: 25 de febrero de 2005.
25
Olivares, I. (2001) Un modelo de integración de las funciones universitarias básicas.
Tesis doctoral no publicada. Maracaibo: URBE.
Padrón, J. (1994) Organización-gerencia de investigaciones y estructuras organizativas.
En: Universitas 2000, Vol. 18. Nº 3-4, pp. 109-132.
__________ (2004) Los siete pecados capitales de la investigación universitaria
tercermundista. Documento en línea. Disponible: http://linea-i.org.ve Fecha de
consulta: 14 de marzo de 2005.
Parsons, T y Shils, E. (1961). Toward a general theory of action. Cambridge
(Massachusetts): Harvard University Press

INDICE

RESUMEN......................................................................................................................................................................1
ABSTRACT ...................................................................................................................................................................2
INTRODUCCIÓN.........................................................................................................................................................3
IDEA INICIAL...............................................................................................................................................................5
OBJETIVOS DEL ESTUDIO...................................................................................................................................................8
METODOLOGÍA:...............................................................................................................................................................8
LA ORGANIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA Y LA SINERGIA PARA EL
DESARROLLO..............................................................................................................................................................9
DATOS OBSERVACIONALES:...............................................................................................................................................9
LA INVESTIGACIÓN EN LA CREACIÓN DE SINERGIAS DESDE LA UNIVERSIDAD............................................................................12
PAUTAS GENERALES PARA UN MODELO DE ORGANIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA.................................................16
I.- Identificación de problemas y potencialidades...............................................................................................17
II.- Organización y Gerencia...............................................................................................................................19
III.- Ejecución Programática...............................................................................................................................20
IV.- Mercadeo de la Investigación.......................................................................................................................21
CONSIDERACIONES FINALES.............................................................................................................................................22
Hipótesis sobre datos observacionales:..............................................................................................................22
Hipótesis sobre datos teóricos:............................................................................................................................23
REFERENCIAS:...............................................................................................................................................................24
ANEXOS.......................................................................................................................................................................26
26

ANEXOS
GRÁFICOS SOBRE CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO

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