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CAFE ARMENIO

El destino, en el fondo de la taza

Es el broche de oro del menú: un café y las predicciones para el futuro.

Los armenios sienten una suerte de veneración por el café. Sergio Kniasian explica que por su
ubicación geográfica y por ser cruce de rutas comerciales, Armenia conoció el café desde los
orígenes de su cultivo, adoptando la variedad acorde con el gusto oriental. El surch (café) es el
ritual que marca el fin de la comida e invita a la sobremesa, es el agasajo a las visitas y
obligatorio si hay que hablar de un tema difícil. Pero, además, tiene un contenido mágico: el
futuro de las personas está encerrado en su borra. Una vez que todos han terminado de
beberlo, se da vuelta la taza y se la apoya, boca abajo, en su plato. Así, la espesa borra del
fondo cae por las paredes de la taza formando las figuras que serán "leídas". Quien lee el café,
toma la taza con la mano izquierda y comienza a interpretar por el lado derecho del asa, donde
está el futuro cercano. El lado izquierdo marca el futuro lejano. Esta práctica denominada
cafeomancia (surch tartzënél) se transmite de generación en generación y está orientada a
vislumbrar el porvenir.

Antiguamente se preparaba a la ceniza, enterrando la cafetera hasta el cuello y el café se hacía


con lentitud, produciendo un aroma que envolvía toda la casa. Otra variante es el café a la
arena de Ereván: las cafeterías tienen una pileta de bronce llena de arena que recibe el calor
del fuego que arde debajo. Las cafeteras se entierran en la arena, que produce un efecto
similar al de la ceniza. Los que quieran probarlo pueden pasar por el restaurant Armenia los
jueves y viernes después de la cena.

Cómo se hace el surch:


Por cada pocillo, poner en la cafetera 1 taza de agua, 1 cucharadita al ras de café y 1 de
azúcar, todo frío
Llevar al fuego, revolviendo permanentemente hasta que entibie. Dejar que rompa el hervor, sin
tocarlo
Retirar un instante y volver a colocar sobre el fuego, hasta que rompa nuevamente el hervor
Después de tres hervores sucesivos, se sirve el café en pequeños chorros para que se forme
una capa delgada de espuma en la taza
Antes de beberlo, se deja reposar unos minutos con el fin de que la borra se asiente
Después de beberlo, dar vuelta la taza.

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