Está en la página 1de 1

GABRIEL GARCA MRQUEZ - CIEN AOS DE SOLEDAD - CAPTULO XIX Buscando algo con que llenar sus horas

muertas, Gastn sola pasar la maana en el cuarto de Melquades, con el esquivo Aureliano. Se complaca en evocar con l los rincones ms ntimos de su tierra, que Aureliano conoca como si hu iera estado en ella mucho tiempo. !uando Gastn le pregunt cmo ha a hecho para o tener in"ormaciones que no esta an en la enciclopedia, reci i la misma respuesta que #os Arcadio$ %&odo se sa e.' Adems del snscrito, Aureliano ha a aprendido el ingls ( el "rancs, ( algo del latn ( del griego. !omo entonces sala todas las tardes, ( Amaranta )rsula le ha a asignado una suma semanal para sus gastos personales, su cuarto pareca una seccin de la li rera del sa io cataln. *ea con avide+ hasta mu( altas horas de la noche, aunque por la "orma en que se re"era a sus lecturas, Gastn pensa a que no compra a los li ros para in"ormarse sino para veri"icar la e,actitud de sus conocimientos, ( que ninguno le interesa a ms que los pergaminos, a los cuales dedica a las me-ores horas de la maana. &anto a Gastn como a su esposa les ha ra gustado incorporarlo a la vida "amiliar, pero Aureliano era hom re hermtico, con una nu e de misterio que el tiempo i a haciendo ms densa. .ra una condicin tan in"ranquea le, que Gastn "racas en sus es"uer+os por intimar con l, ( tuvo que uscarse otro entretenimiento para llenar sus horas muertas. /ue por esa poca que conci i la idea de esta lecer un servicio de correo areo.

También podría gustarte