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SATÉLITE DE INHÓSPITO PLANETA

by Andrés Ramón Pérez Blanco

[el Kebrantaversos]

image by Leticia Vera


DEPÓSITO LEGAL: TO-104-2008
©Andrés Ramón Pérez Blanco 2008.

©Diseño y maquetación: Gsús Bonilla 2008


©Diseño portada: Gsús Bonilla 2008
©Ilustración portada: Leticia Vera

Ninguna parte de esta publicación, incluidos el diseño de la portada, las fo-


tografías e ilustraciones, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en
manera o medio alguno, ya sea electronico, químico, mecánico, de grabación
o fotocopia, sin permiso previo de su autor o autores, siendo estos propieta-
rios de los mismos.
Este libro, repleto de poemas, relatos, dibujos, vida y sue-
ños va dedicado a todas y cada una de las personas que me
han acompañado en mi trayecto poético (ellos ya saben quié-
nes son) y, en especial, a mi hermano David González.

Dedicado también a todos los colaboradores del Creatura, el


fanzine más barato del mundo y probablemente también el mejor.

Dedicado finalmente a ella, que ha visto nacer todos mis


poemas y relatos y es la única que conoce mis verdaderas lágrimas
LA POESÍA, HERMANO, ES UN RING

A pesar de que en POESÍA siempre trato de ser lo más


imparcial y objetivo posible, soy consciente de que en este caso
―el primer cuaderno poético de ANDRÉS RAMÓN PÉREZ
BLANCO― no podría serlo; y ello a causa de dos razones harto
significativas: la amistad (hermanamiento) que me une a él y el
hecho de figurar como personaje y destinatario de uno de estos
poemas.
Por estos motivos y también porque, al igual que el poeta
y narrador ruso Varlam Shalámov, pienso que los versos son o
no son, que los poemas han de hablar por sí mismos o no, voy
a ceñirme a ciertos aspectos de la poesía de Andrés y del propio
Andrés difícilmente cuestionables, creo.
El poeta que Andrés llevaba en su interior no se manifiesta
en un principio por obra y gracia de tertulias poéticas de café con
leche, talleres de creación literaria, estudios académicos o cual-
quier otra historia por el estilo. Estamos ante un hombre, autodi-
dacta, que toma conciencia de sí mismo como poeta, conciencia
real, a partir del mismo instante en que traba conocimiento con
determinadas herramientas informáticas y empieza a hacer un
uso cada vez mayor de ellas, y pienso, sobre todo, en el correo
electrónico y en los blogs o cuadernos de bitácora.
Esto tiene consecuencias inmediatas.
Andrés interactúa con numerosos arcos, y en el proceso
absorbe, como una esponja, poéticas de corrientes literarias de
toda índole.
Se implica, más si cabe, en su labor en el CREATURA,
fanzine de grapa y papel, hecho en Illescas, que pronto da el sal-
to al mundo digital de la mano del blog del mismo nombre.
Abre su propio blog, en el que escribe de manera regular.
Se convierte en uno de los pocos agitadores culturales en
verdad independientes, como demuestra POESÍA EN LOS BA-
RES, veladas poéticas que viene organizando, sin ningún tipo
de financiación pública o privada, desde hace ya un par de años,
con un éxito envidiable de público y participación de poetas.
Todo esto afianza y consolida una vocación poética ya de
por sí poderosa.

Estamos, pues, ante el primer cuaderno de Andrés Ramón


Pérez Blanco, EL KEBRANTAVERSOS, y él, el Kebran, cons-
ciente de ello y consciente también de que cuatro ojos ven más
que dos y haciendo gala del espíritu comunitario que caracteriza
a los usuarios de la blogosfera, no ha dudado, para la ocasión, en
rodearse de un potente equipo de colaboradores compuesto por
dibujantes y poetas, entre los que voy a empezar señalando al
poeta Dionisio Blasco, porque sin él no habría libro: Y comien-
zo a darle la brasa en que reúna todos los que tiene y haga un
poemario (…)le exijo el poemario suyo, uno que yo pueda tener
en papel…y a la poeta Déborah Vukušić, por su capacidad de
síntesis en la impecable labor correctora de los poemas.

Estamos, repito, ante un primer poemario y como tal su


lectura nos trae a la memoria las voces de aquellos poetas que
mayor influencia ejercieron en el imaginario poético de su autor,
y que en el caso del Kebran, y para abreviar, esas voces no son
otras que las de Leopoldo María Panero, los simbolistas france-
ses, William Blake y Kutxi Romero, vocalista del grupo de rock
Marea.
Su poesía, por tanto, en esta primera entrega, parece decantarse
del lado del hermetismo, con cualidades simbólicas y oníricas,
dejando, en apariencia, a un lado, la utilidad de la poesía en los
procesos sociales y políticos: Triste murmullo un poema/que
quiere cambiar el mundo.

Sin embargo, en una segunda lectura, descubrimos que


hay vida en los sueños, vida en estos textos, retazos de la vida
del propio poeta, retazos del, por decirlo en una sola palabra,
palabra de Gsús Bonilla, ALMARIO del Kebrantaversos: por un
lado advertimos en estos versos, y sentimos, el estado anímico
del poeta durante el proceso de escritura de los mismos ―En las
tremendas noches sin luz/prólogo de mi letanía de ausencias/me
cubren las mantas del desarraigo― y por el otro caemos en la
cuenta que mal que le pese a su depresivo estado anímico (y aquí
conviene señalar la plena identificación de los dibujos de Leticia
Vera, Ana Rodríguez, Ángel Rodríguez y Gsús Bonilla con el
contenido y sentimiento de los poemas) las virtudes que hacen
del Kebrantaversos un ser humano en toda la extensión de la
palabra ―el Kebran es, probablemente, una de las personas con
mejor corazón que conozco, afirma, y yo lo suscribo, el poeta Ja-
vier Das―, es decir, hospitalidad ―Que no te falte nadie./Que
no te falte risa./Y si un día te faltare,/acude a este mi verso.―,
bondad y generosidad ―Quisiera darte alas,/llenarte de pala-
bras,/regarte de cosquillas,/ser bálsamo de ausenciass―, amis-
tad ―la vida, hermano, es un ring./Hagamos de ella un poema./
Nuestro, vuestro poema― y finalmente amor, el amor como meta
final en las aspiraciones tanto del hombre como del poeta ―sólo
quiero poseer/las certezas de tus iris―, están también presentes
en sus versos, y no deja de ser curioso, ahora que lo pienso, que
la inmensa mayoría de esas virtudes terminen en verbo social,
imperativo (DAD); pues si bien antes comentaba que la poesía
del Kebran aparecía, en apariencia, desprovista de propiedades
sociales, esto no es del todo cierto, como se puede observar en
este poema: voy cantando al matadero/y dicta sentencia el mun-
do./matad mil veces al hombre, /su palabra permanece.
Nos encontramos, en definitiva, con el primer testimonio
poético de un hombre que busca, entre las voces de sus influen-
cias literarias y vitales, la suya propia, y que, o mucho me equi-
voco, está en trance, a un paso de dar con ella, de encontrarla.
Ahora bien, lo que ya no sé a ciencia cierta, es si esa voz se hará
fuerte detrás de las murallas del hermetismo, de lo onírico, o si
por el contrario, y como parece sugerir algún verso, algún poe-
ma, esa voz saldrá a campo abierto, y se fortalecerá en terrenos
más próximos a la realidad y al compromiso social. En cualquier
caso, y por parafrasear al poeta: LA POESÍA, HERMANO, ES
UN RING, y tú, KEBRAN, con este primer cuaderno de poemas
acabas de subirte a él, acabas de meterte entre las cuatro cuerdas.
Ahora, aguanta. Trata por todos los medios de mantenerte en pie
los doce asaltos o los que sean. Aguanta. Al contrario de lo que
piensa alguna gente, en esta disciplina artística no hay asociacio-
nes que valgan ni campeones del mundo de ningún peso.

Sólo aspirantes.
Recuérdalo bien.
Sólo aspirantes.

David González.
Agosto de 2008.
TÚ HAS QUERIDO (Pretérito perfecto)

Coger el lapicero, y sobre una cuartilla, presionarlo. Con


pausa o sin ella, con estilo o sin él, con caligrafía exquisita o con
la nefasta letra de un doctor de cabecera, o bien, articulando la
muñeca de izquierda a derecha o viceversa; parece sencillo. Lo
parece, pero no lo es. Es necesario tener algo que decir y, funda-
mental, la lengua dispuesta a todo.
Del mismo modo, los botones numerados del corazón o las
teclas inconcretas del alma son clavijas necesarias para salir al
socorro de una prisa, que en este caso es un verso que ha venido
en un momento inesperado y que no quieres que se vaya a nave-
gar a las aguas intranquilas del olvido. Es muy probable que no
dispongamos del lapicero, o de un pedazo de papel, o de ninguna
de ambas cosas; pero es muy posible que tengamos al alcance el
dichoso celular, que, por extensión, el artilugio se ha convertido
en un miembro más de nuestro cuerpo; y ahora, por intención,
en un complemento inevitable de nuestra alma y preciso para el
acierto o fracaso.
Muy posiblemente le suceda esto a quienes tenemos el
poema como alimento diario, o al menos, como pequeña o gran
satisfacción personal en esta tolvanera, que puede ser la vida.Y
puede que sea por eso la desazón del que tiene algo en mente; y
oye, si la tecnología está ahí, para beneficio de todo y de todos,
sería absurdo no utilizarla.

Dicho lo dicho, teniendo lápiz y papel a mano y el puto ho-


nor de ser compañero de batallas de quien ha vomitado su alma
en este cuaderno, que tenéis en vuestras manos, y por supuesto
las ganas de hacerlo; empiezo por donde debía haber empezado,
que no es más que un aviso a navegantes o para quien crea que
puede poner en duda lo que va encontrarse en “SATÉLITE DE
INHÓSPITO PLANETA”. Así que si puedo despejaros esa duda,
insisto e insistiré que no es más, ni menos tampoco, y que es mu-
cho. La poeSía que aquí encontramos; en riguroso directo, son
trocitos de vida, vía SMS, que Andrés… (o mejor dicho el Ke-
bran –así es su nombre en la batalla-) se empeñaba en hacernos
llegar, muy posiblemente después de una dura jornada de trabajo
entre fogones, porque así es como él busca su pequeño remanso
de paz o una parte del descanso: y que no es más, ni mucho me-
nos tampoco, que un verso o un poema para un/a amig@. Cosa
que, por cierto y por si no quedó claro, ES MUCHO.
Ahora su poeSÍa queda impresa por si la tecnología del
móvil o la memoria fallasen. Y ya saben, de “por si acasos” están
llenas las respuestas.
---
Gran Kebran, serás el blanco, el punto de mira, el objetivo,
la presa de muchas de nuestras balas y muy posiblemente el
suelo elegido para sus asquerosas pisadas; pero la cabeza alta,
porque tenías algo que decir o contar, y lo has hecho. Como has
querido y porque has querido (querido, del verbo amar.)

texto e imagen: Gsús Bonilla 2008


satélite
de
inhóspito
planeta
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LA BIZARRA VIDA DE FULANO FLAUTA


Toda vida tiene un comienzo y la vida de Fulano Flauta
comienza por su concepción en una húmeda y cochambrosa sala
de proyecciones de un ruinoso cine en una ciudad de provincias.
El operador y la taquillera mantenían furtivos encuentros sexua-
les mientras en la pantalla se proyectaban películas del Oeste,
comedias musicales o melodramas muy románticos que forma-
ban parte de los ya olvidados programas dobles. Nueve meses
después de ese clavo, vino al mundo Fulano, llamado así por su
insignificancia supina y, hasta mucho tiempo después, cuando se
convirtió en una celebridad pero no adelantemos acontecimien-
tos.

Fulano no fue un niño afortunado ni feliz: el operador le


daba al vino y la taquillera tenía merecida fama de casquivana.
Así que Fulano, al que sus padres olvidaron educar en valores,
se convirtió en un niño solitario y esquivo con los demás. Casi
no hablaba con nadie. Bajo la tremenda crueldad de sus compa-
ñeros pasó la terrible adolescencia. Fulano crecía y seguía sólo,
sin apenas contacto con el exterior, viviendo ensimismado, en
sus pensamientos, en su mundo. Había desarrollado una gran
afición a la lectura: devoraba tres o cuatro libros a la semana, es-
pecialmente de poesía. Otra de sus grandes aficiones era (¡cómo
no!) el cine. Se “chupaba” todas las películas que papá proyec-
taba, mientras mamá se había ido hacía tiempo con un señor
mayor a “hacer las Américas”. Durante la semana visionaba pe-
lículas de todo tipo pero los sábados por la noche se proyectaban
películas porno. Fulano se sintió fascinado por este mundo, tan
reconfortante para él.
En una de esas proyecciones (por casualidades de esta
vida, que las hay) acudió, al cada vez más desvencijado cine, un
cazatalentos del porno y descubrió a Fulano adorando a Onán,

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precisamente el día en que éste alcanzaba la mayoría de edad, y


se sorprendió del tamaño de su “aparato”. Habló con Fulano de
sus dotes naturales y de que si le apetecía rodar películas “edu-
cativas”. Fulano ni se lo pensó. Se abría ante él un universo des-
conocido, una esperanza a la que aferrarse, una luz al final del
túnel. El éxito fue directo, rápido y total. Fulano fue conocido a
partir de entonces como Fulano Flauta por las tremendas dimen-
siones, por la longitud, por el grosor y por la textura de su pene
y porque en sus películas, mientras fornicaba con las mujeres
más exuberantes de la época, recitaba versos de Leopoldo María
Panero, como los que siguen a continuación:

No es tu sexo lo que en tu sexo busco


sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido. (1)

Nunca se había visto a un actor porno tan entregado a su


causa, tan profesional. Fornicaba y declamaba, como si en ello
le fuese la vida entera. Fulano ganó mucho dinero en poco tiem-
po y los “amigos” se le multiplicaron porque era el hombre del
momento. Desgraciadamente, no estaba preparado para un giro
vital de esta magnitud. Empezó a frecuentar compañías poco re-
comendables y hacía caso omiso a su papá, que dicho sea de
paso, se estaba forrando pasando las películas del niño.
Entonces, Fulano tuvo el infortunio de casarse son Men-
gana Bananas, una de las “cazafortunas” más despiadadas con
sus maridos y actriz porno ocasional. Resultaba ser de las me-
jores, pero estaba muy mal considerada dentro del mundo X.
Poco tiempo después, Fulano cayó en desgracia, apareció el vi-
deo reproductor y fue olvidado por los directores, el público y

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los críticos, que no hacía tanto lo admiraban. Mengana se largó


con el nuevo ídolo masculino de la industria pornográfica: Zu-
tano Ciruelo, conocido por su característico taladror, imposible
de superar por Fulano. Además Zutano cantaba ópera mientras
bombeaba. Había nacido un nuevo mito que arrastró a Fulano a
un abismo de drogas, alcohol, y miseria. Fulano, el último gran
actor del cine porno.
Una noche de desenfrenada locura, fuera ya de sus cabales,
Fulano se automutiló. Se cortó la polla con un enorme cuchillo
de cocina. Estaba solo. Murió, desde su verga ensangrentada,
recitando un poema de Leopoldo María Panero:

Soy el rey de la nada


y rezo porque ya no existo.
Mi mano sembrada de dioses
reza ante un ser que no existe. (2).

Dedicado a todos los onanistas (entre los que me incluyo), a la


memoria de John Holmes (1944-1988), el más grande actor porno de
todos los tiempos, y a Leopoldo María Panero.

(1) Diario de un seductor del poemario El que no ve. Editorial La Banda de Moebius-
1980
(2) Poema del libro Esquizofrénicas o La balada de la lámpara azul. Editorial Hi-
perión.2004

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LA PAJA EN EL OJO AJENO


Bochorno y sudor. Calurosa tarde de estío. Pepe Tecla
frente al ordenador. Trabajando. Intentando concentrarse en aca-
bar un artículo para el diario en el que colabora. Uno de esos
“refrescantes” artículos con los que se pretende aliviar al su-
frido lector que no puede disfrutar del período vacacional en la
época diseñada para ello. Uno de esos “refrescantes” artículos
para entretener al lector que sí disfruta de unos merecidos días
de asueto. Artículos livianos, pero no por ello exentos de cali-
dad porque Tecla es un buen redactor, un periodista de la vieja
escuela, de los de máquina de escribir e imaginación, de los de
investigación a pie de calle, de los de buscarse la vida (que la
muerte viene sola). Pepe añora aquella época, sí: tiempos donde
todo era un poco, o un mucho, más auténtico, tiempos de pluma
y libreta, de perseguir la noticia, tiempos de botellín de cerveza
apresurado y largas conversaciones con camareros, dignos de
su oficio. Añoraba aquella época porque aquellos eran tiempos,
también y sobre todo, de vello púbico y Tecla arrastraba esta
debilidad: adoraba a las mujeres con vello en su sexo, debilidad
humana como otra cualquiera (por ejemplo, sacarse mocos de la
nariz y hacer con ellos pequeñas esferas y luego tirarlas en cual-
quier lugar, o morderse el dedo índice de la mano derecha).
Tecla piensa ahora mismo en labios peludos, tan sugerentes
para él. Piensa en acariciar ese sexo velludo que le fascina cuan-
do, de repente, llega la erección pero no una erección cualquiera,
sino una veraniega (cualquiera sabe que las erecciones veranie-
gas son de campeonato) y Tecla, debéis saberlo, como hombre
de mundo, siempre remata lo que empieza (y aquello empezaba
muy bien). Deja de concentrarse en artículos de verano y focali-
za toda su atención en su entrepierna calenturienta. Baja la cre-
mallera de su pantalón. Y comienza el show. Rememora tórridas
escenas de antiguas películas porno proyectadas en Súper 8 en

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el desván de la casa de sus padres, y va aumentando la velocidad


del gozo con antiguos calendarios de pared de chicas con volup-
tuosas formas y ese hirsuto sexo que lo embriaga...
Tecla sigue masturbándose recreándose en esas escenas de
su particular baúl de los recuerdos. No se percata de que el di-
rector del periódico acaba de entrar (sin avisar, como siempre),
en la modesta oficina, en el momento justo de la torrencial y
espesísima eyaculación de nuestro redactor. La potencia es tal,
que alcanza de pleno el ojo derecho del director, que venía a
apremiar a Tecla para la entrega de su artículo y que se encuentra
con esta no tan desagradable sorpresa para él (porque menudo
breva que es también el director del periódico...).

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EN TUS OJOS… (RELATO / POEMA)


Besa su frente cada mañana, cuando los primeros rayos de
luz entran débilmente por la ventana. Una ventana, rota desde
siempre. No recordaba haberla visto entera, con sus cristales y
marcos intactos. Nunca. Besa su frente con un pequeño ósculo.
Beso matinal con la necesaria calidez para insuflar de vida a
su princesa. Ella duerme hasta ese instante, hasta que nota la
tibieza de los labios en su piel. Es preciosa y sus ojos negros le
atraviesan el alma. Observa su despertar y esos ojos inmortales,
que le arrebataron toda la vida anterior para siempre jamás desde
la primera vez que tuvo el placer de verlos.
Después del desperezo, las abluciones: afeitado apurado y
tonificante ducha. Ella ya está levantada esperándole, esperan-
do su necesaria presencia, su fresco aroma impregnando toda
la casa, esencia vital para ella, tan necesitada de su amor, de
AMOR con mayúsculas, de una caricia, de ese beso matutino, de
esa sonrisa, de... su vida. Nada fácil. Ella, despreciada y ultraja-
da por su propia familia.
Nunca había descubierto el amor hasta que él apareció.
Hasta que él, todo bondad y paciencia, le descubrió poco a poco
un mundo nuevo y la demostró que siempre se puede seguir ade-
lante, que, por muy terribles que las circunstancias de una vida
hayan sido, todo puede cambiar y que, siempre, siempre, siem-
pre, aparece la luz al final del túnel.
Y ella es para él, toda la luz.
Cada día recuerda como la encontró en el callejón sin salida
de las almas rotas, demacrada, sola, sin esperanza. La descubrió
una noche, en la que vagaba solitario, aullando a la luna. Él, que
todo lo tenía, estaba hastiado de vivir, no de soñar. Su trabajo es
vender sueños, es un editor de prestigio, edita poemas de poetas
muertos (y vivos en sus libros), que emocionan a los lectores y
aumentan su cuenta corriente (aunque esto es lo de menos).

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Encontrarse con ella, con esos ojos, fue una revelación.


Profundos y abismales, eran la respuesta a una obsesión perso-
nal, generada a partir de un poema de un poeta, cuyos versos
cayeron en sus manos de manera casual.y que nunca se llegaron
a editar, pero... Esos ojos eran su respuesta.
Se acercó a ella y sin mediar palabra le ofreció sus labios.
Ella le correspondió. El hechizo aún perdura. Y ambos saben
que será para siempre porque su AMOR está cimentado sobre un
poema, sobre un poema de aquel maldito que nunca publicó:

En tus ojos…vivir.
Esos ojos serían mi cielo.
Insondable tu mirada que me abrasa.
En tus ojos…abismos.
y fuego y vida en tus ojos
En tus ojos…mi mundo
y mis sueños.
En tus ojos…morir.

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POEMA UNO

Voy cantando al matadero


y dicta sentencia el mundo:
matad mil veces al hombre,
su palabra permanece.

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POEMA DOS

Se esconde entre las sombras


yo no le tengo miedo
él se ausenta en el día
y me obsequia el silencio

se introduce tranquilo
en mi seso lo siento
y se muestra burlón
a la par que sincero
y me enseña el camino
que conduce al infierno

se desliza en mi sueño
aparece grotesco
y me reta a escribir
a romperme por dentro
y retando a la Luna

es el duende del verso.

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POEMA TRES

El terror me atormenta
espinas en los días
ajetreo mortal
almas consumidas por sus rayos
cuerpos sometidos a su ley
¡¡no quiero ser esclavo del sol!!
castigo y luz de los hombres
siervo de luna
le escribo versos
para no sentir el peso del tiempo
ni el miedo que me reduce a cenizas
condena los sueños
injusto juez del día
¡¡desaparece!!
y que empuñe el cetro la Luna.

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image by Ana Rodríguez Pastor

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POEMA CUATRO

En la vida del poeta


teje la Luna misterios:
tiempo robando al tiempo
las tinieblas del ser.

Triste murmullo un poema


que quiere cambiar el mundo.

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POEMA CINCO

En la tremenda noche sin luz


prólogo de mi letanía de ausencias
las mantas del desarraigo me cubren.
Camino al onírico paraíso, a bordo de mi camastro,
me sumerjo en océanos de lunas
y nada temo.
Se desvanece la vida.
Viajo
y subo y bajo por los sueños del poeta.
Elevo la mirada hacia el cielo de la noche
y verso.
Verso que te puedo acariciar,
que te robo una sonrisa,
que, ¿dónde vas?
Que tengo prisa
para el verso terminar.
Verso con la luz de tu mirada
y verso con el filo de tu boca,
verso con el alma ensangrentada
y verso, cada noche, si me toca.

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POEMA SEIS

Esporas de mis sueños


van
cayendo.

Despierto al escucharte sonreír.


Alerta en mis sentidos: abrazarte.
Olvidar infiernos.
Barrer miserias.
Desterrar tristezas.
Fundirme en tu cuerpo.
Recoger estrellas.
(y después...)

Dormir.

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POEMA SIETE

Fusión
de mil y un cuerpos
sin materia

no quiero ver más infiernos.

sólo quiero poseer


las certezas de tus iris.

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POEMA OCHO

Inframundos. Tu historia de siempre.


Ultramundos. Montones de historias.

Dudas que disipan ayeres.

Ven conmigo.
Adoremos al pájaro de oro
que extiende alas y surca el verso.

Tu historia será la de nunca


y volver a empezar de nuevo.

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POEMA NUEVE

Se perdió la sonrisa
en un sangriento sol

la tibia miel del miedo


que vuelve al paladar
no creo que quisieras
de nuevo degustarla.

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POEMA DIEZ

Nunca he perdido la esperanza, Luna


de quizás una noche acariciarte,
satélite de inhóspito planeta,
un anhelado sueño inalcanzable,
cobijo de borrachos y poetas,
una eterna canción inacabada.
Te nutres de los sueños de la gente,
devoras pesadillas... limpias lágrimas,
acoges en tu lecho a las estrellas.
Serena imperas en la noche,
derrotas a la luz, matas al tiempo,
vigilas corazones desafiantes,
rescatas del olvido a la tristeza.
Te muestras tan eterna y tan distante
que tengo la osadía de ofrecerte
nada más que un triste escrito vacilante:
A ti, Luna de sangre, Luna eterna.
A ti, que siempre inspiras e inspiraste.
A ti, que de ilusiones estás llena,
que toda mi ambición es el besarte.

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POEMA ONCE

Que no te falte el verso,


niña, que no te falte.
Que no te falte el aire,
que no te falte el sueño,
que no te falte nadie,
niña, que no te falte.
Si un día te faltare,
acude a mi poema
y contempla la Luna
en silencio. En silencio
empieza a soñar, ave.
Quisiera darte alas,
llenarte de palabras,
regarte de cosquillas,
ser bálsamo de ausencias
ser el sol de tu tarde
la luna que te arrope
caricia que te calme.
Que no te falte risa,
niña, que no te falte.

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POEMA DOCE

A David González

En tu rincón del cuadrilátero dormitas. Esperando.


Estudias al adversario: sus oscuros rincones
( todos los tenemos )
Observas, siempre observas.
En silencio.
Estudias al adversario:
Sus acciones, sus palabras, sus movimientos….
Sobre todo sus miradas.
Siempre en silencio.
Meditas tu acción. Al fin te levantas.
Y respondes al contrario con poemas, con vida plasmada en ellos.
Tu vida, su vida, nuestra vida reflejada en el papel.
Toda tu vida escribiendo, toda la vida observando.
La vida, hermano, es un inmenso ring.
Hagamos de ella un poema.
Nuestro, vuestro poema.

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/ /27
27/ /

image by Ángel T-SEX

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de Inhóspito Planeta.

El Kebrantaversos (Autor de estos textos)

http://elkebrantaversos.blogspot.com/

kebrantaversos@hotmail.com
ÍNDICE

LA POESÍA, HERMANO, ES UN RING


de DAVID GONZÁLEZ
TÚ HAS QUERIDO (PRETÉRITO PERFECTO) + DIBUJO
de GSÚS BONILLA
PÁG.1. LA BIZARRA VIDA DE FULANO FLAUTA
PÁG.4. ILUSTRACIÓN DE LETICIA VERA
PÁG.5. LA PAJA EN EL OJO AJENO
PÁG.7. EN TUS OJOS… (RELATO / POEMA)
PÁG.9. ILUSTRACIÓN de LETICIA VERA
PÁG.10. POEMA UNO
PÁG.11. POEMA DOS
PÁG.12. ILUSTRACIÓN de ANA RODRÍGUEZ PASTOR
PÁG.13. POEMA TRES
PÁG.14. ILUSTRACIÓN de ANA RODRÍGUEZ PASTOR
PÁG.15. POEMA CUATRO
PÁG.16. POEMA CINCO
PÁG.17. POEMA SEIS
PÁG.18. POEMA SIETE
PÁG.19. ILUSTRACIÓN de LETICIA VERA
PÁG.20. POEMA OCHO
PÁG.21. POEMA NUEVE
PÁG.22. POEMA DIEZ
PÁG.23. ILUSTRACIÓN de LETICIA VERA
PÁG.24. POEMA ONCE
PÁG.25. ILUSTRACIÓN de LETICIA VERA
PÁG.26. POEMA DOCE
PÁG.27. ILUSTRACIÓN de ÁNGEL RODRÍGUEZ
DIONI BLASCO
JAVIER DAS

el Kebrantaversos
A Kebran lo conocí hace ya algún tiempo por dos pasiones
en común, si es que pueden llamar así: la primera es Leopoldo
María Panero y Kutxi Romero y su Marea, la segunda. Pero la
cosa no quedó tan sólo en esto. Empezó a llegarme todos los
meses a casa una publicación en la que Ramón colaboraba y
colabora, haciendo entrevistas y escribiendo poemas, entre otras
cosas. Creatura es pues, para mí, desde entonces un fanzine de
obligada lectura. Pero lo mejor hasta la fecha no tardaría en ve-
nir. Y me refiero a esos inéditos que me envía de todas formas y
por todos medios, por carta postal, e-mail, mensaje de teléfono
móvil... Y comienzo a darle la brasa en que reúna todos los que
tiene y haga un poemario, o rectificando, le exijo el poemario
suyo, uno que yo pueda tener en papel y robándole una frase
a David González, aprovecho para decir, que... y se da por he-
cho, mi palabra es el puto hecho, que estamos hablando de un
escritor lleno de vida, lleno de ideas, con una memoria voraz de
ilusiones, capaz de organizar varios actos poéticos y aún salien-
do redondos, quedarse inconforme. Una poética con el “siempre
mirar hacia delante” como conclusión y como único fin. Con
esa personalidad visceral en la que se compaginan poemas con
algún relato también digno de ser leído, como es el de Fulano
Flauta o el ya famoso En tus ojos, que fue brillantemente publi-
cado en el blog de Hankover. La lista de poemas publicados por
diferentes sitios es muy extensa, incluso, Teresa López “Luna”,
ha puesto voz alguna vez a su obra. Espero disfrutarás de este
libro, como yo lo hice.

Dioni Blasco
El Kebran es, probablemente, una de las personas con me-
jor corazón que conozco, una persona real, que se muestra a sí
mismo sin tapujos ni disfraces. Devorador de poesía, Kebran es-
cribe poemas desde lo más hondo del sentimiento, sacando fuera
un mundo interior enorme, que poco a poco nos da a conocer,
poemas complejos que vomita su cuerpo para desahogarse. Y si
te paras a leerlos, si miras bien lo que te dice, te das cuenta que
tiene mucho que contar y mucho que enseñar a los demás. Ke-
bran puede ser el amigo con el que te vas a tomar una cerveza un
domingo por la mañana, pero también es una persona que notas
que arde por dentro y espero, por su bien y por el nuestro, que lo
saque todo fuera.

Javier Das
PROMETO ESTAR AGRADECIDO:

- A mis prologuistas David González y Gsús Bonilla por el regalo


de sus tremendos textos y su impagable amistad.

- A mis geniales dibujantes: Leticia Vera, Ana Rodríguez, Ángel


Rodríguez y Gsús Bonilla; titanes del lápiz y la tinta. Es un orgullo
teneros aquí (y en mi corazón).

- A Déborah Vukušić por su labor correctora de estos textos y por


ser tan buena gente (y mejor poeta).

- A Dioni Blasco y Javier Das por esos epílogos: vosotros sí sois


verdaderamente grandes.
¿que QUÉ quiero ahora?

nada
o si acaso

sólo la violenta sensación


de ver
de volver a ver

como la primera vez (1)

David González
***
con los muñones que escriben derecho en renglones torcidos
con el olvido que siempre se acuerda de resucitar,
con los relojes que me echan las cuentas y no han entendido
que no me he rendido, quise fracasar (2)

Kutxi Romero Lorente


***
La poesía es el destino de la lágrima
como un vómito enredado a otro vómito
como el árbol del saber
como el silencio en que se halla la noche
buscando locamente lo que excede al ser
la nada en que me buscas
el desierto y la flor. (3)

Leopoldo María Panero.

1. Fragmento del poema El hombre que no pudo decir su nombre perteneciente a su poemario En las tierras
de Goliat. Ediciones Baile del Sol. 2008
2. Fragmento de la canción Me corten la lengua del disco Las aceras están llenas de piojos. Dro Atlantic.2007
3.Poema de Esquizofrénicas o La balada de la lámpara azul. Ediciones Hiperión.2004
Agosto de 2008

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