Está en la página 1de 1

Oxigenar la vida

El avin est a punto de despegar y la azafata hace los gestos de las recomendaciones oportunas, apenas pongo atencin, salvo en una frase que ya he retenido otras veces: No olvide ponerse la mascarilla de oxgeno antes de ayudar a los dems. Creo que nuestro primer impulso sera ayudar y luego buscar la mascarilla. Pero no puede ser as. Me evocaba la invitacin de Jess que recoge Mateo: ama al prjimo como a ti mismo. Porque si este amor no est en tu vida, cmo vas a poder ofrecerlo? Si no tienes el oxgeno que necesitas para respirar, cmo vas a poder reanimar a otros? Me ayuda mirar los conflictos en nuestras relaciones, los roces cotidianos, desde ah: que queremos ayudarnos y, sin embargo, a veces nos lastimamos porque no tenemos el suficiente oxgeno, el suficiente espacio de amor liberado. En realidad, tenemos dentro mucho ms amor del que imaginamos slo que, a veces, se atasca la fuente y necesitamos expertos que puedan desatascarla. Los nios son los ms autorizados para ello. Me contaron una historia deliciosa. Una catequista preparaba a la primera comunin a unos pequeos con sndrome de down. Cuando lleg el momento en que tenan que hablarle a Dios, uno de ellos le dijo: Cura mis pensamientos. Cunto bien nos hace una peticin as Sufrimos, en ocasiones, por la deriva de nuestros pensamientos que nos llevan a suponer, interpretar, enjuiciarnosSe nos convierten en pensamientos txicos, que retienen, sobre todo, las voces negativas y no nos dejan reconocer el don que contiene cada experiencia. Qu liberacin cuando los pensamientos se paran y nos crece el espacio para acoger lo que vivimos, sin filtros, sencillamente, tal como acontece. Lea en estos das que la hormona del amor y de los vnculos es la oxitocina. Cuando tenemos niveles altos de esta hormona en nosotros se producen sentimientos de confianza, apertura, calma, conexin, que facilitan el sentir benevolencia y afecto. Ojal podamos ayudarnos unos a otros a oxigenar la vida, a alimentar, cada da, esos niveles de oxitocina adentro, para poder respirar con ms anchura, con ms generosidad. Cuando el vuelo toma tierra cae la tarde sobre Roma. La ciudad se muestra con una luminosidad contenida, nunca me haba parecido tan hermosa.

Mariola Lpez rscj

También podría gustarte