Está en la página 1de 13

"Manual del Perfecto Trepa" recrea la trayectoria hacia la cumbre de un personaje de extracción

social humilde que sabe aprovechar las oportunidades que le brinda la vida para sacar tajada y escalar
sin dejar que los escrúpulos se conviertan en obstáculo a sus pretensiones.

El personaje de este monólogo, coacciona y chantajea a dirigentes políticos, hombres de negocios y


quien haga falta para satisfacer su apetito de ascensión social, es una mordaz reflexión sobre la
ausencia de principios en la sociedad contemporánea donde oropeles promocionales y campañas
mediáticas dan brillo a personajes de dudosa catadura moral para erigirlos en modelos sociales a
emular.
La obra "Manual del Perfecto Trepa" de Miguel Murillo en teatro

En verdad "El manual del trepa fue en su tiempo una sátira, aunque hoy es un manual que lo acoge
como libro de auto ayuda, como el deporte universal por excelencia, el Treping

La obra de oriegen data de 1867 y es del autor Maurice Joly, llamada el arte de Medrar; manual del
perfecto trepador y que en vista de esta sociedad de amistades por el interés y los mamoneos y
enchufismos que se dejan ver, esta más de moda que nunca.

Muchos son los llamados, pero pocos son los elegidos, ya en la contracubierta del libro podemos leer,
virtudes como azar, oportunidad, ambición, padrinazgo, intrigas, donde ya Maurice Joly define al aparato
de propaganda, la prensa, siempre al servicio de quien pueda pagarla.

¿Libertad de expresión? ¿Derechos Universales? ¿Constitución como texto fundamental? Paparruchas y


cuentos para dormir a infantes y para horrorizar a los adolescentes cuando alcancen la madurez y
meterlos en vereda, en el camino del conformismo y calladitos, que es como mejor se vive

Lo peor del enchufismo, es el cinismo,y la lista de espera que genera entre las más bajas autoestimas
De la repulsa de palabra a la lista de espera del verbo

'Treping', deporte universal

Los enchufes, conectados entre si, cosa fea, donde no hay asuntos sucios, sino que existen sucias
personas
EL MANUAL DEL TREPA: El rey del río de Gutiérrez Aragón

Entre las variadas acepciones de la palabra trepa existen dos que sirven para definir perfectamente a las
personas que ejecutan esa acción. Concretamente serían:

Código:
. acción y efecto de trepar (escalar, intentar subir a una posición elevada)

. astucia, malicia, engaño, fraude.

Sobre los múltiples trepas (también llamados arribistas) de este mundo se realizó una película. Se
titulaba El trepa (1974) de Michael Deville. Los interpretes fueron Jean Louis Tritingnant y Romy
Scheneider.

En mayor o menor medida todos hemos tenido alguna vez que padecer (bien en nuestras
relaciones, en el trabajo...) a algún trepa. Forman una legión más controlable de lo que
parece. Simplemente al trepa, en general, se le ve venir.

Lo peor es cuando eso no ocurre, porque sus redes (sus señas de identidad) se basan en
unas acciones claramente estereotipadas, con las que trata de "encañarnos", de llevarnos a
su "huerto": Son simpáticos, tienen a gala "conceder" favores, pero únicamente cuando
tiene a alguien delante (debe ser reconocida su magnanimidad), adulan (falsamente) por
cualquier motivo... y difaman cuando se da la vuelta.

El trepa o arribista no sabe pararse, no sabe medir sus acciones. Esa es su perdición. Hay
trepas, además, que desconocen en gran parte el "mundo" sobre el que (desean) sustentan
su ascensión Es evidente que estos son más fáciles de desenmascarar que los otros. Al final
siempre (no obstante) a unos y otros, Corcones los pondrá en evidencia.

¿Conoces a alguien así? seguro que si... ahora ¿que haces ante estos TREPAS? jejeje ¿que?
¿mudo?

La clave del éxito está …en ser un trepa

Llegan con cara de buenos y a todos les caen bien. Luego empiezas a observar cómo hay cosas que no
te cuadran y parece que sólo tú te percatas. Te callas, por prudencia. Pero un día alguien estalla y os
dais cuenta de que muchos pensáis igual: ¡Pero si es un trepa!

Descubre si estás rodeado de trepas o incluso, la mejor manera de serlo, que algo bueno debe tener
cuando hay tantos.

En España los denominamos “trepas”, pero la R.A.E casi tiene una acepción mejor: “arribista”: Del
francés “arriviste”. Persona que progresa en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos.

Aunque, sin duda, el idioma que mejor los define es el Inglés. “Social climbing” lo que vendría a ser un
“escalador de puestos social” y, mi favorita, “creep“ que para un animal significa “reptar o arrastrarse”, y
para plantas y personas significa “trepar”. ¡Qué gran verbo!

Lo denominan “trepismo” y se da sobre todo en empresas en las que hay pocos puestos directivos y
muchos puñales que te sobrevuelan. Además las personas con esta peculiar forma de hacer negocios
suelen tener una personalidad dócil y agradable, aunque, en el fondo, no soportan que nadie les haga
sombra.

Desgranemos algunas de las 10 claves que existen para detectar a los arribistas, o, si careces
en cierta forma de moral, llegar a ser uno de ellos.

1.- Conseguir un padrino. Todos lo habéis visto, oído y vivido, pero parece ser que el jefe no.
Siempre le protege, en poco tiempo parece que le tiene más en cuenta que a ti.

2.- Acusar a los compañeros. Esta parte es importante. Si quieres ser un buen trepa tú no tendrás la
culpa jamás, de hecho, si tienes la oportunidad de involucrar a alguien en algo desagradable (vamos, lo
que viene siendo chivarse) o dejar a algún compañero en evidencia ante tu jefe o los demás…está claro,
vas por el buen camino.

3.- Saber adular a los superiores. Casi debiera ir en primer lugar, cerca del padrino. Un buen
“creep” aparentará ante los demás que adora a sus jefes, aunque no los conozca o realmente los
deteste. Por supuesto, el tono que utilizará a la hora de dirigirse a ellos será proporcionalmente inverso
al tono despótico que usará con sus compañeros. El tono aumentará de nivel despótico a medida que
aumente la inferioridad jerárquica del interlocutor.

¿Un Padrino? quien ha dicho Padrino ¿de que me suena a mi eso de "El Padrino" ¡ah, si! es
por la Novela de Mario Puzzo, de los "Corleone" buena gente, que gran familia...

5.- Trabajar fuera de horario y robar las ideas a los compañeros. Siempre hay que quedarse
más tiempo en la oficina y nunca irte antes que el jefe. Es un buen momento para presentarle como
tuyas las ideas que has escuchado a tus compañeros en la comida o durante el café…realmente es buen
momento para ejercer lo que antes denominábamos “chivarse”.

6.- Aparentar que la vida te va en el trabajo. No hay nada tan importante como el empleo. Tú
eres el que más trabaja, tu trabajo es el más importante y los proyectos que desarrollas los desarrollas
tú y sólo tú. Realmente nadie sabe cómo sobrevivía la empresa antes de que TÚ llegaras.

En base a estas seis premisas y a otras cuatro o cinco cosillas podrás detectar de forma sencilla si
trabajas con el enemigo.

Lo más importante es que no pierdas la calma, cualquier salida de tono te desacreditaría, y, por favor,
guarda bien la información que poseas, tanto laboral como personal…en definitiva, o juegas al mismo
juego o te lo quitas de encima. Lo que viene siendo “O jugamos todos o rompemos la baraja” (sí, ya sé
que hay otras versiones del dicho Rolling Eyes)

Para terminar y ser sinceros, reconocer que si nos ceñimos a las “características universales de los
trepas” todos deberíamos vernos un poco reflejados…¿o no?
El trepa en el trabajo
Para muchos, la vuelta al trabajo tras un fin de semana se convierte en una auténtica
pesadilla. Saben que se van a volver a encontrar con esa persona que les está haciendo la
vida imposible. Seguramente nos encontremos ante un caso de trepismo laboral. Veamos
en qué consiste, cuál es la personalidad de estas personas y cómo debemos actuar con
ellas.

1. ¿En qué consiste el trepismo?


2. ¿Cómo actúan?
3. Características de personalidad
4. ¿Qué hacer?

1. ¿En qué consiste el trepismo?

El trepa responde a la figura de un individuo que se aprovecha y


utiliza a un tercero para un beneficio propio. El trepismo se da
cuando alguien quiere mejorar sus condiciones de trabajo y llegar lo más
arriba posible sin importar los medios que utilice para conseguirlo, su
objetivo es subir sin importar cómo.

Es muy difícil descubrirlos, el trepa nunca va a compartir información


con el trepado aunque sí va a intentar sacarle toda la que pueda. Por
ello, no le importa pisotear a los demás, desacreditarles y mentir sobre
ellos con tal de llegar a donde pretende.

Este tipo de situaciones se da con más frecuencia en empresas


poco organizadas o con pocos puestos de dirección y muchos
empleados que persiguen con insistencia ascender.

También es cierto que hay empresas cuyos jefes promueven este


tipo de conductas entre sus empleados porque piensan que es bueno
para el crecimiento de la empresa, cuando en realidad es al contrario.
El trepa utiliza a otro en
beneficio propio para ascender
en la empresa

2. ¿Cómo actúan?

Su forma de actuar es muy sutil. El trepa suele utilizar el rumor para difundir comentarios que
puedan dañar o desacreditar al otro, suele apropiarse de las ideas y éxitos de los demás.

Su primer objetivo es desacreditar a los que pueden sobresalir por encima de él. Se dedica a
hacer la vida imposible a su víctima controlándola, manipulándola, humillándola, difundiendo rumores
negativos sobre ella, utiliza la desacreditación y descalificación muy sutilmente.

Es muy frecuente que la víctima llegue a creer que tiene mala imagen entre sus compañeros,
dude de su capacidad de trabajo, empiece a cometer errores que antes nunca había cometido, piense
que está siendo juzgada por todos los que le rodean, etc. El efecto es tan destructivo que llegan a
plantearse abandonar el puesto de trabajo.
3. Características de personalidad

Aparentemente suele ser una persona agradable y dócil pero bajo esta apariencia se esconde una
personalidad dependiente, insegura, que no soporta a nadie que le haga sombra o pueda destacar
más que él. El trepa es prepotente, carece de empatía, es celoso, desconfiado y necesita sentir que
todos le admiren.

La relación con sus compañeros suele ser superficial y centrada en los intereses. Aunque aparentemente
parece que es el que más trabaja de la empresa, en realidad no es así ya que todo su esfuerzo
está centrado en desacreditar a su rival, destacar ante el jefe o intentar relacionarse con aquellas
personas que le pueden ayudar a conseguir su objetivo.

Las personas que son atacadas por un trepa acabarán sufriendo estrés, insomnio, jaquecas,
problemas digestivos, desmotivación, angustia, etc.

Trabajar con un trepa también tiene consecuencias para la empresa. Este tipo de personas rompen
la armonía y buen ambiente laboral, hacen que los demás acaben rindiendo menos, disminuya su
efectividad, aumente el absentismo laboral, etc.

4. ¿Qué hacer?

Reconocer y detectar a un trepa no es fácil pero suele ser evidente con el paso del tiempo, tanto
por la actitud como por los resultados tanto del trepa como de su posible víctima, con lo cual ante esto,
solo cabe plantearse como actuar frente a este tipo de personajes.

Tenemos que determinar con la mayor claridad posible en qué nos está afectando y en qué nos
puede llegar a afectar, así como nuestro grado de aceptación y sumisión para poder convivir con la
situación.

Lo más importante es mantener el equilibrio psicológico y no perder la calma. Son varias las
formas de actuar y no es fácil. Lo primero es estar muy convencido de la estrategia a seguir y
mantenerse muy firme. Para ello hay que armarse de grandes dosis de paciencia y, sobre todo, intentar
evitar implicaciones emocionales.

La mejor técnica antes de actuar es la observación, es decir contemplar todo lo que ocurre, tomar
nota, conseguir pruebas, conocer perfectamente al trepa y después actuar.

No es aconsejable luchar contra él sino actuar con discreción. Afronta los problemas y conflictos,
contesta cuando sea necesario y si es posible con ciertas dosis de paciencia y sentido del humor; la
mejor arma es sonreír. Además de desorientar y desconcertar al trepa, facilita la convivencia.

Intenta hacerte con pruebas de lo que él está haciendo y toma notas. Si es posible, intenta que
otras personas estén delante cuando el trepa esté actuando ya que lo mejor es hacer que los demás
vean como actúa, descubrirlo en publico, que todos sepan lo que es capaz de hacer.

Intenta seguir trabajando como siempre, no dejes que nadie te pisotee. Procura tener sentido del
humor y relacionarte con otros compañeros de trabajo para que la jornada laboral sea más llevadera.

Ten cuidado con la información que posees, procura que el trepa no tenga acceso a ella, vigila la
agenda, los informes, documentos personales, etc. Debes ser prudente a la hora de hablar y dar
información. Cuanta menos información ofrezcas, mejor.

Conviene aclarar que es muy diferente que el trepa sea un jefe, a que uno sea jefe del trepa o se esté
al mismo nivel:

- Si somos jefes, siempre en función de la estructura de nuestra empresa, deberemos determinar en


qué grado estamos basando nuestro liderazgo: en relaciones interpersonales, en delegación de
funciones, asignación de tareas, qué tipo de estructura estamos desarrollando, y en qué nivel está
posicionado el trepa. A partir de ahí, se debe intentar no sólo dosificar el intercambio de información con
el trepa sino la asignación de funciones.

Que el trepa sea conocedor de que somos conscientes de la situación, bien de una forma directa o por
medio de acciones indirectas, llegará a hacerle cambiar de actitud, aunque de forma temporal, por lo
que no debemos bajar nuestro nivel de observación y periódicamente revisar nuestras posturas.

- Si el trepa es un jefe, la actitud, siempre dentro de las normas de la empresa, pasa por ampliar el
numero de interlocutores de todas nuestras acciones y trabajos. Haciendo que un mayor numero de
personas y compañeros sepan de nuestro trabajo, no sólo estamos dando a compartir más información,
sino que estamos haciendo saber cuál es el origen de ese trabajo, lo cual va cerrando puertas para que
se asignen nuestros esfuerzos.

- Esto mismo es aplicable en caso de que el trepa sea de nuestro nivel o parecido. Con un
enfrentamiento directo, el cual apetece, nos pondríamos en evidencia, y más demuestran las acciones
que las palabras. En cualquier caso, provocar al trepa a que tome iniciativas y que las desarrolle el solo,
analizando los resultados de forma individual, hará evidente al grupo la actitud de cada miembro.

Es aconsejable intentar desconectar del trabajo fuera de la jornada laboral, realizar actividades
fuera del trabajo, hacer deporte, buscar hobbies, practicar la relajación, rodearse de personas que nos
hacen sentir bien, etc.

Dª. Trinidad Aparicio Pérez


Psicóloga clínica. Psicóloga escolar
Universidad de Granada
Escalas de Bomberos, se dice ¡trepa, no trepas!

ESCALA DE GANCHOS; Es una herramienta


principalmente empleada para salvamento y como auxiliar para
otras intervenciones.

Construida por dos largueros de madera de unos 4 m de


longitud enlazados por 13 travesaños, también de madera. En los
extremos superiores de cada larguero lleva un gancho de hierro
terminado en semicírculo. Cada uno de estos ganchos va sujeto
por tres tomillos pasantes a la punta del larguero. Uniendo los
últimos tornillos de los travesaños se encuentra un regatón de
hierro, con una pequeña curva en el centro, donde puede
engancharse el mosquetón.

Cada larguero lleva encastrado, por


su cara interna, un cable de acero a
lo largo, para evitar en caso de rotura que se descuelgue la escala.

Aplicaciones. Generalmente, para colgarse en los balcones, para trepar


por fachadas, para batir tapias, subir a marquesinas, tirar o sanear
fachadas a poca altura, subir a tejados de planta baja, descender de un
balcón a otro, como puente, para pisar y subir en los tejados de pizarra,
etc., además de saltar por tapias y otros obstáculos verticales de poco
grosor.

Instrucciones de uso. Se emplea generalmente por una persona.


Para su transporte, se llevará sobre el hombro, que irá metido entre los peldaños 60 y 70, y los ganchos
hacia delante y adentro. Llegado al lugar de emplazamiento, se apoyará en el suelo y la empujará por
los largueros hasta hacer tope en la pared. Los ganchos quedarán hacia afuera.

Para colgarla, una vez puesta vertical en el suelo, se hace una semiflexión de piernas y, cogiendo los
largueros por su base, se elevará a la altura del balcón haciendo un giro de 1800 para que los ganchos
queden metidos en la balaustrada del mismo.

No se darán golpes al colgar en las balaustradas, ni cuando se descuelgue la escala se dejará deslizar
hasta llegar al suelo.

Mantenimiento . Se revisarán después de cada trabajo, apretando los tomillos que sujetan los
ganchos, y principalmente el regatón, que es el que con más facilidad se afloja. Se lijarán los largueros
para quitar las astillas que pudieran haberse producido por el roce y se apretarán las cuñas que
presionan los travesaños, manteniéndolos unidos a los largueros.

ESCALA DE ANTEPECHO. Herramienta de trabajo construida en


aluminio, compuesta de dos largueros, enlazados ambos por 14 peldaños. En la punta de
ambos largueros lleva dos grandes ganchos con un diámetro de 60 cm, unidos por un
regatón. En la parte externa del final de los ganchos lleva un pincho.

Aplicaciones. Principalmente, para acceder a ventanas, terrazas, muros de patio, etc.,


dotados de antepecho. Se emplea en siniestros de salvamento, extinción, y como puente,
auxiliar de demolición, etc.

Instrucciones de uso. Se eleva, cogiéndola con los ganchos hacia afuera,


por los extremos inferiores de los largueros con ambas manos hasta alcanzar
la altura deseada.
Se le dará un giro de 1800 hasta que los ganchos penetren en el interior,
dejándola bajar hasta que queden apoyados.

Cuando se deba subir de una planta a otra, se la cogerá por los largueros,
sacando los brazos por friera de la ventana, se gira 1800 para que los
ganchos vayan hacia friera, haciéndola ascender con amplias brazadas.
Llegado a su objetivo se le da media vuelta, volviendo a colgarla.

Cuando haya necesidad de subirla a alturas elevadas se la atará por el


regatón.

ESCALA DE GARFIO. Escala de mano, formada por dos


largueros construidos en madera. Los largueros son portadores de 13
travesaños encastrados por espiga. Los largueros llevan encastrados en todo su largo un cable de acero
para darles consistencia. En los 3 últimos travesaños se encuentra un regatón que da fijación al garfio
de colgar, portador en su lado inferior de unos dientes de sierra para asegurar su fijación. Lleva un
pasador en el anclaje del gancho para dejarlo fijo o poderlo plegar.

Aplicaciones. Se emplea principalmente para batir paredes, muros, ventanas y balcones de gran
espesor.

Instrucciones de uso. Se desembarca del medio de transporte. Colocada en el suelo, se hace saltar el
perrillo de fijación del garfio. Se coge entre el 40 y 50 peldaño, llevándola hasta ser apoyada en la
pared. Con el garfio hacia afuera, se elevará por medio de brazadas y, una vez ganada la altura
deseada, se gira 1800 para que quede colgada del garfio.

Mantenimiento. Vigilar toda la fijación de peldaños, en especial los regatones donde va fijado el
garfio, prestando especial atención a las astillas que puedan hacer.

Las averías más frecuentes son las roturas de los travesaños, al aflojarse los acoples de los mismos y las
roturas del pasador.

Prueba deportiva de bomberos con escalas

(6&$/$'(&255('(5$(OHPHQWRFRQVWUXLGRHQDOXPLQLRRPDGHUD

FRPSXHVWRGHGRVWUDPRVFRQODUJXHURVGHPGHODUJRFDGDXQR

FRQWUDYHVDxRVTXHVHGHVOL]DQHQWUHVtSRUPHGLRGHXQDVJDUJDQWDV
El tramo superior lleva dos perrillos para fijación de los largueros cuando se les hace deslizar por los
canales para aumentar la longitud que no rebasa los 9 m. Los pezones de los largueros van provistos de
unos protectores de plástico. En algunos modelos la punta superior de los largueros lleva fijadas unas
ruedecillas para su mejor deslizamiento por la pared.

El tramo inferior lleva una polea sujeta al último travesaño por donde se desliza una cuerda que hace
descender el tramo superior, siendo después atada al tramo para mayor seguridad. En el extremo
inferior lleva unos pequeños calzos móviles para mejor fijación.

Aplicaciones. Para salvamento en balcones y ventanas que no superen los 3 pisos. Es también un
auxiliar para ataque a fuego, demoliciones, saneamiento de rebocos, enfoscados, repisas en balcones,
batir tapias, bajada a pozos, a patios interiores. Puede ser utilizada como puente, subir a árboles, etc.

Instrucciones de uso. Se transporta normalmente con los apoyos inferiores por delante y el tramo
superior por detrás.

Al llegar al lugar de emplazamiento, se dejarán los apoyos inferiores en el suelo. Un bombero hará tope
con los pies, por la parte de atrás, sobre los pezones inferiores con objeto de que no se deslice.

Se elevará la escala, empujándola por los largueros hasta buscar la verticalidad.

Un bombero tirará de la cuerda para que se deslice el tramo superior hasta alcanzar la altura deseada, y
será el que ate la cuerda sobrante a los peldaños del tramo inferior, después de haber asegurado el
tramo superior en los dos perrillos de fijación.

Una vez realizadas estas operaciones, se apoyará la escala sobre el elemento que hay que batir,
quedando en condiciones de utilización. Se procurará que la escala forme un ángulo de 30 con la pared.
No se darán saltos cuando se suba o se baje por ella, y siempre se bajará de espaldas.

Habrá que tener mucho cuidado cuando se hace el despliegue y recogida para que no presione los
dedos del usuario. Para realizar esta maniobra tiene que estar completamente vertical.

Nota: Existe otra escala de corredera pequeña, con dos tramos de 8 peldaños cada uno. Esta escala no
lleva cuerda de fijación, lleva dos soportes fijos, con forma de gancho, para afirmar el tramo subido. La
altura que se puede alcanzar con esta escala es de 4.80 m.
Mantenimiento y averías.

- Procurar no darle golpes.


- Tratar de que los muelles de los perrillos no se suelten.
- Limpiarla bien después de usarla.
- Conseguir una buena sujeción en la baca de los coches para que no se golpee.

Las averías más frecuentes son:

- Rotura de los perrillos de fijación.


- Rotura de polea.
- Rotura de la cuerda.
- Rotura de travesaños.
- Rotura de los tacos de fijación.
- Abolladura de los canales de deslizamiento.

En las bombas urbanas, ligeras y pesadas este


tipo de accesorio para la escalada de pisos, es
de tradicional uso. Pese a que carecen de
"homologación" pertinente.

Durante un tiempo NOS INCULCARON la


neurosis por las homologaciones en los
accesorios usados por bomberos, descensores,
cascos, mosquetones, etc...

Las escalas es un elemento, por el que el


"bombero" al completo depende al paso de un
piso a otro (superior) en la escalada urbana en
edificaciones verticales.

http://www.escalerasarizona.com

Los ganchos se venden a un coste de 38 euros


(por separado la escalera)

COLOCACIÓN DE GANCHOS DE ASALTO, 38 EUROS

Esto supondría que homologar el conjunto de escala (escalera de madera en la web sin
coste indicado) + los ganchos (accesorio de 38 euros) les supondría más coste en el
beneficio de estas ventas.

Un día surgió esta polémica con otros "apañaos", a medio camino entre chismes
homologados adosados a "inventos" sin homologación posible, que se usan como
materiales de bomberos (al menos en este Parque), y sin base en ninguna lógica se
aludía a la exaltación de "negarse" a coger/usar ningún chisme sin homolagación debida, sólo para
contrariar e invalidar las serias dudas de los que ponemos en tela de juicio estas premisas, una vez base
de reivindicaciones sin acuerdo posible y otras como "incredibilidades " en la duda irrazonable.

En fin, charlas bizantinas ¿a quién le importa? que en los


camiones usemos material sin homologar, "salvo moneda de
cambio para movilizarnos cuando convenga". En algunos
casos, hablamos de escalas que tienen mas trienios que
muchos de nosotros, de fabricantes obsoletos o
desconocidos.

Corre por la Red un documento de un Servicio de Bomberos,


en el que sometieron "las escalas", al menos un fabricante
de estas -por iniciativa propia- a unas pruebas de
resistencia, pero eso, mientras no exista una normativa que
recoja una serie de características, no sirve más que de
orientación esos resultados, puesto que "cada" escala es
distinta.

Al igual que la novela Fahrenheit 541 (1953) de Ray Bradbury , relato futurista en el que se plantea la
existencia de un estado policial donde se denuncia la posesión de libros (pensar por uno mismo es malo,
por eso tenemos Tele predicadores algunas veces encima) y se procede a eliminarlos mediante un
cuerpo especial de bomberos. En una de sus misiones, el protagonista entra en una casa llena de libros
y su dueña no quiere apartarse de ellos. Prefiere morir bajo el fuego de las mangueras.

Yo quiero tranquilizar a los del "todo va bien" de que mi "duda razonable" no les suponga una amenaza
(una más) y que no me asalten bajo el fuego de sus (in)jur-i-as (en vano), puesto que no quiero morir
ni cayéndome de una balconera por la apatía del conjunto, ni por difamaciones de los altruistas
defensores abrasa pasillos de la empresa, que menean los hilos incitando a terceros a realizar el sucio
trabajo que ellos no quieren hacer. No voy de Robin Hood, menos por "nadie" que no se mueve por sí
mismo. Tengo un pequeño conflicto de intereses, de un lado el instinto de conservación personal que
choca con la pasividad del resto.
Qué bonita es la libertad de expresión, por mal vistos que estén los derechos en este Servicio... (para
algunos, no seamos agüeros en "Villapereza")

También podría gustarte