Elige triunfar: Los secretos del ser y el hacer de mujeres emprendedoras

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Contenido

Introducción

Una aventura emocionante

PRIMERA PARTE: EL SER DE UNA MUJER TRIUNFADORA

  Capítulo 1: Las tres D: Desmotivada, desconcertada, distraída

Caso 1: De ejecutada a ejecutiva

  Capítulo 2: Triunfo se escribe con C

Caso 2: Una docente con todas las letras

  Capítulo 3: Define tu identidad pública

  Capítulo 4: Habla poderosamente mientras sigues ampliando tu equipo

Caso 3: Soy quien elijo ser

Caso 4: Aprendiente y siempre abría sus manos

Caso 5: Ponle nombre a tu triunfo

Caso 6: Triunfo frente a la enfermedad

  Capítulo 5: Orientada a la acción, pero sin dispersión ni límites

Caso 7: Lleva belleza a toda mujer por todos los medios

  Capítulo 6: Claves para llegar a la cima

Caso 8: Necesitamos apoyo de alguien que ya lo hiɀo

SEGUNDA PARTE: EL HACER DE UNA MUJER TRIUNFADORA

  Capítulo 7: Entiende el mundo en que vivimos y el modelo de gestión

  Capítulo 8: El lenguaje en acción

Caso 9: Vive en la entrega y así recibirás más

  Capítulo 9: Las herramientas de ataque en el partido

Capítulo 10: Anímate a salir y tratar con clientas

Caso 10: De la casa de los suegros a la propia

Capítulo 11: Transformación y resultados

Caso 11: Influencia en la comunidad

Capítulo 12: Sólido, rentable y duplicable

Caso 12: Todos los días puedes empeɀar de nuevo

Capítulo 13: Clientas fidelizadas

Caso 13: La que soltó para tomar

Capítulo 14: Cómo tener clientes que te compren siempre

Capítulo 15: Logra la máxima productividad

Caso 14: Con amor se derrite hasta el asfalto

Notas

Acerca del autor

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He conocido a miles de mujeres y he tenido el gusto de trabajar en diferentes países con muchas de ellas aguerridas, especiales, que cuidan su hogar, que salen a trabajar y que van cada día ante un nuevo desafío. Mujeres que aman a Dios, que aman a sus familias y que, por sobre todo, no desean quedarse esperando que las cosas sucedan. Son emprendedoras, apasionadas y están deseosas de crear un mundo mejor.

Quiero hablarte de las miles que he conocido, que seguramente serán ejemplo para muchas más. Cada una de ellas ha comprendido que en el mundo de hoy la relación de esclavitud ya no se acepta, la de dependencia no alcanza y la de independencia no sirve. Y que hay nuevos modelos para llegar a ser triunfadoras en una relación de interdependencia. De moverse juntas, de verse crecer unas a otras, de ayudarse más y más cada día. De disfrutar el éxito de la otra como propio y buscar que también sea el particular.

Mujeres desafiantes en un mundo nuevo que sonríen luego de prepararse para vivir triunfantes. Es emocionante verlas de a miles reunidas en tiempos de reconocimientos, de merecimientos y de novedades, pero también buscando más entrenamiento y usando cada espacio y cada minuto para relacionarse poderosamente, mientras preguntan a sus maridos: «¿Cómo anda todo por casa?».

He visto en los últimos años cómo muchas veces han fracasado y se han vuelto a levantar, cómo día a día van hacia el triunfo y cómo perseveran ante la adversidad. He tenido el privilegio de entrenar a mujeres triunfadoras.

Y quiero hoy contarte mi experiencia. Para que la disfrutes, para que la uses, para que también seas una de las millones de mujeres que están cambiando al mundo empezando por ellas, por sus familias, por su manera de vestirse, de hablar, de relacionarse. Por su toma de conciencia en cuanto a que belleza y buena vida es una influencia que debemos hacer en cada comunidad donde vivimos. Basta de mujeres que solo ven límites y problemas, que no pueden darles de comer a sus hijos, que no saben en qué trabajar ni cómo, que son explotadas haciéndoles creer que la belleza es un castigo. Me enorgullece haber tenido el privilegio de saber que hay mujeres que van más allá de todo eso y que se ponen de pie, erguidas, para ellas mismas y para todas las que tienen alrededor, y que día a día salen a la vida a llevar acceso a belleza, acceso a la juventud, acceso al relax, acceso al bienestar, acceso a un nuevo estilo de trabajo y de vida.

Déjame hablarte de las mujeres triunfadoras y cómo han llegado a lograrlo . . .

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Los grandes cargamentos entran en puertos de aguas profundas.

El hecho de que puedas llegar a ser una mujer triunfadora implica —como uno de los temas más importantes que tu negocio y tu vida tengan—, profundidad. Por tanto, cuando llegan los grandes cruceros que traen bendición a tu puerto pueden ingresar porque te da el calado.

Me hace recordar a mi querida Argentina. Tiene un puerto maravilloso, pero no tiene aguas profundas. Eso hace que los buques de gran calado vayan a Uruguay, no al puerto de Buenos Aires.

Las triunfadoras que tuve el privilegio de entrenar no son solo mujeres que tienen un bello puerto, una bella superficie, sino una gran profundidad.

Nuestra función es ayudarte a lograr esa profundidad. En el negocio que estés, seguramente estás pensado hasta en el más mínimo detalle de marketing y de desarrollo. Pero a pesar de eso se falla, porque sus líderes no tienen aguas profundas. Déjame mostrarte a través de mi experiencia en cuanto a entrenar y compartir con mujeres de aguas profundas cómo poder también hacerlo en tu vida.

También es fundamental notar que los grandes cargamentos entran en puertos de aguas tranquilas. Si queremos que un gran cargamento de bendición, de prosperidad, de negocios, de dinero, de viajes, de carros, empiece a llegar, tendrán que hacerlo a un puerto de aguas tranquilas.

Cuando hay peligro de tornado o de huracanes en las costas estadounidenses, la marina saca todos sus barcos a altamar. Los grandes barcos no pueden quedarse en puertos de aguas turbulentas.

En estos años hemos encontrado mujeres muy aguerridas dedicadas de lleno a trabajar y trabajar, pero no venden, no reclutan, no logran formar equipo, no pueden convertirse en una posibilidad para su comunidad.

Y es por sus aguas turbulentas. Pero más aun por no saber la importancia de ser alguien integral, completo, que todo lo que haga en el dominio que sea de su vida sea para generar lo extraordinario, para pasar al siguiente nivel.

Para ser una mujer triunfadora, deja que te ayudemos a hacer de tus puertos, puertos de gran calado y puertos de aguas tranquilas.

La pregunta que puedo hacerme en este día es: ¿Cuánta profundidad tengo? ¿Cuánta tranquilidad tiene mi puerto para que los grandes cargamentos puedan venir a mí?

Primera parte. El ser y el hacer de una mujer triunfadora

La vicepresidenta regional de la compañía estaba llamándome. «Necesito conversar contigo tres cosas rápidamente». Se la notaba muy ocupada intentando cambiar la realidad.

En medio de la conversación me comentó todas las acciones que estaba realizando para ayudar a más mujeres a llegar al siguiente nivel.

Ella era muy buena en planes y desarrollo de acciones. Podía ver con claridad los pasos que les faltaban a cada una para llegar y difícilmente se equivocaba en el diagnóstico.

Pero también sabíamos que a pesar de la claridad en la acción no siempre las personas llegaban a la meta.

¿Qué era lo que les faltaba?

Las respaldaba una compañía multinacional con los mejores productos, excelentes incentivos, muy buenos planes de compensación, fabulosos viajes de reconocimiento, seriedad y solidez empresarial y muchos años de trayectoria. Sin embargo, no todos lo podían lograr. Pero pudimos saber el secreto.

Había que entrenar a esas mujeres no solamente en el hacer sino también en el ser. Había que ayudarlas a ver más poderosamente. A incorporar distinciones que hasta ahora no tenían, herramientas y maneras que hicieran que su ser se elevara hacia la cima de la transformación. No solo hacer, sino ser.

Y sí, queremos ser más rigurosos, diríamos. No solo hacer, sino «siendo». Así que comenzamos a desarrollar la formación del ser más una profundización en el hacer que generó miles de mujeres triunfadoras.

Hoy queremos dártelo. Y que puedas trabajar tu ser para llegar al lugar que elegiste y tu hacer, para poder lograrlo de la forma más sana, en el menor tiempo y disfrutando el proceso.

Millones de mujeres salen a la vida día a día a triunfar. Pero no todas lo logran. Queremos que tú sí. Que puedas convertirte en una de las mujeres triunfadoras que se comprometieron a incorporar a su ser nuevas maneras y que aplicaron nuevos modelos con poderosos resultados. Ser y hacer triunfo. Una aventura apasionante.

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PRIMERA PARTE

El ser de una mujer

triunfadora

Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él . . .

—PROVERBIOS 23.7

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Capítulo 1

Las tres D: Desmotivada, desconcertada, distraída

En el camino hacia el logro hay que hablar claro. Ir hacia una nueva manera de ser con los mismos pensamientos de ayer es simplemente una locura. Nos llevaría al sufrimiento y la desazón.

Queremos seriamente que te conviertas en una mujer triunfadora. Y que lo hagas no solo sabiendo más sino incorporando una manera de ser poderosa que sostenga tu crecimiento.

Por ello necesitamos trabajar con nuestras áreas ciegas. Esas formas y hábitos que creemos que no podemos cambiar, que vienen con nosotros, que son así por naturaleza. Además, debemos entender que podemos diseñar el futuro en el que queremos vivir. Y para eso no solo debemos saber más. También debemos ver más.

Todo empieza dentro de mí y desde ese punto sigue hacia adelante. Hoy es el día que decido darle a mi negocio un poder especial. Ya no solo serán técnicas que aplicaré o conocimientos que verteré en las vidas deotros sino una manera de ser que desde adentro fluya e influya en todo lo que tengo alrededor. Puedes ser una mujer triunfadora si empiezas a decidir serlo. A no permitir que ni las circunstancias, ni las situaciones, ni nada que esté fuera de ti te detenga.

En todos estos años coacheando mujeres triunfadoras vimos que aquellas que quedaban en la línea de largada eran las que permitían que el virus de las tres D las controlaran. Tomaban las tres D como la realidad y no como su percepción de la misma. Y por eso pensaban que no podían hacer nada para cambiarla.

No permitamos que las tres D se adueñen de ti. Ellas perjudican a la mujer triunfadora en su hablar, en sus ventas y en sus resultados. Por tanto, te animo a que ayudes a toda persona de tu equipo que tenga estas tres D: desmotivada, desconcertada y distraída. Las tres D nos perjudican, por lo tanto debemos sacarlas.

Desmotivada

Si estás desmotivada es primordial recordar que la desmotivación no viene de un hecho sino de «la interpretación del mismo».

El siglo pasado nos hizo creer que la vida se basaba en el concepto verdad-error y que toda nuestra relación con el mundo exterior era para contar esa realidad, para describirla y descubrirla.

Hoy sabemos que no solo vivimos en un mundo que podemos describir sino también en uno que podemos generar. Además, entendemos que la realidad consta de dos partes: El hecho propiamente —lo que sucedió— y como interpreto yo ese hecho. ¡Y allí podemos intervenir!

Esta conjunción —mi mirada y el hecho—, me mueve o me desmoviliza. Me ayuda a que todos mis sentidos vayan hacia un lugar o que me quede petrificado viendo cómo se despliegan las circunstancias. No me mueve algo que «es» sino «la manera en que lo veo».

Una buena forma de salir de la desmotivación y convertirte en una mujer triunfadora es preguntarte qué más puedes hacer para llegar a donde quieres ir. ¿Qué más puedes hacer para relacionarte de un modo diferente?

En la organización que fundamos y lideramos (METODOCC), mi esposa y yo tenemos una técnica que no solo sirve para develar tu sueño sino también para diseñar tu futuro. La llamamos «Técnica de la cocreatividad».¹ Y a través de un proceso buscamos descubrir quiénes somos y elegir lo que queremos ser. Lo maravilloso es que se puede develar y descubrir; como la palabra lo dice, develar significa sacar el velo y descubrir es sacar la cobertura.

Aunque algunas veces, cuando le sacas el velo a algo, solo encuentras vacío. Pero la clave no es solo descubrir —sacar la cobertura— o develar —sacar el velo—, es poder ayudarte a diseñar tu futuro. A que pongas nueva semilla en el campo fértil de tu vida o de la vida de tu gente. Desde ese punto podemos diseñar un futuro para llegar a ser lo que elegimos.

Y empezar a hablar de eso. La motivación tiene que ver conmigo, no con el afuera. El entusiasmo tiene que ver con lo que llevo dentro. Si quieres dejar de estar desmotivada, puedes empezar comprometiéndote a diseñar un futuro diferente. Puedes comenzar a dejar de creer que la realidad es absoluta y que está en tu contra. Puedes dejar de mirar la vida desde afuera hacia adentro y empezar a verla de adentro hacia fuera. Encontrarás que así es como sale el sol.

Cuando sabes hacia dónde ir, cuando sabes que eres responsable de tu propio destino, cuando miras hacia el futuro con pasión no habrá espacio para la duda o la desmotivación.

Desconcertada

La palabra «desconcertado» en el Diccionario de la Real Academia Española significa: desbaratado, de mala conducta, que tiene mal gobierno.

Si eres de aquellas personas que andan por la vida desbaratadas, que no se encuentran, que andan medio perdidas, es porque en el «Concierto del Triunfo» no estás sonando igual que el resto del equipo. Eso es no estar en el concierto.

Una mujer triunfadora, luego de aprender a tocar el instrumento que la llevará al éxito, lo hace pero no sola y aislada, sino formando parte de una gran sinfonía. Escucha a las otras y lo hace basada en su compromiso de concertar, de tocar al unísono, de ir con forma. Es sonar con la orquesta de la misma manera. Cuando uno está desconcertado es porque no toca al ritmo que necesita, al ritmo de fluir e influir, e ir construyendo el futuro en el que eliges vivir.

Uno ve a estas mujeres extraordinarias caminar con paso firme, esbeltas, con sus trajes que las engalanan y con una sonrisa en común. Con el deseo de poder trabajar juntas todo el potencial, la una con la otra.

Cuando andas desconcertada por la vida es cuando sabes y te escuchas sonando bajito, sonando solita, sonando aislada de la orquesta que brilla y suena fuerte cerca de ti.

Si esta es una de las D que te ha tenido, hoy es un buen